En una entrevista con el portal Al-Arabiyya Tv (www.alarabiya.net ) en ocasión del aniversario numero 17 de la muerte del fundador de la República Islámica de Irán el Ayatola Ruhollah Khomeini, el nieto del Ayatola Khomeini Ayatola Hussein Khomeini dijo que el actual régimen iraní era «una dictadura de clérigos que controlan cada aspecto de la vida», y llamó a la intervención extranjera para derrocar al régimen. [1]

En una entrevista, el Ayatola Hussein Khomeini argumentó que el «mandato del jurisprudente» no estaba basado en los principios religiosos chi’itas, sino que se desarrollaron por razones históricas teniendo que ver con la persecución de clérigos en el Irán pre-revolucionario. También dice que en su forma actual, la revolución se ha «desviado de su trayectoria original» abandonando los principios de libertad y democracia, y declara que Irán sólo ganará el verdadero poder cuando vuelva a abrazar estos principios y no a través de la confianza en las bombas y las armas.

Durante los últimos tres años, el régimen iraní ha mantenido al Ayatola Hussein Khomeini bajo vigilancia y le ha prohibido dar entrevistas a los medios de comunicación iraníes que le deben su crítica al régimen. [2]

Lo siguiente son reseñas de la entrevista:

La fuerza no será obtenida a través de las armas, sino a través de la libertad y la democracia

El Ayatola Hussein Khomeini le dijo a Al-Arabiyya: «Irán obtendrá el [verdadero] poder si la libertad y la democracia se desarrollan allí. La fuerza no será obtenida a través de las armas y de las bombas…»

Khomeini también objetó el principio del «[mandato del] jurisprudente» [velayat-e faqih]. Él agregó: «Para el momento de la revolución [islámica], establecer ‘el mandato del jurisprudente’ no fue ninguno de sus más importantes principios. Es más – y yo [mismo] di testimonio de esto – [la revolución] llamó a la libertad y a la democracia. Pero esto cambió [en luz del] punto de vista religioso que prevaleció en seminarios y en los comités religiosos.

«Dentro de esta visión religiosa, hubo dos acercamientos. Uno el cual rechazó [el principio de] velayat-e-faqih, fue representado, por ejemplo, por el [Ayatola] Abu Al-Qassem Khoi, el supremo marja ‘ [autoridad religiosa] para el momento. El segundo acercamiento defendió el velayat-e-faqih, [pero este acercamiento] no estuvo basado en una consideración religiosa, sino que provino de factores históricos. Este surgió debido a que los seminarios religiosos fueron oprimidos durante muchos años, especialmente para [la época del Shah] Reza Khan Pahlavi en Irán [1921-1941], quién persiguió a los clérigos. En respuesta, los clérigos esperaban [por una oportunidad] para asir el poder. Este acercamiento fue apoyado por los muchos usuarios del turbante, y no digo ‘estudiosos religiosos’ para no [incluir] a Khomeini [en esta categoría]».

La Revolución persiguió a sus líderes

«La revolución de mi abuelo ha devorado a sus hijos y se ha desviado de su curso. Yo viví a través de la revolución, y esta llamó a la libertad y a la democracia – pero persiguió a sus líderes. Por ejemplo el [Ayatola Mahmoud] Taleqani, quien fue frecuentemente encarcelado por los días del Shah y después de la revolución fue severamente perseguido por [el régimen] por denunciar violaciones a la ley. Él por consiguiente [tuvo] que esconderse, mientras se afligía y protestaba. Él protestó en contra del establecimiento de los comités revolucionarios que gobernaron de una [manera] arbitraria y desorganizada, y en contra de la persecución de su familia…

«La revolución estremeció las bases de la sociedad, que habían sido [previamente] conservadoras y habían rechazado la libertad. La revolución preparó a la sociedad a aceptar la democracia y la libertad. Gracias a la revolución, todos los sectores de la sociedad [iraní], desde la clase educada a los campesinos y las mujeres, pueden ahora aceptar [la noción de] libertad y se ha concientizado políticamente».

Khomeini luego dijo que su reunión con el hijo del depuesto Shah Reza Pahlavi fue «una reunión ordinaria con un hombre que comparte mi sufrimiento. La [causa] de nuestro sufrimiento es una y la misma, que se llama tiranía, aunque cada uno de nosotros tiene su propia orientación [política]…»

Dirigiéndose al asunto del hijab (e.d. el velo), Khomeini dijo que si él llegara al poder en Irán, primero que todo «pasaría una ley que haga del llevar el hijab una opción optativa para las mujeres iraníes. El régimen iraní le coloca grilletes a las mujeres forzándolas [a llevar puesto] el hijab en su forma más horrible – a saber un [velo] negro, aunque el [velo] puede ser colorido. Muchachas que salen de las escuelas o de las [instalaciones] de la universidad se ven depresivamente tristes. Yo personalmente estoy a favor del hijab, pero no como esto. El hijab es un asunto personal. Si una mujer quiere, puede [usarlo], y si no [quiere], lo puede [rechazar]. Muchas mujeres en la familia de mi abuelo Khomeini no llevaban puesto el hijab…»

Khomeini llama a la intervención militar extranjera en Irán

El portal Al-Arabiyya declaró: «En cuanto a su llamada al Presidente americano George Bush de venir y ocupar Irán, Hussein Khomeini explicó que ‘la libertad debe venir a Irán de cualquier manera posible, así sea a través de desarrollos internos o externos. ¿Si usted fuera un prisionero, qué haría? Quisiera que alguien rompa las [puertas de las prisiones]…'»

Al final de la entrevista, Hussein Khomeini comentó que cree que su padre Mustafa fue envenenado, sin embargo, hasta el día de hoy, no está claro quién fue el responsable. [3]


[1] El Ayatola Hussein Khomeini nació en Teherán en 1958. En 1965, emigró con su familia a Irak, dónde estudió en un seminario religioso. Después de la revolución del Ba’th iraquí de 1968, regresó a Irán. Él se define a si mismo como una «persona religiosa liberal».

[2] http://www.alarabiya.net/Articles/2006/05/31/24251.htm, 31 de mayo, 2006.

[3] El portal Al-Arabiyya escribe que la muerte de Mustafa Khomeini fue la causa principal del estallido de la Revolución Islámica en 1979.