Introducción

En el Día del Ejército de Irán, 18 de abril del 2014, el Presidente iraní, Hassan Rohani lanzó un ataque contra el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI), instándole a mantenerse al margen de la política. Su discurso provocó respuestas por altos comandantes del CGRI y funcionarios que hacían hincapié en la importancia del CGRI y discutieron su lugar en la sociedad iraní y el régimen islámico. También afirmaron que el CGRI era necesario a fin de contrarrestar a todos los que tratan de provocar el fitna, es decir disturbios populares.

Este artículo es el primero de una serie a discutir sobre la escalada de la lucha de poderes entre los dos bandos políticos en Irán.[1]

Lo siguiente son los puntos principales del discurso de Rohani y de las respuestas al mismo por parte del CGRI.

Rohani en el día del discurso al ejército: Las fuerzas armadas no deben interferir en la política

En su discurso al día del ejército de Irán, 18 de abril del 2014, el Presidente iraní Hassan Rohani desafió a ambos el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) y al Líder Supremo iraní Ali Jamenei. Hizo un llamado al CGRI a adherirse al «Testamento político y Divino» del Ayatolá Ruhollah Jomeini y mantenerse al margen de la política, e implícitamente criticó a Jamenei por permitir que el CGRI se involucrara en la política y por haberlos convertido en una fuerza política con poder económico además de una fuerza militar.

Además de cuestionar al CGRI y al Líder Supremo Ali Jamenei, Rohani dio a entender que el CGRI no debería participar en la supresión de ningún levantamiento civil o revolución en Irán.

Continuando con la tradición de su mentor político Hashemi Rafsanjani, Rohani destacó que la fortaleza del régimen emana en primer lugar, a partir de los votos del pueblo – es decir, el valor democrático de la soberanía del pueblo reemplaza tanto el Mandato del Jurisprudente y el poder militar.

En respuesta a la afirmación del CGRI de que es el defensor del régimen y el enlace de estabilidad en la región, Rohani subrayó que es el ejército iraní el que desempeña estas funciones. Este dijo: «El ejército iraní [es decir, en comparación con el CGRI] siempre ha demostrado que implementa el testamento del Imam [Jomeini], que ordenó ‘a las fuerzas armadas no interferir en la política’. Las fuerzas del ejército [en contraposición con el CGRI] están plenamente conscientes de las cuestiones políticas, y deben tener esa conciencia. Pero nunca interferir en la incidencia política y en los partidos políticos. El ejército [en comparación con el CGRI] nunca ha exigido un papel en la nación y en el gobierno elegido por el pueblo».

Rohani le aclaró al CGRI el cómo se debe actuar: «Son las fuerzas armadas de Irán que [deben] siempre estar junto al pueblo, ya que las fuerzas armadas populares defienden la seguridad del estado en el camino que el pueblo desea… En los 30 y pico de años desde la revolución [Irán] nunca ha tenido un gobierno militar… La transferencia de poderes en el país siempre ha tenido lugar sin rabia o violencia, y de manera legal… El ejército es fuerte y disciplinado en todas las áreas…»

Rohani no se detuvo en criticar el estatus del CGRI, pero pasó a subrayar que los elementos que hoy libran la lucha contra las grandes potencias en el ámbito internacional y la defensa de los intereses de Irán son «las fuerzas diplomáticas y los oficiales en la arena de paz», de quien dijo están «llevando a cabo la lucha política a través de negociaciones con las superpotencias» – y no el CGRI. Rohani también planteó la cuestión de la corrupción en el CGRI, comparándolo desfavorablemente con el ejército, que según él es «disciplinado en todos los ámbitos»; «en materia financiera», dijo, «el ejército registra el gasto de cada riyal».[2]

Funcionarios del CGRI responden a Rohani: Contrarrestar a aquellos que tratan de encender el fitna (es decir, el descontento popular) es uno de los deberes del CGRI

Las declaraciones del presidente Rohani fueron percibidas por los funcionarios de la Guardia Revolucionaria como un intento de socavar su estatus. El Comandante de la Guardia Revolucionaria Mohammad Ali Jafari y otros oficiales prominentes respondieron haciendo hincapié en que el CGRI se había establecido para defender al régimen y sus principios religiosos de amenazas internas. Estos aclararon el porqué tenían el deber de actuar en contra de cualquier gobierno que se desvíe de los valores del régimen y contra cualquier intento de los enemigos del régimen, dentro o fuera, para cambiarlo a través de una revolución aterciopelada. También destacaron que el CGRI siempre había estado de lado del pueblo y lo ha apoyado, en contraste con el intento de Rohani de representarlo como si estuviese actuando en contra del pueblo.

