En meses recientes, los medios de comunicación egipcios han estado intensamente ocupados con un documental iraní titulado «El Asesinato de un Faraón» que los egipcios claman denigra e insulta la memoria de su difunto presidente Anwar Sadat representándolo como agente de los Estados Unidos e Israel y glorificando a sus asesinos. La película ha puesto en jaque las relaciones Egipto-Irán, las cuales han sido poco satisfactorias y de hecho casi estuvieron suspendidas, durante muchos años. [1]

Funcionarios egipcios condenaron la película, diciendo que el régimen iraní estaba detrás de esta. El Primer Ministro egipcio Dr. Ahmad Nazif dijo que la película era «profundamente perjudicial para Egipto, aunque el régimen iraní negó alguna conexión con ella», y agregó que las relaciones Irán-Egipto» no eran ni buenas ni estables». [2] La película también fue denunciada por el parlamento egipcio y por Al-Azhar. Una declaración parlamentaria oficial llamó a la película «un insulto flagrante a un héroe egipcio» que «contradijo ambos preceptos del Islam y los principios más básicos de la diplomacia». [3] La Academia de Investigación Islámica Al-Azhar, encabezada por el Jeque de Al-Azhar, anunció que la película reflejaba «la conducta entupida del grupo anticonvencional que la produjo, y era una horrenda violación a los principios y normas del Islam», y llamó a «quemar [esta] imprudente y entupida filmación, que ofende a todo ciudadano egipcio». [4]

En protesta contra la película, el Ministro del Exterior egipcio Ahmad Abu Al-Gheit canceló sus planes de participar en la reunión del Movimiento No-Alineado de ministros del exterior en Teherán a finales de julio del 2008, enviando en cambio a un asistente. [5] Además, la federación del fútbol de Egipto canceló un partido con Irán, [6] y la policía egipcia realizó una incursión en las oficinas del canal de televisión por satélite iraní Al-‘Alam en el Cairo y confiscó equipos, denunciando que el canal estaba operando sin licencia. [7]

Muhammad Hassan Al-Alfi, editor del diario del Partido Democrático Nacional Egipcio Al-Watani Al-Yawm y miembro del comité de información de este, le dijo al portal Al-Arabiya que pensaba desquitarse produciendo una película titulada «Khomeini – Imam de Sangre». Él agregó que ya había comenzado a escribir el guión, que dijo mostraría cómo los asesinos de Sadat estaban influenciados por la ideología extremista del fundador de la Revolución Islámica en Irán, el Ayatolá Ruhollah Khomeini. [8]

Respondiendo al clamor egipcio, el gobierno iraní y el ministerio del exterior negaron alguna conexión con la película, diciendo que esta había sido producida por una organización civil independiente iraní llamada La Organización Islámica Mundial para el Recuerdo de los Shahids. [9]

Cabe mencionar que durante los últimos meses, Irán ha hecho esfuerzos por renovar las relaciones diplomáticas con Egipto. [10]

A continuación se presentan algunos detalles sobre la película «Asesinato de un Faraón», y extractos de las reacciones de los redactores egipcios, funcionarios iraníes y periodistas.

La película está basada en un documental de Al-Jazeera

Una investigación ha revelado que la película está basada en un documental de Al-Jazeera que fue puesto al aire hace dos años, y que La Organización Islámica Mundial para el Recuerdo de los Shahids copió la película, borró las partes conflictivas con su modo de ver al mundo, agregó subtítulos en persa, y reemplazó el logotipo de Al-Jazeera con el suyo propio. [11]

Cuando estos hechos fueron dados a conocer, Al-Jazeera se apresuró en clarificar que la organización iraní se había robado la película, y que el canal no había cooperado con esta de forma alguna. Al-Jazeera enfatizó que la película original incluyó segmentos que le faltan a la versión iraní – tales como una secuencia de cinco minutos en donde antiguos miembros de Al-Gama’a Al-Islamiyya, la organización responsable por el asesinato de Sadat, expreso pesar por su obra y lo llama un grave error.

