A cien días luego del asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi dentro de la embajada de Arabia Saudita en Estambul, se presenta a continuación una recopilación de artículos, declaraciones y videos de Khashoggi publicados por MEMRI desde el año 2003.
Khashoggi en referencia al terrorismo y el extremismo religioso
Los musulmanes deben prohibir los atentados suicidas por razones morales
Luego de los atentados del 7 de julio en Londres, Khashoggi, para ese entonces asesor de medios de comunicación de la Embajada de Arabia Saudita en Londres, pidió a las autoridades religiosas del mundo musulmán que prohíban firmemente las operaciones de suicidio: «Ha llegado el momento de que tomemos una postura firme y clara que vendrá de las más altas instituciones de la ley islámica y prohibirá, explícitamente y sin ninguna excepción, todas las ‘operaciones suicidas’. No porque Occidente nos lo exija, ni porque los gobiernos árabes hayan sido incinerados por el fuego de estas operaciones, sino porque van contra el espíritu y letra del Islam…
«Debemos regresar a la postura ‘fundamentalista’ que se adhiere a la letra y espíritu del sharia y no ser influenciados por la política o el interés. Esto es lo que los principales clérigos saudíes, tales como el Jeque Abd Al’-Aziz bin Baz y Muhammad bin ‘Athamin, hicieron cuando dictaminaron firmemente que las operaciones suicidas estaban prohibidas. El actual Muftí [saudita] Jeque Abd Al’-Aziz Aal Al-Sheik ha seguido en el mismo camino. Su postura [contra los atentados suicidas] precedió al ataque del 11-S – por lo tanto, no existe espacio para afirmar que esto se debió a una presión estadounidense [sobre Arabia Saudita].
«La llamada a alentar y apoyar las operaciones suicidas fue más fuerte en la década de los 90, cuando finalmente descubrimos el arma que hace que la sangre de los israelíes fluya y se propague entre ellos el horror que estos nos han causado. Horrendas operaciones suicidas a lo largo y ancho de Israel, en clubes, cafeterías y autobuses han tenido como objetivo a soldados y civiles por igual.
«No nos importaron los chicos, ancianos y las mujeres que fueron asesinadas cruelmente. Estábamos enojados y seguimos enojados y no pudimos notar la naturaleza traicionera de los ataques y [el hecho] de que violaron la muy clara ley religiosa en contra del suicidio. No le prestamos atención a la instrucción explícita del Profeta de que los musulmanes solo deben asesinar a combatientes y no a mujeres ni a chicos.
«La ira nos cegó y disfrutamos de los análisis que afirman que Israel enfrentaba su desafío más difícil desde la guerra de octubre [1973]. Los diarios publicaron noticias del temor en Israel y de la emigración del [país]. Y nos lo creímos…
«Los dos jeques, [bin Baz y bin ‘Athamin] pertenecen a la escuela salafísta que se basa a sí misma en el claro texto [del Corán]. Por lo tanto, no le prestaron atención a todos los justificativos políticos, tal como hicieron otros que afirmaron ‘comprender mejor la situación y el interés estratégico’, y quienes se negaron a decidir que las operaciones suicidas estaban permitidas.
«El Jeque bin ‘Athamin fue claro, incluso muy duro, cuando le dijo a un hombre que buscó su opinión jurisprudente respecto a estas operaciones [suicidas]: ‘En mi opinión, [el que comete tales actos] se está suicidando y será castigado en el infierno’…
«Si tan solo pudiésemos esbozar un diagrama de las operaciones suicidas, ya que se convirtieron en el arma elegida por los guerreros yihadistas, veríamos cómo se han degradado moralmente, hasta el punto de volar por los aires a chicos en Bagdad y a pacíficos pasajeros en los transportes en Londres… Cuan sabio sería para todos aquellos que permiten que los ataques suicidas vuelvan a su posición fundamentalista religiosa que los prohíbe, incluso si son como el respetado clérigo Jeque Yousef Al-Qaradhawi, o un movimiento con una causa justa, tal como el movimiento Hamas. Pasar e iniciar estas operaciones fue un gran error moral y apartarse de estas es considerado como una buena virtud…»[1]
Huellas dactilares de Al Qaeda a los atentados del 7/7 son muy claras
En una entrevista telefónica con el canal de televisión Al-Arabiya TV luego de los atentados de Londres, Khashoggi se negó a seguir el lineamiento de que Al-Qaeda no estaba necesariamente detrás de estos. Durante la entrevista, se le preguntó: «¿Siente usted que la gente se apresura a señalar con un dedo acusador a Al-Qaeda, a las organizaciones islámicas extremistas, tal como sucedió… Por ejemplo, si recuerdan, en Madrid, la gente allí fue muy rápida en acusar a la ETA? Este respondió: «Hasta ahora, ningún alto funcionario británico ha acusado a nadie. Estos acaban de mencionar la declaración que apareció en un portal. Pero las huellas dactilares de Al-Qaeda son claras, especialmente dado lo dicho sobre un terrorista suicida. Desafortunadamente, nadie lleva a cabo estos actos cobardes en su resistencia… Quiero decir, nosotros los musulmanes lo admitimos. Los que pertenecen al Islam hoy cometen estas operaciones suicidas. Este ha sido el caso en Irak, en Riad y ahora los vemos en Londres, después de Washington, Nueva York y Madrid. Las huellas digitales de Al-Qaeda son muy claras. Desafortunadamente, esta es la agenda de Al-Qaeda, pero una vez más quiero decir que esta es la agenda de una minoría y no de la mayoría y no podemos dejar que ellos nos arrastran a todos hacia su agenda».[2]
«Yo espero que nuestros estudiosos religiosos nos guíen en una campaña resuelta en contra de la ideología terrorista»
En abril del 2008 Khashoggi elogió a la institución religiosa saudita por haberse manifestado contra el extremismo religioso y les instó a redoblar sus esfuerzos en esta dirección, escribiendo: «Nuestra lucha contra el terrorismo es principalmente ideológica. La posición de un estudioso religioso prevalece sobre la de un soldado, un periodista, un maestro o un economista. Debemos volver a erigir las barreras religiosas que los extremistas han derribado… [creando] lagunas en la ley religiosa, ellos han socavado los principios básicos [del Islam] y han permitido lo que está prohibido.
