La actual crisis política en el Líbano, que comenzó seguido a la guerra Israel-Hizbullah de agosto del 2006, se nos está adelantando. Dos de los mayores bandos del país – las Fuerzas 14 de Marzo, que constituyen la mayoría en el parlamento libanés, y la oposición libanesa encabezada por el Hizbullah – no han podido alcanzar un acuerdo sobre quién será el próximo presidente del país y sobre la composición del próximo gobierno. Estos dos temas afectarán la dirección que el país tomará, sea hacia el eje Siria-Irán-Hizbullah, o hacia el bando árabe moderado. Si no se escoge a ningún presidente para el 31 de diciembre del 2007, el parlamento libanés levantará su sesión durante tres meses, dejando el cargo presidencial vacante por un período significativo de tiempo – aumentando así las oportunidades de una violencia armada en el país.
Junto con la exacerbación del conflicto político, existe también creciente preocupación de que la situación se deteriore aun más, al punto de violencia entre los dos bandos, o incluso una guerra civil. Estos miedos se están volviendo más y más reales, especialmente en luz de los numerosos informes de los medios de comunicación durante los últimos meses de que todas las fuerzas políticas en el Líbano se están armando. Estos informes sugieren que estas fuerzas políticas – y no sólo el Hizbullah – están constantemente adquiriendo armas y distribuyéndolas a sus activistas, que están siendo entrenados en campamentos militares preparados para ese propósito. Parece ser que esta carrera armamentista es el resultado del deseo de todos los bandos en prepararse para una confrontación armada que será inevitable si ningún acuerdo puede ser alcanzado.
Muchos redactores libaneses han advertido sobre las severas posibles consecuencias de esta forma de armarse, que incluso puede desenvolver en una segunda guerra civil. Esta preocupación es compartida por las Fuerzas 14 de Marzo y la oposición, donde ambos comprenden que la distribución de armas es en sí misma suficiente para precipitar otra guerra civil en el Libano. (Debería hacerse notar que las advertencias a la guerra civil vienen principalmente de las Fuerzas 14 de Marzo).
A continuación se presentan extractos de los artículos, columnas e informes en la prensa libanesa y árabe:
El crecimiento del comercio de armas en el Líbano
Una investigación especial del diario de Londres Al-Hayat señaló la militarización de civiles libaneses. A continuación los extractos del informe:
«Diecisiete años después del fin de la guerra civil libanesa, existen de nuevo rumores sobre el ‘fantasma de la militarización y horror que corren por las venas de aquéllos que no se han militarizado todavía’… Dos años de tensiones en seguridad y reclutamiento político… han reavivado el comercio en armas personales, que había estado inactivo durante los últimos 15 años. Nadie preocupado con los asuntos políticos en el Líbano niega la proliferación de armas personales en el país. Ni tampoco niegan los partidos que sus activistas o miembros están obteniendo armas personales por temor de que el otro [bando] podría atacar… Esto es reconocido por los representantes de todos los partidos – grupos en el poder así como también la oposición – de que ninguna decisión central ha sido alcanzada por los líderes del [partido] respecto a la militarización de los miembros del partido. Todos atribuyen la tendencia de comprar armas – lo cual es reconocido por los comerciantes y compradores – al temor de los [miembros del partido] hacia el otro grupo…» [1]
Comprar armas en el Líbano – no tan difícil como comprar ropa
Una investigación similar por www.islamonline.net mostró el mismo fenómeno:
«‘Tener un arma en casa me hace sentirse seguro y me permite proteger a mi familia y mis posesiones’. Estas palabras, pronunciadas por un ciudadano libanés, explican el por qué el ciudadano libanés se está armando de nuevo, seguido a la exacerbación de la crisis política entre la oposición y el gobierno… El ciudadano dijo luego, ‘La celeridad con que los ciudadanos libaneses están comprando armas brota del miedo a una repetición del conflicto, o al estallido de una guerra civil’. Él denunció que ‘el comercio de las armas está floreciendo aunque los precios se hayan triplicado’…
