Por: Yigal Carmon y A. Savyon*

Introducción

Tras sus 100 días de restricciones y de haber paralizado sus amenazas e incitación anti-estadounidense luego de la inauguración del mandato del Presidente estadounidense Donald Trump[1], el régimen iraní ha comenzado a virar cautelosamente su rumbo.

Los voceros iraníes del bando ideológico están utilizando un tono más agresivo hacia los Estados Unidos y también han reanudado sus críticas a la administración por parte del Presidente iraní Hassam Rohani y de los responsables del régimen quienes han sido disuadidos por las manifestaciones de ira de los estadounidenses que incluso llevaron a la cancelación de una prueba de misiles de largo alcance.[2] Además, los ataques verbales iraníes contra Estados Unidos han sido en nombre de todo el eje de la resistencia, Irak, Siria, Hezbolá y Yemen con énfasis en la misión de Irán, a la que el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRII) es acusada de esparcir el gobierno islámico chiita en todo el planeta.[3]

Irán también continua sus provocaciones contra buques estadounidenses en el Golfo. Aunque estas provocaciones son significativamente menores en número que durante la época de Obama sólo siete hasta ahora – su continuación indica un intento de probar las reacciones de la administración Trump.

El 8 de mayo, 2017 Irán anunció su intención de lanzar dos satélites para comunicaciones en un futuro próximo.[4] Si el lanzamiento se realiza, Irán estará utilizando misiles de largo alcance, respecto a los cuales fue «puesto en aviso» por el gobierno de Trump a principios de febrero, 2017 y luego de ser advertido, Irán canceló un lanzamiento de misiles de largo alcance.[5]

¿Por qué el cambio?

El régimen iraní está poniendo a prueba al Presidente Trump debido a las señales de que las posturas de Trump no se alinean con sus declaraciones contra el PIDAC y contra las actividades por parte de Irán de desestabilizar la región. Por ejemplo:

El PIDAC – De la crítica a ser endosado

1 . En abril, 2017 el gobierno de Trump le envió al Congreso una carta confirmando que Irán estaba cumpliendo con las demandas del PIDAC.[6] Con esta acción, la administración legitimó las condiciones establecidas en la era Obama que no permiten ninguna inspección real del desarrollo en materia nuclear militar de Irán. El gobierno de Trump pudiera haber aplazado la confirmación de que Irán está cumpliendo con el PIDAC[7] o pusiera haber expuesto los defectuosos términos de inspección establecidos por la administración Obama que tenían como objetivo blindar a Irán de una inspección seria e intrusiva y en su lugar dio a estos términos de credibilidad.[8] La parte iraní incluso le advirtió al gobierno de Trump de que no se atreva a revelar estos acuerdos y la administración atendió la advertencia.[9]

  1. Además, en abril, 2017 Estados Unidos se unió al G-7, el cual afirma apoya al PIDAC: «Apoyamos el Plan Integral de Acción Conjunto (PIDAC) como una importante contribución al régimen no-proliferación».[10] Es decir, la administración Trump ha pasado de criticar al PIDAC a endosarlo.
  2. Cabe señalar que los Estados Unidos también se unió a las decisiones del comité conjunto del PIDAC en abril, 2017 con el fin de otorgarle a Irán incentivos adicionales dentro del marco de cooperación civil nuclear con este.[11]

Actividades iraníes para desestabilizar la región – Administración Trump: Declaraciones en contra, acciones a favor

En el Congreso, el Secretario de Estado estadounidense Rex Tillerson advirtió duramente contra las actividades del régimen iraní en la región[12], pero la advertencia fue contradicha por las siguientes acciones de la administración Trump:

