La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) es un cartel internacional de once países en vías de desarrollo que confían fuertemente en las ganancias del petróleo como su fuente principal de ingreso. Los miembros de OPEP incluyen Argelia, Indonesia, Irán, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar, Arabia Saudita, los Emiratos árabes Unidos, y Venezuela. Irak fue un miembro fundador de la OPEP pero fue expulsado de la organización seguido a su ocupación de Kuwait en 1990. Ha permanecido desde entonces fuera del sistema de cuotas bajo el cual la OPEP determina la cantidad de producción de sus miembros individuales. Esta es precisamente todavía el papel indeterminado, si cualquiera, que un Irak post-Saddam jugará en los asuntos de la OPEP que han sido una cuestión de gran preocupación al gobierno Saudita. Los Sauditas temen que los Estados Unidos, ejerciendo su influencia en el futuro gobierno de Irak, buscará destruir a la OPEP. Éste es apenas un pensamiento ocioso ya que Irak tiene el 11 por ciento de las reservas confirmadas de petróleo del mundo y, como tal, sólo es segunda a Arabia Saudita en lo que se refiere a su habilidad de jugar un papel importante en el mercado de crudo internacional. Hay 2,000 pozos productores de petróleo en las partes sur, este, y norte de Irak que producen 2.5 millones de barriles por día (b/d) de petróleo. Se estima que la capacidad de la producción real de estos pozos es de 8.2 millones de b/d. Irak también posee 12 refinerías de petróleo con una capacidad del refinamiento de 677,000 b/d.[1]

Bajo el título «Puede Destruirse la OPEP? » el diario Saudita Okaz[2]escribió que los Estados Unidos creen que, reduciendo la importancia estratégica de Arabia Saudita en el mercado del crudo, podría causar que los precios del petróleo puedan dar tumbos. Irak es el único productor que es capaz de competir con la producción Saudita en el futuro. Por esta razón, el diario Saudita expresó la preocupación que los Estados Unidos podrían inmediatamente gastar billones de dólares para levantar la producción de petróleo Iraquí al nivel de la producción Saudita, o aun superior. Si, «Dios prohíbe», la OPEP colapsaría como resultado de la rápida caída de los precios del petróleo, tal evento, dice el periódico, «dañaría grandemente a las economías de países que dependen de las ganancias del crudo como sus fuentes principales de ingreso». El declive en las ganancias causaría problemas «financieros, económicos, y sociales… El Reino [de Arabia Saudita], Irán, los países del Golfo, y también Venezuela y Rusia, serán [los principales] países dañados.» Egipto está igualmente preocupado que Irak pudiera convertirse en un mayor exportador de gas natural, que estaría en competencia directa con las exportaciones Egipcias a tales mercados como Jordania, Siria, y Turquía.[3]

Para Arabia Saudita cuyos ingresos petroleros constituyen cerca del 80 por ciento de sus ingresos totales, las implicaciones de tal escenario pueden difícilmente ser exageradas. Como un exportador de 7.5 millones de b/d, una fluctuación de $1 por barril traduciría en una pérdida de aproximadamente $2.7 billones.

La oposición Iraquí en el exilio también está alimentando las preocupaciones de los Sauditas y de otros países del Medio Oriente. Quince expertos Iraquíes anteriores en el sector de crudo quienes se reunieron en Londres durante el fin de semana del 5-6 2003 de abril sugirieron que Irak debe «acabar el monopolio estatal [refiriéndose al monopolio Saudita] en el sector del crudo aceite.» Un miembro Kurdo a la reunión, Dara Al-Attar, declaró que Irak se convertirá en un estado federal cuya economía petrolera se dirigirá de una manera que satisfaría las necesidades de tal estado.

Mientras inmediatamente antes de la guerra Irak estaba produciendo aproximadamente 2 millones de b/d, Al-Attar dijo que Irak exigirá regresar a su cuota pre-guerra del golfo de 3.2 millones de b/d. Si debemos decidir ir más allá de ese techo, Attar agregó, «nuestro interés nacional predominará.» Nuestro objetivo, él concluyó, es alcanzar una producción de 6 millones de b/d dentro de los próximos 6-8 años.[4] Tales niveles de producción exigirá a los miembros de la OPEP a que reduzcan sus propias partes o rechacen la demanda de Irak para aumentar su propia producción. Bajo estas circunstancias, Irak podría optar por dejar a la OPEP.[5]

Entretanto, y como resultado de estos desarrollos potenciales, la OPEP está reconsiderando el sistema de cuota que puede necesitar ser revisado. Los expertos en la OPEP también están considerando bajar del rango del precio actual entre el piso y el techo de $22-28 por barril a $18-20 por barril.[6]

Hay dos problemas restantes que afectarían el nivel de producción de petróleo en Irak. Primero, es el estado de contratos de exploración/producción de crudo que el régimen de Saddam Hussein firmó con varias compañías de petróleo Europeas, principalmente Francesas y Ruso, y si el gobierno post-Saddam los honraría. Segundo, es la actitud del nuevo gobierno concerniente a las inversiones extranjeras por compañías de petróleo internacionales. Irak ha protegido tradicionalmente su industria de crudo guardándolo bajo estricto control nacional. Esta por verse todavía si las inversiones por preocupados internacionales del crudo serían bienvenidos.[7]


[1]Al-Watan(Arabia Saudita), Abril 7, 2003.

[2]Okaz (Arabia Saudita), Marzo 27, 2003.

[3]Al-Sharq Al-Awsat (Londres), Abril 7, 2003.

[4]Al-Jazirah (Arabia Saudita), Abril 7, 2003.

[5]Al-Sharq Al-Awsat(Londres), Abril 7, 2003.

[6]Al-Watan(Arabia Saudita), Abril 7, 2003.

[7]Al-Hayat(Londres), Abril 4, 2003.