En un artículo del 21 de abril, 2008 publicado en el diario de Londres Al-Sharq Al-Awsat, el muy conocido investigador, escritor, autor, y redactor Dr. Mamoun Fandy escribió que los palestinos deben proceder de la revolución a la construcción de un estado, demostrando que son capaces de edificar un estado próspero que contribuirá a la estabilidad de la región. [1]

Lo siguiente son extractos del artículo:

«Cuándo avanzarán los palestinos de la ‘adolescencia’ de la revolución a la ‘madurez’ de construir un estado?… [Fortalecerá] el estado palestino la seguridad regional… en lugar de debilitarla?»

«Sesenta años han pasado desde el Nakba palestino [catástrofe]… y me gustaría proponer dos preguntas al dividido liderazgo palestino, [e.d.] a la Autoridad Palestina, representada por el Presidente Mahmoud ‘Abbas, y al liderazgo de Hamas, representado por Ismail Haniyya y Khaled Mash’al.

«La primera pregunta es: Cuándo avanzarán los palestinos de la ‘adolescencia’ de la revolución a la ‘madurez’ de la creación de un estado? La segunda pregunta es: Dado que existe un intento de establecer un estado palestino en la región, pueden los palestinos asegurar a la comunidad internacional, y en particular a sus vecinos que el estado palestino fortalecerá la seguridad regional, en lugar de debilitarla?…

«El objeto de la primera pregunta es darle una idea a la comunidad internacional hasta qué punto los palestinos son independientemente capaces de dirigir sus asuntos; hasta qué punto el liderazgo palestino está comprometido con su pueblo, sus aspiraciones y demandas; y si, al igual que la mayoría de los gobiernos alrededor del mundo, puede esta asegurar que su pueblo viva en dignidad.

«Gaza es un puerto marítimo de proporciones diminutas, semejante a Singapur o Bahrein… aun así los palestinos han escogido el modelo Tora Bora!»

Hoy día, la comunidad internacional tiene grandes dudas respecto a la habilidad de los palestinos a avanzar de la ‘adolescencia’ de la revolución a la ‘madurez’ de un estado. El ejemplo mejor definido de esto es Gaza, que ha presentado un creciente complicado y firme problema. No estoy hablando del golpe de estado de Hamas o incluso de las matanzas inútiles, sino sólo de la espantosa mala administración de sus asuntos.

«Gaza es un puerto marítimo de proporciones diminutas, semejante a Singapur o Bahrein. Pequeño así, Singapur se ha convertido en uno de los más importantes [estados] en Asia – debido a un gobierno sabio, que ejecuta sus asuntos con perspicacia. Similarmente, Bahrein tiene lazos y alianzas con los poderes más prominentes del mundo…

«Aun así, en lugar de adoptar a Singapur como modelo, los palestinos han escogido el modelo Tora Bora! Han transformado a Gaza en parte de Afganistán, con sus islamistas extremistas, sus armas, y misiles.

«La razón principal por la cual el liderazgo palestino en Gaza ha fracasado es que todavía está en una fase revolucionaria ‘adolescente’, y no está actuando como alguien enfrentado con la tarea de [establecer] un estado capaz de manejar los asuntos de su pueblo. Es esta adolescencia [de revolución] que se cuenta por los intentos de [Hamas] de abrir la brecha en la frontera egipcia y disparar cohetes [hacia Israel] de vez en cuando. [Y] es la gente común que están pagando el precio – [e.d.] los residentes de Gaza, que están hasta la coronilla con el cerco y el hambre.

«Israel debe ser condenada por imponer un cerco en Gaza. [Para estar más seguros], nadie piensa en absolver a Israel de responsabilidad. Pero considerando que Israel tiene un ejército bien equipado – Anticipó realmente Hamas que Israel le enviaría flores a cambio de cohetes?

«Egipto debe ser condenado por cerrar sus fronteras, tal como es la costumbre de todos los otros países. Sin embargo, el liderazgo de Hamas espera evitar toda condena; lo importante [ante sus ojos] es que Ismail Haniyya sigue siendo el líder en Gaza, aun cuando todos sus residentes sean exterminados…»

En el mundo árabe, «la vida humana no es importante; lo qué cuenta es que los líderes sobrevivan»

«Mientras Haniyya esté a cargo – Gaza está de racha. [De hecho], presentando la derrota como victoria no es nada singular para los palestinos. De esta manera, el fiasco de junio de 1967 no fue concebido como derrota, ya que Gamal ‘Abd Al-Nasser seguía siendo presidente [de Egipto] después de la guerra; las derrotas de Saddam [Hussein] no fueron consideradas como derrotas tampoco, ya que Saddam seguía siendo presidente de Irak; ni tampoco la caída del Líbano fue considerada como derrota – [a pesar de] la destrucción total de su infraestructura – ya que Hassan Nasrallah continuaba como líder del levantamiento. [Parece ser que] la vida humana no es importante; lo qué cuenta es que los líderes sobrevivan.

