El 1 de marzo, 2016 el medio de comunicación del estado ruso Sputnik publicó un artículo del politólogo ruso Ivan Zadorozhny titulado «¿Por Qué el PIB Estadounidense no Tendrá Importancia en una Guerra con Rusia?». El artículo afirma que una guerra Estados Unidos-Rusia pudiera suceder en un futuro previsible y que si fuese así, la ventaja económica aparente de los Estados Unidos sobre Rusia no durará mucho tiempo. Los activos de Estados Unidos, dice el artículo, están sobrevalorados y en caso de una guerra tal, «una caída del valor de los activos sería el siguiente paso a seguir, acompañado de una caída en la tasa de cambio del dólar estadounidense, lo que diezmaría el PIB de Estados Unidos». Luego, dice el artículo, el gasto militar de Estados Unidos «colapsará».
En contraste, el artículo dice, Rusia no se verá afectada por la guerra; si el PIB de Rusia cayera bajo los términos del dólar, esto «no significará menos tanques», simplemente que los tanques, en dólares estadounidenses, se han vuelto «más económicos para producir». Por otra parte, el ejército estadounidense requiere de más fondos que el ejército ruso para sostener sus operaciones, debido a «su enfoque en combatir más allá de sus fronteras».
«En un posible enfrentamiento con Rusia, es muy probable que Estados Unidos ataque posiciones rusas a través de la mitad del globo terráqueo en Europa o Asia, complicando su logística y aumentando los costos», señaló el artículo, explicando además, que una guerra convencional con Rusia levantaría «el espectro de un Armagedón nuclear».
El ostensible análisis económico del artículo plantea preguntas que posteriormente no aborda. Por ejemplo, si hubiese una fuga de capitales de los Estados Unidos en el caso de una guerra con Rusia, hacia qué país se irían los capitales y activos? Si el dólar colapsa, cuál sería la moneda en que se comerciará con el exterior – no colapsara el euro también? Por otra parte, la economía rusa se encuentra en recesión y el rublo ha ido en picado; con la corriente excedente mundial de petróleo, no sería aún mayor la presión sobre el precio del petróleo si hay una guerra? ¿Y cuáles son las fuentes alternativas de divisas de Rusia?
Tal forma de hablar de la guerra en un medio de comunicación estatal ruso va en contraste directo con las declaraciones de funcionarios rusos sobre los esfuerzos del Kremlin de evitar conflictos. Este artículo es claramente parte de una campaña de propaganda para asustar a Occidente y recordarle que el mundo ya no es unipolar, sino que ahora es bipolar.
Lo siguiente son extractos del artículo de Sputnik, en su original en inglés traducido al español:[1]
El poder militar no tiene correlación directa con el PIB
«Los políticos y analistas estadounidenses han sugerido que Rusia es militarmente superada por los Estados Unidos, debido a la supuesta debilidad económica del primero. El PIB de Rusia ha sido comparado con el de Italia, los Países Bajos, o California, en un aparente intento de restarle importancia a Rusia . En el 2013, los Estados Unidos gastan alrededor de US$ 582 billones de dólares en sus fuerzas armadas, mientras que el presupuesto militar de Rusia, al tipo de cambio [para ese momento], era de US$ 69 billones. Estas tendencias se han mantenido en gran medida y no hay duda de que los Estados Unidos continua gastando más que Rusia en el departamento militar. Pero es eso una fortaleza o debilidad?
«Existen problemas con el PIB o comparaciones con el presupuesto militar, particularmente si éstas se aplican a Rusia. Primero, el poder militar no tiene correlación directa con el tamaño del PIB. Segundo, en el caso de Rusia, la falta de dicha correlación es claramente evidente. El que Rusia propine golpes muy por encima de su peso económico es evidente a todos. Supongamos que el PIB estadounidense es de US$ 17 billones de dólares y el de Rusia es RUB 71 trillones de dólares.
