Introducción

En agosto del 2013, las autoridades egipcias dispersaron violentamente protestas de brazos cruzados de los partidarios del derrocado presidente egipcio Mohamed Mursi, cerca de la ‘Mezquita Rabi’a Al-‘Adawiyya y en Plaza Al-Nahda en el Cairo. Estos eventos, en la que cientos de manifestantes fueron asesinados, desataron polémicas en la sociedad egipcia, y se convirtieron en un evento formativo para la Hermandad Musulmana (HM) y sus seguidores, que recientemente las conmemoraban en manifestaciones en todo Egipto marcando los 100 días después de la masacre, tal como lo llaman. [1]

Luego de los eventos de agosto del 2013, la HM y sus partidarios comenzaron a mostrar el signo «Rabi’a» de cuatro dedos que ha ganado gran popularidad como expresión de solidaridad con las víctimas y el apoyo a Mursi y a la HM. El símbolo es particularmente popular en las redes sociales, que están inundadas con varias representaciones de la misma, siendo el más habitual una mano negra sobre un fondo amarillo (véase más adelante).


Representación visual de la señal Rabi’a

Recientemente, el símbolo también se extendió al ámbito de los deportes, luego que un jugador de fútbol egipcio y dos luchadores de kung-fu hicieran uso de esta durante las competencias y ceremonias, y fueron castigados por ello. Estos incidentes provocaron un debate público en Egipto, algunos afirman que las autoridades habían reaccionado de forma exagerada y, por tanto traicionado la debilidad del régimen, y otros condenando a los atletas por hacer la señal y «mezclar la política con el deporte».

Lo siguiente son extractos de los informes sobre el caso y las respuestas a esta en la prensa egipcia.

Tres atletas suspendidos por insinuar el signo «Rabi’a»

El luchador de Kung Fu Muhammad Youssef, medallista de oro en el Campeonato Mundial de Kung Fu en Moscú a finales de octubre del 2013, asistió a la ceremonia de entrega de medallas en una camiseta con el símbolo de cuatro dedos Rabi’a, y también insinuó el signo al recibir la medalla. En respuesta, la Asociación Egipcia de Kung Fu lo suspendió de todas las competencias a nivel nacional e internacional durante un año, diciendo que debería haber ondeado la bandera egipcia en la ceremonia en lugar de hacer gestos políticos partidistas. [2] Por otra parte, el Ministerio de Deportes egipcio le despojó de la medalla y anunció que sería investigado por mezclar la política con el deporte y apartarse del consenso nacional. [3] Youssef dijo en respuesta que no era miembro de la HM y que su acción no había sido motivada políticamente, sino por lealtad a las familias de los amigos que habían muerto en los eventos Rabi’a. Este añadió que no se arrepentía de su acción y que estaba incluso orgulloso de ello. [4]

El segundo atleta en ser castigado por un acto similar fue el luchador de Kung Fu Hisham Abd Al-Hamid, quien también recibió una suspensión de un año por insinuar la señal Rabi’a en una competencia internacional de Kung Fu en Malasia a principios de noviembre. [5]


El luchador de Kung Fu Muhammad Youssef, en camiseta Rabi’a, insinúa el signo Rabi’a luego de ganar la medalla de oro en Rusia (elaph.com 28 de octubre 2013)


El luchador de kung fu ‘Abd Al-Hamid insinua el signo Rabi’a en una competencia en Malasia y en las manifestaciones pro-Mursi (Moheet.com 8 de noviembre del 2013, Al-Masri Al-Yawm, Egipto 4 de noviembre, 2013)

Una semana más tarde (el 10 de noviembre, 2013) la estrella del fútbol egipcio Ahmad ‘Abd Al-Zaher, del equipo Al-Ahly, insinuó el signo luego de anotar un gol durante la final del Campeonato de África. Este fue detenido e interrogado, tras lo cual el Ministerio de Deportes le prohibió que representara a Egipto en partidos internacionales durante un año. [6] ‘Abd Al-Zaher luego se disculpó por el incidente, diciendo que no se metía en política y no era miembro de ningún partido, y que había hecho el gesto en solidaridad con un amigo que había perdido un hijo en las manifestaciones a favor de la HM. [7]


