A medida que Israel y algunos de los países del Golfo entran en una nueva era de relaciones diplomáticas y comerciales, debe tenerse en cuenta que los judíos han tenido una larga historia en dicha parte del mundo árabe. Los judíos estaban presentes en la Península Arábiga mucho antes del nacimiento del Islam. Su presencia llegó a su final bajo el segundo Califa islámico Omar (634-644), quien los expulsó del lugar, de acuerdo a un hadith de Muwatta Malik, quien enseñó en la mezquita del Profeta Mahoma.[1] Según el hadith, Mahoma dijo «La yajtami ‘dinan fi jazirat al-Arab«, es decir, «dos religiones no coexistirán en la Península Arábiga».[2] Adicionalmente, en un histórico cambio de actitud, el Imán de la Gran Mezquita en Meca, el santuario más sagrado del Islam, se refirió en un reciente sermón de los viernes a las relaciones amistosas entre Mahoma y los judíos.[3]

A diferencia de las grandes comunidades judías en Irak, Egipto, Yemen y África del Norte, el número de judíos en los países del Golfo nunca superó un par de cientos en ningún país. Este informe se centrará en la presencia judía en algunos de los países del Golfo desde el siglo 19 hasta el presente, basados principalmente en un libro muy bien documentado del estudioso kuwaití Yusuf Ali Al-Mutairi titulado al-yahud fi al-khaleejJudíos en el Golfo«),[4] así como también del material adicional que recientemente se encuentra disponible para ser revisado.

Los orígenes de los judíos en el golfo

La mayoría de los judíos que se establecieron en los países del Golfo, principalmente en Kuwait y Bahréin, eran de origen iraquí y muchos de ellos buscaban escapar del servicio militar obligatorio bajo el Imperio Otomano o explorar oportunidades económicas. De estos judíos, solo unos pocos han permanecido en el lugar, muy probablemente solo en Bahréin, donde la población judía asciende a alrededor de 70 personas. Una miembro de esa comunidad Huda Nonoo, fue embajadora de su país en los Estados Unidos desde el año 2008 al 2013, lo que la convierte en la primera embajadora de la fe judía que representa a un país árabe.

Según Al-Mutairi, los judíos ocupaban cargos importantes en Ahsaa (actualmente al este de Arabia Saudita), en particular el cargo de tesorero del Imperio Otomano, que gobernó el área durante la Primera Guerra Mundial. El cargo fue ocupado sucesivamente por tres judíos: Yacoub Efendi, 1878-1879; Daoud bin Shintob («Shintob» es una arabización de la palabra hebrea «shemtov»), 1879-1894; y Haroun Efendi, 1895-96.[5] Durante su mandato, muchas de las entradas en los libros financieros estaban escritas en hebreo (muy probablemente en árabe transcrito en escritura rashi, comúnmente utilizada por los judíos iraquíes de la antigua generación). Al-Mutairi sugirió que mantener los registros financieros en hebreo puede haber tenido como objetivo evitar una auditoría a las cuentas, muy posiblemente para proteger a sus superiores otomanos. Pero quizás el cargo más importante que ocupó algún judío fue el de Director de Aduanas de toda la provincia, un cargo muy deseable buscado por muchos tanto dentro como fuera de Ahsaa debido al potencial que ofrecía para obtener ingresos ilícitos.[6]

El cementerio judío de Ahsaa

No hace mucho, un amigo saudita del autor de este artículo mencionó la existencia de un cementerio judío en Ahsaa. Según esta información, la tierra en la que estaba ubicado el cementerio se encuentra en gran parte desierta y nadie la ha reclamado, aunque los lugareños continúan refiriéndose a ello como maqbarat al-yehud, «el cementerio judío». Dado que solo unos pocos judíos vivieron y murieron en el área, el cementerio en sí no podía haber sido muy grande.

Los judíos en Kuwait

Los judíos en Kuwait eran un pequeño grupo de entre 100 y 200 personas; tenían su propia sinagoga, llamada kanisah. Un diplomático británico John Gordon Lorimer, insinuó tensiones con las autoridades locales «principalmente por la destilación de licores espirituosos que parte de la población mahometana [musulmana] consume en secreto por temor al jeque».[7]

Un funcionario judío en Muscat, Omán

Los judíos vivieron en Muscat desde al menos el año 1625. En 1673, según un viajero, se estaba construyendo una sinagoga, lo que implicaba su presencia y permanencia. El oficial británico James Wellsted también notó la existencia de una comunidad judía cuando la visitó en la década de los años 1830.

