En una declaración publicada en el portal reformista www.metransparent.com, el ex MP sirio Riad Seif, quien había sido arrestado durante «Damascus Spring» [Primavera Damasco] y hoy es activista en la oposición siria, reveló que luego de su liberación de prisión en enero del 2006 ha sido constantemente acosado y amenazado por las fuerzas de seguridad del régimen sirio. [1] Seif dice en su declaración que los servicios de seguridad sirios le ordenaron que desistiera de cualquier actividad política y le dijeron que no diera entrevistas a los medios de comunicación, y amenazaron que si no obedecía estas órdenes, el régimen sirio estaría obligado a arrestarlo o matarlo. [2]

A continuación extractos de la declaración: [3]

El régimen le advirtió a Seif que si continua oponiéndose al régimen, «vivirá el resto de su vida en miserable humillación»

«A comienzos de septiembre del 2001, el régimen sirio decidió poner fin a las actividades del movimiento ‘Primavera Damasco’ y arrestó al MP Riad Seif, junto con nueve de su compañeros opositores, y los sentenció a prisión. Riad Seif fue sentenciado a cinco años de cárcel por el cargo de haber intentado cambiar la constitución a través de medios ilegítimos.

«Siguientes a la salida de Seif de prisión, el 18 de enero del 2006 se reunió con simpatizantes, e intercambió ideas con ellos en lo referente a su programa político, que ve al régimen actual como incapaz de reformas y considera necesario cambiar el régimen a través de una transición hacia un régimen democrático por medio de una lucha popular pacífica.

«El 14 de febrero del 2006, el régimen [sirio] lanzó una campaña orquestada que continúa hasta el momento, y en el que más de una rama de los servicios de seguridad ha tomado parte. Seif fue convocado por el jefe del Consejo de Administración General de Inteligencia [Siria], que le advirtió sobre las consecuencias de criticar al presidente [sirio]. [En otra oportunidad,] también le advirtió que no se reuniera con una comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que estaba en Damasco para el momento.

«La siguiente noche Seif fue llevado, esposado y vendado, a una de las oficinas militares de seguridad, dónde fue sujetó a humillación y golpizas, en un intento de obtener por la fuerza a que se abstenga de dar entrevistas a la prensa y de reunirse con diplomáticos y [otros] nacionales extranjeros. Cuando persistió en su negativa, le presentaron con dos opciones: O desistía de toda actividad política y volvería para trabajar en el comercio y la industria, en cuyo caso recibiría el pleno apoyo de las autoridades, o continuaría en su oposición al régimen, en cuyo caso viviría el resto de su vida en miserable humillación».

El régimen amenazó con dar muerte a Seif

El sábado, 18 de febrero [2006], Seif fue convocado por el encabezado del Departamento de Seguridad Doméstica, que le informó que las altas autoridades [en Siria] estaban enfadados con él por haber concedido una entrevista a la prensa, que fue publicada en el suplemento del diario [libanés] Al-Nahar el 5 de febrero del 2006 y en el que Seif, [según las autoridades,] sobrepasó los límites en 13 puntos, que fueron suficientes para enviarlo de vuelta a prisión a menos que se retractara públicamente en el mismo periódico. Después de una disputa de tres días con el encabezado auxiliar del Departamento [de Seguridad Doméstica], Seif fue obligado a publicar una nueva entrevista en el que puso a tono su crítica al régimen [sirio].

«Las demandas del encabezado del Departamento [de Seguridad Doméstica] no acabaron allí. Él le informó a [Seif] que se abstuviera de hacer cualquier declaración a la prensa o de reunirse con ellos hasta la publicación de la ley de partidos políticos en los próximos dos meses. [4] [Él agregó] que cualquier conducta contradictoria a esta [condición] llevaría al régimen a defenderse a si mismo a través de la aplicación de las leyes de emergencia, ya sea a través del encarcelamiento o dándole muerte a [Seif], sin tener en cuenta cualquier protesta internacional y global que pudiera acompañar tales medidas. Seif tuvo que acceder a esta demanda en contra de su voluntad, para no tener que regresar a prisión».