Futbolista Ahmad ‘Abd Al-Zaher haciendo la señal Rabi’a en un partido del Campeonato Africano (Al-Yawm Al-Sabi’, Egipto, 12 de noviembre, 2013)

Una página en Facebook se abrió en apoyo al futbolista, titulada «Todos somos Ahmad’ Abd Al-Zaher», en la actualidad cuenta con más de 30.000 fanáticos, que elogiaron al jugador por su acción al tiempo que criticaban al ejército y al Ministro de Defensa ‘Abd Al-Fattah Al-Sisi.


«Todos somos Ahmad ‘Abd Al-Zaher»; «Gracias Ahmad ‘Abd Al-Zaher» (facebook.com/ahmed.abdelzahr, 11 de noviembre del 2013, 1 de diciembre, 2013)

Columnistas: Castigar a atletas – una reacción exagerada que refleja la debilidad del régimen

El castigo a los atletas provocó muchas reacciones en la prensa egipcia, y a diferencia de algunas otras controversias, no sólo de los partidarios de la HM sino en todo el espectro político.

El satírista egipcio Bassem Youssef argumentó en su columna semanal en el diario Al-Shurouq que los intentos por suprimir el uso del gesto sólo animan esta práctica, mientras debilitan al gobierno. Este escribió: «Hay gente en mi país que cree que la democracia significa que 90 millones de personas [deben] estar de acuerdo con una sola decisión… Una revolución que estalló en aras de las libertades no debe [en sí misma] convertirse en un medio para la supresión de estas libertades, incluso si la libertad [significa] permitirle a la gente nombrar lo que sucedió [el 30 de junio] un golpe de estado… Tras la revolución del 25 de enero de [2011], hubo muchos que dudaron de [esta] y presentaron [toda clase de] teorías de conspiración para demostrar que no era una revolución o golpe de estado, sino una mala hierba diabólica, complot y traición. sin embargo, nunca escuchamos hablar de nadie que haya sido encarcelado por odiar [la revolución del 25 de enero], o de cualquier atleta siendo arrestado por participar en manifestaciones a favor de Mubarak…

«El signo Rabi’a signo verdaderamente no me interesa, y de hecho hay muchos que no creen que sea importante o interesante. Pero la respuesta exagerada cada vez que alguien levanta cuatro dedos es una respuesta cómica que transmite gran debilidad e inseguridad. Al momento que castigan, suspenden, detienen o perseguir a alguien que levanta cuatro dedos o usa el amarillo, le otorgan a este gesto mucho más poder y peso de lo que realmente tiene… La muerte de nuestros soldados en las fronteras es más digna de respuesta que este gesto… El [signo] de cuatro dedos continuará siendo utilizado, no a un repunte en la popularidad de la HM, sino debido a los errores fatales del régimen, que ha demostrado que un gesto simple y tonto es capaz de herir su dignidad». [8]

Nader Bakar, portavoz del partido salafista Al-Nour, condenó las medidas «fascistas» tomadas contra los atletas. Este escribió en el diario Al-Shurouq: «¿Cuál hará el ministro de educación física, si dos o más jugadores de la selección nacional de fútbol de Egipto levantaran la mano insinuando la señal Rabi’a. Abolirá a [toda] la federación de fútbol? Si, en el Egipto post-30 de junio, el hecho de pertenecer a una facción política constituía un pretexto para ser desterrado de la vida social, y luego tal vez incluso de la vida misma, luego, las numerosas visitas [de funcionarios egipcios] en el extranjero en un intento por restaurar la estabilidad regional y mundial han sido en vano…

