Introducción

Durante el 12-14 de marzo, 2004 la Biblioteca Alexandrina (Biblioteca de Alejandría) en Egipto celebró una conferencia titulada «Asuntos de la Reforma Árabe: Visión e Implementación.» La conferencia fue organizada bajo los auspicios del Presidente de Egipto Hosni Mubarak, con la participación de varias organizaciones de la sociedad civil e intelectuales y escritores árabes.

La fecha de la conferencia no fue ninguna coincidencia. La conferencia fue apuntada a preceder a la Cumbre de la Liga árabe la cual fue fijada para fines de marzo y subsecuentemente pospuesta hasta el 22-23 de mayo. Esto fue para presentar un cuadro de iniciativas egipcias sobre la reforma y así quizás apropiar aspectos de la Iniciativa Mayor de los Estados Unidos para el Medio Oriente, la cual seria oficialmente anunciada en la cumbre de los G-8 del 8-10 de junio, y que podría haber resultado indeseable para el régimen egipcio.

La conferencia concluyó con la Declaración de Alejandría y los medios de comunicación árabes reaccionaron a la declaración con alabanza y crítica. Fue alabada como una «legitimización local del proceso de reforma « [1] y como prueba que «Las sociedades árabes tienen la madurez y la experiencia histórica que los hace capaz de participar activamente en la civilización humana, tratando con sus propios problemas, y reformando su situación interna.» [2] Los críticos de la declaración, mientras reconocían la importancia de expresar las necesidades de las reformas por escrito, continuaron diciendo que había «un enlace perdido entre las ideas y su implementación» [3] y que «el documento le habría hecho a la reforma política un gran servicio si hubiera enfatizado no en los principios mismos de democracia, sino en el gran abismo que separa estos principios de la realidad en la cual vivimos.» [4]

Durante la sesión, la Cumbre de la Liga árabe aprobó un documento de reforma con principios idénticos a aquellos de la Declaración de Alejandría. Sin embargo, este documento fracasó en dirigir el asunto de los mecanismos para la implementación. Es más, muchos de los líderes árabes estuvieron ausentes, y por consiguiente los documentos finales de la cumbre fueron firmados por los ministros del exterior de estos países.

Lo siguiente es un resumen ejecutivo de la Declaración de Alejandría que surgió de la conferencia de la Biblioteca Alexandrina, reacciones a la declaración de los medios de comunicación árabes, un resumen del documento de reforma de la cumbre de la Liga árabe y un enlace al texto completo de la Declaración de Alejandría.

La Declaración: resumen ejecutivo

Los argumentos principales en el mundo árabe en contra de la Iniciativa Mayor del Medio Oriente se enfocaron en dos áreas principales: primero, que la reforma no puede ser impuesta en países soberanos desde fuera y que las circunstancias especiales y los desarrollos específicos individuales de cada país no pueden ser desatendidos, y de segundo, que debido a que el problema palestino es un obstáculo a la reforma, una solución a este debería preceder a cualquier reforma.

La Declaración de Alejandría se dirige a ambos argumentos. Primero, sin decir que rechaza la intervención externa en la reforma, enfatiza que la reforma es una «cuestión urgente» que «proviene desde dentro de las sociedades árabes,» y que un proyecto de reforma «debería permitir dirigirse a la situación individual de cada país mientras encaja dentro de un esquema general de trabajo que resalta los rasgos compartidos por las sociedades árabes.» La declaración también enfatiza que deberían tomarse medidas «dentro del esquema de trabajo de una sociedad entre los gobiernos y la sociedad civil.»

Segundo, mientras la Declaración de Alejandría no estipula que una solución al conflicto palestino-israelí es una condición previa a las medidas de la reforma, declara que «la reforma interna no debería desviar nuestra atención de tratar con presionar los asuntos regionales en nuestra agenda. A la vanguardia de estos asuntos está una solución justa para el problema palestino.» La introducción de la declaración sigue para condenar el terrorismo en todas sus formas, rechazar todos los modos de fanatismo religioso, y dirigirse a cuatro categorías principales de reforma – política, económica, social, y cultural – así como también propuestas para supervisar y mecanismos de implementación.

