21En un artículo publicado el 8 de febrero, 2020 el liberal oriundo de Arabia Saudita y director del Proyecto Reforma en MEMRI Mansour Al-Hadj se pronunció en contra de los clérigos musulmanes extremistas que tratan diversos desastres naturales, tales como el reciente brote del coronavirus, como un castigo que Alá le imparte a los no-creyentes. Tras señalar que, a pesar de su patente absurdez, tales teorías de conspiración son muy populares en las comunidades musulmanas, este exhortó a los musulmanes de todo el mundo a denunciarlas y reemplazar este  odioso enfoque, que distorsiona la religión, con una mejor comprensión humana y compasiva de la fe.

Lo siguiente son extractos traducidos de su artículo, el cual fue publicado en el portal del canal de televisión en árabe Al-Hurra, en los Estados Unidos:[1]

Mansour Al-Hadj del Proyecto Reforma en MEMRI (Fuente: Aafaq.org)
Mansour Al-Hadj del Proyecto Reforma en MEMRI (Fuente: Aafaq.org)

«Luego de cada desastre natural o de algún brote epidémico alrededor del mundo, los clérigos musulmanes radicales y sus seguidores se apresuran en describirlo como un castigo divino impartido por Alá a los no-creyentes… A pesar de lo absurdo de tales afirmaciones, que presentan a Alá como una entidad temperamental e injusta, estos comentarios obtienen amplia aceptación entre los musulmanes. Por lo tanto, no me sorprendió en lo absoluto cuando el clérigo sirio extremista ‘Abd Al-Razzaq Al-Mahdi declaró, en un reciente sermón de los viernes,[2] que el coronavirus era una venganza impartida por Alá sobre los ateos, comunistas y budistas de China a su constante opresión hacia los musulmanes en Turkestán. Incluso más peligroso y atroz que la declaración en sí fue el hecho de que nadie entre los cientos de fieles en la mezquita se atrevió a objetar o desafiar su absurda afirmación. Un fatua de Al-Mahdi publicado en la plataforma  Telegram en la red,[3] en el que le dio permiso a los musulmanes para que celebren la epidemia en China junto a suplicarle a Alá que aniquile a los chinos, tampoco fue cuestionado.

“La teoría del castigo divino tendría más sentido si las naciones musulmanas fuesen salvadas de desastres y epidemias; Sin embargo, no son salvadas. Esta es la razón del por qué, cuando las víctimas son musulmanas, los clérigos describen los mismos desastres como juicios o  pruebas de fe para los musulmanes – un concepto religioso que muy pocos musulmanes devotos se atreven a cuestionar.

“A mi manera de ver, dos factores contribuyeron a dar forma a la creencia de que las epidemias y los desastres naturales son castigos divinos por desobedecer a Alá o, de lo contrario, pruebas hacia la fe de los musulmanes. Primero, las historias que aparecen en el Corán y en los hadith sobre naciones que fueron aniquiladas por plagas y desastres porque desobedecieron a Alá o no creyeron en Sus profetas. Segundo, una sensación de impotencia junto a la creencia en una conspiración global contra el Islam y los musulmanes.

“Los clérigos que promueven estas teorías siguen siendo muy populares en las comunidades musulmanas a pesar del hecho de que las naciones musulmanas reciben ayuda internacional cuando sufren de guerras y desastres naturales.

«Le corresponde a los musulmanes enfrentarse a estos extremistas que distorsionan la imagen del Islam con sus sermones y fatuas repletos de odio, que presentan al Islam como una religión de odio cuyos seguidores disfrutan presenciando el sufrimiento de los demás en lugar de ayudarlos. Estos clérigos radicales nunca dejarán de difundir el odio y promover la intolerancia a menos que la población los denuncie, rechacen su ideología y desafíen sus argumentos. Solo entonces pensarán dos veces antes de hablar sobre el tema.

“En contraste con estos predicadores del odio, nos encontramos con gente que razona y es compasiva en las redes sociales quienes de hecho tratan activamente de corregir los  distorsionados conceptos que los extremistas difunden. Un ejemplo de ello es el Dr. Ammar Al-Ba’dani, un médico yemenita en China, que tuiteó el día 28 de enero, 2020: ‘Algunos reporteros e intelectuales han cometido un grave error en su interpretación selectiva de los eventos, publicando que el [coronavirus] es un castigo a China, mientras consideran otros desastres como pruebas de [fe] sobre los creyentes. Otros han publicado plegarias, que afirman protegerán [a los creyentes] contra las enfermedades, incluso si no toman precauciones [contra el infectarse con el virus]. Esta gente distorsiona el Islam».[4]

«El usuario iraquí en Twitter Sajid Al-Rayes tuiteó: «Los musulmanes no nos regocijamos [por las desgracias que le ocurren a los pueblos], sino que oramos para que toda la humanidad sea bendecida. El Islam es una religión humana y nuestro Profeta es la misericordia de Alá al mundo. Oramos por el pueblo de China y por todas las naciones del mundo, para que Alá nos proteja [a todos] de las enfermedades’.[5] El usuario Sameh Asker no estuvo de acuerdo con aquellos que consideraron el coronavirus como venganza de Alá sobre China por el asesinato que vienen cometiendo contra los musulmanes, tuiteando: ‘En primer lugar, los virus no reconocen la religión y los musulmanes también pueden infectarse. Segundo, Alá no castigaría a alguien inocente por un delito que no haya cometido ¿Qué hizo esta gente que se infectó? Tercero, Arabia Saudita se infectó con el coronavirus hace cinco años y murieron más de 500 personas. ¿Significa eso que Alá se enojó con los sauditas?[6] En respuesta al tuit de Asker’s, el usuario omaní Yahya Busaidi expresó su frustración de que algunos musulmanes sigan creyendo en ideas extremistas, tuiteando: ‘Incluso aplicando la lógica que vincula todo a la religión, existen más de 120 millones de musulmanes en China, según algunas fuentes. ¿Significa  eso que el [coronavirus] es un castigo divino para ellos, así como un castigo divino para gente [no-musulmana] inocente?»[7]

«En medio de los sermones y fatuas generalizados en las redes sociales que respaldan el mito de que el Coronavirus es un castigo divino, estas publicaciones se destacan como estrellas que brillan en el firmamento, guiando a aquellos que son de mente abierta, humanos y compasivos en su lucha contra las fuerzas del odio y del atraso».

[1] Alhurra.com, 8 de febrero, 2020.

[2] T.me/almahdyllhadith/875, 31 de enero, 2020.

[3] Ftawa2ahteatei/29597, 23 de enero, 2020.

[4] Twitter.com/ammaralbaadani, 28 de enero, 2020.

[5] Twitter.com/sajid_Al_Rayes, 31 de enero, 2020.

[6] Twitter.com/sameh_asker, 25 de enero, 2020.

[7] Twitter.com/Yahya_Busaidi, 25 de enero, 2020.