El 12 de septiembre del 2004 se difundió una grabación de un discurso del 11 de Septiembre del líder de Al-Qa’ida en Irak , Abu Mus’ab Al-Zarqawi, a través de varias páginas web islamistas [1]. Una trascripción de este discurso fue colocada al día siguiente en esas páginas. [2] La persona que colocó la trascripción se hizo llamar «el brillo de las espadas» y aludió a Al-Zarqawi como «el jeque y comandante de los carniceros».

El discurso de Al-Zarqawi fue leído en un árabe clásico bastante bueno. Muchas de las frases riman en prosa, alternadas con versos del Corán y poesía. El discurso señala al Primer Ministro de Irak, Iyad Alawi, como el objetivo principal. Está dirigido a los combatientes de la jihad en Irak, y en particular a los voluntarios extranjeros.

El tono del discurso parece sugerir que pretende animar a los combatientes, que han sufrido grandes bajas, y restaurar su fe en la victoria final. Algunas de las expresiones utilizadas por Al-Zarqawi – como «una petición de ayuda desde el fondo» – parecen indicar el estado de angustia de los combatientes, que solicitaron el discurso.

Según Al-Zarqawi, la guerra en Irak se libra contra una «alianza satánica tripartita de herejía y engaño» de norteamericanos, kurdos y chi’ies: «Los primeros son los norteamericanos, que enarbolan el estandarte de la cruz; los segundos son los kurdos, mediante sus fuerzas de pashmergas reforzadas por escuadrones militares judíos bajo las órdenes de dos colaboradores, [Massoud Al-] Barzani y [Jalal Al-] Talabani; en tercer lugar están los chi’ies, enemigos de los sunníes, representados por el ejército de la usura… el Bando se Satanás.

«El traidor Alawi es hoy su herramienta, y la parte del león de nuestras flechas son para él, si Alá quiere».

Al-Zarqawi explica que el objetivo real de Estados Unidos no es la conquista de Nayaf, sino del Triángulo Sunní. Dice que Norteamérica fue derrotada y humillada por los guerreros musulmanes: «Esta es la hermandad de la jihad, tanto muhajirín como ansar [es decir, tanto de voluntarios extranjeros como de nativos iraquíes]. [3] Los otros, que lideraron la alianza internacional para tragar la humillación…»

Al-Zarqawi hace un llamamiento a los musulmanes jóvenes de Irak y de cada país musulmán para que se unan a la jihad en Irak. También llama a la nación islámica a no dejarse engañar por la propaganda occidental y por aquellos que se hacen eco de ella en los países musulmanes.

Al-Zarqawi pide a los musulmanes que despierten de su letargo y se unan contra los infieles que ofenden su honor: «Aquí, la prisión Abu Ghreib está frente a vosotros – id y preguntad».

«En cuanto a vosotros, luchadores llegados de muy lejos, por Alá, las misiones de la da’wa [propagación del Islam] nunca han sido un camino de rosas y hojas de albahaca; el precio de las misiones de la da’wa es alto, y el precio de llevar los principios a la tierra de la realidad consisten en muchos trozos despedazados y sangre. Que la luz del alba que no será encendida en esta oscuridad sea prendida por los combatientes de la jihad y los shahids».

Al-Zarqawi advierte a los combatientes de la jihad: «Cuidado con la enfermedad del cansancio, cuidado con preferir [vuestra propia] seguridad, porque la consecuencia de tal retraso es el remordimiento, que Dios lo prohíba.

«Creedme cuando os digo que no conozco a nadie que haya renunciado o conspirado o negado sus merecidos derechos más que los guerreros de la jihad y la propia jihad».

Al-Zarqawi continúa diciendo que el líder de los Estados Unidos no es mejor que Abu Jahl , que sufrió una humillante derrota y fue asesinado por combatientes musulmanes. [4] Aconseja a su audiencia no temer a los aviones de sus enemigos porque «Alá está por encima de [sus] aviones y su poder es mayor».