«Es justo decir que en la actualidad los activos estadounidenses están sobrevalorados considerablemente. Esto se debe en mayor parte a la enorme cantidad de liquidez inyectada por la Reserva Federal en la economía estadounidense. En la mayoría de los países, el exceso de liquidez hubiese destruido hace mucho tiempo la moneda. Que esto no haya ocurrido en los Estados Unidos se explica principalmente por el hecho de que el dólar sigue siendo, por mucho trecho la más popular de las divisas del comercio mundial y de la reserva, haciendo posible para Washington esencialmente exportar la inflación sin mayores consecuencias para sí misma.
«Del mismo modo, los activos estadounidenses, en particular su deuda pública, disfrutan de una demanda mundial como destino de inversión. En gran medida su fuerza descansa en una especie de prima de seguridad que los inversores asocian con dichos activos.
«Debido a que Estados Unidos es el poder económico y militar más importante del mundo, donde existen problemas en los inversores mundiales que buscan la seguridad en los activos estadounidenses. Pero una vez que la prima de seguridad, el estatus del dólar estadounidense como moneda del mundo y los otros factores que apuntalan los valores de los activos de Estados Unidos sean despojados, a uno sólo le queda un PIB drásticamente reducido».
Una guerra con Rusia elevaría el espectro de un Armagedón nuclear
«Las campañas que los Estados Unidos libra ahora a través del globo terráqueo contra las naciones más pequeñas no representan una amenaza para la seguridad de Estados Unidos y tienden a reforzar la prima de seguridad de los activos. Pero una guerra con Rusia sería diferente, aumentando el espectro de un Armagedón nuclear. Esa posibilidad, dependiendo de la intensidad de la confrontación, tendería a anular la prima de seguridad, lo que provocaría una huida de los activos estadounidenses. Una caída en el valor de los activos seguiría a lo anterior, acompañado por una caída en la tasa de cambio del dólar estadounidense que diezmará el PIB estadounidense. Washington se volverá incapaz de obtener financiación barata y tendría muchas dificultades para darle servicio a su deuda pública. Eso a su vez causara aún más la fuga de capitales, una recesión y la caída de los niveles de vida. El gasto militar se desmoronara.
«Sin embargo, incluso si, por alguna razón, nada de lo anterior sucede, un PIB mayor todavía no garantizara una ventaja combativa de los Estados Unidos sobre Rusia. Lo que realmente importa es la calidad (estructural) del PIB, no su tamaño.
«Para los países que deben importar su material, el valor de su PIB expresado en dólares estadounidenses es sin duda critico y fundamental. Sin embargo, Rusia es diferente. Es económicamente autosuficiente y produce todas las armas que necesita para combatir una guerra efectiva. Si el PIB de Rusia en términos de dólares cae, eso no significara un menor número de tanques, aviones y otros equipos disponibles al ejército ruso. Simplemente significa que en dólares estadounidenses se han vuelto más económicos de producir.
«Por último, debido a su alcance global y el enfoque en la lucha más allá de sus fronteras natales, el ejército estadounidense requiere de más dinero que el ejército ruso para sostener sus operaciones. La proyección del poder en el exterior es más cara que la defensa de sus costas. Y en un posible enfrentamiento con Rusia, Estados Unidos es probable que ataque posiciones rusas más allá de la mitad del globo terráqueo en Europa o Asia, complicando su logística y aumentando los costos.
«La postura ofensiva del ejército estadounidense también lo cuadra encasillándolo en una estructura de combate relativamente mucho más cara. Para poder operar en el extranjero de manera efectiva, el ejército estadounidense necesita de una mayor cantidad de estructuras físicas más caras, tales como barcos y aviones que cualquier otro país. De ahí se desprende los gigantescos presupuestos militares estadounidenses.
«El poderío del ejército estadounidense ciertamente durara mientras el dinero esté ahí para ser prestado. Pero cuando el mundo detenga los préstamos, todas las apuestas serán canceladas».
[1] Sputniknews.com 1 de marzo, 2016