Reforma política

En la sección sobre reforma política, la declaración cita la necesidad por una «democracia genuina» la cual requiere «libertad de expresión en todas sus formas», elecciones libres, regulares, centralizadas y descentralizadas» y «el nivel más alto posible de descentralización que permitiría una mayor autoexpresión de las comunidades locales.» Este presenta «varias visiones específicas para la reforma política» comenzando con la reforma constitucional y legislativa, incluir una «separación bien definida de los poderes legislativo y ejecutivo,» «el rejuvenecimiento de las formas de gobierno para garantizar traslados regulares y pacíficos de poder,» «organizar periódicamente elecciones libres» y «abolir el arresto o la detención como resultado de la libertad de expresión.»

La declaración recomienda la reforma institucional y estructural en las ramas ejecutiva, legislativa y judicial del gobierno así como en los medios de comunicación y en las asociaciones de la sociedad civil haciendo cumplir «total transparencia, la selección de liderazgo eficaz, un término definido de la administración y el cumplimiento efectivo del ‘gobierno de la ley.’ «

La conferencia también afirma «la necesidad para la abolición de leyes extra-judiciales y de emergencia y cortes extraordinarias» y «una legislación eficaz para tratar con el terrorismo sin comprometer libertades civiles y derechos políticos.»

La declaración sigue para declarar la libertad de establecer partidos políticos para todas las tendencias intelectuales y fuerzas políticas civiles. Llama en todos los países árabes a ratificar los acuerdos internacionales y sobre derechos humanos, y exige «liberar a la prensa y a los medios de comunicación de toda forma de influencia o hegemonía», «permitiendo al establishment de las instituciones de la sociedad civil enmendar el esquema de trabajo legal que controla a la sociedad civil» y «alentar las encuestas de opinión pública.»

Los NGOs que asisten a la conferencia esperaban que el Presidente Mubarak aboliera la ley de emergencia en Egipto, la cual ha sido impuesta desde que llego al poder en 1981 . [5] hasta ahora, Mubarak no lo ha hecho, pero el Ministro de Información egipcio Safwat Al-Sharif clamo de que cuando el parlamento egipcio emita una ley sobre terrorismo, no habrá ya una necesidad para la ley de emergencia . [6]

Reforma económica

En la sección sobre reforma económica, la declaración afirma la necesidad de «liberar la economía nacional y volverla eficiente de acuerdo con los mecanismos de mercado.» Para lograr la reforma estructural, propone varias medidas tales como minimizar la burocracia y aumentar la eficacia de las autoridades del gobierno en [economía], alentar los programas de privatización y pasar leyes que obligarían a las autoridades que producen estadísticas sobre la economía en hacer de estas disponibles y fácilmente accesibles.»

La declaración señala medidas económicas regionales necesarias, tales como organizar un mercado laboral árabe aupando al establisment de grandes instituciones bancarias y de activar acuerdos árabes. Describe los pasos necesarios para aumentar la efectividad del mundo árabe dentro de la economía internacional y para promover la inversión. Recomienda, «dirigirse a la pobreza en sus múltiples dimensiones» y sugiere vías para resolver el problema del desempleo en el mundo árabe.

Reforma social

En la sección sobre reforma social, la declaración llama a «desarrollar un modelo de relaciones familiares que ayudarían a crear un individuo independiente, distinto y libre,» «revisando algunos de los valores que continúan afectando negativamente la vida árabe tales como la sumisión y la obediencia,» «afirmando el papel de los medios de comunicación en re-construir los valores que apoyan el desarrollo y la modernización» y «dirigir a las sociedades árabes hacia el adquirir, diseminar y producir conocimiento.» Para asegurar esto, la declaración recomienda cambios en el sistema educativo en los países árabes, tales como «coordinar el rendimiento del sistema educativo con las necesidades cambiantes del mercado de trabajo, crecimiento económico, y la construcción de capacidades competitivas.»

La declaración enfatiza la necesidad de «enfocarse en el fortalecimiento de las mujeres, promoviendo su participación en el desarrollo de la sociedad y eliminar toda forma de discriminación contra ellas.» También declara que es necesario formular «un nuevo contrato social entre el estado y el ciudadano en la sociedad árabe.»

