Tal como se esperaba, los informes sobre la intención del Presidente estadounidense Donald Trump de anunciar hoy, 6 de diciembre, 2017 que Jerusalén es la capital de Israel y que la embajada de los Estados Unidos será trasladada allí ha provocado furiosas reacciones por parte de los palestinos y del mundo árabe y musulmán en general. Ante el anuncio, la Autoridad Palestina pidió un día de furia para tal fecha.[1]
El anuncio final de una reunión de emergencia de la Liga Árabe el 5 de diciembre se refirió al reconocimiento de Jerusalén como la capital del «estado de ocupación» y al establecimiento de cualquier representación diplomática en Jerusalén, o el traslado de una oficina al lugar, como «un ataque vergonzoso contra la nación árabe y contra los derechos del pueblo palestino y de todos los musulmanes y cristianos… y una grave amenaza para la paz, la seguridad y la estabilidad en la región».[2]
Entre las reacciones también hubo una respuesta poco común del periodista palestino Bakr Awida, que escribe una columna para el diario saudita en Londres Al-Sharq Al-Awsat. Este escribió en su columna del 6 de diciembre de que se sentía como si estuviese «nadando cuesta arriba» al criticar la ira y el despotricar, principalmente en la calle palestina, sobre el anticipado anuncio del Presidente Trump de «eliminar a la causa palestina».
En una columna titulada «Jerusalén y la Embajada – No se Desesperen», publicada el 6 de diciembre, Awida realizo un llamado a los estadistas palestinos para que actúen con prudencia y se abstengan de hacer declaraciones duras e inútiles que condenen la decisión del Presidente Trump. Dijo que en su lugar se deberían encontrar alternativas y proponer soluciones, tales como invitar a los Estados Unidos a abrir también una embajada en Ramala, así como también un consulado en Gaza, con el objeto de mantener la cooperación entre los Estados Unidos y los palestinos. Trasladar la bandera estadounidense del edificio de la embajada en Tel Aviv a otro edificio en Jerusalén no tiene ningún impacto sobre los derechos de los palestinos, este añadió, porque estos derechos continuaran existiendo mientras existan los palestinos.
Lo siguiente son extractos traducidos de la columna de Awida:
«Toda persona inteligente sabe que nadar cuesta arriba es un gran riesgo. Incluso puede llegar a ser una idiotez… en la que uno puede terminar ahogado. Esto también es cierto cuando alguien decide declarar públicamente una opinión opuesta a las opiniones predominantes que comprenden la mayor parte de la opinión pública…
«Escribo estas palabras la noche del lunes, luego de hundirme, durante horas, en el aguacero de gritos de muchos en las calles del mundo árabe e islámico, advirtiéndole a Estados Unidos sobre los probables resultados si el Presidente Donald Trump toma la iniciativa y anuncia hoy su decisión de trasladar la embajada de Washington [es decir, Estados Unidos] a Jerusalén.
«Primero que todo, debería decirse que las advertencias sobre las posibles ramificaciones negativas de tal acción por parte de los Estados Unidos son necesarias. Además, las capitales de los países árabes y musulmanes deben recordarle a la actual administración estadounidense que trasladar la embajada de Tel Aviv a Jerusalén se aparta de la costumbre mantenida por las administraciones estadounidenses desde la creación del Estado de Israel. Puede suponerse que esto ya se ha hecho. Adentrándonos un poco más en el tema, puede decirse que las muestras de rabia y protesta por parte de los árabes y musulmanes luego de la decisión de mudar la embajada de Washington, ya sea que se anuncie hoy o se posponga hasta una fecha posterior, será entendida y justificada. Esto no solo se debe al impacto [de la decisión], sino también porque la decisión, particularmente si es implementada realmente, será otorgarle a Israel un documento de reconocimiento estadounidense que legitimara su ocupación de Jerusalén Oriental. Este es un salto mucho más allá a cada resolución de la ONU promulgada desde el año 1967.
«Todo lo mencionado aquí arriba se entiende, pero no estoy hablando de estar de acuerdo con toda la gritería escuchada en los últimos días.
«Estoy arriesgándome a nadar cuesta arriba, en contra de la corriente y comenzaré discutiendo la desesperación que caracteriza la mayoría de las reacciones de los palestinos, que fueron preparadas de antemano, ante la posibilidad de un anuncio de una decisión de mudar la embajada. Por desesperación, me refiero a hablar acerca de mudar el edificio de la Embajada de los Estados Unidos a Jerusalén, o incluso el reconocimiento de Jerusalén por parte del Presidente Trump como ‘la capital unida del Estado de Israel’, como si este fuera el entierro final de los derechos del pueblo palestino. Tal vez ayude en este punto explicar el significado de los términos que se repiten y se escriben interminablemente.
«Por ejemplo, ¿cuál es el significado de ‘eliminar la causa palestina’? – [un término] que aparece cada vez que la posibilidad de paz palestina-israelí se presenta en el horizonte, la [utilización] de esta intensión aumentó luego que el plan de Trump comenzara a llamarse el ‘Acuerdo del Siglo’…
«El significado reconocido de ‘eliminar’ algo es que ya no existe. Este no puede ser el fin del pueblo palestino, de su historia y de su patrimonio… que son la base de la existencia continua de los palestinos en sus tierras, incluyendo a los palestinos diseminados por todo el mundo. Mientras exista [un solo] palestino entre los seres humanos, los derechos palestinos y la causa palestina [también existen]. Esto independientemente de quién haga las resoluciones de la ONU y quién tenga la fuerza militar más poderosa del mundo.
«Por lo tanto, ¿qué es todo este pánico, siendo este palestino en principio? ¿No es suficiente la fe profunda en el derecho de un hombre sobre la tierra de sus antepasados para tranquilizar a aquellos con este derecho de que seguirá siendo fuerte y existirá mientras ellos continúen existiendo? De hecho es así.
«El tema de la embajada de los Estados Unidos, o de cualquier otro país, en Israel puede resumirse [simplemente diciendo que el país] está mudando su bandera de un edificio en Tel Aviv a otro en Jerusalén. Esto no detendrá la lucha que se ha prolongado durante siglos.
«Del mismo modo, la historia de ‘Ursalim’ habla sobre la tragedia de las guerras recurrentes entre las tribus hebreas y hasta el día de hoy la secta judía [ultra-ortodoxa] Neturei Karta se niega a reconocer al Estado de Israel. Terminara todo esto con la decisión de mudar la embajada? Difícilmente.
«Los estadistas palestinos deben fortalecerse a sí mismos con mayor sabiduría y tal vez con mayor perspicacia política. En lugar de gritar a todo pulmón, lo cual no cambiará nada, el desafío debe ser resuelto con calma. Es mejor proponer soluciones y plantear alternativas. Por ejemplo, Puede invitarse a Washington a abrir una embajada en Ramala y un consulado en Gaza, a fin de enfatizar su deseo de continuar su relación con los palestinos.
«¿Me tomé la potestad de arriesgarme más de lo que debí al nadar cuesta arriba? Quizás, pero yo y otros que compartimos lo que parece ser una opinión minoritaria, tenemos de nuestro lado la verdad: las raíces de la Jerusalén palestina permanecerán en los corazones [de los palestinos], no importa cuánto griten [aquellos en Jerusalén que se oponen a esto]».
[1] Maannews.net, 3 de diciembre, 2017.
[2] Al-Yawm Al-Saba’ (Egipto), 5 de diciembre, 2017.