Con motivo al Día del Nakba (literalmente «Día de la catástrofe», que conmemora el desplazamiento de los palestinos que asistieron a la creación del Estado de Israel en el año de 1948), el periodista en Gaza Akram ‘Atallah publicó un artículo en el diario palestino Al-Ayyam titulado «El Nakba y sus hermanas», en el que acusó a los palestinos de agravar el Nakba de origen con más catástrofes creadas por sí mismos. Este escribió que, 72 años después del primer Nakba, el objetivo de establecer un estado no solo ha fracasado de ser una realidad, sino que también ha retrocedido debido a los cismas y divisiones internas palestinas junto a las luchas de poder. Los diversos partidos y facciones palestinas dijo, están más interesados ​​en obtener poder que en realizar el sueño de establecer un estado. El resultado es una continua división y la imposibilidad de establecer instituciones de gobierno y judiciales adecuadas que salvaguarden la libertad, el pluralismo y el estado de derecho.

Akram ‘Atallah (fuente: nn.ps, 12 de mayo, 2020) 

Lo siguiente son extractos traducidos de su artículo: [1]

“Los palestinos han conmemorado, por 72ava vez, el triste recuerdo de su expulsión de sus ciudades y pueblos. Ninguno de los miembros de la generación de [1948], quienes guardaban las llaves de sus hogares, imaginó que no regresarían incluso después de tantos años…

“El viaje no ha terminado y el Nakba aún no ha finalizado. Más de 70 años después, no estamos nada cerca [de realizar] el sueño. Al contrario, estamos [incluso] más frustrados y sin esperanza alguna. Mucha agua fluyó río abajo sobre la empresa [palestina] y muchas piedras cayeron sobre las cabezas de los palestinos, golpeándolas una tras otra. Cada vez que estos levantan la cabeza, otra [catástrofe] se avecina y les golpea. El sueño por el retorno está más lejos que nunca…

“El cisma palestino también se ha profundizado: [los palestinos] han tratado de unirse en un solo movimiento nacional para [realizar su] sueño, pero [en cambio] luchan entre sí, cuando aún no han llegado a concretar nada y [el sueño] aún no se ha cumplido ni materializado.

“En el camino, los israelíes les arrojaron un pequeño soborno que los distrajo [de la meta] y detuvo su progreso [hacia esta]. Esto causó que los hermanos cayeran en ello y [se convirtieran] en enemigos mortales y resulta que la disputa no es temporal. Es parte de una antigua tradición oriental de disputas sobre quién gobernará sobre este miserable pueblo [palestino] que aún no ha cumplido su sueño, [es decir] quién lo gobernará bajo ocupación. Descubrimos que nuestros genes políticos son parte de la tradición árabe [en lo que respecta al] gobierno y en excluir [al otro] hasta el punto de asesinarlo.

“[Nuestra] catástrofe [Nakba] es que estamos divididos [incluso] bajo ocupación. La catástrofe es que hemos descubierto que las ansias de poder de las partes es mayor que [el sueño de alcanzar] la patria y que no podemos establecer instituciones [adecuadas], celebrar elecciones o mantener el estado de derecho. La catástrofe es que nuestro empobrecido pueblo compara al gobierno nacional [palestino] con la ocupación [y se pregunta cuál es mejor]. La catástrofe es que el palestino sabe que sus compatriotas saldarán cuentas con él por [tener una opinión disidente] y que las facciones y las fuerzas [palestinas] en el poder suprimen cualquier oposición, incluso la más leve y envían gente a la cárcel por proferir una sola palabra…

“Hace ya unos 25 años, los palestinos fundaron su Autoridad [Palestina]. Estos parecían estar superando el Nakba emprendiendo el camino [correcto]. Estos se embarcaron en una serie de viajes que nunca llegaron a su fin. Celebraron elecciones… y establecieron su Autoridad [Palestina]. Al principio [esta autoridad era algo] inestable, pero lo ignoraron, ya que su fundador [Yasser Arafat], era el padre de todos los palestinos. Pero [los problemas] se acumularon y de repente todos estos problemas estallaron sobre nuestros rostros. Cuando el padre se fue [es decir, cuando Arafat murió], descubrimos que los hijos no podían compartir el poder que ni siquiera se había consolidado [aun]…

“[Las consecuencias] de los combates [entre Hamas y Fatah] en Gaza hace 13 años ahora se están volviendo mucho más claras: Estas querellas nos alejaron aún más de nuestro sueño y expuso nuestra vergüenza. Los palestinos tomaron las armas contra los palestinos con el fin de gobernar una nación de indigentes e incrementar su pobreza, sus problemas y su pena al punto de llegar a la bancarrota.

“El Nakba engendró hermanas y se reprodujo a si mismo luego del primer intento de auto-gobierno palestino, al instante en que estos obtuvieron algo de poder, los palestinos lo utilizaron implacablemente sobre sí mismos. La catástrofe y su hermana, es que el [ciudadano] palestino descubrió que los palestinos [que lo gobiernan] nunca se pondrán de acuerdo entre ellos y seguirán discutiendo hasta que el Día del Juicio Final. Este descubrió que los palestinos no entienden el lenguaje del diálogo y no se destacan por alcanzar entendimientos y construir relaciones mutuas. Al contrario, la división es el sello distintivo de su ser, de su política y su cultura. [Resulta ser que] todos las consignas eran solo palabras vacías, fuera de contexto con la realidad – [una realidad] que puso fin a todos los logros [palestinos] que se obtuvieron a lo largo de décadas. El costo [de los logros] valió la pena para obtener la libertad, pero no para satisfacer los impulsos de la Autoridad [Palestina] y de la región árabe y sus disputas.

“La disputa entre los hermanos [palestinos] lo ha pisoteado todo: las libertades y los derechos humanos de quienes se sacrificaron tanto para establecer este gobierno [palestino], [así como también] el estado de derecho, el poder judicial, el [valor de] ser transparente y ético hacia las rivalidades [políticas]. [La situación] se deterioró a un nivel que no corresponde a la política y los políticos, sino más bien le corresponde a las bestias [que pelean] por su presa. La avaricia que surgió no es adecuada para aquellos que se esfuerzan por construir una patria, sino para aquellos que desean destruirla…

“El Nakba engendró muchos más nakbas, creados por nosotros mismos. ¡Vean a lo que hemos llegado!