No hace mucho se hizo un descubrimiento fascinante en la Biblioteca Británica: una carta escrita en el año 1859 por un oficial naval británico en el Golfo Griffith Jenkins y dirigida a un subordinado en Mascate llamado Hezkel ben Yosef, a quien Jenkins se refiere en la carta como «Agente de la monarquía británica». En la carta, Jenkins se refiere indirectamente al imam que dominaba el interior de Omán y concluye pidiéndole a Hezkel que explique el asunto en privado y luego, curiosamente, hizo que se tradujera la carta al hebreo. Esta lee, en parte:

‘»Del comandante Griffith Jenkins

«Al Sr. [adon en hebreo] Hezkel ben Yosef

«Agente de la monarquía británica en la ciudad de Muscat

«Respecto al tema sobre el cual usted me informó]…»

El paso inusual de traducir al hebreo una carta de un oficial de la marina británica a su subordinado fue interpretado por la Biblioteca Británica como una forma de lenguaje código para evitar que personas no-autorizadas se enteraran de su contenido.

Derechos de autor de la imagen British Library

Eventos notables posteriores al acercamiento

Desde la firma del acuerdo de paz entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin, parece existir un rápido progreso hacia una paz activa. La carta a continuación, sobre las reglas del kashrut (mantener el kosher), emitida por el Departamento de Cultura y Turismo de los Emiratos Árabes Unidos, puede que sea la señal más significativa de esto.

También son dignas de mención las declaraciones de la Ministra de Estado de los Emiratos Árabes Unidos Shamaa Al-Mazrui, sobre las similitudes entre el Islam y el judaísmo, en las que primero se refirió a sí misma como «una nueva estudiante de la tradición y de la sabiduría judía» y luego se refirió a «la sabiduría del Shabat [el sábado judío]».[8]

*El Dr. Nimrod Raphaeli es analista sénior (emérito) en MEMRI. El Dr. Raphaeli nació en Basora, Irak y trabajó para el Banco Mundial desde el año 1969 hasta el año 1997.

 


[1] Freekitab.com/muwatta-malik-english 9 de noviembre, 2014.

[2] “Yahya me comentó de Malik, de Ibn Shihab que el Mensajero de Alá, pueda Alá bendecirle y le conceda paz, dijo: ‘Dos deens [religiones] no coexistirán en la Península Arábiga’. Malik dijo que Ibn Shihab dijo, »Umar ibn al-Khattab buscó información sobre ese tema hasta que estuvo absolutamente convencido de que el Mensajero de Alá, que Alá le bendiga y le conceda paz, dijo: ‘Dos deens no coexistirán en la Península Arábiga’ y por lo tanto expulsó a los judíos de Khaybar’. Malik dijo: «Umar ibn al-Khattab expulsó a los judíos de Najran (un asentamiento judío en Yemen) y Fadak (un asentamiento judío a treinta millas de Medina). Cuando los judíos de Khaybar se fueron, no tomaron ninguna fruta ni tierra. Los judíos de Fadak tomaron la mitad de la fruta y la mitad de la tierra, porque el Mensajero de Alá, pueda Alá bendecirlo y le conceda paz, llegó a un acuerdo con ellos para solventarlo. Así que Umar les confió el valor en oro, plata, camellos, sogas y alforjas por la mitad de la fruta y por la mitad de la tierra y les entregó el valor y los expulsó». Sunnah.com/urn/530180.

[3] Véase el video del portal MEMRI TV No. 8259 – Sermón de los viernes en la Gran Mezquita de Meca dado por el Imam Abdul-Rahman Al-Sudais: Cuando el método de diálogo humano es ignorado, prevalece el lenguaje de la violencia y el odio, 4 de septiembre, 2020.

[4] Yusuf Ali Al-Mutairi, al-yahud fi al-Khaleej, Beirut, Líbano, Dar Mudarak, 2011.

[5] «Efendi» es un título honorario utilizado durante el Imperio Otomano para dirigirse a los empleados públicos subalternos.

[6] Al-Mutairi, págs. 117-119.

[7] Bbc.com/news/blogs-magazine-monitor-30447043, 13 de diciembre, 2014.

[8] Diario The Times of Israel, 29 de septiembre, 2020.