Una visión de la versión iraní de la película muestra que, a pesar de la edición, esta no toma una postura definida, y no glorifica ni a los asesinos de Sadat o el acto del asesinato. La denuncia de que este presenta a Sadat como un traidor o agente es exagerada; la primera sección de la película lo representa como una figura «polémica» quien «algunos ven como un héroe y otros como un dictador corrupto, agente y traidor».

Redactores egipcios condenan «depravación de los ayatolas iraníes; expresan escepticismo en demandar que el régimen no tenía parte alguna en la producción de la película

El redactor Ibrahim Sa’ada escribió en el diario del gobierno egipcio Al-Akhbar: «La película iraní… revela la depravación de los ayatolas iraníes… Puede alguien creer que el régimen iraní, que le dice a cada ciudadano cuándo respirar y cuándo parar, realmente no sabía nada sobre esta película, y que un ‘grupo de personas’ [simplemente] decidió producir una película en contra del difunto presidente egipcio y glorificar [al asesino Khaled] Islambouli y su banda, llamándolos ‘mártires inocentes y de buen corazón’?!

«Los ayatolas iraníes, herederos de Khomeini, quienes han cortado la lengua, la mano, retorcido el cuello y las venas de todo opositor… – [cree alguien] que le permitieron a un ‘grupo de personas’ escribir un guión para un documental, filmarlo, producirlo y ponerlo al aire [sin su consentimiento]?…» [12]

El redactor Makram Muhammad Ahmad, jefe de la Asociación de Periodistas egipcia, escribió en el diario egipcio Al-Ahram: «No entiendo que motiva a los ayatolas de Irán a atacar Egipto, el cual se opone a la guerra [occidental] sobre Irán y la interferencia en sus asuntos domésticos, y qué apoya el derecho de Irán a desarrollar tecnología nuclear para propósitos pacíficos…

«Cómo se sentirían los jefes del régimen iraní si los egipcios pusieran una estatua del [difunto] Shah iraní en una plaza del Cairo…?» [13]

Reacciones iraníes

En un esfuerzo por calmar la situación durante las fases tempranas de la crisis, un antiguo funcionario iraní dijo que la película nunca había sido puesta al aire en los canales de la televisión nacional de Irán, de que no había ninguna intención de presentarla en un futuro, de que era [meramente] un documental y que ningún actor conocido aparecía en esta. Él agregó que en luz de estos hechos, la intensa reacción de Egipto a la película era extraña, y que se sentía triste porque había algunos en Irán y Egipto que no deseaban el acercamiento entre los dos países. [14]

Karim ‘Azizi, consejero mediático en la Sección de Interés iraní en el Cairo, dijo que la crisis generada por la película había terminado, ya que había sido probado que el régimen iraní no estaba detrás de la película. [15]

Redactor iraní: «No se vislumbra la más mínima esperanza» de unas renovadas relaciones Irán-Egipto

Hassan Hanizadeh, experto en relaciones internacionales y redactor para la conservadora agencia de noticias iraní Mehr, escribió en respuesta a la crisis generada por la película: «El alboroto creado en los medios de comunicación egipcios [por la película] revela la profundidad de la grieta entre la política de Egipto y la de Irán, así como también las actitudes que prevalecen en cada sociedad…

«En Egipto, esto ha alcanzado al punto dónde los aparatos de seguridad egipcios han pedido a los [estudiosos] de Al-Azhar que preparen un plan para confrontar la expansión del chi’ismo, [16] porque el gobierno egipcio y sus aparatos de seguridad le temen a la escuela civilizada y abierta chi’ita.