El redactor para el diario libanés Al-Akhbar Hassan ‘Aliq escribió, ‘[E]n el Líbano [hoy], comprar un arma no es más difícil que comprar ropa’. Él agregó que ‘el precio de las armas ha subido significativamente como resultado del aumento de la demanda’. ‘Aliq agregó que ‘la fabricación del [arma] con mayor demanda es el AK-47, seguido por el M-16, seguido por armas de mano. El precio de un AK-47 oscila entre $300 a $700, mientras que el precio de un M-16 comienza en $850 y alcanza los $1000’. ‘Aliq continua enfatizando que ‘el fenómeno de militarización no está [limitado] a un grupo étnico específico o distrito, y el precio de las armas es aproximadamente el mismo en todas las regiones»… [2]
Jóvenes libaneses temen una guerra civil y están saliendo del país
Un informe investigativo del diario libanés Al-Akhbar, el cual está asociado al Hizbullah y Siria, describió cómo el miedo a un estallido de la violencia armada puede impactar la vida diaria del libanés. El informe sugirió que muchos libaneses están reconsiderando sus prioridades y están cambiando su rutina diaria, temiendo el inicio de hostilidades entre los dos bandos. El informe también apuntó al predominio de la emigración: «Entre los jóvenes, también, la atmósfera de preocupación prevalece. Mientras hay algunos que están entusiasmados sobre la [posible] guerra, ya que nunca la han experimentado en toda su fealdad, otros dan énfasis de que la [constante] tensión bajo la cual han vivido durante los últimos dos años los ha llevado a una decisión de finalizar los arreglos necesarios para salir del Líbano incluso antes de las [próximas elecciones presidenciales]…» [3]
La preocupación sobre el uso de las armas también es reflejado en la orden del 20 de noviembre, 2007 por el Ministro de Defensa del Líbano Elías Al-Murr suspendiendo la emisión de todas las licencias de armas a nivel nacional hasta nuevo aviso, exceptuando los guardaespaldas de ministros, miembros del parlamento y actuales lideres y ex líderes del partido. [4]
El gobierno no será complaciente en tratar con el fenómeno
El 24 de septiembre del 2007 el gobierno libanés en luz de los numerosos informes de militarización de todos los grupos en el Líbano celebró una reunión especial para discutir el problema. Presente en la reunión estaba el jefe de inteligencia militar libanés Brig. Gen. George Khouri, el jefe de la unidad de fuerzas de seguridad internas Teniente Coronel Muqaddam Wissam Al-Hassan, y otros funcionarios. El anuncio oficial seguido a la reunión leyó: «El desacuerdo político entre las varias fuerzas políticas en el país es un desarrollo natural. Sin embargo, [alentar a la gente] a usar armas o la fuerza – asi sea por incitación desde los púlpitos y las pantallas de [televisión], o sembrar el odio en los corazones de la gente y esparcir el veneno y la enemistad, o asustar a la gente diciéndoles que no existe ninguna otra opción otra que bombardear las calles…- todo esto es inaceptable. El estado y sus instituciones tratarán seriamente con tales incidentes, usando todos los medios legales disponibles y caminos para proteger a los [ciudadanos] libaneses…» [5]
Los partidos políticos del Líbano se acusan entre si de militarizarse
Cada bando en el Líbano acusa al otro de distribuir armas a sus activistas y de proveerles entrenamiento militar.
Fuerzas 14 de Marzo: Hizbullah está reclutando y entrenando a gente joven
Las Fuerzas 14 de Marzo claman que el Hizbullah está entrenando a activistas de otros partidos de oposición libaneses y fuerzas afiliadas con Siria, e inclusive les está dando armas en preparación para el inminente conflicto. Algunos elementos en las Fuerzas 14 de Marzo claman tener información de que la oposición está construyendo varios escenarios en caso de que ningún acuerdo sea alcanzado sobre el próximo presidente – los escenarios incluyendo una toma de las oficinas gubernamentales y [otros] medios, operaciones militares, y perturbaciones a ser llevadas a cabo simultáneamente por los grupos en varias regiones.
