Por: D. Hazan*

Ante la actual ola de violencia palestina, la mujer palestina joven ha estado visible a la vanguardia de las protestas y los enfrentamientos violentos con las fuerzas de seguridad y también han llevado a cabo acuchillamientos. Su participación atraviesa diferentes sectores sociales: han sido vistas llevando puesto el hiyab junto a velos y con sus cabezas y rostros descubiertos; con el atuendo tradicional o moderno, incluyendo maquillaje; portando bolsos o incluso mochilas escolares; lanzando piedras y bombas incendiarias; llevando a cabo acuchillamientos y confrontando verbal y físicamente a policías y soldados israelíes.

Esta visibilidad ha llevado a los medios de comunicación palestinos y árabes a destacar decenas de artículos sobre el tema de la mujer en la resistencia palestina. La gran mayoría de escritores destacó que el fenómeno no era nada nuevo, ya que la mujer palestina siempre ha jugado un papel activo en la lucha palestina, incluyendo en la lucha armada y especialmente en la segunda intifada. Pero, estos argumentaron, de que es diferente esta vez, porque su presencia es más notoria y debido a que se han movido «desde tras bastidores… al frente del conflicto». Algunos llegaron a afirmar que estas mujeres son vistas como las líderes de la lucha actual, mucho más que los hombres.

Muchos escritores elogiaron la belleza de la mujer y su aspecto moderno; algunos elogiaron su participación activa, en especial su coraje y voluntad de convertirse en mártires por el bien de su patria y las llamó «las damas de la tierra», «la gloria del Islam» y «las nuevas mujeres de Canaán».

Al mismo tiempo, algunos en la calle árabe y en las redes sociales expresaron una visión conservadora, alegando por ejemplo, que el ropaje moderno de algunas mujeres manifestantes contravenía los valores de la sociedad palestina y que las mujeres no deberían participar en la intifada, porque su lugar es en el hogar. Por ejemplo Muhammad Shalabi, conocido como Abu Sayyaf, una figura prominente en la corriente salafista-yihadista jordana, pidió a la Murabitat [1] regresar a sus hogares ya que su actividad puede resultar en daños a su honor, lo que es aún peor que dañar Al-Aqsa.

Esta actitud conservadora fue ampliamente criticada en los medios de comunicación árabes, en donde varios escritores atacan a aquellos que tuvieron problemas con el sexo de las mujeres activistas y llamando a representarlas no como mujeres sino como seres humanos como cualquier otro que lucha por su país. En respuesta a los argumentos de que el lugar de la mujer es en el hogar y las críticas a la ropa inmodesta de las mujeres manifestantes, una escritora argumentó que estas opiniones eran una interpretación equivocada del sharia, y otra señaló que «las mujeres son la clave del cambio» y que mientras estén oprimidas, «no habrá ningún cambio en nuestra dolorosa realidad árabe».

Este trabajo revisará la cobertura de los medios de comunicación palestinos y árabes de la mujer que participó en el actual levantamiento palestino.

Mujeres palestinas: «Tras bastidores… al frente del conflicto» – y por delante de sus pares masculinos

Muchos escritores señalaron que la participación de la mujer en la lucha no era nueva en sí misma, pero subrayó que su papel en la actual Intifada es más prominente y activo que nunca. Por ejemplo, la periodista palestina Naila Khalil publicó un artículo investigativo en el diario qatarí en Londres Al-Arabi Al-Jadid sobre el papel activo que desempeñan las mujeres en la actual sublevación. En este, ella citó al miembro de Fatah Maysoun Al-Qaddoumi, quien «participa habitualmente en enfrentamientos en Beit El» diciendo: «Yo participé en la segunda intifada, pero estoy seguro de que lo que estoy viendo hoy no tiene precedentes en cuanto al número y calidad de las mujeres que participan y las acciones que testimoniamos a diario – tales como las del viernes [9 de octubre, 2015], en el funeral del mártir Muhannad Al-Halabi, [2] donde las mujeres lideraron las llamadas y los hombres respondían a estas [Esto es algo] que no habíamos visto en el pasado».