«Es esto lo que incitó a éstos aparatos de seguridad a advertirle a los que toman las decisiones en Egipto contra el establecer [relaciones diplomáticas] con Irán – porque [tales relaciones] le permitirá finalmente al chi’ismo entrar en Egipto, y los continuos lazos entre el pueblo iraní y el pueblo egipcio pueden incitar a los egipcios a acogerlo…

«Las renovadas relaciones diplomáticas entre Irán y Egipto, que están siendo discutidas en los círculos [diplomáticos] en ambos países, será difícil de lograr en luz de la [conducta del] actual gobierno egipcio. En éstas [circunstancias], el pueblo iraní no es [también] tan perspicaz en renovar relaciones, ya que sabe cuan frágil es la situación, y cuánto sufre el pueblo egipcio bajo la dictadura de su similar faraón [en Egipto].

«En luz a esto, no se vislumbra ni siquiera la más pequeña esperanza para el futuro de las relaciones entre Irán y Egipto». [17]


[1] Las relaciones Irán-Egipto fueron cortadas en 1981, por el fundador de la Revolución Islámica en Irán, el Ayatolá Ruhollah Khomeini, para protestar contra el acuerdo de paz de Egipto con Israel, y seguido a que Egipto le concedió asilo político al depuesto Shah.

[2] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 1 de agosto, 2008.

[3] Al-Gumhouriyya (Egipto), 11 de julio, 2008.

[4] Al-Gumhouriyya (Egipto), 15 de julio, 2008.

[5] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 25 de julio, 2008.

[6] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 20 de julio, 2008.

[7] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 21 de julio del 2008; Al-Misriyoun (Egipto), 27 de julio, 2008.

[8] www.alarabiya.net, 14 de julio, 2008.

[9] Al-Misriyoun (Egipto), 9 de julio, 2008. Para más sobre la Organización Islámica Mundial para el Recuerdo de los Shahids, véase Investigación y Análisis No. 439 de MEMRI, «Cerrada Revista para Mujeres Iraníes por Publicar Artículo Investigativo sobre el Movimiento de Martirio», 22 de mayo del 2008, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=ia&ID=IA43908.

[10] Véase Investigación y Análisis No. 426 de MEMRI, «Esfuerzos de Irán por Renovar Relaciones con Egipto», 12 de marzo del 2008, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=ia&ID=IA42608.

[11] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 5 de agosto, 2008.

[12] Al-Akhbar (Egipto), 9 de julio, 2008.

[13] Al-Ahram (Egipto), 9 de julio, 2008.

[14] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 9 de julio, 2008.

[15] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 8 de agosto, 2008.

[16] El 3 de julio del 2008, Al-Masri Al-Yawm reveló que el ministro del exterior de Egipto había invitado a los estudiosos de Al-Azhar para hablarle a los funcionarios de los aparatos de seguridad sobre «chi’ismo y su plan para infiltrar los países sunni». Un estudioso dijo que a él se le habían acercado «seguido a la infiltración de miles de chi’itas al distrito Sexto de Octubre, y los intentos de los chi’itas por infiltrarse en la sociedad sunni de Egipto».

[17] www.mehrnews.com, 13 de julio, 2008.

Artículo anteriorPeriodistas liberales y conservadores de Irán chocan en Al-Jazeera TV
Artículo siguienteHuelgas en mercados se extienden a lo largo de Irán
El Instituto de Investigación de Medios de Información del Medio Oriente (MEMRI) explora el Medio Oriente a través de los medios informativos de la región. MEMRI establece un puente entre el vacío idiomático existente entre Occidente y el Medio Oriente, proporcionando traducciones oportunas de los medios árabes, hebreos y farsi, así como un análisis genuino de las tendencias políticas, ideológicas, intelectuales, sociales, culturales y religiosas del Medio Oriente. Fundado en Febrero de 1998 para informar sobre el debate de la política estadounidense en el Medio Oriente, MEMRI es una organización 501 (c)3, independiente, no partidista, sin fines de lucro. MEMRI mantiene oficinas en Berlín, Londres y Jerusalén y traduce su material al inglés, alemán, italiano, francés, hebreo, español, turco y ruso.