Al-Zarqawi advierte a los combatientes de la jihad extranjeros «no dejarse engañar por expresiones dulcificadas y falsas proclamas…» Luego, continúa mencionando algunos grandes héroes de la jihad, deteniéndose en particular en Musa Ibn Nusayr , «el conquistador del Maghreb y el hombre que completó la conquista de España».

Continúa: «Que Alá no permita que perezcáis, habéis salido a luchar contra vuestro enemigo, dejando atrás a vuestras esposas e hijos. Nunca os reprenderá, vosotros, que habéis abandonado vuestros placeres y deseos y dejado a vuestras familias y vecinos atrás, en busca del paraíso de vuestro Señor… Mientras continuéis el camino de la Verdad, regocijaos. Porque Alá nunca os pondrá en un compromiso. Superaréis a Norteamérica, por Alá. Superaréis a Norteamérica aunque [pueda llevar] su tiempo… Quedará como una mancha de vergüenza en la mejilla del tiempo…

«Esta es una petición de ayuda desde el fondo de los leones de Bagdad y de Al-Anbar, y de los héroes de Diyala y Samarra, y de los tigres de Mosul y el norte: preparaos para la batalla… Estad atentos a lo que está pasando en torno a vosotros… Afrontáis una feroz contienda civil, pero después la victoria será vuestra, si Alá quiere… Mirad, la chispa ha sido prendida en Irak y sus llamas arderán, si Alá quiere, hasta que consuman a los Ejércitos de la Cruz en Dabiq…» [5]

Al-Zarqawi concluye su discurso con dos versos coránicos: «Oh vosotros creyentes, cuando encontréis un ejército, permaneced firmes y orad fervientemente a Alá para que podáis triunfar» [Corán 8:45]; «Alá tiene poder absoluto sobre todas las cosas pero la mayoría de la gente no lo sabe» [Corán 12:21].


[1] Fue colocada, por ejemplo, en Al-Qal’ah , un foro islamista que incluye partidarios de Al-Qa’ida: http://www.qal3ah.org/vb/showthread.php?s=0146179154df42c4a8e36624e5b55ef5&threadid=114851.

[2] http://www.qal3ah.org/vb/showthread.php?s=0146179154df42c4a8e36624e5b55ef5&threadid=114899.

[3] Estos términos se refieren a los primeros partidarios de Mahoma en Medina, Muhajirín designa a los que emigraron desde La Meca, y Ansar («los que ayudaron») designa a los partidarios nativos de Medina.

[4] Abu Jahl fue uno de los miembros más prominentes de la tribu Quraysh de La Meca, que capitaneó el ejército de La Meca en la Batalla de Badr, dónde fue derrotado y asesinado.

[5] Una tradición profética ( hadith ), citada a menudo en la literatura apocalíptica islámica, afirma que uno de los sucesos que anuncian el Día del Juicio tendrá lugar en Dabiq. El Mehdi destruirá los ejércitos de infieles que se habrían reunido en A’maq y Dabiq. La explicación tradicional es que éstos son dos lugares del área norte de Aleppo, al norte de Siria. Zarqawi alude claramente a esta tradición apocalíptica.

Artículo anteriorReforma vs. islamismo en el mundo árabe hoy
Artículo siguienteProgresista árabe: Los árabes son aún esclavos de una mentalidad medieval
El Instituto de Investigación de Medios de Información del Medio Oriente (MEMRI) explora el Medio Oriente a través de los medios informativos de la región. MEMRI establece un puente entre el vacío idiomático existente entre Occidente y el Medio Oriente, proporcionando traducciones oportunas de los medios árabes, hebreos y farsi, así como un análisis genuino de las tendencias políticas, ideológicas, intelectuales, sociales, culturales y religiosas del Medio Oriente. Fundado en Febrero de 1998 para informar sobre el debate de la política estadounidense en el Medio Oriente, MEMRI es una organización 501 (c)3, independiente, no partidista, sin fines de lucro. MEMRI mantiene oficinas en Berlín, Londres y Jerusalén y traduce su material al inglés, alemán, italiano, francés, hebreo, español, turco y ruso.