«La segunda pregunta es si el nuevo estado palestino es capaz de fortalecer la seguridad regional o si este se convertirá en una fuente de amenaza y romperá el equilibrio de seguridad. Éste es otro criterio para evaluar la habilidad del liderazgo palestino de asegurarle a sus vecinos árabes y no-árabes de que el nuevo estado será la base para la reconstrucción en lugar de destrucción, estabilidad en lugar de [ruptura], bienestar económico en lugar de pobreza.

«Uno podría decir que, desde 1996 hasta el comienzo de la intifada del 2000, la Autoridad Palestina había comenzado a actuar como estado, aunque cometió algunos errores. Aquéllos en Fatah que dieron el paso revolucionario de moverse hacia la ‘madurez’ de la Autoridad Palestina han hecho un salto importante, que la historia contará a su favor. [De hecho], ellos iniciaron a la AP en los ritos de madurez, y tomaron parte en las negociaciones en Oslo, Washington, Taba etc».

En el año 2000, «En lugar de declarar un estado, [el liderazgo palestino] decidió declarar una revolución… los aparatos de seguridad palestinos se unieron a la resistencia como facciones… [Por consiguiente]… cedien[do] su papel de construir el estado [y] socavando la confianza de la comunidad internacional»

«El liderazgo palestino cometió un gran error a principios del 2000, cuando se negó a aceptar el resultado de las negociaciones con el Presidente norteamericano Bill Clinton, quien casi les dio un estado a cambio de ciertas concesiones. Para el momento, el liderazgo palestino se negó a aceptar estas concesiones por temor a que, de lo contrario, pudiera verse este en contra del pueblo [palestino].

«En lugar de declarar un estado, decidió declarar una revolución. Los aparatos de seguridad palestinos se unieron a la resistencia como facciones – en otros términos, se revirtieron hacia la ‘adolescencia’ de la revolución. Uniéndose a la resistencia, los aparatos de seguridad abandonaron su papel de construir el estado, socavando por consiguiente la confianza de la comunidad internacional, y la confianza de sus países protectores. Nunca hubieran creído los egipcios, los americanos, europeos e israelíes que el liderazgo palestino era verdaderamente capaz de avanzar de la ‘adolescencia’ de la revolución a la ‘madurez’ de un estado…

«La única solución que le queda a los palestinos, incluyendo a Hamas, es reconstruir sus instituciones de acuerdo con la madurez del estado en lugar de la adolescencia de la revolución, contribuyendo así a la estabilidad de la región, en lugar de su destrucción.

«Así es [cómo deberían proceder]:

«Primero – [Deben] buscar nuevos líderes, que sean de confianza ambos dentro y fuera del país, y haciendo esto deben aplicar como criterio, no la ideología de la revolución, sino la del estado. [Es más], Hamas debe llegar a condiciones con el hecho de que es un partido político, y actuar en concordancia a esto. [Hasta ahora] la conducta radical de Hamas ha indicado que es incapaz de actuar como partido – más bien, se ha estado comportando como una milicia…

«Fatah [P]odría ser como los Demócratas norteamericanos, y Hamas como los Republicanos; Alternativamente, Fatah y Hamas [P]odrían ser como los Conservadores y el Partido Laboral en Gran Bretaña»

«Si Hamas es incapaz de actuar maduramente, tal como le conviene a un partido político [gobernante], el proceso político palestino podría ser modelado tras las democracias veteranas. Así, Fatah sería como los Demócratas norteamericanos, y Hamas como los Republicanos; alternativamente, Fatah y Hamas serían como los Conservadores y el Partido Laboral en Gran Bretaña. Además, los palestinos deberían celebrar nuevas elecciones para formar un nuevo liderazgo. Estas elecciones deben estar exentas y libres del miedo – ya que la libertad de elección es la base de una sociedad libre.

«Si los palestinos no puede elegir nuevos líderes que pueden demostrarle a la comunidad internacional que creen en la madurez del estado en lugar de la adolescencia de la revolución, y, más aun, [que creen] en un estado palestino que puede fortalecer la estabilidad de la región en lugar de contribuir a su declive y destrucción… si los palestinos no puede alcanzar este gran desafío, podemos estar enfrentando otros 60 años de Nakba».


[1] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 21 de abril, 2008.