  1. Al final de sus declaraciones contra las actividades por parte de Irán Tillerson anunció que la administración había puesto en marcha una revisión inter-agencia de su política con Irán. Esta revisión parecía innecesaria ante las resueltas declaraciones que Tillerson acababa de hacer y de otras declaraciones de la administración Trump sobre las actividades de Irán en la región. Lo que este anuncio significa en términos prácticos es que la legislación por parte del Senado en contra de Irán será rechazada hasta después de la conclusión de la revisión, porque el Senado no continuará legislando mientras se está llevando a cabo una revisión por parte de la Casa Blanca sobre el mismo tema.[13]
  2. El secretario de Defensa estadounidense James Mattis anunció durante su visita a Arabia Saudita en abril que la solución del conflicto interno en Yemen recae en la ONU: «Nuestro objetivo es que esa crisis allí [en Yemen] – esa continua lucha que será colocada frente a un equipo de negociaciones de la ONU y tratar de resolver esto políticamente lo antes posible… ha durado mucho tiempo».[14] Debería señalarse que el observar a las Naciones Unidas sobre este tema sirve a los intereses de Irán y también es característico del enfoque del Presidente Obama.
  3. La administración Trump ha apoyado el acuerdo Rusia-Turquía, el Plan de Zonas de Distensión y, al hacerlo, reconoció el papel de Irán como garante del plan, legitimando la continua presencia de las fuerzas iraníes en Siria. Posteriormente, el Departamento de Estado de los Estados Unidos realizo un anuncio contradictorio en su interior, que incluía tanto el apoyo real al acuerdo como la expresión de reservas al respecto. Los Estados Unidos no es parte del acuerdo, dijo, pero «agradecemos los esfuerzos de Turquía y la Federación Rusa de perseguir este acuerdo y que ha alentado a la oposición siria a participar activamente en las discusiones a pesar de las difíciles condiciones sobre el terreno». Sin embargo, añadió: «Seguimos preocupados por el acuerdo de Astana, incluyendo la participación de Irán como el supuesto denominado ‘garante’. Las actividades de Irán en Siria sólo han contribuido a la violencia, no la han detenido y el apoyo incondicional de Irán al régimen de Assad ha perpetuado la miseria del ciudadano sirio común».[15]
  4. En una conferencia de prensa de la periodista Laura Rozen, conocida por ser partidaria de la administración Obama y su política hacia Irán, un funcionario de la Casa Blanca explicó que «Irán apoya a Hezbola y envía armas para apoyar a los rebeldes houthi». La administración Trump demostrará su descontento con el comportamiento del gobierno de Irán en la región con acciones». Sin embargo, este agregó: «Si Irán desea hablar de ello, los funcionarios de la República Islámica pueden levantar el teléfono y llamarnos».[16]

Evaluación

Si hasta la fecha el régimen iraní ha evaluado que la estrategia del gobierno de Trump en Irán se diferencia del PIDAC, contra el cual ha decidido no actuar y las actividades de Irán en la región, contra la cual ha prometido tomar medidas, ahora está claro que incluso este último implica palabras sólo en este momento que son contradichas e incluso superadas por hechos, tales como en el tema de su aprobación al acuerdo PIDAC. También en el tema del plan ruso se ha desplazado a apoyarlo, lo que significa que ha legitimado las actividades de Irán en Siria, contrariamente a todas las declaraciones que este hizo anteriormente.

Sin embargo, el régimen iraní no está seguro de que se trate de demostraciones de debilidad y sumisión por parte de Trump y de los Estados Unidos, porque el gobierno respondió fuertemente con un bombardeo enfocado, al uso de armas químicas por parte del régimen de Assad. Por lo tanto, estos consideran que Trump puede estar marcando sus líneas rojas, es decir, este reaccionara ante el uso de armas de destrucción masiva o misiles de largo alcance, pero en otras áreas, tales como la propagación de Irán a través de la región mediante el uso de sus grupos satélites, la administración, a pesar de sus declaraciones, se abstendrá de tomar acciones – y en tales casos está incluso abierta a que Irán «levante el teléfono».

Irán se da cuenta de que este enfoque por parte de la administración Trump cambiará probablemente después de la conclusión de la revisión inter-institucional anunciada por Tillerson y también si Irán continúa sus provocaciones directas contra el ejército estadounidense. Por lo tanto, debería asumirse que a corto plazo, Irán continuará con las pruebas por diversos medios, incluyendo provocaciones violentas, para ver si la brecha entre las declaraciones de la administración Trump y sus verdaderos actos se contraerá o se expandirá.