«Si el fascismo no hubiese sido una enfermedad que enturbia la mente de uno y hace que uno convulsione cuando se enfrenta a una situación diferente de la propia, algunos de los fascistas hubieran entendido… que [permitir que la gente] haga la señal Rabi’a no les hace mucho daño, pero en realidad les representa como defensores de la democracia y el pluralismo – siempre y cuando las cosas no [deterioren] en violencia y acciones destructivas. En definitiva, tratamos con un jugador que trajo honor a su país y expresó su postura humana – que sin duda es su derecho – protestando los ríos de sangre que fueron derramados durante la dispersión de la huelga de brazos cruzados en Plaza Rabi’a». [9]

Gamal Sultan, redactor jefe del diario Al-Misriyyoun, argumentó que el signo no refleja necesariamente apoyo político a la HM sino solidaridad con las víctimas de los sucesos en Rabi’a, que este llamó una masacre: «¿Qué sucedió anoche, [ cuando el jugador de fútbol ‘Abd Al-Zaher causó un alboroto, insinuando la consigna Rabi’a,] reveló una terrible pesadilla en lo que se ha convertido está señal para muchos de los partidarios del General Al-Sisi, para los rivales de la HM, y los medios de comunicación que les favorecen… El problema es que nadie quiere admitir que el signo no refleja necesariamente una identificación política con la HM, sino que se ha convertido en un símbolo de la indignación popular y humana por la sangrienta masacre perpetrada por los aparatos de seguridad contra los ciudadanos que protestaban en la plaza [Rabi’a], una masacre sin precedentes en la historia de Egipto.

«No es ningún secreto que existen olas de solidaridad internacional con las víctimas de esta masacre, que se han intensificado con el tiempo, incluso en los círculos que no conocen nada de la HM. Estoy plenamente convencido de que la señal Rabi’a tiene una dimensión humana fundamental… Va en contra de la naturaleza humana ignorar [nuestra] compasión por cientos de personas cuyos cuerpos muertos – algunos de ellos cubiertos de hollín – fueron arrastrados por las excavadoras como perros muertos… Algunos, vencidos por el fanatismo político, en un intento por unirle un significado político a la señal Rabi’a, pero la simple verdad humana de este horrible evento sin precedentes en la historia de Egipto no se puede borrar. Cualquiera que ignore esta verdad y cree que se debe castigar a un ciudadano, político o deportista que insinúa la señal Rabi’a con la mano debe examinar a fondo su conciencia y su humanidad, porque está más cerca del mundo de las bestias salvajes que del mundo de la humanidad». [10]

Columnistas: Los atletas erraron, no debieron mezclar el deporte con la política

Otros columnistas, tanto partidarios como opositores de la HM, optaron por criticar a los atletas por mezclar política con deporte. S’ad Salim, columnista del diario Al-Gumhouriyya, escribió: «No hay más remedio que castigar a Ahmad ‘Abd Al-Zaher, el jugador del Al-Ahly, que insinuó un gesto político con la mano luego de marcar un gol en curso del juego… [al igual] que fueron castigados los que cometieron este error antes que él, en otros juegos. A este le fue dada una suspensión de dos años y se le prohibió que represente a Egipto en el futuro. Esto será una lección para [todos] los que tratan de politizar el deporte». [11]

Ahmad Al-Bari, columnista del diario Al-Ahram, también se pronunció en contra de mezclar política con deporte, argumentando que un individuo que representa a su país en un evento internacional no debe expresar opiniones políticas: «Egipto es más grande que cualquier grupo, y nadie, independientemente de su afiliación, tiene derecho a insinuar ningún símbolo, aparte de la bandera de su país. Esta es una costumbre bien conocida y tradición en todos los países del mundo… Si todos tuviesen el derecho a expresar su opinión política, entonces [que lo hagan, pero] no mientras actúan como representantes oficiales [de su país] en el deporte o en cualquier otro campo. Por ejemplo, [una persona] hablando en una reunión o una conferencia sobre un asunto político puede expresar libremente sus opiniones personales, pero [mientras asistía a] una reunión o conferencia como representante de Egipto, debe portar la bandera del país y nada más». [12]