Una investigación especial publicada el 7 de noviembre, 2007 por el diario libanés Al-Mustaqbal, que tiene como dueño a Sa’d Al-Hariri, hijo del asesinado ex primer ministro del Libano Rafiq Al-Hariri y presidente de la facción Al-Mustaqbal, la facción más grande en el parlamento libanés y parte de las Fuerzas 14 de Marzo, declaró, «Hace ya año y medio, el Hizbullah comenzó a entrenar activistas del ex MP y jefe de la Unión de Trabajadores Zaher Al-Khatib, del partido Nacionalista Social sirio, de los remanentes de la inteligencia siria, y del Frente de Salvación Nacional, encabezados por Fathi Yegen – y todo esto bajo el nombre paraguas de Las Brigadas de Resistencia. La investigación sugirió que estos activistas sean llevados desde sus pueblos al sur de Dhahiya, y desde allí a la región Al-Haramil en el Valle Beqa dónde reciben entrenamiento militar. A estos activistas se les paga un sueldo mensual de $400 a $600, y se les da un arma». La investigación citó fuentes conocedoras diciendo que estos activistas, «junto con el Hizbullah, recorrieron la región de Al-Kharub para trabajar un plan en tener como objetivo los centros y hogares de activistas del Partido Progresista Socialista [qué está encabezado por el líder druso libanés Walid Jumblatt], del movimiento Al-Mustaqbal, y de Al-Jama’a Al-Islamiyya».
El bloque Al-Mustaqbal del MP Muhammad Al-Hajjar acusó al Hizbullah de aprovecharse de la difícil situación económica de los jóvenes en el Líbano para reclutarlos a sus grupos armados: «Existe un plan detallado para tomar ventaja de la difícil situación económica para explotar al desempleado… Los incitarán con dinero, ofreciéndoles una entrada mensual de $400 a $600…» Al-Hajar dijo que estos jóvenes fueron entrenados para usar armas ligeras y medianas, ametralladoras, AK-47s, y RPGs. Al-Hajar luego denunció que el Hizbullah había cambiado su blanco del enemigo israelí al enemigo dentro del Líbano. Él dijo: «Estos grupos, formados por el [Hizbullah], son milicias civiles de guerra, entrenadas para generar una atmósfera cargada de tensión, inestabilidad y guerras sangrientas en todas las regiones del Líbano». [6]
El jefe del cuerpo ejecutivo de las fuerzas libanesas Samir Geagea advirtió igualmente que el «Hizbullah podría usar a las fuerzas armadas para sabotear las elecciones presidenciales» si este, es decir, el Hizbullah, no trae a un presidente que asegurará sus intereses, al igual que lo hizo Emil Lahoud. Él clamó que Hizbullah estaba entrenando y armando a activistas de la Corriente Nacional Libre (encabezada por Michel ‘Aoun) o de la oposición drusa, para que sabotearan las elecciones cuando llegara el momento. Él agregó que el Hizbullah mantenía los campos de entrenamiento en la región del Beqa para entrenar a estos activistas. [7]
En contraste con las Fuerzas 14 de Marzo, que vehementemente niegan toda acusación de distribuir armas y entrenar a activistas, la oposición no niega armar a sus activistas e incluso endosar las acusaciones. El diario libanés Al-Akhbar, afiliado con la oposición, también informó sobre la formación de brigadas de resistencia, citando a cierto «comandante de campo» diciendo que Wiam Wahhab y Zaher Al-Khatib estaban distribuyendo armas chinas de primera categoría a sus activistas, y que Al-Khatib había reclutado a aproximadamente 700 activistas. En una entrevista con el diario de Londres Al-Sharq Al-Awsat, el Gen. Michel ‘Aoun confirmó que los miembros de su partido estaban comprando armas, y declaró que esto estaba se estaba haciendo para la autodefensa, y que sólo habían recibido licencias para armas personales. Él negó que su partido estuviera proporcionando entrenamiento militar a sus activistas. [8]
Oposición libanesa: Las Fuerzas 14 de Marzo están distribuyendo armas a sus activistas
