Imagen cortesía: new-pakistan.com

El secuestro de Lakki Chand Garji el 21 de diciembre del 2010, uno de los líderes espirituales más venerados hindúes en Pakistán y funcionario del templo Kala Mata en el distrito Kalat de la provincia pakistaní de Baluchistán, llevó a una fuerte protesta por la minoría hindú en la provincia. [1] Este secuestro es uno de una serie de tales incidentes violentos contra la minoría hindú en Pakistán.

En los últimos años, varios hindúes en Pakistán han sido secuestrados por rescate o para ser convertidos forzadamente al Islam, especialmente en la provincia de Sindh. Estos incidentes son generalmente ignorados por las autoridades pakistaníes, debido a que la minoría hindú carece de apoyo entre los funcionarios del gobierno, así como en la sociedad local, que es predominantemente musulmán.

Además, estos incidentes rara vez son reportados por los principales grupos de medios de comunicación paquistaníes. Durante las inundaciones de Pakistán de agosto-septiembre del 2010, funcionarios del gobierno de Pakistán le negaron ayuda a los hindúes y musulmanes Ahmadi en el caso de las inundaciones. El Daily News reportó que funcionarios del gobierno en el campamento Mir Imdad, fuera del casco histórico Jhirk en el distrito Thatta de la provincia de Sindh, se negaron a ayudar a niños hindúes. [2]

Los secuestros de hindúes se han convertido en frecuentes recientemente en las zonas del interior de Sindh, de acuerdo con un informe, miembros de la comunidad minoritaria están migrando a los centros urbanos y en muchos casos a India. Un informe de los medios de comunicación a mediados de octubre 2010 señaló: «Desde el comienzo de este año, por lo menos ocho niños de esta familia han sido secuestrados y liberados a cambio de un fuerte rescate [en el interior de Sindh]». [3]

En marzo del 2009, 35 hindúes paquistaníes de las Áreas Tribales bajo Administración Federal (ATAF) de Pakistán fueron a India y pidieron asilo. Jagdish Sharma, el líder de la comunidad hindú que los acompañó a India, dijo: «En Pakistán, estábamos viviendo con un miedo extremo, debido a la dominación de un fuerte grupo de talibanes quienes están haciendo un gobierno paralelo» [4] También en julio del 2009, un grupo de 100 hindúes paquistaníes fueron a India y solicitaron permiso para vivir allí. [5]

Esta migración a la India es parte de un patrón. En septiembre del 2009, un portal hindú informó: «En los últimos cuatro años, unos 5.000 hindúes pueden haber cruzado la frontera desde Pakistán, para no volver jamás». [6]

En marzo del 2010, Amarnath Motumal, abogado y miembro de la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán (CDHP), dijo que tanto como 20 a 25 muchachas de la comunidad hindú en Pakistán son secuestradas cada mes y convertidas por la fuerza al Islam, agregando: «Según solo los estimados en Karachi, un gran número de muchachas hindúes están siendo secuestradas en forma rutinaria [y convertidas al Islam]». [7] Bherulal Balani, ex legislador informó: «Una vez que las muchachas son convertidas, son luego vendidas a otras personas o se ven obligadas a realizar actividades ilegales e inmorales». [8]

En octubre del 2010, un comité del Senado de Pakistán expresó su preocupación por los informes de que muchachas hindúes en la provincia de Sindh en el país están siendo secuestradas para ser convertidas forzosamente al Islam. En una reunión del Comité Senatorial de Asuntos sobre Minorías, el Senador Dr. Khatu Mal Jeewan informó lo mismo. [9]

En un artículo reciente, la aclamada legisladora paquistaní Marvi Memon, quien pertenece al partido Liga Musulmana de Pakistán (PML-Q), criticó el fracaso de los funcionarios del gobierno en detener la discriminación y la violencia contra los hindúes paquistaníes. Denotando de que ella ha cambiado su postura contra la pena de muerte debido a la continua violencia contra los hindúes pakistaníes, la Sra. Memon dijo: «La tragedia es que, como resultado de estos secuestros, muchas familias hindúes han emigrado a India. Después de todo, es mejor vivir en otro país que en perpetuo temor [en su propio país, Pakistán]».