El periodista Fahmi Huwaidi, conocido por sus críticas al derrocamiento de Mursi, también se opuso a la acción de los atletas, pero al mismo tiempo condenó la reacción exagerada de las autoridades y dio a entender que el motivo fue político. «Espero que no se piense estoy defendiendo el comportamiento del jugador [de fútbol]. Estoy seguro de que se había equivocado en inyectar por la fuerza un asunto político en el ámbito deportivo, y tiene que pagar por su error. Mis comentarios [se refieren] al comportamiento extrañamente ansioso y emocional de los aparatos de seguridad y de las autoridades deportivas… Yo también entiendo que el jugador debería haber mantenido sus posturas y orientaciones políticas para sí mismo, y estoy de acuerdo con aquellos que dijeron que la política debe ser manejada por personas adecuadas en los ámbitos adecuados, y no debe inmiscuirse dentro del dominio de los deportes… [al igual que] debe mantenerse separada de la cultura y del arte. Tenemos mucha experiencia con autores y artistas que realizaron logros enormes en su campo, pero al entrar en la política cayeron en errores y desastres que dañaron su reputación y distorsionaron su imagen ante la opinión de sus fanáticos. Yo distingo aquí entre una opinión política y participar en la política, y argumento que un atleta, autor o artista tiene derecho a opinar políticamente [siempre que] se lo guarde para sí mismo… Pero cuando se considera a sí mismo un activista político y se entromete en un [campo] en el que no es competente, cae en la zona prohibida…

«Uno de nuestros problemas hoy es que algunos funcionarios del [ministerio de educación física] antiguos y no antiguos – también perdieron algo de su sentido de equilibrio cuando entraron en el mundo de la política se les olvidó la experiencia y los conocimientos que habían acumulado y comenzaron a comportarse nada más como agentes de seguridad. La reprimenda de las autoridades deportivas, suspensión y opresión al campeón de Kung Fu [Muhammad Youssef] no es la única señal de esto, sino la señal más reciente de entre las muchas que hemos visto. ¿Qué habrían hecho si nuestro amigo [el campeón] hubiese sostenido una imagen del General Al-Sisi? ¿Se hubiese atrevido alguno a castigarlo?». [13]

*N. Shamni es compañero investigador en MEMRI.


[1] Véase MEMRI Despacho Especial No. 5407, «El columnista pro-HM en referencia a la dispersión de las protestas de brazos caídos pro-Mursi en el Cairo: El régimen golpista está siguiendo el camino de la Solución Final de Hitler; Columnista anti-HM: La HM ‘quiere someter la patria y el pueblo a la ley de la selva y al régimen de terror'», 14 de agosto, 2013.

[2] Elaph.com 28 de octubre, 2013; english.ahram.org, 10 de noviembre, 2013.

[3] Al-Quds Al-Arabi (Londres), 29 de octubre, 2013.

[4] Al-Ahram (Egipto), 2 de noviembre, 2013.

[5] Al-Quds Al-Arabi (Londres), 6 de noviembre, 2013.

[6] Al-Yawm Al-Sabi’, (Egipto), 13 de noviembre, 2013.

[7] Al-Ahram (Egipto) 21 de noviembre, 2013.

[8] Al-Shurouq (Egipto) 30 de octubre, 2013.

[9] Al-Shurouq (Egipto), 8 de noviembre, 2013.

[10] Al-Misriyyoun (Egipto), 11 de noviembre, 2013.

[11] Al-Gumhouriyya (Egipto), 12 de noviembre, 2013.

[12] Al-Ahram (Egipto), 14 de noviembre, 2013.

[13] Al-Shurouq (Egipto) 30 de octubre, 2013.