Khalil también citó a Alian ‘Atef’ del Yihad Islámico Palestino (YIP) «quien pasó 14 años de su vida en una prisión israelí», diciendo: «El pueblo palestino está actualmente llevando a cabo una intifada popular y es obvio que las mujeres, particularmente las más jóvenes, participarán en esta». En cuanto a la impresión de que las jóvenes pertenecientes a Hamas y al YIP son menos visibles en los puntos de conflicto que las jóvenes pertenecientes a Fatah y a las facciones de izquierda, ‘Alian dijo: «Lo que está ocurriendo hoy es una acción popular con una meta definida, dirigida por jóvenes y que no está vinculada a ninguna facción específica… La cruel persecución de los activistas de Hamas y del YIP por la ocupación y los mecanismos de seguridad palestinos ha hecho que muchas de sus miembros mujeres considerar sus acciones, por temor a cierta persecución».

Haciendo hincapié en la amplia participación significativa de la mujer en la actual intifada, Khalil dijo: «El actual despertar palestino en todos los territorios palestinos – los territorios del ’48, Cisjordania, Jerusalén y la Franja de Gaza – se caracterizan por no estar limitados sólo a los hombres, sino más bien a tener una división de labor [entre hombres y mujeres], que es necesario para el éxito de la Intifada… Desde el comienzo de este mes [octubre, 2015] la visión de las mujeres líderes en la lucha se ha convertido en un hecho cotidiano, en enfrentamientos con la ocupación israelí en los puntos de conflicto. Las imágenes de las jóvenes, con los rostros cubiertos, lanzándole piedras a los soldados de la ocupación en Beit El, de pie y sin conocer el miedo, han sido ampliamente distribuidos por las agencias de prensa y en las redes sociales». Sin embargo, ella destacó, la impresión de que la participación de la mujer palestina en la resistencia es nueva es totalmente errónea. Esta señaló que «esto era aceptable durante el período de los fedayines [3] y durante la primera y segunda intifadas, cuando los nombres de las guerreras que compitieron con los hombres, e incluso en algunos casos las superaron, incluso en operaciones militares, fueron bien conocidos… En la segunda intifada, [por ejemplo,] 27 mujeres llevaron a cabo operaciones suicidas y miles fueron asesinadas, heridas y encarceladas». Según Khalil, los roles de la mujer», que han sido los mismo durante [todas] las etapas del levantamiento palestino que data de la época del Nakba, han incluido: intentos de apuñalar a soldados y colonos, el hacer bombas incendiarias para los jóvenes en los puntos de conflicto… recoger piedras para los jóvenes e [incluso] lanzarlas [ellos mismos] y explorar rutas seguras de paso para ellos». [4]

En su artículo en el diario jordano de la Hermandad Musulmana (HM) Al-Sabil, la escritora Ayat Al-Hawawsheh hizo asimismo hincapié en que las mujeres palestinas habían participado en intifadas anteriores, pero que en esta ocasión superaban a los hombres. Ella escribió: «La mujer palestina nunca estuvo ausente de la escena en las luchas y la resistencia, particularmente en la primera y segunda intifadas. En la primera intifada – la Intifada de las piedras en 1987 – un tercio de los mártires fueron mujeres; en la segunda intifada – la intifada de Al-Aqsa – las operaciones por parte de las mujeres mártires Wafa Idris [5] y Ayat Al-Akhras [6] tuvieron un claro impacto en mantener la llama de la revolución ardiendo durante mucho tiempo. En continuación a esto, la tercera intifada, conocida como la intifada del cuchillo, ha preservado el papel de la mujer en la arena. Sin embargo, parece ser que el papel actual de la mujer ha trascendido hasta superar la de sus homólogos masculinos en varios niveles, al punto de atraer la atención de todos, incluyendo los medios de comunicación internacionales que han publicado numerosos artículos sobre el tema… la mujer palestina ha accionado de tras bastidores… al corazón de la arena y del propio centro del conflicto, ya sea con su presencia y su defensa a Al-Aqsa, o con [su presencia] en la primera línea de confrontación con el ejército de ocupación». [7]