Reforma cultural

En la sección sobre reforma cultural, la declaración llama a «inculcar el pensamiento racional y científico y declara que, «cualquier forma de extremismo religioso que pueda existir en los planes de estudios educativos, sermones en las mezquitas y los medios de comunicación oficiales o privados deben ser completamente erradicados.» Este anima a la «continua revisión y renovación del discurso religioso» y afirma que la reforma del discurso religioso «debería ser consistente con el espíritu de la ciencia, la racionalidad y los requisitos de la vida contemporánea.»

La declaración ve el desarrollo cultural como «la base estructural para cualquier desarrollo», y declara que, «el primer paso que debe tomarse hacia cualquier reforma radical no puede tener éxito sin esparcir la cultura de la democracia a través de los planes de estudios educativos y los medios de comunicación.» Este llama a «reformar y activar las instituciones culturales árabes,» «cancelando cualquier forma de censura sobre las actividades intelectuales y culturales,» y «animando la interacción cultural con el mundo entero [7]

Reacciones de los medios de comunicación árabes a la Declaración de Alejandría: alabanza y crítica

Alabanza:

El Laureado Premio Nobel Nagib Mahfuz expresó su apoyo por la Declaración de Alejandría y explicó que lo más importante es que da legitimización local al proceso de reforma, diciendo, «ya no es posible describir la reforma como una exigencia externa o como algo impuesto sobre nosotros.» Mahfuz mantuvo que ignorando o posponiendo la reforma es semejante a «jugar con fuego [8]

Muhammad Barakat, redactor para el semanario egipcio Aakher Sa’a, alabó la conferencia y dijo: «Los congresistas de Alejandría fueron capaces dentro de un período de tres días, de discutir libremente en completa franqueza intelectual y en comprensivo entendimiento, reformas árabes a niveles políticos, económicos, sociales y culturales. Siguiendo a una discusión abierta y vigorosa, fueron capaces de presentar un panorama comprensivo de reformas en el mundo árabe titulado ‘La Declaración de Alejandría’, el cual también incluye ideas sobre implementación. Esto demuestra que las sociedades árabes tienen la madurez y la experiencia histórica que las hace capaz de participar activamente en la civilización humana, tratando con sus propios problemas, y reformando su situación interna…»

Barakat explicó que la conferencia de Alejandría, la cual fue asistida por intelectuales y expertos de la vida civil árabe, no la burocracia, demuestra que las «reformas se han convertido en una exigencia circundante que refleja una verdadera aspiración popular dentro de las naciones árabes, y no las declaraciones emitidas por algunas entidades y oficiales del gobierno para absorber el diluvio de iniciativas externas y las exigencias para la reforma y la modernización.» [9]

Muhyi Al-Din Al-Ladhiqani , redactor para el diario árabe con sede en Londres Al-Sharq Al-Awsat, escribió: «… Con la resolución de la Declaración de Alejandría… parece ser que la locomotora de reformas árabes está lista para rodar. Será así, o es sólo un esfuerzo exitoso por comercializar una nueva ilusión? … «

«Se ha establecido por ahora que la mayoría de los regímenes árabes presentes quieren algunas reformas esterilizadas que sean lo menos dañinas a sus intereses. Sin embargo, los intelectuales, investigadores y miembros de las organizaciones de derechos humanos no habrían preservado su credibilidad si hubiesen adoptado tal versión indemne y estéril. La Declaración de Alejandría contiene claras e inequívocas exigencias para la separación de poder, elecciones libres, usar las constituciones para restringir el gobierno autoritario, permitiendo la libertad de establecer partidos políticos, endosando el principio de traslado pacífico de poder, e incluso estableciendo limites de periodos para todos los políticos y servidores públicos, sin tener en cuenta sus posiciones. Sólo una persona demente creería que una cumbre árabe pudiese aceptar tales exigencias populares …»

«Antes de que pregunte que es lo que permanecerá de las grandilocuentes declaraciones en este documento acerca de la sociedad civil árabe, yo les diré: Mucho permanecerá, aun si los líderes no endosen ni una sola sílaba de ella, porque las reformas… no siempre son impuestas desde arriba, y más importante, en esta demostración civil existe el hecho que demostró un estilo reconocido de activismo político pacífico y mostró que la sociedad civil árabe tiene el intelectual y los colmillos informativos que podrían usarse cuando se necesiten, con o sin el consentimiento de los políticos.»

