Diarios y medios de comunicación egipcios han apoyado en gran parte la reciente ola de ataques palestinos en Jerusalén y en otras capitales en Israel. Una voz disidente, sin embargo, es la de Ibrahim ‘Issa, editor de los diarios egipcios Al-Dustour Al-Asly y Al-Maqal. En un editorial de su última publicación, titulado «Los Cuchillos de Cocina Nunca Liberaran Palestina», este expresó simpatía por la situación de los palestinos y por su derecho a la rebelión y criticó duramente a Israel, pero al mismo tiempo criticó tanto las intifadas anteriores y los actuales ataques contra civiles como contraproducentes que socavan la legitimidad moral de la causa palestina.
A continuación se presentan extractos del editorial: [1]
Ibrahim Issa (origen de la imagen: Islammemo.cc 4 de octubre, 2015)
«Parece ser el destino de los países [árabes] en la actualidad frustrar siempre sus [propias] revoluciones»
«Nadie se opone al derecho del pueblo palestino a sublevarse. Su situación es tal que es natural que se subleve en rebelión. Es cierto que las dos intifadas anteriores del pueblo palestino no mejoraron su situación y no fue liberada de los asentamientos colonialistas religiosos racistas, ya que los grupos e individuos que pudieron viajar aventando sobre estos desperdiciaron las oportunidades potenciales de la lucha del pueblo con su sangre barata derramada.
«Pero parece ser que el destino de los países [árabes] [en general] hoy día es frustrar siempre sus [propias] revoluciones. Las revoluciones que fueron etiquetadas falsamente como ‘Primavera Árabe’ han conducido al final, tal como vemos, a guerras civiles, al colapso de estados nacionales y a [la propagación de] grupos terroristas…
«Las circunstancias en Palestina, o lo que queda de esta, son cada vez más agudas, muros están siendo edificados y los sionistas no dejan [intactas] ni un solo centímetro de sus conciencias…. Por esta razón, la intifada le permite a los palestinos liberar la rabia y gritarles fuertemente a sus opresores – incluso si esto no da resultados, sin planificación, sin estructura política, sin etapas preliminares tácticas y sin ninguna estrategia clara».
«Si… [el] lamentable orgullo de nuestras gestas heroicas es a través de asesinarnos unos a otros – entonces ¿cómo pueden los países [árabes] mostrar solidaridad con Palestina?»
«[Pero] esto es lo que hace propensa a la rabiosa intifada a que fracase una vez más, si un alzamiento rabioso es todo lo que es, teniendo especial cuenta la escena árabe que la rodea… Vemos a un país árabe comprando un billón de dólares en algunos de los armamentos más avanzados del mundo a fin de bombardear al pueblo yemenita y hacer volar por los aires edificaciones en Saná y Adén, con los medios más fuertes de destrucción producidos por la civilización occidental. Sí, bombardean, explotan y asesinan en Yemen, y no en Israel.
«Estamos siendo testigos de un gran derramamiento del celo nacional en otro país árabe, cuyos hijos se atavían con uniformes militares en las escuelas, en solidaridad con su ejército y su guerra contra Yemen! Sí, contra Yemen y no en contra de Israel.
«Si [nuestro] orgullo nacional y despilfarro de los recursos árabes es por el bien de las guerras altamente destructivas entre nosotros y [nuestro] lastimoso orgullo en nuestros actos heroicos es sobre asesinarnos unos a otros – entonces ¿cómo pueden estos países mostrar su solidaridad con Palestina? Ha quedado claro que los países árabes reservan sus aviones, balas y artillería y hasta la sangre de sus hijos, para librar guerras contra sus vecinos árabes.
«Esto [debería] hacer que los palestinos reflejen un poco en la Intifada…
«Escuchamos hablar del firme y sincero deseo – en dependencia a Alá – a fin de formar fuerzas militares árabes conjuntas con capacidades de una respuesta rápida avanzada… pero nada en estos artículos operativos de estas [fuerzas] o en los objetivos de su creación especifica de que son para hacerle frente a la ocupación israelí de Palestina. Más bien, están destinados (a pesar de la larga demora en establecerlos) a una respuesta rápida sobre el tema de nuestras guerras civiles y la idea de que serían dirigidos contra un enemigo común que está ocupando suelo árabe – bien, eso es imposible…
«Por lo tanto, no deberían los palestinos frenarse un poco en su intifada?
«Luego existe una corriente islamista, que utiliza el Islam como una herramienta para desgarrar y despedazar países [y] declarar como apóstatas a las criaturas de Alá, mientras trafican con el término ‘yihad’ y le piden a su juventud y a aquellos a quienes han engañado a que se auto-suiciden como [una forma de] yihad en el camino de Alá. Pero este camino no conduce a Palestina. Es un camino de una sola vía en contra de los árabes y los musulmanes. Estos muyahidines nunca combaten, o luchan por su camino a Palestina; sino que están dispuestos a morir en el camino de Alá – con elogios enviados por cada hermano mujahid – pero sólo en Chechenia, Afganistán, Siria, Libia, el Sinaí, Yemen o Irak.
«Los cuchillos de cocina nunca liberaran Palestina»
«Lo que es triste es que los palestinos, cuando deciden sobre la rabia (si es que la rabia espera por una decisión en lo absoluto), en solamente apuñalar israelíes con cuchillos. Permítanme, en medio de toda la fiebre de esta rabia, disputar estas acciones. Casi que siento cuando utilizan cuchillos para apuñalar transeúntes o individuos que circulan por aquí o allí, ustedes están renunciando a su noble causa.
«La resistencia – si es armada debe ser – debería ser dirigida contra los soldados de la ocupación y no contra los civiles que van de paso. Cuando alguien sale corriendo para apuñalar a un joven israelí que pasa por la calle, o un colono cruzando en el semáforo – esto no es resistencia. No existe nobleza en esto y no le sirve a la causa de la liberación. Sólo es una expresión de una oleada de rabia que ha vencido, cegado y ahogado la razón.
«Los ataques con bombas en cafés israelíes, tiendas y el transporte público, aunque fueron altamente extendidos en la intifada anterior, no pudieron ayudar a nuestra causa, sino que más bien lo frustraron. Todos y cada uno de nosotros que han apoyado recelosa y furiosamente esta causa deben tener cuidado que no pierda su justificativo moral y renuncie a los valores humanos.
«No es asesinando civiles que la patria será liberada – y para afirmar esto con más énfasis: Los cuchillos de cocina nunca liberaran Palestina».
[1] Al-Maqal (Egipto), 12 de octubre, 2015.