(Imagen: Al-Arabi Al-Jadid, Londres, 14 de octubre, 2015)

El poeta quien vive en Gaza y autor de libros infantiles Khaled Jum’a abordó el tema de la participación de la mujer en Sawt Al-Nisa («La Voz de la Mujer»), el suplemento de la mujer y de los temas sociales del diario de la Autoridad Palestina Al-Ayyam. Este escribió que, a diferencia del pasado, cuando las mujeres palestinas desempeñaron principalmente un papel secundario en la lucha local – por ejemplo, liberando a jóvenes de las fuerzas israelíes, distribuyendo volantes o sirviendo como vigías – en la actual sublevación jugaban un nuevo y activo papel: «Hemos comenzado a ver a las jóvenes mujeres palestinas no sólo [sirviendo] en calidad de ayuda, sino participando en el conflicto directo con los soldados de la ocupación en los puntos de fricción, al punto que realizan apuñalamientos y son [incluso] asesinadas, arrestadas o heridas». Jum’a señaló, sin embargo, que a pesar de la activa participación de la mujer en el terreno, la división de la labor entre estas y los hombres «sigue dependiendo de la cultura prevaleciente en cada ciudad específica». Por ejemplo, en las ciudades universitarias la participación de la mujer es más notable. Jum’a instó a los palestinos a no ignorar el papel de las mujeres, que constituyen más del 50% de la población palestina, sino el aumentar la conciencia de su papel, preservar y el logro que se ha hecho en esta área durante la actual sublevación y promoverla aún más, porque «ninguna nación logró jamás ascender la escalera de la libertad con sólo sus hombres y sin sus mujeres».

El escritor palestino Tahsin Yaqin destacó en un artículo dentro del mismo suplemento: «La participación de la mujer en la lucha ya no es simbólica, al igual que los informes sobre el herir o arrestar de las jóvenes ya no es nada excepcional sino que se ha vuelto algo común». [8]


(Imagen: Alwatanvoice.com 10 de octubre, 2015)

Joven manifestante mujer enmascarada: «La edad en que las mujeres se quedaba en casa llego a su fin… Nosotros podemos hacer lo que los hombres hacen»

Una de las jóvenes mujeres destacadas en la actual sublevación es Dalia Nassar, una estudiante de 25 años de Ramalá, quien fue una de las primeras mujeres en participar en enfrentamientos con el ejército israelí junto a los hombres. Ella se convirtió en un icono para las mujeres palestinas y un símbolo de la actual Intifada después de haber sido herida en enfrentamientos con las FDI a principios de octubre. Su madre fue Maha Nassar, miembro del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) y presidenta de la Sociedad de Comités de Mujeres Palestinas, quien murió en el 2008.

Dalia Nassar fue citada en el suplemento «La Voz de la Mujer» de Al-Ayyam en haber dicho desde su cama en el hospital: «Los jóvenes [inicialmente] se sorprendieron de [vernos] a nosotras las jóvenes que participan [en enfrentamientos] desde el primer momento en el frente [del conflicto] y han pedido que nos retiremos, pero insistimos en continuar. Fue entonces cuando los hombres comenzaron a acostumbrarse a nuestra presencia y participación. Esto demuestra que en la arena de la lucha, todas las diferencias son borradas». En su artículo en el suplemento, Khaled Jum’a también escribimos sobre Dalia Nassar, diciendo: «Ella fue la primera mujer entre los jóvenes desde el primer día y su presencia pudiera haber estimulado a otras mujeres a unírsenos. Dalia Nassar dice: ‘Si una mujer tiene que comenzar, entonces que sea yo'». [9] En su artículo en Al-Arabi Al-Jadid, Naila Khalil citó a la hermana de Dalia Hanin diciendo:» Nuestros padres no trataron de detenerla para que participara en las protestas, porque nos criaron para participar en las acciones nacionales y nuestra propia madre fue una destacada miembro del Frente Popular para la Liberación de Palestina en Cisjordania». [10]

