Introducción

La victoria del conservador presidente electo Mahmoud Ahmadi-Nejad por sobre su rival candidato el presidente anterior ‘Ali Akbar Hashemi-Rafsanjani en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Irán tomó a esta, y al resto del mundo, por sorpresa. Con aproximadamente 17 millones de votos, Ahmadi-Nejad se adjudicó el 62% de los escurridizos votos, mientras que Rafsanjani, con 10 millones de votos, se adjudicó el 33%. A todo, 27.5 millones de votantes, o el 60%, salió a votar en las elecciones. [1]

Con los resultados de esta elección, la Segunda Revolución Islámica» del Líder iraní ‘Ali Khamenei y sus seguidores conservadores está completa. Antes a esto, los aparatos militares, el sistema judicial, y el establishment religioso ya estaban en manos de los círculos conservadores. Después de ganar las elecciones municipales hace dos años, y las elecciones del Majlis (el parlamento) a principios de este año, los conservadores tienen ahora control total de los centros de poder a todos los niveles; ningún reformista permanece en algún cargo importante.

El boicot a las elecciones reformistas y la «Segunda Revolución Islámica»

La «Segunda Revolución» ocurrió, en parte, debido al modelo de votación de los partidarios de la reforma durante los últimos dos años – es decir, el boicotear las elecciones para protestar en contra del fracaso de los movimientos de reforma para hacer lo mejor sobre sus promesas en la esfera de libertades individuales y políticas. Junto con las protestas políticas de los reformistas en la forma del boicot a las elecciones, parece ser que el electorado que apoya la reforma está desilusionado, alineado, e indiferente – particularmente en luz a las medidas represivas empleadas por los conservadores.

Estas medidas incluyen el cierre de unos 100 diarios reformistas durante los últimos cuatro años; periodistas encarcelados por criticar al régimen; culpar a reformistas quienes llaman a renovar las relaciones con los Estados Unidos con traición; y descalificar a candidatos reformistas – algunos en cargos gubernamentales para el momento – de competir en las elecciones. Como resultado, las varias organizaciones de estudiantes e intelectuales anunciaron que boicotearan las elecciones presidenciales. [2]

En las elecciones de las autoridades municipales de febrero del 2003, y en las elecciones para el Séptimo Majlis de febrero del 2004, la concurrencia de votantes fue sólo del 50%. Los votantes de mente reformista se apartaron de las urnas debido a la masiva descalificación de los candidatos reformistas por el Concejo de la Guardia de Irán, y también siguiendo a medidas judiciales de los conservadores en contra de los alcaldes de Teherán. [3]

El voto de la gente pobre y la «Segunda Revolución Islámica»

Un modelo extenso de protesta electoral en las elecciones presidenciales fue visto entre las clases más pobres, que al parecer se negaron a apoyar a Rafsanjani a pesar del apoyo público en masa para él del bando político reformista y de la prensa reformista seguido a la primera ronda de votación. Los políticos reformistas tales como Mehdi Karroubi y Mostafa Mo’in (quiénes salieron de la competencia en la primera ronda junto a Mohammad Baqer Qalibaf); miembros de los movimientos reformistas tales como el Frente de Participación Islámica de Irán, la Organización de la República Islámica Mojahideen, la Asociación de Clérigos Combatientes, y los Maestros del Seminario Qom; los ayatolas tales como el Ayatola Taheri Esfahani; intelectuales, periodistas, y artistas todos llamaron unánimemente a apoyar a Rafsanjani en contra del candidato conservador Ahmadi-Nejad. Sin embargo, los pobres votaron abrumadoramente por Ahmadi-Nejad.

Rafsanjani, quien fue un aliado del padre de la Revolución Islámica, el Ayatola Ruholla Khomeini, también es billonario y un antiguo político muy influyente, y está aparentemente identificado con el actual régimen corrupto por las clases más pobres en Irán. A pesar de su promesa de la semana pasada en su campaña de proveer beneficios de desempleo de $100-$135 por mes a cada persona sin trabajo en Irán, [4] y a pesar de su compromiso para adelantar las reformas en Irán, no pudo persuadir el tenerlo todo, a los desempleados, y a los partidarios de la reforma para que votaran por él. [5]

En contraste, el conservador Ahmadi-Nejad tuvo éxito en alistar a los aparatos del régimen – a la Guardia Revolucionaria y a los Basij – para asegurar apoyo a su candidatura, y también usó la red de mezquitas a través de Irán teniendo a los líderes de los servicios del Viernes llamando a que voten por él.