«Los incidentes de acoso se siguieron uno tras otro»

«El 12 de marzo del [2006] mientras participaba en una reunión organizada por los partidos y organizaciones kurdas en Siria en conmemoración del aniversario de los eventos de Qamishli en el 2004, Seif fue alejado a la fuerza de entre los huelguistas y fue encarcelado durante el día. El propio encabezado de Seguridad Doméstica le dijo que, de ahora en adelante, él se había convertido de oponente del régimen en un enemigo del régimen. [5]

«Los incidentes de acoso se siguieron uno tras otro, y en varias formas, para asustarlo y aislarlo de la sociedad. Su gerente y secretaria de su oficina fueron interrogados, y patrullas de seguridad fueron estacionadas fuera de su oficina, su casa, y en las casas de sus hijos. A lo largo de abril, una patrulla de seguridad le seguía a dondequiera que iba, como si fuera su sombra, 24 horas al día. Además, decenas de sus visitantes, relaciones, y amigos fueron interrogados, y algunos de ellos dijeron que un grupo [de personal de seguridad] que consistían en tres personas, entre ellos un abogado y una mujer, habían sido confiados con la tarea de encontrar a alguien que estaría de acuerdo en presentar una queja contra Seif para dañar su reputación comercial o su reputación moral.

«Comenzando del 13 de julio del 2006, el encabezado de Seguridad Doméstica le pidió a Seif que apareciera diariamente en el edificio de [Seguridad Doméstica], y todavía hasta el día de hoy se le exige que lo haga. El 15 de julio del 2006, inmediatamente después de que salió de la oficina [Seguridad Doméstica], fue severamente golpeado por dos personas de identidad desconocida, a quienes él reconoció después en el edificio de [Seguridad Doméstica] cuando aparecieron ante él, una y otra vez, de una manera provocativa, durante su visita diaria obligatoria.

«Damasco, 4 de septiembre del 2006».


[1] «Primavera Damasco» es el nombre dado al despertar político que barrió Siria con la subida al poder de Bashar Al-Assad en junio del 2000. Sobre el curso de aproximadamente un año, se establecieron numerosas asociaciones para promover la democracia y la sociedad civil a lo largo de Siria, entre ellos la Asociación Jamal Al-Atassi que en enero del 2001 se proclamó a si misma una asociación no-gubernamental para el diálogo democrático. Ya en septiembre del 2000, una declaración publicada firmada por 99 intelectuales sirios había llamado a poner fin a las leyes de emergencia en Siria, la libertad de prisioneros políticos, y la promoción de la reforma política y civil. En julio del 2001, la Asociación de Derechos Humanos en Siria fue fundada, y el abogado Haythem Maleh fue elegido como su encabezado. Las esperanzas para la reforma se empezaron a marchitar cuando, en agosto del 2001, las autoridades sirias condujeron una ola de arrestos a reformistas, que fueron sentenciados para ese entonces a prisión de varios años.

[2] Riad Seif fue una figura prominente en «Primavera Damasco». Él organizaba, en su hogar, reuniones de la Asociación del Diálogo Nacional, el cual encabezaba. En el 2001, fue arrestado junto con otros activistas de «Primavera Damasco». Fue acusado de intentar cambiar la constitución a través de medios ilegales, y fue sentenciado a cinco años en prisión. Fue liberado en enero del 2006, después de haber servido ligeramente más de cuatro años en prisión.

[3] http://www.metransparent.com/texts/riad_seif_beaten_by_security_agents.htm, 5 de septiembre, 2006.

[4] Durante el curso de enero y febrero del 2006, numerosos informes aparecieron en los medios de comunicación concernientes a varias cuentas propuestas que llevan a la publicación de la «ley de partidos políticos de Siria». Según los informes, se suponía que la ley fue publicada en abril, pero hasta la fecha ninguna tal ley ha sido promulgada.

[5] En marzo del 2004, severas perturbaciones irrumpieron entre kurdos y las fuerzas de seguridad sirias en la ciudad de Qamishli al norte de Siria, seguido a discusiones e insultos verbales entre entusiastas de equipos de fútbol rivales uno de los cuales era kurdo. Cuando los dos grupos de entusiastas comenzaron a pelearse, las fuerzas de seguridad llegaron e intervinieron en un esfuerzo por sofocar la revuelta. En lo que siguió, decenas de kurdos fueron muertos por disparos de las fuerzas de seguridad, y como resultado, en los próximos días la revuelta se esparció a las áreas kurdas adicionales del norte de Siria, que llevó a que decenas fueran adicionalmente muertas.