El 28 de mayo del 2008, los partidos religiosos y políticos en Pakistán marcaron el décimo aniversario de las pruebas nucleares de Pakistán en 1998, dirigidas en respuesta a las pruebas nucleares de India ese mes. El día fue celebrado como Yaum-e-Takbeer, o día de la alabanza a Alá.

La bomba nuclear de Pakistán ha sido llamada «la bomba islámica», ambos en casa y en el exterior; Pakistán es la única nación islámica en tener esta distinción.

En este décimo aniversario, el eminente perito paquistaní en materia nuclear Pervez Hoodbhoy, profesor de física nuclear en la Universidad Qaed-e-Azam en Islamabad, publicó un artículo que evalúa el impacto de la bomba nuclear en la sociedad paquistaní durante la última década. En esta, el Prof. Hoodbhoy argumento que la bomba nuclear ha profundizado una cultura de violencia en la sociedad paquistaní, haciendo al país extremadamente inseguro y temeroso de su propio futuro, y consideró el cómo Pakistán pudiera convertirse en una nación más segura y normal.

El artículo del Prof. Hoodbhoy titulado, «Diez Años Después», fue publicado en www.ausaf.com, el portal del diario en idioma urdu Roznama Ausaf. A continuación se presentan extractos del artículo: [1]

La mayor pérdida de Pakistán de la bomba no fue material – sino psicológica y política

«[Diez años después de la bomba], Pakistán ha resultado ser un país que es extremadamente inseguro y temeroso de su futuro. Rostros afligidos ven refugios por todas partes; soldados, ametralladoras en mano, están alineados detrás de sacos de arena; hay barricadas y alambre de púas en caminos. En Baluchistan y los Distritos Tribales Federalmente-Administrados, helicópteros con ametralladoras y aviones de combate surcan los cielos.

«Hoy día, estamos en un estado de guerra en muchos frentes – pero la bomba no nos proporciona la seguridad en ningún frente. Al contrario: Si nos enfrentamos con tal situación, la bomba es causa de esta. Y al menos debido a esta, ninguna esperanza puede verse por un indulto. Hoy, este día de este mes [28 mayo], veamos el presente en luz del pasado.

«Algunas personas dicen que India obligó a Pakistán a que dirigiera pruebas nucleares. En realidad, esto podría ser la verdad. India nos engañó acerca de su programa nuclear ‘pacífico’; India primero condujo pruebas; luego emitió amenazas a Pakistán; y Pakistán se sintió herido… Pero en cuanto Pakistán siguió por el mismo camino, se olvidó que comenzó con vacilación y provocación. Inmediatamente [seguido a la explosión] la bomba creó sus propios factores.

«Después de las [pruebas] de Chagai Hill, Pakistán cambió. La nación, llena de excitación y entusiasmo, estaba infeliz con las sanciones internacionales [previamente] impuestas sobre esta pero no le molestaron mucho. En estas circunstancias, [lo que siguió fue] el peso del programa de gastos de armas, y un éxodo de capital del país…»

«La bomba cambió la mentalidad nacional»

«Y un histórico incidente resolvió este problema. Después del giro en U [en la política paquistaní sobre el taliban] tras el 11 de Septiembre, Occidente llego corriendo, lleno los cofres del gobierno y salvó al estado de la separación.

«Sin embargo, la mayor pérdida no fue material, sino psicológica y política. Sus consecuencias no pueden ser eliminadas… La bomba cambió el esquema mental nacional; mucho más importante, cambió la manera de pensar, hablar y actuar del ejército y los políticos….

«Para los diplomáticos y políticos, la bomba era una garantía de que el mundo traería a India a la mesa de negociaciones [sobre el asunto de Cachemira]. En la actualización de este éxito, el liderazgo paquistaní adoptó una estrategia de confrontación vis-à-vis con India, e.d. jihad [en India], por medio de combatientes islámicos que tenían la protección de las armas nucleares de Pakistán».

«Lo que siguió fue la guerra Kargil»

Lo que siguió fue la guerra Kargil. Este ataque secreto [sobre la Cachemira hindú] a comienzos de enero de 1999 fue el niño inteligente del General Pervez Musharraf, y fue él quién lo puso en funcionamiento.

«Pero culpar a Pervez Musharraf, que está de moda estos días, es como sacrificar la verdad por una explicación fácil. En el estado de este trance nuclear en Pakistán uno podría encontrar apenas una voz contra esta campaña [militar] [en la Cachemira hindú]; seis meses pasaron, 1,000 vidas se perdieron; la nación tuvo que enfrentarse a una derrota humillante».

«La bomba promocionó una cultura de violencia que… adquirió la forma de un monstruo con innumerables cabezas terroristas

«Pero la guerra Kargil fue simplemente una consecuencia [de la bomba]. La realidad más significativa fue que la bomba promovió una cultura de violencia que, a costa de las circunstancias, adquirido la forma de un monstruo con innumerables cabezas terroristas; y hoy Pakistán está mal en su asimiento. Muchos mujahideen que pensaron que el ejército paquistaní y los políticos los habían engañado juraron venganza, y volvieron sus armas sobre sus patrones y entrenadores.