Ahmadi-Nejad se presentó a sí mismo al público como un conservador con las manos limpias quien lucharía a la corrupción que se ha extendido a lo largo de los aparatos del gobierno de Irán. Además de esto estaba su plataforma socio económica, la cual subrayó los valores de justicia y moralidad islámica, justicia social, honestidad, integridad, y modestia – todo de acuerdo con los principios de la Revolución Islámica. [6]

Otra parte de la plataforma de elección de Ahmadi-Nejad fue presentarlo a sí mismo como si estuviera en contacto con el pueblo. Un ejemplo de esto fue el enfrentamiento verbal entre él y el presidente saliente Mohammad Khatami, a finales de abril del 2005 cuando Ahmadi-Nejad era el alcalde de Teherán. Llegando tarde a la ceremonia de premiación de grado en la Universidad de Teherán dónde iba a recibir un PhD honorario, el Presidente Khatami culpó al trafico de Teherán y le dijo al público, «Aquéllos a cargo de gobernar la ciudad son incapaces de cumplir su obligación apropiadamente… Me disculpo con ustedes en nombre de aquéllos que son incapaces de gobernar esta ciudad». En respuesta, Ahmadi-Nejad le aconsejó a Khatami que «tomara un autobús», diciendo que si Khatami hubiera permanecido en su oficina del centro de la ciudad en lugar de mudarse a un complejo en la parte más de moda y adinerada de la ciudad, él estaría más en contacto con los problemas cotidianos del pueblo. Él se pronunció a si mismo de estar «encantado de ver que el presidente se quedó atascado en el tráfico de Teherán al menos una vez, para experimentar de cerca lo que se siente». [7]

El cambio de guardia – El surgimiento de la «Generación Intermedia» de la Revolución; No quedan reformistas en posiciones claves

Ahmadi-Nejad, así como también el Presidente Majlis Gholam-Ali Haddad-Adel, están entre los miembros más jóvenes de la generación «intermedia» de la Revolución Islámica quienes son fieles a los valores de la revolución, y quiénes crecieron en los aparatos del establishment. Al contrario de algunos en la «vieja guardia», ellos no son clérigos. Ahmadi-Nejad es un ex-comandante de la Guardia Revolucionaria, y tuvo el apoyo del bloque conservador en el Majlis y del prominente partido conservador, La Unión de Constructores de Irán (Abadgoran). [8]

Las posiciones ejecutivas del país están siendo ahora también mantenidas por las «generaciones intermedias». A pesar de las declaraciones del Líder iraní Khamenei de que el régimen está basado en dos «alas», e.d la reformista y la conservadora, todas las ramas del gobierno están ahora en manos de los conservadores. [9] Parece ser que el régimen conservador prefiere a sus propios seguidores – quiénes crecieron en las instituciones del régimen – por sobre los miembros de la generación fundadora tales como Rafsanjani y Mehdi Karroubi.

Si hasta ahora los reformistas iraníes tuviesen alguna representación – aun si fuese sólo nominal – en la forma de figuras tales como el Presidente saliente Mohammad Khatami, ellos ahora no tienen ninguna representación del todo.

¿Hubo fraude electoral?

Tres preguntas quedan respecto a si hubo fraude electoral:

1) En la mañana del 18 de junio, el día después de la primera ronda de votación, el diario conservador Kayhan (el cual está más cerca del Líder iraní Khamenei) publicó los resultados de la muy pareja contienda entre Ahmadi-Nejad y Karroubi – aunque el resultado de la cuenta no fue oficialmente dado a conocer hasta esa noche. ¿Cómo supo Kayhan de antemano?

2) Ahmadi-Nejad saltó de 5.7 millones de votos en la primera ronda a más de 17 millones en la segunda ronda – un salto que parece sospechoso.