«Este documento creó un ambiente positivo y una norma para lo que seria aceptado o rechazado en el futuro hasta donde las prácticas y políticas sociales, culturales y económicas van. Antes de este documento, ninguna de las aspiraciones y sueños de los pueblos existía por escrito, ni fueron endosadas por 170 figuras árabes que están activas en la política, medios de comunicación, educación, intereses públicos, universidades, y organizaciones legales y económicas …»

«La joya en la corona del documento, el cual indicó que habrá insistencia en su implementación sin importar cuánto tiempo tome, fue el anuncio del establecimiento del Foro para la Reforma árabe la cual será responsable de supervisar los florecientes trabajos y actividades de la sociedad civil árabe… Con la existencia de una sociedad civil activa y alerta con unos medios de comunicación casi libres, será difícil falsear, lavar el cerebro y mentir [para tener éxito] y la vigilancia del pueblo será un hecho aceptado. No existe un mal comienzo en el recorrido de las 1,000-millas que otras naciones ya han recorrido antes que nosotros, después de estar hasta la coronilla – tal como nosotros – con la autocracia, y tuvieron éxito en librarse pacíficamente y sin violencia del fenómeno de regímenes inmortales y de políticos eternos.» [10]

Crítica:

La crítica a la declaración vino del anterior jefe de redacción del diario árabe con sede en Londres Al-Hayat, Jihad al-Khazen. Él escribió que se dio cuenta de que las discusiones trataron con «asuntos incontrovertibles, semejante a decir que la salud es mejor que la enfermedad y la luz es mejor que la oscuridad… después de todo, hay alguien que se oponga a la democracia, al gobierno de la ley, la responsabilidad, la transparencia, los derechos de las mujeres, y al fin de la corrupción?» También declaró que el papel más importante de la conferencia fue el expresar por escrito estas «reformas incontrovertibles,» pero agregó que hay «un enlace perdido entre las ideas y su implementación.» [11]

La crítica más severa vino del intelectual egipcio Dr. Sa’id Al-Najjar, quién recientemente falleció. En su último artículo el cual apareció en el diario de oposición egipcio Al-Wafd, expresó su desaprobación a la Declaración de Alejandría escribiendo que una falla en el documento fue su fracaso por tener en cuenta las circunstancias específicas de cada país. Pero su crítica más severa fue: «Existe algo nuevo en listar los principios de la democracia? Es suficiente para nosotros llamar a elecciones libres y abiertas, o deberíamos decir con toda honestidad – y sin torceduras ni giros – que las elecciones parlamentarias en Egipto no fueron libres y no fueron abiertas? Así que la pregunta que debe hacerse aquí es: Permanecerán las elecciones bajo el control del Ministerio del Interior? O deberíamos transferirlas al Ministerio de Justicia? O consignarlas – como el caso en India – a un comité independiente de la rama ejecutiva que tiene toda la autoridad que necesita para vigilar el proceso de elección desde el comienzo hasta el fin?»

«El documento también discute el traslado de poder. Sin embargo, éste no es el asunto. El asunto es que no tenemos traslado de poder, y que el Presidente Hosni Mubarak – con todo el debido respeto – ha estado ocupando la silla presidencial durante más de 22 años – y cuando complete su presente periodo, el cual es su cuarto, habrá pasado 24 años como presidente de la república. Y si somete su candidatura para un quinto periodo, significa que estará en el poder por treinta años. Esto contradice los principios más simples de la democracia… y ha llevado al estancamiento de la vida política, la atrofia de los partidos políticos, y el extendido negativismo hacia el esfuerzo público.»

«El documento le habría hecho a la reforma política un gran servicio si no hubiera enfatizado en los principios mismos de la democracia, sino en la gran vació que separa estos principios de la realidad en que vivimos.» [12]

Epílogo: El Documento de Reforma de la Cumbre Árabe

La cumbre árabe se dirigió a las reformas propuestas en ausencia de los líderes de Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Omán, Bahrein, Irak, Yemen, Sudán, Kuwait y la Autoridad Palestina. Estos países fueron representados por sus primeros ministros o por sus ministros del exterior. De los trece líderes árabes que participaron en la cumbre, sólo ocho asistieron a la sesión de cierre, y los documentos fueron firmados por los ministros del exterior, no por las cabezas de estado.

