Introducción
Las declaraciones hechas en vísperas de la conferencia de Fatah, y durante su sesión de apertura, indican que la postura dominante entre los miembros de Fatah es que la resistencia (muqawama), de diversas formas es un derecho legítimo del pueblo palestino. La mayoría de los miembros de Fatah aboga por una combinación de la vía política con diversas formas de resistencia – desde medidas no violentas tales como la protesta y la plantación de árboles a la resistencia armada. A excepción de una única voz, ninguna expresó una voluntad de excluir completamente la resistencia armada. Incluso el Presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud ‘Abbas tomó una postura ambigua, en contraste con anteriores declaraciones en las que explícitamente se opuso a la violencia. Es evidente que su postura es compatible tanto con el proceso político y la resistencia popular, pero lo que no está claro es si está dispuesto a remover de la mesa por completo la opción de la resistencia violenta.
Lo siguiente son extractos de las declaraciones, que representan el amplio espectro de posiciones dentro de Fatah respecto a la lucha contra Israel.
Una combinación de varias formas de resistencia
Lucha por medios pacíficos o violencia limitada, à la Bil’in
La plataforma política oficial de Fatah establece que: «La lucha se deriva del derecho del pueblo palestino a oponerse a la ocupación y a los asentamientos, a la expulsión y la discriminación racista – y este derecho es [un] derecho garantizado por las leyes internacionales. Nuestra lucha revolucionaria se inició con la lucha armada contra el robo a mano armada de nuestra tierra, sin embargo, esta nunca estuvo limitada a la lucha armada, sino que incluye diversos medios y métodos, tales como la lucha por medios pacíficos con una violencia limitada: la intifada, manifestaciones, huelgas, insurrección civil, enfrentamientos con las bandas de colonos y la lucha política, de medios de comunicación, judicial y diplomática, y la negociación con las autoridades ocupantes.
«La elección, el momento y el lugar de los métodos de lucha están basados en la capacidad del individuo y del público, teniendo en cuenta las circunstancias externas e internas, las relaciones de poder, las consideraciones y limitaciones en preservar al movimiento [es decir, Fatah], y la capacidad de la gente a rebelarse, a estar de pie y continuar la lucha.
«A juicio de Fatah, el fin no justifica los medios. Existen medios que contradicen los objetivos a largo plazo – sobre todo en las propuestas de Fatah, desde el comienzo, las soluciones humanas que asegurarán la futura convivencia entre musulmanes, cristianos y judíos en un único estado democrático, o en dos estados vecinos.
«Desde su fundación el movimiento Fatah se ha opuesto a perjudicar y aterrorizar a los civiles, al igual que se ha opuesto a transferir el lugar de batalla al exterior. Este no combate en el extranjero, salvo en caso de legítima defensa, por lo tanto, está en contra del secuestro de aviones, tomar a mujeres y niños como rehenes, realizar ataques contra civiles inocentes o disparar misiles de precisión limitada contra objetivos civiles. Por lo tanto, este se opuso a la anarquía de las armas [palestinas], al caos y al uso de armas [con objetivos negativos]…
«La lucha contra los asentamientos debería ser fomentada, particularmente la lucha civil a través de medios pacíficos y violencia limitada ([tales como la lucha en] Bil’in, sino en 10.000 [lugares]) contra los asentamientos y el muro de separación, con el fin de salvar a Jerusalén y luchar en contra de su judaización». [1]
La resistencia es un derecho legítimo
En su discurso de apertura a la conferencia de Fatah, el Presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud ‘Abbas dijo: «La resistencia popular que está siendo llevada a cabo por nuestro pueblo en contra de los asentamientos, contra el muro de separación, y la destrucción y expropiación de viviendas es un ejemplo de la capacidad de nuestro pueblo para concebir diversas formas de lucha que pueden penetrar en la conciencia del mundo y movilizar el apoyo de los pueblos.