Comandante de la Guardia Revolucionaria: «La misión y deber [de la Guardia Revolucionaria] es preservar la Revolución y el régimen de la República Islámica en todos los frentes»

Pocos días después del discurso de Rohani, en una conferencia de prensa, el comandante del CGRI Mohammad Ali Jafari, pronunció un discurso integral de defensa dirigiéndose a todos los aspectos de las actividades de la Guardia Revolucionaria y atacando el bando pragmático de Rafsanjani-Rohani. Jafari dijo que alrededor del mundo, las revoluciones colapsaron después de una década o dos, pero que en Irán la revolución islámica entraba en su 36avo año, gracias a «la institución revolucionaria de la Guardia Revolucionaria Islámica, [establecida] para preservar y promover la revolución Islámica y el régimen islámico. La misión y deber [de la Guardia Revolucionaria] es preservar la revolución y el régimen de la República Islámica en todos los frentes». Dijo que «varios círculos» habían sembrado dudas en el pasado respecto a la necesidad del CGRI, pero ese Líder Jamenei les había combatido: «Tal como vimos, en 1999 [haciendo alusión a la supresión de los extensos disturbios estudiantiles en Teherán] el Líder [Jamenei] salió fuertemente en contra de esta siembra de dudas, e hizo hincapié en la necesidad de la continua existencia del CGEI, para la continuidad y el avance del régimen. También hoy, el CGRI está de pie en contra de los ataques y la persistente oposición de los enemigos de la revolución y del régimen, y es en virtud de sus actividades que preservan los logros de la revolución».

Al explicar la profunda conexión entre el CGRI y el pueblo en el que dijo que el presidente Rohani estaba tratando de socavar, señaló: «La razón de ser del CGRI es apoyar al pueblo y estar conectado a este… y si enumeramos dos o tres rasgos especiales y características de la Guardia Revolucionaria, sin duda, una de ellas será su conexión con el pueblo… La filosofía de la forma en que el CGRI se conecta al pueblo es que la Revolución Islámica no tiene sentido sin el pueblo, y sin los deseos, el apoyo, y la creencia del pueblo. Por consiguiente, cuando la Revolución Islámica está tan estrechamente identificada con el pueblo y con su apoyo y respaldo, ¿cómo puede el CGRI ir en contra del pueblo? Es paradójico representar al CGRI como si no estuviera conectado al pueblo. Todas las misiones del CGRI están vinculadas al pueblo, y el CGRI no puede llevar a cabo su papel significativo sin el pueblo…»

Este añadió: «El CGRI siempre ha cooperado con los gobiernos [de Irán] con el objetivo de ayudar a lograr la seguridad y el bienestar. El objetivo de la Revolución Islámica era preservar las creencias y valores del pueblo, mientras le sirvan al pueblo». Jafari afirmó que Rohani y su gobierno ven estos valores en lugar de los suyos, y se sintió amenazado por ellos, y dijo: «Varios gobiernos [haciendo alusión a Rohani] pueden ver algunos de los valores y creencias [del régimen] como contrarios a los suyos, mientras que ellos mismos aspiran alcanzar sólo objetivos políticos [tales como las negociaciones en materia nuclear con los Estados Unidos]. En tal situación, el CGRI está facultado para advertir sobre esto, y desempeñar un papel importante, como tarea a la misión de preservar los valores y la cultura [de la revolución]».

Partiendo del papel económico que ejerce el CGRI, dijo: «Nuestra queja es que ante el énfasis del Líder [Jamenei] sobre [la necesidad de centrar] nuestra mirada hacia el interior, en nuestras propias capacidades internas, por el bien de nuestra lucha en la guerra económica librada contra nosotros por nuestros enemigos, el enorme potencial y la capacidad del CGRI y del Basij pueden ser utilizados. Esta capacidad del CGRI y el Basij se remonta a cuando el pueblo y el gobierno estaban organizados bajo estas instituciones, y el Basij, con más de 20 millones de miembros, tiene un gran potencial para ayudar al gobierno de [Rohani] en el marco de la resistencia económica [según lo establecido por Jamenei]. Sin embargo, el CGRI y el Basij lanzarán actividades y ayudaran al gobierno sólo si este les pide que los apoyen… [y el gobierno] aún no ha utilizado la gran capacidad del CGRI y el Basij…»