De un video sobre Dalia Nassar en el portal del diario Al-Quds (Alquds.com 21 de octubre, 2015)

En un artículo en el diario egipcio Al-Watan, «Las jóvenes palestinas En La Red de Fuego», la escritora egipcia Jihan Fawzi sostuvo que la actual Intifada se diferencia de los dos anteriores porque «está impregnada por el perfume de las jóvenes adornadas con el color de la sangre, [que participan en esta] de la mano con los jóvenes». Ella continuó: «Más que nada, lo que caracteriza a este levantamiento popular, o ‘revolución del cuchillo’, es la participación masiva de la mujer y las chicas palestinas, que juegan un papel muy diferente de lo que hicieron en la primera y segunda intifadas, en la que los hombres jugaron el papel principal en las protestas y enfrentamientos violentos. Algunos de ellos se cubren el rostro con el keffiyeh palestino; Algunos llevan ropa moderna, mientras que otros llevan puesto largas túnicas.

«Estas [mujeres] son ​​estudiantes universitarias, la generación futura, mujeres de carácter fuerte que no dejarán la arena de la Intifada sólo a los hombres, tal como lo hicieron en el pasado. Ellas han ido a los puntos de conflicto y se han enfrentado ante el ejército de ocupación; estas sin temor y sin vacilación arrojan piedras a las fuerzas militares y al personal de seguridad israelí. Una mujer manifestante, con su rostro cubierto y piedra en mano, dijo: «La edad en que la mujer se sentaba en el hogar ha terminado. Estos [eventos] actuales demuestran que podemos hacer lo que los hombres hacen'» [11]

«Estas son las fedayines femeninas, las hermanas de los hombres» (Twitter.com/al_rihan 10 de octubre, 2015)

El activista político jordano Dr. Hayat Al-Masimi pidió a las mujeres jordanas apoyar la lucha de sus hermanas palestinas siguiendo las noticias y eventos y participando en actividades de ayuda, así como con intensas actividades en los medios de comunicación sociales. Estas deben también, dijo, proporcionar ayuda material tanto como sea posible. [12]

Para ver el despacho en su totalidad en inglés junto a las fotografías y videos copie por favor el siguiente enlace en su ordenador:http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/8900.htm

*D. Hazan es compañero investigador en MEMRI.


[1] Mujeres del movimiento islamista Al-Murabitoun, que escenifican protestas en el complejo Al-Aqsa, especialmente para prevenir que los judíos recen allí.

[2] Asesinó a dos judíos e hirió a otros dos en la ciudad antigua de Jerusalén el 3 de octubre, 2015.

[3] Referencia a los grupos terroristas árabes que se infiltraron en Israel durante las operaciones de guerrilla desde mediados de la década de 1950 a mediados de 1960.

[4] Al-Arabi Al-Jadid (Londres), 11 de octubre, 2015.

[5] Una mujer palestina del campo de refugiados Al-Am’ari cerca de Ramala quien llevó a cabo un atentado suicida en la Calle Jaffa en Jerusalén el 27 de febrero, 2002, matando a uno e hiriendo a más de 100. Las Brigadas Al-Aqsa – el ala militar de Fatah – se atribuyo la responsabilidad por el ataque. Véase MEMRI Investigación y Análisis Informes Nº 83, 84 y 85, Wafa Idris: La celebración de la primera atacante suicida palestina, Parte I 12 de febrero, 2002; Parte II 13 de febrero, 2002; y Parte III, 14 de febrero, 2002.

[6] Una mujer palestina que llevó a cabo un atentado suicida en Jerusalén en marzo, 2002 matando a dos e hiriendo a decenas.

[7] Al-Sabil (Jordania), 14 de octubre, 2015.

[8] Sawt Al-Nisa (Autoridad Palestina), 29 de octubre, 2015.

[9] Sawt Al-Nisa (Autoridad Palestina), 29 de octubre, 2015.

[10] Al-Arabi Al-Jadid (Londres), 11 de octubre, 2015.

[11] Al-Watan (Egipto), 14 de octubre, 2015.

[12] Al-Sabil (Jordania), 14 de octubre, 2015.