Walid Sukariyya es un representante sunita del partido del Hezbolá en el parlamento libanés, quien sirvió durante muchos años como oficial del ejército libanés. En una entrevista con Al-Quds Al-Arabi, dijo que Siria ha abierto sus fronteras a cualquiera que desee emprender la resistencia, incluyendo a combatientes de Al-Qaeda en su ruta a Irak.
Dijo además que el apoyo de Siria al Hezbolá se deriva únicamente de consideraciones estratégicas militares – si Israel trató de invadir Siria a través del Líbano, Hezbolá podría hacer retrasar a las fuerzas israelíes, sin esta, Damasco caería en cuestión de horas.
Lo siguiente son extractos de la entrevista: [1]
El apoyo de Siria a la resistencia en el Líbano es parte de una estrategia defensiva crucial, mientras que sus posturas sobre normalización y negociaciones con Israel, y sobre la Iniciativa de Paz Árabe, son meras fichas tácticas de negociación
El artículo de Al-Quds Al-Arabi declara: «Sukariyya está seguro que Israel no puede aceptar la paz, y esto es por razones objetivas, la más importante de las cuales es que la paz le impediría lanzar ataques militares preventivos, en la que ha sobresalido por décadas y cuyo propósito ha sido siempre la de aplastar a la resistencia y generar crisis. Por otra parte, si Israel entra en el proceso de paz como un estado pequeño en sus fronteras actuales, siempre seguirá siendo rehén en manos de los Estados Unidos. Por lo tanto, los israelíes quieren la paz, pero [sólo] después de [alcanzar su meta de] la ‘Gran Israel’ – porque en sus dimensiones actuales, Israel no puede garantizar su seguridad…
«[En cuanto a Siria], Sukariyya dice que quiere la paz [también], pero como parte de un [acuerdo] [general] árabe y no en un marco separado. Él añade que los acuerdos recientemente [alcanzados] en Siria y Arabia Saudita ayudarán a impedir la normalización entre el mundo árabe e Israel. [Según él], el apoyo de Siria a la resistencia en el Líbano, y [sus] [intentos] ocasionales por dirigir las actividades [de la resistencia], [son parte de] una estrategia defensiva que es crucial para Siria, mientras que la postura de Siria sobre la normalización de relaciones [con Israel], sobre la iniciativa de [paz árabe], sobre las negociaciones [con Israel] e incluso en la paz son [sólo] fichas tácticas. Ya que, por razones obvias, Siria no puede [conducir] un enfrentamiento a través de una resistencia directa, ha abierto [sus] fronteras con Irak para todos los combatientes de la resistencia pertenecientes a Al-Qaeda, aunque no comparta su ideología. [En cuanto a Hezbolá, Siria] lo apoya porque es la única [fuerza] de resistencia que está presente en el Líbano, en la zona más cercana a Israel…»
Hezbolá demorará un ataque israelí a Siria, sin ella, Damasco caería en cuestión de horas
«Siria no puede abandonar el Líbano, [Sukariyya dice.] Esta opción no existe, por razones que no tienen que ver con política sino con la seguridad y [consideraciones] militares. El frente de Siria [con Israel] se extiende desde Jabl Al-Sheikh [Monte Hermon] a la frontera jordana y [todo el camino] hacia el frente libanés y el Mediterráneo. Por ello, Damasco apoya a la resistencia – ya que no quiere enfrentarse con el enemigo por si mismo, [así que] apoyar a la resistencia es su única forma de defender a Al-Sham [es decir, a la Gran Siria].
«Desde un punto de vista militar, Damasco no tiene ningún [otro] modo de retrasar al ejército israelí e impedir su avance [en el corazón de Siria]. Desde la retirada del ejército sirio del Líbano, toda la región de Beqa’ ha sido expuesta [a un ataque israelí]. Por lo tanto, el valor de la resistencia [a los ojos de Siria] es que puede retrasar una invasión israelí en territorio sirio. Sin la resistencia, Israel estaría en condiciones de entrar en la zona de Al Masna ‘[en Siria], en cuestión de horas. Sukariyya explica que Siria necesita una fuerza firme en la frontera con Israel en la región de Al-Qaim – a fin de no interferir en la política [interna del Líbano], tal como la gente sencilla cree, pero por una razón militar y estratégica clara, es decir, con el fin de defender a Damasco. Sin la resistencia [e.d., Hezbolá], Damasco será tan buena como la caída, desde un punto de vista militar. Las líneas directas de Defensa de Siria serán expuestas, y tomará sólo unas pocas horas rodear a Damasco y tomarlo. La situación [en el Líbano] es diferente de aquella en el Golán, donde las líneas militares de [Siria] son [defendibles]».
Los misiles disparados por Hezbolá en la guerra del 2006 eran sirios
«Sukariyya admite que la resistencia en la región libanesa… no puede evitar una fuerza de ofensiva terrestre por Israel apuntada a tomar Damasco. Sin embargo, la presencia del [Hezbolá] retrasará la presencia del ejército israelí en caso de decidir un ataque. Tal como todo el mundo reconoce, esto es una gran ventaja en una campaña militar, y será de gran valor para los sirios ahora que se han retirado de la región de Beqa’. Esto, cree Sukariyya, es por qué… Siria, naturalmente, persigue una estrategia de dirigir [las actividades de] la resistencia en el Líbano y su apoyo. Además, según él, es por ello que ya no es un secreto que los misiles que destruyeron los tanques israelíes durante la agresión el mes de julio [del 2006] eran en realidad sirios».
[1] Al-Quds Al-Arabi (Londres) 19 de octubre, 2009.