«Valiosos estudiosos religiosos se han manifestado en contra de la ideología extremista, entre ellos el Gran Muftí Jeque ‘Abd Al-‘Aziz Aal Al-Sheikh, que prohibió categóricamente los ataques terroristas suicidas, independientemente del objetivo previsto. La sanción a tales ataques fue la mayor laguna que permitía la ideología de Al-Qaeda… infiltrarse en [nuestra sociedad]… Mientras exista el terrorismo y los terroristas, no hemos cumplido suficientemente nuestras obligaciones. Yo espero que nuestros estudiosos religiosos nos guíen en una campaña decidida contra la ideología terrorista…»[3]
Los perpetradores del atentado a Charlie Hebdo no representan al Islam
Luego del ataque mortal a la sala de prensa de Charlie Hebdo en enero, 2015 Khashoggi tuiteó que los atacantes no representaban al Islam: «Los atacantes del diario Charlie Hebdo gritaron a todo pulmón ‘Hemos vengado al Profeta Mahoma’. Alá les denunciará, no utilicen su terrorismo en nombre de mi amado Profeta Mahoma… [el] Profeta de la misericordia #Charlie Hebdo»
Khashoggi posteriormente criticó a los que justificaron el ataque, tuiteando: «Aquellos que justifican el asesinato y el takfir intentarán justificar hoy el ataque a #Charlie Hebdo… Nuestra batalla contra el terrorismo es larga, siempre y cuando algunos de nosotros lo justifiquemos [es decir, el terrorismo]»[4]
«Hemos comenzado [a escuchar] a los clérigos sauditas que desean ejercitar un juicio independiente»
En febrero de 2016, la muerte de más de 350 peregrinos en una estampida durante el ritual de la «lapidación del Diablo» en La Meca provocó duras críticas hacia los clérigos que se negaron a dedicarle más tiempo al ritual, lo que hubiese reducido el hacinamiento. Entre estos críticos se encontraba Khashoggi, quien condenó a los clérigos que siguen estrictamente las directivas de los estudiosos más antiguos, incluso cuando no estos no son los más adecuados para la época actual y ponen en peligro la vida de la población. Este escribió: «Hemos comenzado [a escuchar las voces] de clérigos sauditas que desean ejercer un juicio independiente dentro del dictamen religioso, lo que beneficiará al estado y a los creyentes y que desean liberarse [por sí mismos] de la perspectiva de una escuela religiosa particular. El liderazgo de Arabia Saudita ha estado exigiendo esto sin cesar. El Reino de Arabia Saudita y su liderazgo están fuertemente conectados al Islam, pero el estado y su liderazgo siempre se han visto por delante de la institución religiosa formal en su perspectiva sobre el futuro. La institución religiosa tiene un lugar de honor, incluso si el estado ha tenido que desviarse [de sus recomendaciones] debido a sus posturas rígidas sobre temas modernos…
Para ver el despacho en su totalidad en inglés junto a las imágenes y videos copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/jamal-khashoggi-arab-media-%E2%80%93-articles-statements-posted-memri-2003-2016
[1] Véase la serie de MEMRI Investigación y Análisis No. 232 – Combatiendo el terrorismo: Recomendaciones de reformistas árabes, 8 de julio, 2005.
[2] Véase la serie de MEMRI Informes Especiales No. 36 – Reacciones en los medios de comunicación árabes al atentado en Londres: ‘Un capítulo de la Tercera Guerra Mundial’, 8 de julio, 2005.
[3] Véase la serie de MEMRI Investigación y Análisis No. 425 – Campaña contra el terrorismo de Arabia Saudita, 9 de abril, 2008.
[4] Véase la serie de MEMRI Despacho Especial No. 5925 – Reacciones en Twitter al ataque a ‘Charlie Hebdo’ – Incluyendo los Hashtags #Paris está ardiendo, #Venganza por [insultar] al Mensajero de Alá, #Los lobos solitarios atemorizan Francia, 9 de enero, 2015.
