En un sermón de Al-Qaeda que marca la reciente festividad ‘Id Al-Fitr, el Jeque Abu Yahya Al-Libbi, quién escapó de la prisión Bagram a principios de este año [1], le dijo a su público que «la nariz de América será restregada en el pantano» y «Palestina está ocupada por la descendencia de los monos y los cerdos». La película fue anunciada en portales islamistas en diciembre del 2005.
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La cinta también incluye escenas de muchachos jóvenes, uno aparentemente tan joven como de ocho años, entrenándose con armas.
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Lo siguiente son extractos del sermón del Jeque Abu Yahya:
Titulo en pantalla: «En el nombre de Alá el Misericordioso, el Compasivo. Nosotros somos el ejército de Alá».
Jeque Abu Yahya Al-Libbi: «Los musulmanes tienen el derecho de regocijarse en este día. Pero, hermanos en fe, cómo podemos nosotros estar felices? ¿Cómo podemos estar alegres? ¿Cómo podemos nosotros estar contentos? Cómo puede la felicidad entrar en nuestros corazones cuando observamos que nuestra nación está siendo despedazada por las lanzas de los criminales, y siendo acuchillada por las espadas de los infieles, al este y al oeste.
[…]
«Hermano en el Islam, vayamos por encima del mundo entero. Observemos la condición de los musulmanes en Palestina. Veamos la condición de los musulmanes en Palestina, la tierra de la jornada nocturna del Profeta Muhammad, dónde un mártir cae todos los días, dónde un prisionero es capturado todos los días, dónde son demolidas casas y las mujeres arrestadas cada día. Oh hermano en el Islam, ésta es Palestina, el corazón del Islam.
«Quiénes son aquéllos que la profanan? ¿Quién ha tomado el control sobre esta? ¿Quiénes son aquéllos que atormentan a su pueblo tan severamente? Aquéllos que fueron ‘violentados con humillación y miseria’, e ‘incurrieron en la ira de Alá’. Ellos son la descendencia de los monos y los cerdos. Ellos son los que están atormentando a nuestros hermanos allí.
«Observemos a nuestros hermanos en Irak y en Afganistán, dónde las fuerzas de las Cruzadas infieles han traído a su caballería e infantería. Están destruyendo sus casas, matando a sus hijos, y arrestando a sus ancianos y a sus mujeres, con quienes están llenando sus prisiones en Abu Ghureib, Bagram, Qandahar, y Guantánamo.
[…]
«Las primeras señales de victoria han empezado a aparecer en el horizonte, en Irak, Afganistán, Palestina, y Chechenia. De hecho, el precio de la victoria es empinado, y nosotros lo pagamos con nuestra sangre, y con nuestras partes del cuerpo, con nuestras casas, nuestros campos, y nuestras cosechas.
«Pero lo qué yace en el futuro, oh musulmanes? Habrá gloria para aquéllos que la quieran. Habrá victoria para aquéllos que la buscan. Habrá libertad por aquéllos que la desean.
[…]
«La victoria es inevitable, a pesar de los infieles, las apostatas, y los hipócritas.
[…]
«La nariz de América será restregada en el barro. América será humillada al igual que los imperios antes de esta.
«Ésta es la religión de Alá, del único. Cuando Él desea algo, Él dice ‘conviértete’ y este viene a la vida. Así que, qué razón tenemos nosotros para estar desesperados o temer? Tenemos sólo dos opciones: o vivimos una vida de orgullo y fortaleza en nuestra religión y en nuestra tierra, haciendo lo que queremos, y le rendimos culto a nuestro Dios tal como Él nos lo pidió, o estamos destinamos al Paraíso».
[1] Según http://www.alarabiya.net/Articles/2005/12/19/19613.htm, el Jeque Yahya Al-Libbi, así como también Yunis Al-Sahrawi (Yunis del desierto), son seudónimos usados por Muhammad Hassan Qayed. El informe también nombró a prófugos compañeros, incluyendo al kuwaití Mahmoud Ahmad Muhammad (aka Momar Al-Farouq), quién es una figura importante en Al-Qaeda; el sirio Abdallah Hashemi; y el saudí Muhammad al-Qahtani. Qayed estudió la ley religiosa en Mauritania. El mes pasado le envió una carta a Abu Mus’ab Al-Zarqawi que fue publicada en Internet.