Lo siguiente son algunos extractos de su artículo: [10]

«No es fácil en estos días ser hindú en Pakistán»

«No es fácil en estos días ser hindú en Pakistán. El número de casos de miembros de la comunidad hindú que son secuestrados por rescate va en aumento, tanto en Sindh y Baluchistán. Aunque recientemente en una reunión del Comité Permanente de la Asamblea Nacional para la Ley y Justicia, me di cuenta de que una ley estricta ya existía en virtud del cual una persona condenada por este delito podría ser condenada a cadena perpetua en prisión o incluso la muerte. Como de costumbre, el debate giró en torno al hecho de que, si bien teníamos buenas leyes, estas no se estaban implementando.

«Personalmente, estoy en contra de la pena de muerte – y la lógica es muy simple: Ya que no damos vida, no tenemos derecho a quitarla. Y por lo tanto la cadena perpetua es aceptable, pero no la pena capital. Sin embargo, el aumento de casos de secuestro, a menudo en niños, ha modificado este punto de vista. Aquellos que secuestran por rescate deben ser tratados con mano dura – tanto más en Pakistán, donde casi nunca vemos a nadie castigado por este crimen. En agosto, antes de que las inundaciones afectaran [la provincia de] Sindh, visité a una familia hindú Sindhi en [la ciudad de] Kashmore cuyo hijo de seis años de edad había sido secuestrado. El estado [mental] de la madre fue lo suficientemente convincente para presionar por un severo castigo para disuadir en detener este tipo de delito.

«Me dijeron que los hindúes estaban siendo atacados debido a que, en general, carecían de influencia política y eran objetivos más fáciles. Además, los implicados en el secuestro por rescate a menudo tenían conexiones con gente poderosa y esto explicaba el por qué, en la mayoría de los casos, los secuestradores nunca fueron capturados».

«La tragedia es que, como resultado de estos secuestros, muchas familias hindúes han emigrado a India – después de todo, es mejor vivir en un país distinto que bajo un temor constante»

«La tragedia es que, como resultado de estos secuestros, muchas familias hindúes han emigrado a India. Después de todo, es mejor vivir en otro país que en un miedo perpetuo. Este es el mayor fracaso de la llamada República Islámica de Pakistán – que sus minorías no se sientan seguros en su propio suelo.

«Claramente, el paquete del gobierno, llamado ‘Aghaz-e-Huqooq Baluchistan’ no ha logrado mucho en esa provincia. Por ejemplo, en el 2009, un chico de 13 años de edad fue secuestrado y liberado después de pagarse un rescate de 1,8 millones de rupias paquistaníes. Otro hindú fue secuestrado en la concurrida carretera Sariab y puesto en libertad después de pagarse un rescate de 4,2 millones de rupias paquistaníes. Un hindú fue secuestrado y liberado después de que su familia pagó 1,5 millones de rupias pakistaníes. Un comerciante hindú se le pidió que pagara 6 millones de rupias paquistaníes y por lo tanto llego al punto de emigrar a India – este hecho ocurrió en agosto de este año y esto es sólo una lista parcial»..

«La comunidad hindú es pacífica – entonces, ¿cual es su mayor pecado? es una minoría en una tierra donde no hay un estado de derecho»

«La comunidad hindú es apacible – ¿entonces cual es su mayor pecado? es una minoría en un país donde no hay un estado de derecho. Todo lo que se necesita es la voluntad política para perseguir a los implicados en estos secuestros – los incidentes se detendrán y nuestros compatriotas hindúes dejarán de huir hacia India».


[1] El Express Tribune (Pakistán), 23 de diciembre, 2010.

[2] The News (Pakistán), 30 de agosto, 2010.

[3] El Express Tribune (Pakistán), 16 de octubre, 2010.

[4] Dawn (Pakistán), 9 de marzo, 2009.

[5] www.hindujagruti.org (India), 7 de julio, 2009.

[6] www.timesofindia.com (India), 10 de septiembre, 2009.

[7] The News (Pakistán), 30 de marzo, 2010.

[8] The News (Pakistán), 30 de marzo, 2010.

[9] Roznama Nawa-i-Waqt (Pakistán), 19 de octubre, 2010.

[10] El Express Tribune (Pakistán), 20 de diciembre del 2010; El texto del artículo ha sido ligeramente editado para mayor claridad.