«Saludo y expreso mi aprecio por nuestro pueblo en Jerusalén [Oriental], en Bil’in, en Ni’lin, en Ma’sra y en todas partes indefensos manifestantes armados sólo con la esperanza, determinación y fe en la victoria [participan] en manifestaciones que expresan su oposición a las acciones de la ocupación…
«Cuando hacemos hincapié en que defendemos la opción de la paz y las negociaciones sobre la base de las resoluciones de la ONU, nos reservamos nuestro derecho fundamental a la legítima resistencia garantizada por las leyes internacionales. Este derecho también está relacionado a nuestra percepción y el consenso nacional, que es lo que debe determinar las formas apropiadas de la lucha y el momento oportuno para [cada una] – mientras aprendemos las lecciones del pasado y asegurarnos que no seamos arrastrados a lugares donde la tenacidad de nuestro pueblo y nuestra adhesión a nuestra superioridad moral y a los principios de nuestra lucha puedan ser perjudicados». [2]
El miembro del Consejo Legislativo palestino Jamal Huwail, quien fue recientemente liberado de una cárcel israelí, presentó su propia percepción de la resistencia: «Esta conferencia debe confirmar el derecho de la resistencia por todos los medios, tal como aparecen en las convenciones de las Naciones Unidas, considerando que Fatah es un movimiento de liberación nacional y su pueblo está bajo ocupación. La resistencia es llevada a cabo no sólo con las armas de fuego, sino también [con] las actividades políticas y serias negociaciones. [3]
La Fiscal Fadwa Al-Barghouti, esposa de Marwan Al-Barghouthi, escribió: «La generación más joven se aferra a sus derechos nacionales más que cualquier generación anterior, y también se aferra a la opción de la resistencia a la ocupación. Esta conferencia debe movilizar a Fatah y al pueblo palestino, preparándolos para emprender la mayor operación de resistencia popular no violenta contra los asentamientos, la judaización de Jerusalén y el apoyo a los prisioneros». [4]
Lucha por medios no violentos, mientras se mantiene el derecho de la resistencia
Muhannad ‘Abd Al-Hamid, redactor para el diario palestino Al-Ayyam, escribió que la resistencia es el derecho legítimo del pueblo palestino, pero que, en luz de su alto costo y resultados limitados, otros medios de lucha deberían utilizarse: «El resultado de la resistencia armada como en la segunda intifada fue: 11.000 prisioneros, 4.000 mártires, la construcción del muro de separación racista, la judaización de Jerusalén, la duplicación del número de colonos y la destrucción de la infraestructura de la sociedad y la del gobierno. No exige esto que paremos por un minuto, en luz de estos trágicos resultados? ¿No es el objetivo de la resistencia derrotar a la ocupación – no la sociedad que lleva a cabo la resistencia? ¿Por qué no pensamos en otras formas de lucha cuando la resistencia no está logrando sus metas?
«La resistencia es supervivencia y constancia. Es plantar árboles, desarrollar la educación, boicotear los productos israelíes, [lanzar] un levantamiento popular contra el muro de separación racista, la construcción de casas en Jerusalén [Oriental], la reapertura de las instituciones [allí], la lucha contra todas las formas de corrupción, el boicot de compañías que contribuyan a la judaización de Jerusalén y también a la construcción del muro y los asentamientos, y también boicotear las empresas que suministran armas y equipo al ejército de ocupación. Existen más de un centenar de formas de resistencia que pueden dañar a la ocupación más de lo que ellos nos puedan dañar, y que harán del final de la ocupación una meta alcanzable – al tiempo de preservar el derecho legítimo de la resistencia bajo condiciones que no perjudiquen la seguridad y los intereses del pueblo [palestino].
«El discurso acerca de la resistencia [se está llevando a cabo], sin detenerse a examinar la realidad y los resultados de la experiencia [pasada] – incluida la experiencia de Hamás, que detuvo la resistencia después de que las riendas del poder fueron trasladadas a sus manos, y especialmente después de los brutales ataques [israelíes] que destruyeron la infraestructura de Gaza. De hecho, aquellos que defienden la resistencia no plantean la cuestión fundamental del por qué Hamas prohíbe a los miembros de la resistencia quienes se negaron a aceptar el tahdiya [de actuar], y arrestar a cualquiera que viole estas órdenes, confiscando sus armas… Aquellos que no santifican la resistencia dejan de lado la razón y la razón de sus escuchas y optan por el populismo, que sólo provee palabras y consignas». [5]
El miembro de Fatah Suitat Naif escribió: «Un programa político profesional debería ser propuesto, que se adaptará a los cambios internacionales, regionales y locales y estos cambios estarán basados en la lucha en todas sus formas – [porque] no son sólo las negociaciones un legítimo derecho del pueblo palestino a fin de librarse de la ocupación, particularmente cuando las negociaciones llegan a un callejón sin salida». [6]
Lucha armada en paralelo a las negociaciones
Husam Khader, un alto funcionario de la generación interina de Fatah, quien ha pasado los últimos años en una prisión israelí por su activa participación en la Intifada Al-Aqsa, declaró: «Fatah no ha cambiado su identidad nacional, y mantiene la opción de la resistencia y la lucha armada. Pero ahora, por primera vez… permite la opción de las negociaciones como una de las opciones estratégicas del pueblo palestino y como una posible forma de alcanzar sus objetivos políticos». [7]
La lucha armada no debe ser descartada
Marwan Al-Barghouti, un alto miembro de Fatah encarcelado en Israel, dijo en una entrevista el 4 de agosto, 2009 con el diario de la Autoridad Palestina Al-Hayat Al-Jadida: «La resistencia a la ocupación israelí es una obligación nacional, y es un derecho legítimo…» [8]
En una temprana entrevista, el 21 de julio, dijo: «Fatah cree en una combinación de todas las formas de lucha, y no va a abandonar, frustrar, o descartar cualquier forma de lucha. Mientras que un solo soldado israelí o colonos permanezcan sobre la tierra palestina que fue ocupada en 1967, Fatah no renunciará a la opción de la resistencia.