3) El número de votos escrutados para Ahmadi-Nejad en la segunda ronda (17 millones) excedió (por casi 6 millones) al número total de votos (11.4 millones) escrutados por la totalidad del bando conservador. [10]

Una breve biografía de Ahmadi-Nejad

Mahmoud Ahmadi-Nejad, 49, nació en Garmsar, al sudeste de Teherán, y fue el cuarto de ocho hijos. Su padre, herrero, mudo la familia a Teherán cuando Ahmadi-Nejad tenía sólo un año de edad.

En 1980, estaba activo en las reuniones estudiantiles revolucionarias las cuales provocaron la Revolución Islámica. En previos a la guerra Irán-Irak en 1980, Ahmadi-Nejad se unió a los combatientes iraníes al frente occidental.

En 1986, se unió a la Guardia Revolucionaria, jugando un papel en las operaciones cubiertas en Kirkuk, Irak. Luego, se convirtió en ingeniero principal del Sexto Ejército de la Guardia Revolucionaria, y el encabezado de los cuerpos de personal de la Guardia Revolucionaria en las provincias occidentales.

Ahmedi-Nejad recibió su grado de doctor en ingeniería de tráfico y transporte y planeamiento de la Universidad de Ciencia y Tecnología en 1987.

Ahmadi-Nejad sirvió como gobernador de Maku y Khov, dos ciudades en la provincia de Azerbaiyán occidental, durante cuatro años en los años ochenta, y como consejero al gobernador general de la provincia de Kurdistán durante dos años.

En 1993, mientras servia como consejero en el Ministerio de Cultura, fue nombrado gobernador general de la provincia noroeste de Ardebil. Fue nombrado «gobernador ejemplar» por tres años en el cargo.

Con el fin de su periodo de gobierno en 1997, Ahmadi-Nejad se unió a la junta directiva científica del Colegio de Ingeniería Civil de la Universidad de Ciencia y Tecnología. En el 2003, fue elegido alcalde de Teherán. [11]

* Ayelet Savyon es Director del Proyecto de Medios de Comunicación de Irán en MEMRI.


[1] IRNA (Irán), 25 de junio, 2005.

[2] Véase Investigación y Análisis No. 226, «Las Próximas Elecciones Presidenciales en Irán (Parte II)», http://www2.memri.org/bin/articles.cgi?Page=countries&Area=iran&ID=IA22605#_edn28; 16 de junio, 2005.

[3] En la elección para el Séptimo Majlis, el Concejo de Guardia descalificó a más de 2,000 candidatos reformistas, incluyendo algunos que estaban en cargos para el momento. Por más de varios años, los conservadores obstruyeron a varios alcaldes reformistas de Teherán y los acusaron de corrupción financiera, obligándoles finalmente a que renunciaran. Estas medidas llevaron a un 15% de concurrencia de votantes en las elecciones municipales del 2003, y Ahmadi-Nejad fue elegido alcalde.

[4] Aftab-e Yazd (Irán), 22 de junio, 2005.

[5] Iran (Irán), 22 de junio, 2005.

[6] Sharq (Irán), 20 de junio, 2005; Aftab-e Yazd (Irán), 21 de junio, 2005.

[7] Iran Daily (Diario de Irán) (Irán), 1 de mayo, 2005.

[8] Sharq (Irán), 21 de junio, 2005.

[9] Véase Investigación y Análisis de MEMRI No. 226, «Las Próximas Elecciones Presidenciales en Irán (Parte II)», http://www2.memri.org/bin/articles.cgi?Page=countries&Area=iran&ID=IA22605#_edn28; 16 de junio, 2005.

[10] Los votos del bando conservador en la primera ronda de votación: Ahmadi-Nejad, 5.7 millones; Qalibaf, 4 millones; Larijani, 1.7 millones; el total fue de 11.4 millones de votos escrutados. En la primera ronda, Rafsanjani recolectó cerca de 6 millones de votos; Karroubi, 5 millones; Mo’in, 4 millones, mientras que Mehralizadeh consiguió 1.2 millones; los votos totales escrutados por los reformistas en la primera ronda numeraron 16 millones. En contraste, en la segunda ronda, Rafsanjani recolectó sólo 10 millones de votos.

[11] Aftab-e Yazd (Irán), 26 de junio, 2005.