Por otro lado, la oposición libanesa afirmó que el movimiento Al-Mustaqbal estaba alistando y entrenando a centenares de jóvenes libaneses, principalmente del norte del país y equipándolos con armas bajo el pretexto de que eran guardias de seguridad. En The In un artículo titulado «Juventud Armadas de Al-Mustaqbal o Guardias de Edificios Abandonados?» el diario libanés Al-Akhbar, afiliado a la oposición libanesa informó que cientos de jóvenes armados del movimiento Al-Mustaqbal fueron desplegados a lo largo de las calles de Beirut bajo el pretexto de que eran guardias de una compañía de seguridad llamada Pro-Secure. [9]
El partidario de Al-Mustaqbal Coronel (‘Aqid) Muhammad Al-‘Ajouz, director de otra compañía de seguridad, llamada Secure Plus, le dijo a www.islamonline.net que su compañía no le servia a ningún partido o función militar, y enfatizó que era una compañía de seguridad privada autorizada por el gobierno. Él clamó que las acusaciones fueron parte de «la guerra de rumores esparcida por la oposición contra el movimiento de Al-Mustaqbal». [10]
En otro informe, Al-Akhbar alegó que el Partido Progresista Socialista, el cual está encabezado por Walid Jumblatt, estaba distribuyendo armas a los residentes de la región costera y el distrito Al-Tariq Al-Jadida en Beirut en un esfuerzo por atraer partidarios. El informe declaró luego que el partido de Jumblatt estaba también repartiendo antitanques RPGs que habían estado guardados en los almacenes desde la guerra civil. Además, fue denunciado que Jumblatt les había dado luz verde a sus hombres para dispararle a los activistas de oposición si irrumpía un conflicto violento. [11]
Ambos las Fuerzas 14 de Marzo y los redactores de oposición advierten de una guerra civil
La militarización de todos los elementos en el país está despertando gran preocupación entre los ciudadanos del Líbano, tal como es evidente de las numerosas columnas sobre el tema, principalmente por redactores afiliados con las Fuerzas 14 de Marzo. Ellos advierten sobre las posibles graves ramificaciones de esta extensa militarización, que podría incluir otra guerra civil.
El Líbano no se ha recuperado todavía de la última guerra civil
En una columna en el diario libanés Al-Nahar, Nailah Tweini advirtió sobre las posibles graves ramificaciones del actual arrebato en la militarización: «… Nosotros llamamos en los propios jóvenes libaneses, quienes no pueden haber experimentado destrucción a primeras – tal como lo hizo la generación precedente, que se enfrascó en una guerra de aniquilación de 15 años. El Líbano [no se ha recuperado todavía de] las consecuencias [de esa guerra], y todavía está pagando el precio. El hecho que más de un millón de libaneses, principalmente jóvenes, han salido del país [desde la finalización de la guerra] es en sí mismo suficiente para mostrarle a cada joven ciudadano libanés el peligro de ser barrido en la actual tendencia a la militarización, entrenamiento [militar] y [seguir] en los pasos de la milicia. [12]
«Nadie aceptará que el Hizbullah use la fuerza, la coerción y la opresión»
En un editorial en el diario libanés Al-Mustaqbal, Nusair Al-As’ad llamó a poner fin al gobierno de fuerza y opresión del Hizbullah: «… No tenemos otra opción sino la de acabar con el estado del Hizbullah y las consignas [que el Hizbullah está esparciendo para tomar el control de] la arena doméstica en el Líbano… Debatir para el Hizbullah la legitimidad de sus armas contra Israel es una cosa, pero el poner las bases para un estado alternativo [dentro del Líbano] es una cuestión diferente – y aun así otro asunto para hacer de la vida en el Líbano algo similar a las milicias con el objetivo de derrumbar el país. Todo esto no tiene nada que ver con la ‘resistencia’ en contra de Israel o algo que lo requiera… Nadie aceptará el uso de la fuerza, la coerción y la opresión del Hizbullah… Debemos ser firmes…» [13]