El Presidente egipcio Hosni Mubarak salió de la cumbre y no estuvo presente para el resumen de la reunión, después del rechazo de su propuesta por establecer un cuerpo dentro de la Liga árabe para discutir las cuestiones de reforma con la comunidad internacional y tratando con la Iniciativa Mayor para el Medio Oriente. Su propuesta también incluyó una condición de que la coordinación y consulta sobre las cuestiones de reforma se llevarían a cabo por la Liga árabe en dos niveles: entre los líderes árabes, y entre los ministros del exterior árabes. Esto tendrían lugar en coordinación con el secretario general de la Liga árabe.

Igualmente, la propuesta declaró que era importante para la discusión con partidos internacionales a ser «conducidas de acuerdo con las prioridades de los países árabes y sus problemas políticos primarios, siendo el problema palestino la prioridad número uno.»

Algunos de los países expresaron aprehensión de que «la propuesta está apuntando a establecer un cuerpo para supervisar las reformas y vigilar su progreso, exactamente como los Estados Unidos está intentando forzar en nosotros.» Pero fuentes egipcias explicaron que Mubarak no estaba proponiendo un «cuerpo de supervisión, sino un esquema de trabajo «para la discusión dentro de la Liga árabe.»

Después de largas discusiones, Túnez, el cual estaba liderizando la cumbre, rechazó la propuesta de Mubarak, diciendo que la conferencia debería conformarse con lo que había sido convenido en las reuniones preparatorias de la cumbre.

La cumbre endosó un documento de reforma instando a los miembros de la Liga árabe a continuar los esfuerzos de desarrollos políticos, económicos, sociales y culturales para desarrollar las sociedades árabes basadas en su libre albedrío [e.d. sin la intervención extranjera], sus valores culturales y religiosos, y las capacidades genuinas y circunstancias de cada país. El documento llama a fortalecer las bases de la democracia y el Shura (proceso consultivo), y expandir la participación pública en la toma de decisiones políticas. El documento también llama a la igualdad entre los ciudadanos; mantener en alto los derechos humanos y la libertad de expresión tal como está definido por las convenciones internacionales árabes; y la participación de las mujeres en los procesos políticos, económicos, sociales y culturales. Más allá, anima al establecimiento de un mercado común árabe y a mejoras en la educación.

El documento de reforma publicado por la cumbre, enlaza la resolución de los problemas en la región a adelantar el proceso de reforma. El Secretario General de la Liga árabe Amr Moussa dijo que el documento «hace a las reformas comparables a la solución de los problemas principales.»El documento declara que «es importante tratar seriamente con varios problemas esenciales de la región y encontrar las soluciones para ellos, tal como una resolución justa de estos problemas reforzará el sentido de paz y seguridad y fortalecerá los esfuerzos de los pueblos de las regiones para superar los desafíos y las consecuencias de la época colonial, reforzar el proceso de democratización y la defensa de los derechos humanos árabes, y fortalecerá su aplicación.»

El documento llama a una solución del conflicto árabe-israelí basado en la Iniciativa Árabe de Paz y las resoluciones de las Naciones Unidas, de hacer la región libre de armas de destrucción masiva y cooperar con la comunidad internacional en la lucha contra el terrorismo en todas sus formas «mientras se diferencien entre el terrorismo ya condenado y el derecho legítimo de los pueblos para luchar en contra de la ocupación.» [13]

Para leer el texto completo de la Declaración de Alejandría, visite :

http://www.arabreformforum.com/English/Document.htm

* Aluma Dankowitz es Directora del Proyecto de Reforma de MEMRI.


[1] Al-Ahram (Egipto), marzo 25, 2004.

[2] Aakher Sa’a (Egipto), marzo 24, 2004.

[3] Al-Hayat (Londres), marzo 17, 2004.

[4] Al-Wafd (Egipto), abril 25, 2004.

[5] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), marzo 12, 2004.

[6] Al-Hayat (Londres), marzo 12, 2004.

[7] http://www.arabreformforum.com/English/Document.htm

[8] Al-Ahram (Egipto), marzo 25, 2004.

[9] Aakher Sa’a (Egipto), marzo 24, 2004.

[10] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), marzo 22, 2004

[11] Al-Hayat (Londres), marzo 17, 2004.

[12] Al-Wafd (Egipto), abril 25, 2004.

[13] Al-Hayat (Londres), mayo 24, 2004.

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