El 15 de mayo, 2018, el día después de la apertura de la Embajada estadounidense en Jerusalén, el periodista saudita Amal ‘Abd Al-‘Aziz Al-Hazzani hizo un llamado a los árabes y palestinos a que acepten la realidad y aprovechen el evento para renovar las negociaciones con Israel. En un artículo publicado en el diario saudita en Londres Al-Sharq Al-Awsat, Al-Hazzani afirmó que incluso si se trata de un evento lamentable, Estados Unidos tiene derecho a decidir dónde ubicar sus embajadas y señala que la embajada está ubicada en Jerusalén Occidental, en donde los árabes no tienen porque protestar.

La Señora Al-Hazzani escribe que los árabes deben entender que el Presidente Trump está actuando de acuerdo con sus propias consideraciones legítimas y no de acuerdo a sus expectativas y que así como su retiro del acuerdo en materia nuclear con Irán se debe a su deseo de proteger a sus aliados árabes, al igual que su decisión de mudar la embajada proviene de su deseo de proteger a su aliado Israel. Ella insta a los árabes y palestinos a actuar con valentía y sapiencia, e incluso aprovechar la medida para hacer un relanzamiento de las negociaciones con Israel, ya que esta es una oportunidad única.

Lo siguiente son extractos traducidos de su artículo:

«Washington eligió el 14 de mayo, 2018 ayer, como la fecha para abrir su embajada en Jerusalén… Sin duda, esta es una noticia dolorosa. La Liga Árabe y la Organización de Cooperación Islámica han expresado claramente su postura, es decir, que Jerusalén Oriental le pertenece a los árabes… Los palestinos realizarán manifestaciones de protesta, al igual que algunos israelíes que también condenaron este paso, porque lo ven como una brecha cada vez mayor entre las partes que reduce las posibilidades hacia una paz…

«La imagen general se ve sombría, pero siempre debemos buscar los destellos de luz en la oscuridad, que proveen la esperanza de que esta luz arderá mucho más brillante en el futuro…

«Los árabes, tanto musulmanes como cristianos, creen que su parte de Jerusalén es su parte oriental, que abarca a la Mezquita Al-Aqsa, la primera dirección de los rezos y la Iglesia del Santo Sepulcro. En todas las conferencias y foros internacionales, Los árabes no hablaron sobre toda Jerusalén, sino de su parte oriental y este es un derecho inalienable.

«Desde el primer momento en que Trump anunció la transferencia de la embajada [estadounidense] a Jerusalén, no se me ocurrió y muy ciertamente no se le ocurrió a nadie más, de que él [Trump] disputaría a Jerusalén Occidental con musulmanes y cristianos, porque entiende la santidad de dicha área [para ellos] y las ramificaciones de cualquier golpe a ello, ya sea a nivel político o a nivel de una paz civil en la región. Por esta razón, eligió una edificación remota en Jerusalén Occidental, en un área que ha sido una zona desmilitarizada entre Israel y Jordania desde 1949 y que después de la derrota árabe en 1967 se convirtió en parte de las tierras ocupadas.

«En principio, los Estados Unidos tiene todo el derecho soberano de elegir los lugares donde ubicar sus edificios diplomáticos. Sin embargo, siendo este el país más poderoso del mundo, cuyos presidentes durante décadas se les ha otorgado el papel de mediadores del [proceso] de paz uno al otro, este paso constituyó un golpe [a este proceso], debido a la parcialidad [estadounidense] hacia una de las partes [en el conflicto y] que va en contra de los intereses de la otra parte.

«Hay dos cosas que los árabes deben entender muy bien: primero, que Trump no retrocederá y [segundo,] que tiene [sus] propias consideraciones respecto a Israel, siendo este un gran amigo [de los Estados Unidos]. Del mismo modo que este dio un paso muy valiente para defender a los árabes contra la hostil influencia iraní a pesar de la postura [opuesta] de sus aliados europeos, hoy está haciendo [algo] que protegerá a su aliado Israel. Washington no necesita comportarse de acuerdo a las expectativas de los árabes y en especial de los palestinos, que ni siquiera han logrado unirse por sí mismos, [incluso] el problema de Jerusalén no fue razón suficiente [para ellos] de consolidar sus filas. Así como nosotros tenemos nuestras propias consideraciones, también las tiene Washington.

«Esto no significa que su postura respecto a su retirada del acuerdo nuclear [con Irán] fue a cambio de trasladar su embajada hacia Jerusalén. Pero en el análisis final, [Estados Unidos] tiene la obligación de proteger a sus aliados, que son diversos en origen, ideología y posturas políticas.

«¿Qué pueden hacer los árabes… [ahora] que Washington ha tomado dos fatídicas decisiones: retirarse del acuerdo en materia nuclear y trasladar su embajada a Jerusalén Occidental? Con respecto a la primera decisión, felicitamos y apoyamos a [Estados Unidos]. Especialmente cuando vemos cómo el miedo se ha infiltrado en Irán tras el ataque israelí en Siria hace unos días, en la medida en que anunció que no tenía relación alguna con el ataque a las bases israelíes en el Golán… y además, se espera que las sanciones [sobre Irán] sean restablecidas, una tras otra y así terminarán dos años dulces durante los cuales Teherán disfrutó de una libertad en todo lo relacionado a su salvaje comportamiento y [su] avivamiento del conflicto.

«En cuanto a la postura árabe sobre [el transferir] la Embajada estadounidense a Jerusalén Occidental, el [enfoque] sabio… sería verlo como un motivo para apresurarse a negociar y no lo contrario. Un estado de furia y rabia que engendra rechazo y consolidación no han sido efectivos en el pasado y no serán efectivos en el futuro. Si los líderes palestinos tienen la valentía y la sabiduría de pasar por alto el tema de la embajada y forzar negociaciones serias [sobre Israel], entonces ese será un paso por el cual Israel no ha rezado, y esto lo avergonzará ante la comunidad internacional.

«Los árabes pueden declarar a Jerusalén Oriental como la capital de los palestinos. Incluso si esto no es factible, un intento de plantear este tema unilateralmente en las negociaciones con Trump probablemente reavivará la confianza entre las dos partes. Aunque el Presidente estadounidense Donald Trump se atrevió a trasladar la embajada, esto no contradice el hecho de que es un hombre fuerte y con decisión y esta puede ser una oportunidad para los palestinos y para los árabes que no volverá».[1]


[1] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 15 de mayo, 2018.