Ja’fari hizo hincapié en que era el gobierno de Rafsanjani que había acogido las operaciones de reconstrucción llevadas a cabo por el CGRI luego de la guerra entre Irán e Irak (1980-1988), que fueron esenciales en ese momento, y afirmó que la economía nacional de Irán aún tenía una deuda con el CGRI. Agregó que había sido un error decir que estas operaciones de reconstrucción eran interferencias en el sector económico hasta el punto de competir con el sector privado, diciendo: «Lo más lamentable, una pregunta surgió en los medios de comunicación del enemigo acerca del por qué el CGRI estaba entrando en el terreno económico, e inconscientemente, varios círculos dentro [del régimen] aceptaron como un hecho que el CGRI efectivamente había entrado en la arena económica. Esta afirmación es errónea, el CGRI no entró en la arena económica, pero entró en las arenas conectadas a reconstrucción de [la posguerra].

«Cerca de 20 años después de la guerra entre Irán e Irak, y ante el hecho de que la infraestructura en el país iba en sentido contrario, incluso antes de la revolución, y debido a los daños a la misma durante la guerra – y ante las tremendas capacidades de ingeniería del CGRI – el CGRI entró en el campo de la reconstrucción sobre la base de su misión, en una medida bien recibida por el gobierno de [Rafsanjani] de la época. En la actualidad, el CGRI todavía tiene esta tremenda capacidad para la reconstrucción. Si el CGRI no hubiese entrado en la arena en esta área. [Hace 20 años], nunca tendríamos este [grado de] infraestructura dependiendo de la capacidad nacional. En el ámbito de la reconstrucción, el CGRI es en realidad el amigo del sector privado, y no su rival, y el rival de las empresas extranjeras».

Ja’fari se expandió en el tema de las misiones y de las actividades de la Guardia Revolucionaria de Irán fuera de apoyo a los pueblos oprimidos de todo el mundo: «El eje general y la esencia principal de la Revolución Islámica es la resistencia al orden de la [búsqueda] de poder [es decir, de los Estados Unidos y Occidente] y al nuevo orden mundial establecido por esa misma [búsqueda] de poder. Por consiguiente, la misión del CGRI fuera de Irán es apoyar a los pueblos oprimidos del mundo, en particular los palestinos. Hoy, ante el tema de Siria y el poder de [búsqueda] en la lucha contra la línea dura de este frente de avance de la resistencia, el CGRI ha de desempeñar un papel importante. Cuando la nación y el país quieren estar firmes contra la [búsqueda] del poder, y en contra de los Estados Unidos como el líder de esta orden, y en contra del régimen sionista como representante de los Estados Unidos en la región, los apoyamos a través de medios cibernéticos e ideológicamente…»[3]

Representante de Jamenei en el CGRI: «¿Puede un camino intermedio ser elegido y la moderación ser aplicada al monoteísmo y a la adoración de ídolos?»

El representante de Jamenei en el CGRI Ali Saidi, también respondió al discurso de Rohani, diciendo: «¿Puede el CGRI permanecer indiferente ante las [olas] lanzando ante ellas la revolución, cuando su misión es la defensa de la revolución y el régimen «Este señaló que Rohani primero tenía que reconocer y confirmar los principios de la revolución y luego identificar y actuar en contra de la desviación: «La estrategia de los enemigos es derrocar al régimen islámico. Las amenazas y los métodos utilizados en este esfuerzo por el frente de la arrogancia [es decir, los Estados Unidos y Occidente] son muy diversos… como vimos en el 2009 en Irán [tras las elecciones presidenciales de junio]. La firmeza contra aquellos que trataron de provocar el fitna [es decir, el malestar popular] en el nombre del Imam [Jomeini] fue uno de los deberes de la Guardia Revolucionaria.