«En las ciudades de Pakistán, partes mutiladas de cuerpos comenzaron a ser vistas esparcidas en caminos; el tener como objetivo a escuelas y universidades por el taliban y el apalear a muerte en las calles de dacoits son todos consecuencia de esto…

«En un futuro cercano, Pakistán enfrenta un peligro real, no de India sino del terrorismo y el fundamentalismo. El gobierno del estado ya ha desaparecido de algunas regiones del país. Los terroristas repetidamente apuntan a oficiales paquistaníes, a soldados y a sus esposas e hijos – al punto dónde ni siquiera sus residencias al estilo fortalezas están seguras. Es entendible que los funcionarios teman conducir vehículos gubernamentales, usar uniformes, o detenerse en semáforos».

Fue mentira que la bomba podría proporcionarle seguridad a Pakistán

«Que la bomba pudiera proporcionarle seguridad a Pakistán, a su pueblo, o sus fuerzas armadas fue una mentira. La bomba no puede ayudarnos a recuperar esas áreas ocupadas por gente como los [comandantes del taliban] Baitullah [Mehsud] y [Maulana] Fazlullah. Debido a esta bomba, nosotros podemos definitivamente destruir a India y ser destruidos en respuesta. Pero su función se limita a esto. Los beneficios de la bomba sobre lo que se ha hablado fueron sólo conversaciones vacías.

«Algunas personas pueden preguntar: No salvó esta bomba a Pakistán de ser tragada por India? Aun cuando India lo hubiese querido, habría sido imposible. Las armas convencionales que Pakistán desplegó para su defensa fueron suficientes. Si el poderoso Estados Unidos no pudo tragarse a Irak, no existe ninguna manera entonces de que un poder jerárquico medio como India pudiera ocupar a Pakistán que es cuatro veces más grande que Irak.

«Algunas personas piensan que debido a la bomba atómica Pakistán ganó prestigio en el mundo. No hay ninguna duda de que después de las pruebas nucleares, la popularidad de Pakistán creció en las naciones musulmanas y se estrelló después. Según un reciente estudio de la BBC, Pakistán es una de las cinco naciones más detestadas: Irán [detestada por el] 54 por ciento [de los respondientes], Israel [con] 52 por ciento, Pakistán [con] el 50 por ciento, los Estados Unidos [con] 48 por ciento, y Corea del Norte [por un] 44 por ciento. Es inútil si es debido a las armas nucleares que una nación obtenga prestigio o lo pierda».

«Pero la bomba fue incluso infructuosa en unir a la nación»

«Se pensó que la bomba uniría a Pakistán, nutriría a una nación libre de desigualdades. En 1999, Yaum-e-Takbeer fue mercadeado a nivel nacional, y éste fue su mensaje preciso.

«Pero la bomba fue incluso infructuosa en unir a la nación. Hoy día, es cierto que mucha gente en la provincia Pendjab quería la bomba aun ahora. Pero el pueblo infeliz en la provincia Sindh necesitaba agua y trabajo, y acusan a Pendjab de apoderarse de todo lo que era de ellos.

«El pueblo de Baluch está enfadado porque el lugar de las pruebas atómicas [Colinas Chagai] donde la radioactividad está en todas partes está en la tierra de la provincia de Baluchistan. Mucha gente de [Baluch] ha tomado las armas para exigir que el Ejército Punjabi [paquistaní] los deje tranquilos. El pueblo Pashtun [de la Provincia de la Frontera Norte Oriental] que quedo atrapado en la guerra entre los talibanes y las fuerzas americanas y paquistaníes está anhelando la protección de [los ataques de] la Fuerza Aérea de Pakistán y los rapaces norteamericanos.

«Cómo puede usted convencer a su pueblo y al mundo de que este país tiene futuro?»

«Ahora la pregunta es, cómo y de qué manera Pakistán puede convertirse en una nación normal y más segura? ¿Cómo puede usted convencer a su pueblo y al mundo de que este país tiene futuro?

«La amenaza que teje sobre Pakistán es interna. Por consiguiente, no existe ningún punto en producir más bombas atómicas, o conducir más pruebas nucleares, o comprar más aviones de combate F-16 americanos y buques de guerra hechos en Francia».

«El camino para progresar es nutrir una democracia durable y activa»

«Los problemas de seguridad en Pakistán no pueden ser resueltos por armas que sean mejores y más modernas. Una nación que no tiene educación digna del nombre y apenas puede conseguir algo que comer no puede estar segura. Un estado activo no puede discriminar contra sus ciudadanos en raza, religión, fe o estatus económico. El poder y la violencia no pueden crear un sentido de ciudadanía.

«El camino al progreso es nutrir una democracia durable y activa; desarrollar la economía para la causa de la paz en lugar de prepararse para la guerra; establecer una federación en donde las injusticias de las provincias pueden ser repartidas eficazmente; y crear una sociedad que respete el mandato de la ley».


[1] www.Ausaf.com (Pakistán), 30 de mayo, 2008.