En un artículo titulado «¿Es Cierto que el Terrorismo no Tiene Religión?» en el diario iraquí pro-iraní Al-Akhbar, el periodista iraquí Fadel Boula se manifestó contra el reclamo, escuchado frecuentemente en el mundo árabe y fuera de este, de que el terrorismo del Estado Islámico (EIIS) y su estirpe es tontamente ajeno al Islam. Este señaló que estas organizaciones terroristas están motivados por una ideología salafista extremista y afirman que sus atrocidades representan las directivas y voluntad de Alá.
Lo siguiente son extractos de su artículo:[1]
Fadel Boula (imagen: Al-Akhbar, Irak)
«[¿De verdad que el terrorismo no tiene religión?] Esta consigna es pronunciada en relación al terrorismo, como si el [terrorismo] reflejara una imagen que no tiene relación alguna con la afiliación religiosa de sus perpetradores, y como si no existieran metas religiosas o valores tras de este, sino sólo un estado de locura que hace que aquellos afectados a este estén fuera de control, sin darse cuenta de lo que están haciendo o lo que [buscan] a fin de lograr con sus acciones – [acciones] que repugnan no sólo a los seres humanos, sino [incluso] a las bestias de la selva.
«El terrorismo que sacude el mundo de hoy no es un desastre natural tal como un tornado, una tormenta o un terremoto y este no es perpetrado por tribus salvajes. Es perpetrado por personas que se alistan [porque están] inspiradas por una ideología religiosa. [Esta gente] defiende la aplicación y difusión de [esta ideología como un conjunto de principios dogmáticos] que deben ser impuestos por la fuerza de la espada y que [comanda] el asesinar, expulsar y destruir dondequiera que estos vayan.
«Desde su creación, este movimiento terrorista ha abrazado una ideología salafista que alaba el extremismo religioso y que le lavó el cerebro a gente de todas las edades se ha unido en torno a su bandera, [los que fueron] entrenados para suicidarse y asesinar a otros con el fin de alcanzar el martirio.
«Las organizaciones terroristas que actúan en nombre de la religión nacieron cuando [los muyahidín] declararon el yihad islámico contra las fuerzas soviéticas en Afganistán. Fue el Jeque saudita Osama bin Laden, quien colocó la primera piedra de la primera célula [terrorista], que este llamó Al-Qaeda. Luego llamó a lanzar una guerra en nombre de la religión y jóvenes creyentes, influenciados por fatuas de [clérigos] extremistas, especialmente saudíes, acudieron desde las tierras musulmanas [hacia Afganistán].
«[Luego, Abu Musab] Al-Zarqawi formó una filial de Al Qaeda en Irak, que, se autodenominó» el Estado Islámico en Irak», recientemente instalado en la ciudad de Mosul y se unió con su contraparte en Siria. De esta manera, una organización de miedo [es decir el EIIS] apareció de repente, que se promociona a sí misma como la portadora del mensaje y la bandera del Islam. [Emulando los comienzos de las conquistas islámicas], [esta organización] invadió Irak y Siria y nombró a un califa para los musulmanes: Abu Bakr Al-Baghdadi, quien se asentó en Mosul y le mostró a su pueblo lo que [es] ser gobernado por un gobierno [que retrocede] a una época hace 1400 años, en términos al tratamiento que [recibieron] y el saqueo de sus tierras. Los invasores atacaron la población de Mosul y el este de Siria, arrestaron cientos de ellos y les colocaron una espada a sus cuellos y más tarde señalaron a los cristianos entre ellos y les ofrecieron dos opciones: o se convierten al Islam o pagar el impuesto, tal como le sucedió a sus antepasados cuando los árabes atacaron sus tierras en la época del Califa ‘Umar Al-Jattab [583 a 644 dC]. Cuando [los cristianos] rechazaron esta humillación, el [EIIS] incautó sus bienes, los expulsó de su hogar histórico, la provincia de Nínive y los envió a vagar como indigentes bajo los cielos, en busca de salvamento y seguridad.
«En cuanto a los yazidis, su situación fue y sigue siendo un desastre histórico infligido sobre ellos por el Califa temeroso de Alá [Al-Baghdadi] cuando este les aplicó el verso correspondiente a los infieles, es decir, les ofrece dos opciones: o [abrazar] el Islam, o morir y su dinero, mujeres y niños serán confiscados. Seguimos viendo imágenes de personas inocentes asesinados y decapitados por estos terroristas, que descuartizan a sus víctimas mientras gritan «en el nombre de Alá, el misericordioso» y «Alá Akbar». Todos estos crímenes son [supuestamente] llevados a cabo con la aprobación de Alá y son perpetrados por los que alaban a Alá día y noche y que orar con fervor y hacer todo según Su voluntad.
«Cuando los terroristas volaron el World Trade Center y varios aviones, asesinando a miles de víctimas, Osama bin Laden, rodeado de su pueblo, dijo en televisión: ‘Esta es una victoria de Alá’. Y ahora el EIIS se jacta en asesinar gente inocente en París, diciendo que fue «realizado bajo la aprobación de Alá’ y amenazando de que el próximo ataque será en los Estados Unidos, Alá que lega. Y él [Jeque Yusouf] Al-Qaradhawi y otros como él rezan y esperan que, como consecuencia de este impulso terrorista, un día llegará en que los musulmanes inunden Europa y la sometan al Islam. ¿No es esto suficiente para [convencernos] que el terrorismo [si] tiene una religión?»
[1] Al-Akhbar (Irak) 18 de noviembre, 2015.