Desde que ocurrió el ataque aéreo estadounidense que puso fin a la vida del comandante de las Fuerzas Qods iraníes del CGRI Qassem Soleimani y del subcomandante de las Unidades de Movilización Popular (UMP) Abu Mahdi Al-Muhandis, las milicias chiitas respaldadas por Irán en territorio iraquí han estado lanzando una serie de amenazas contra los Estados Unidos y sus aliados.
Tras la decisión del parlamento iraquí de poner fin a la presencia militar estadounidense, el nivel y frecuencia parecen haber disminuido, y los líderes de la milicia chiita afirman que están dispuestos a brindarle al gobierno iraquí la oportunidad de buscar un acuerdo diplomático que garantice una salida pacífica de las fuerzas estadounidenses de territorio iraquí. Sin embargo, advirtieron que si los esfuerzos del gobierno para hacerlo fracasan, no dudarían en recurrir en realizar acciones militares.
Durante las últimas semanas, el ejército estadounidense y los servicios de seguridad iraquíes reconocieron que se ha sucedido varios ataques con misiles contra objetivos militares estadounidenses dentro de territorio iraquí, junto a una emboscada con dispositivos explosivos improvisados DEI contra un convoy de suministros militares estadounidenses en la zona sur de Bagdad.
Las milicias chiitas negaron su responsabilidad en estos ataques, diciendo que «no coinciden con la magnitud del crimen cometido por los Estados Unidos» y que tales actos «imprudentes» no sirven a sus intereses porque «pudieran exponer a los líderes de las UMP al mismo destino que Soleimani y Al-Muhandis».
Cabe señalar que incluso en los meses previos al asesinato de Soleimani y Al-Muhandis, se dispararon cohetes Katyusha contra objetivos estadounidenses.
Después de la conmemoración pública del 11 de febrero que conmemoró 40 días desde el asesinato de los dos, algunos comandantes de las milicias chiitas comenzaron a alejarse de sus ya dadas declaraciones anteriores de que permitirían al gobierno de Irak la oportunidad de expulsar a las fuerzas estadounidenses de una manera diplomática y nuevamente recurrieron a las amenazas. La escalada retórica subraya claramente su disposición de atacar, ahora que han absorbido el impacto de la respuesta inicial de Estados Unidos que condujo al asesinato de Soleimani y Al-Muhandis. También parecen contar con la reciente resolución del Senado estadounidense de frenar los poderes de guerra del Presidente Trump, pensando que pueden continuar saliéndose con las suyas realizando «pequeños» ataques con cohetes.
Amenazas recientes por parte de las milicias chiitas
El movimiento Al-Nujaba
En una conferencia celebrada el 15 de febrero en Teherán, el secretario general de Al-Nujaba Akram Al-Kaabi, dijo que después de la muerte de Soleimani, «la resistencia ha pasado de la defensa a la ofensiva a fin de demostrarle a las fuerzas estadounidenses que el camino hacia el aeropuerto de Bagdad, donde Soleimani fue asesinado, es el camino de los estadounidenses hacia el infierno».
Afirmando que «la resistencia ha reanudado su modus operandi encubierto y una vez más llevará a cabo operaciones contra las fuerzas estadounidenses y documentará estas operaciones en video», este agregó que sería llevado a cabo un ataque decisivo y de alto perfil, que los estadounidenses perderían la próxima guerra de desgaste y que los artefactos explosivos improvisados (AEI), cohetes y las balas de la resistencia expulsarán a las fuerzas estadounidenses de Irak tal como lo hicieron en el 2011.
El 17 de febrero, el miembro del consejo político de Al-Nujaba Haydar Al-Lami, dijo que la respuesta iraquí al asesinato de Soleimani y de Al-Muhandis había sido pospuesta debido a «asuntos logísticos», pero agregó: «Tenemos nuestros objetivos».
Este continuó: «Tenemos objetivos e información completa sobre la presencia estadounidense n Irak, así como también información precisa sobre todos los viajes de los estadounidenses y sus objetivos y tenemos el control incluso sobre la ruta [de vuelo] de las aerolíneas, en la que circulan los drones. La respuesta al crimen de Estados Unidos será fuerte y severa y será anunciada oficialmente».
Además, el grupo, que parece ser más vocal en la emisión de amenazas que otras facciones armadas chiitas, tuiteó el enlace a un video el 14 de febrero, 2020 titulado «Estamos listos para una gran batalla épica. El video anunció que sus combatientes están listos para atacar los intereses de Estados Unidos en Irak.
El mismo día, Al-Nujaba también tuiteó la imagen de un póster junto a una fotografía de un vehículo militar estadounidense en la base aérea de Ain Al-Assad al oeste de Irak, donde se encuentran las tropas estadounidenses y que fue alcanzado por misiles iraníes el 8 de enero, 2020. El póster, que muestra el vehículo en un círculo rojo y señala que la foto, aparentemente tomada desde una cámara de visión nocturna, tiene la fecha 14 de febrero, 2020 y decía: «Un vehículo estadounidense en Ain Al-Assad – les estamos esperando pacientemente».
El 18 de febrero, Al-Nujaba dio a conocer un video de 16 segundos de duración que muestra un helicóptero estadounidense aterrizando dentro de la embajada de Estados Unidos en Bagdad. La cinta concluyó con un texto que leía: «Les estamos esperando pacientemente».
El 18 de febrero, el oficial de medios de comunicación de Al-Nujaba Bashar Al-Sa’idi, tuiteó el enlace a un póster que muestra a Al-Kaabi en uniforme de combate en un podio y al Presidente Trump sentado a su lado en una silla en el escenario. El texto en la pared detrás de los hombres dice «Cuenta regresiva a la hora cero». El póster fue tuiteado con el mensaje «No traicionamos a nadie, ni siquiera a nuestro enemigo. Los estadounidenses deben entender que nos estamos acercando a ellos. Tenemos derechos y restauraremos nuestros derechos».
El 19 de febrero, Al-Sa’idi tuiteó una cita de Al-Kaabi junto a un mapa que muestra a las facciones de agentes estado de Irán en la región. El tuit lee: «La región de Asia occidental es el campo de batalla del imperio de la resistencia y su capital es la República Islámica [de Irán]».
Brigadas Hezbolá
El 18 de febrero, el portavoz de las Brigadas Hezbolá en Irak Jaafar Al-Husseini, le dijo al canal de televisión pro-iraní Al-Maydeen que los líderes de las facciones de la resistencia iraquí se habían reunido en Qom y Bagdad para discutir formas de expulsar a las fuerzas estadounidenses de Irak. Este dijo: «los preparativos para una confrontación con los estadounidenses se completaron hace ya años y la forma de esta confrontación es clara para las facciones de resistencia iraquíes y su momento de acción será determinado por estas facciones».
Subrayando que «las facciones de la resistencia iraquí tienen el poder de expulsar a las fuerzas estadounidenses de una manera que Washington nunca pudiese imaginar», este agregó que «la resistencia iraquí ha tomado algunas medidas sobre el terreno para controlar a las fuerzas estadounidenses y su presencia en el país». También señaló: «La presencia iraquí en las ciudades fronterizas con Siria está destinada a evitar que las fuerzas estadounidenses tengan como moverse y establezcan bases militares».
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