Una de las formas en que el régimen iraní está poniendo a prueba a la administración Trump es el anuncio hecho por las milicias chiitas Al-Hashd Al-Sha’bi en Irak de que se moverán hacia Mosul – una acción opuesta por los Estados Unidos. Según fuentes iraquíes, Los Estados Unidos han advertido que si Al-Hashd Al-Sha’bi de hecho se dirige efectivamente hacia Mosul, los bombardearán desde el aire. Las fuerzas Hashd Al-Sha’bi se pusieron en marcha hacia Mosul el 24 de abril, 2017 pero se regresaron tras recibir mensajes de elementos iraquíes de que los estadounidenses eran «serios en sus amenazas».[17]

  1. Carmon es Presidente de MEMRI; A. Savyon es Director del Proyecto Irán en MEMRI.

[1] Véase MEMRI Investigación y Análisis No. 1305, Enfrentando a la administración Trump, Irán muestra temor y autocontrol militar, detiene las provocaciones, amenazas e incitación mientras impulsa la moral en casa y delega el bulto del conflicto a sus afiliados, 20 de marzo, 2017.

[2] Kayhan (Irán), 23 de abril, 2017. Amir Ali Hajizadeh, comandante de la división de misiles del CGRI, dijo el 9 de marzo, 2017: «Poseemos un misil satélite no militar para ser lanzado y lo estamos llevamos al almacén por un enojado tono norteamericano?! … ¿Cuánto tiempo seremos chantajeados y por cuánto tiempo nos vamos a comprometer? Si no cambiamos nuestra estrategia y seguimos actuando de acuerdo a las instrucciones de algunos de los funcionarios [iraníes] que están atrapados en el atolladero, nuestra situación empeorará a diario». Tasnim (Irán), 9 de marzo, 2017.

[3] Véase el próximo informe de MEMRI sobre este tema.

[4] ISNA (Irán), 8 de mayo, 2017.

[5] Véase MEMRI Investigación y Análisis No. 1305, Enfrentando a la administración Trump, Irán muestra temor y autocontrol militar, detiene las provocaciones, amenazas e incitación mientras impulsa la moral en casa y delega el bulto del conflicto a sus afiliados, 20 de marzo, 2017

[6] State.gov/secretary/remarks/2017/04/270315.htm.

[7] Véase, por ejemplo, el artículo del ex embajador de Estados Unidos ante la ONU y ex subsecretario de Estado para el control de armas y temas de seguridad internacional, Washington Times, 26 de abril, 2017.

[8] State.gov/secretary/remarks/2017/04/270315.htm.

[9] El 12 de febrero, 2017 Alaa Al-Adin Boroujerdi, presidente del Comité de Política Exterior y Seguridad Nacional del Majlis iraní, advirtió de la posibilidad de que Trump revelara los documentos secretos de Irán dentro del acuerdo PIDAC: «Si Trump desea publicar los documentos secretos entre Irán y el Organismo Internacional de Energía Atómica, constituirá una violación a la promesa de la OIEA de que se compromete a no darle a ningún país, incluyendo a los Estados Unidos, los documentos secretos pertinentes al tema nuclear de Irán». Borojerdi.ir/main/index.phpPage=definition&UID=346771.

[10] Esteri.it/mae/resource/doc/2017/04/g7_-_joint_communiqu_final.pdf.

[11] Eeas.europa.eu/headquarters/headquarters-homepage_es/25069/25%20April%202017%20meeting%20of%20the%20JCPOA%20Joint20Commission

[12] State.gov/secretary/remarks/2017/04/270315.htm

[13] Esta es una táctica familiar y bien conocida. Cuando una administración busca bloquear una iniciativa legislativa en el organismo parlamentario, anuncia una iniciativa propia sobre el mismo tema. En este caso, el anuncio de Tillerson no incluía información sobre cuándo se completaría dicha revisión.

[14] Stars and Stripes, 18 de abril, 2017.

[15] State.gov/r/pa/prs/ps/2017/05/270647.htm.

[16] Almonitor.com, 4 de mayo, 2017.

[17] Alquds.co.uk, 27 de abril, 2017.

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