«No existe ni un solo miembro de Fatah que no crea en la resistencia, porque la esencia misma del [movimiento] de Fatah es resistencia, [más] resistencia y la eventual victoria. No existe ni un solo pueblo en la historia que haya estado bajo ocupación y no se resistió. La resistencia es un derecho legítimo que es confirmado por la ley religiosa, las resoluciones de la ONU y las leyes internacionales.
«Nosotros en Fatah creemos que la actividad política y las negociaciones complementan la resistencia, y cosechan sus frutos. Por lo tanto, siempre hemos llamado a adherirnos a la opción de la resistencia, a la negociación y a la actividad política por igual». [9]
El comandante de las Brigadas de Mártires de Al-Aqsa Zakariya Al-Zubeidi llamó en la conferencia de Fatah a «proponer un plan que combinará la línea política con la línea de la resistencia dentro de Fatah, contrario al contexto de los últimos fracasos de [cada camino por si solo] con el fin de obtener resultados favorables a la causa palestina». Él asimismo, rechazó la posibilidad de que Fatah omita la lucha armada de su plan. [10]
El portavoz de Fatah Al-Fahmi Za’arir declaró: «No es posible excluir o marginar la opción militar. Las Brigadas de Mártires de Al-Aqsa son las joyas en la corona de Fatah. Debemos fortalecer su estatus… [y] mantenerlos en un estado de alerta.
«Sabemos que cada guerrero tiene un [período de] descanso [11] – y también sabemos que esto no significa el final de la batalla, sino sólo una espera para obtener los objetivos, y darle suficiente oportunidad al liderazgo para hacer uso de la actividad política. [12]
La lucha armada debería ser abandonada
La única voz en contra de la lucha armada fue la del activista de Fatah Khalil Abu Ziad, quien dijo: «Fatah debe detenerse por un momento, ser honesta con sí misma y ser objetiva en su evaluación de acuerdo a las necesidades de la realidad en que vivimos hoy.
«No queremos que la conferencia de Fatah entone consignas y declaraciones de lucha revolucionaria, y que llame a la lucha armada y a la violencia que está bien alejada de la realidad en que vivimos hoy día». [13]
* C. Jacob es compañero de investigación en MEMRI
[2] Al-Ayyam (Autoridad Palestina), 5 de agosto, 2009
[3] Al-Ayyam (Autoridad Palestina), 4 de agosto, 2009.
[4] Al-Quds (Jerusalén), 4 de agosto, 2009.
[5] Al-Ayyam (AP), 4 de agosto, 2009. Mohammed Yaghi se pregunta por qué la resistencia armada sigue siendo parte de los estatutos de Fatah. Véase MEMRI Despacho Especial No. 2472, «Redactor para Diario de la Autoridad Palestina Pregunta: ¿Por Qué la Lucha Armada Sigue Siendo Parte de los Estatutos de Fatah?», 4 de agosto del 2009, http://www2.memri.org/bin/espanol/ultimasnoticias.cgi?ID=SD247209.
[6] Al-Hayat Al-Jadida (Autoridad Palestina), 5 de agosto, 2009.
[7] Al-Quds (Jerusalén), 3 de agosto, 2009.
[8] Al-Hayat Al-Jadida (Autoridad Palestina), 4 de agosto, 2009.
[9] Al-Hayat Al-Jadida (Autoridad Palestina), 21 de julio, 2009
[10] Al-Hayat Al-Jadida (Autoridad Palestina), 4 de agosto, 2009
[11] «El descanso de los guerreros» es un término que fue utilizado por el Jefe del Buró Político de Hamas Khaled Mash’al para explicar el tahdiah con Israel.
[12] Al-Hayat Al-Jadida (AP), 30 de julio, 2009
[13] Al-Quds (Jerusalén), 4 de agosto, 2009.