«Por lo tanto, el CGRI siempre debe ser percibido como una institución del régimen, debe ser flexible para que pueda cambiar de acuerdo con las circunstancias cambiantes. [El CGRI] debe ser popular y estar en conexión directa con el pueblo. También debe ser capaz de ser inflexible, así como semi-inflexible, e [incluso] gentil. El CGRI debe ser capaz de adaptarse rápidamente a las circunstancias tan pronto como se produce un cambio en [la naturaleza] de las amenazas [contra el régimen]…»

Saidi también disputó los reclamos del bando de Rafsanjani, diciendo: «El sentido de moderación [es decir, el lema del bando de Rafsanjani] es muy amplio, y la pregunta [adecuada] es, ¿dónde la moderación está bien y donde no es útil? ¿Puede un camino intermedio ser elegido y la moderación ser implementada entre el monoteísmo y la adoración de ídolos? entre la apostasía y la creencia? entre la verdad y la falsedad? entre Dios y Satanás? Es decir, ¿se puede decir alguna vez ‘la adoración de ídolos moderada’ o ‘la apostasía moderada?'»[4]

Saeedi se expandió aún más en este punto en un sermón de los viernes en Isfahan: «El trabajo del CGRI a nivel de la revolución y la lucha contra las corrientes desviadas es innegable [hoy], 35 años desde la Revolución Islámica, todavía escuchamos gente que hacen declaraciones inesperadas, ya que no son compatibles con el marco establecido por el Profeta del Islam [Mahoma, respecto a la naturaleza del régimen deseado]… dijo el Imam Jomeini, «Si el CGRI no existiera, tampoco existiría el estado». A lo largo de mis 32 años en el CGRI, he llegado a conocer [la verdad] de esta frase, a cada momento. Debemos inculcar este discurso religioso e identificar las corrientes que se apartan [de esta]…

«Desde el comienzo de la revolución, hemos visto el discurso [desviado] de Bani Sadr, el discurso [desviado] de las reformas, el discurso [desviado] de Kargozaran [el partido de Rafsanjani] y otros… Debemos identificar este discurso [también] en el CGRI».[5]

Comandante de las fuerzas terrestres del CGRI: «Cuando se trata de cuestiones relacionadas con la Revolución y con el destino del pueblo, el CGRI siempre ha tenido y tendrá una opinión»

El Comandante de las Fuerzas Terrestres del CGRI Mahmoud Pakpur respondió inmediatamente al discurso de Rohani, diciendo: «Si el ‘ser político’ [la acusación de Rohani contra el CGRI] significa un compromiso político, un estado de alerta político, y estar en primera línea de lucha contra los enemigos de la revolución y el régimen islámico – entonces el CGRI es 100% político[!]. Pero ser político en el sentido de ser partidista es una línea roja para el CGRI.

«El CGRI nunca se ha convertido tal [como Rohani acuso] en un [bando] político de una personalidad o de una corriente política, y es natural que el CGRI tuviese reservas sobre los que se alejan de la línea del Imam [Jomeini] y el Líder [Jamenei] y de la identidad revolucionaria [de Irán]. Cuando se trata de cuestiones relacionadas a la revolución y el destino del pueblo, el CGRI siempre ha tenido y siempre tendrá una opinión…»[6]

Representante de Jamenei en las fuerzas del CGRI en Teherán: «El CGRI no permitirá ningún daño a la Revolución Islámica»

El mismo día, el representante de Jamenei en la unidad de la Guardia Revolucionaria en Teherán Abd Al-Ali Govahi, señaló: «[En contraste con las acusaciones de Rohani], todo lo que el CGRI ha hecho fue con el apoyo del pueblo… La Guardia Revolucionaria no permitirá ningún daño a la revolución islámica, y por lo tanto [sus enemigos] quieren destruirla, y hacerla pasiva por medio de sus amenazas contra este. sin embargo, ellos no saben que todo el pueblo iraní está defendiendo la revolución y que cuanto más amenaza el enemigo, más intensificará su presencia el CGRI en todos los frentes».[7]

*Y. Mansharof, E. Kharrazi, y Y. Lahat son compañeros de investigación en MEMRI; A. Savyon es Director del Proyecto de Medios de Irán en MEMRI.


[1] Véase MEMRI Investigación y Análisis No. 1094, La Lucha entre Jamenei y su bando y Rafsanjani y su bando – Parte X: La confrontación política y mediática se intensifica en amenazas recíprocas, 27 de mayo, 2014.

[2] Dolat.ir, 18 de abril, 2014.

[3] Tasnimnews.com, 21 de abril, 2014.

[4] Farsnews, 28 de abril, 2014.

[5] Tasnimnews, 2 de mayo, 2014.

[6] Tasnimnews, 19 de abril, 2014.

[7] Tasnimnews, 19 de abril, 2014.