Las armas del Hizbullah están apuntadas dentro del Líbano
Dalia ‘Obeid, una activista en el movimiento de Izquierda Democrático, el cual es parte de las Fuerzas 14 de Marzo escribió: «… No es ningún gran secreto que las armas del Hizbullah han perdido su título de las ‘armas de la resistencia’… Ya no existe ninguna manifestación externa de la resistencia contra la ocupación israelí (derrotada en el año 2000) – ellos han sido reemplazados por las manifestaciones de resistencia contra el estado del Líbano, su independencia y su constitución. Las actuaciones de estas armas dentro de Líbano se han multiplicado… Estas [e.d. las armas del Hizbullah] están apuntadas a aquéllos que sostienen opiniones que [difieren de aquéllas del Hizbullah] en regiones de control y hegemonía del Hizbullah – y [estas armas son] el carcelero y el verdugo de las fuerzas de seguridad libanesas. Estas armas cortarán cualquier mano extendida que quiera [desarmar] el arsenal regional y militar del Hizbullah [y servirá como] defensor del honor del régimen sirio. [Hizbullah está usando estas armas] para intimidar [y controlar] al pueblo libanés… [14]
Esta carrera de armas conducirá a una guerra civil
Mientras son principalmente las Fuerzas 14 de Marzo que expresan temor sobre la tendencia militarizada, la oposición libanesa parece estar perturbada sobre esta también. En su columna en el diario pro-sirio libanés Al-Safir, Suleiman Taqi Al-Din denunció que la militarización tenia como consecuencia llevarnos a una guerra civil y a un cisma: «Son [las armas ilegales] que condujeron a la guerra civil en 1975 – el miedo a las armas, el temor de la hegemonía, el miedo a las decisiones regionales [tomadas solo por el Hizbullah] qué no son aceptadas como un todo por el pueblo libanés. Junto con las armas de la resistencia del Hizbullah, muchas armas se están [también] repartiendo entre todas las fuerzas políticas libanesas y grupos. Una intensa carrera de armas viene en camino – no importa cuan fervorosamente es negado por aquéllos que [escogen] negarlo.
«Esta carrera de armas conducirá inevitablemente a la guerra civil. Ningún grupo puede tener seguridad del otro, u otorgarles garantía, o decir que la militarización es solamente para la defensa… En consecuencia, [si queremos] tratar seriamente con la crisis nacional, no tenemos otra alternativa sino tratar con el problema de las armas…
«Las armas están actualmente en manos de todos los grupos [en el Líbano], fuera del alcance de la vigilancia y el control gubernamental. Bajo estas circunstancias, estas armas servirán, en esencia, como conducción para una división entre los libaneses, y como una herramienta para la anarquía…» [15]
* H. Varulkar es compañero de investigación en MEMRI.
[1] Al-Hayat (Londres), 14 de abril, 2007.
[2] www.islamonline.net, 4 de marzo, 2007.
[3] Al-Akhbar (Líbano), 10 de noviembre, 2007.
[4] Agencia de Noticias Nacional del Líbano, 20 de noviembre, 2007.
[5] Al-Mustaqbal (Líbano), 25 de septiembre, 2007.
[6] Al-Mustaqbal (Líbano), 7 de noviembre, 2007; Al-Akhbar (Líbano), 3 de noviembre, 2007.
[7] Al-Mustaqbal (Líbano), 9 de septiembre, 2007.
[8] Al-Akhbar (Líbano), 3 de noviembre, 2007 y 16 de noviembre, 2007; Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 21 de septiembre, 2007.
[9] Al-Akhbar (Londres), 12 de noviembre, 2007.
[10] www.islamonline.net, 4 de marzo, 2007.
[11] Al-Akhbar (Líbano), 13 de noviembre de 2007; El 16 de noviembre, 2007.
[12] Al-Nahar (Líbano), 27 de septiembre, 2007.
[13] Al-Mustaqbal (Líbano), 30 de septiembre, 2007.
[14] Al-Nahar (Líbano), 23 de octubre, 2007.
[15] Al-Safir (Líbano), 22 de septiembre, 2007.