Menos de 48 horas después de que el Presidente Bush y el Primer Ministro Blair declararon que Sadam Hussein será derrocado de su puesto, Hussein reaccionó suspendiendo de inmediato las exportaciones de petróleo de su país por un mes, en muestra de solidaridad con la lucha del pueblo palestino. No mencionó si la suspensión afectaría al contrabando de petróleo a través de Siria, Turquía o el Golfo, que viola el embargo de las Naciones Unidas. A continuación presentamos la reacción del mundo árabe a la reciente decisión de Hussein:

La decisión de Sadam de suspender las exportaciones de petróleo se anunció como parte de un discurso al «heroico y glorioso» pueblo del «Gran Irak.»Detrás de la suspensión de exportaciones de petróleo están cuatro objetivos ocultos: primero, está el intento de desestabilizar el mercado internacional de petróleo; segundo, poner en vergüenza a los regimenes conservadores del Golfo; tercero, aparecer como el verdadero defensor del pueblo palestino; y cuarto, tratar de presentarse como un enemigo peligroso. Al igual que otras «declaraciones dramáticas» de Sadam, esta parece estar fundamentada mas en error de cálculos que en inteligencia política o económica. Vale la pena notar dos aspectos del discurso:

Primero, ningún líder árabe quiere ser considerado seguidor de Hussein en un asunto tan serio como el uso del petróleo como arma política. La mayoría de los productores de petróleo declararon que no serían afectados por la decisión de Irak o simplemente la ignoraron. A continuación presentamos ejemplos de esta reacción:

Ali Al-Nu’aymi, el Ministro de Petróleo de Arabia Saudita, el mayor exportador de petróleo del mundo, declaró que el problema palestino y el precio del petróleo son dos asuntos completamente diferentes. Arabia Saudita tiene el compromiso de mantener «un suministro de petróleo confiable y constante.» [1]

Kuwait declaró que no planea suspender sus exportaciones de petróleo y que mantendrá la cuota de la OPEC. La decisión del «líder de Bagdad» no afectará las decisiones de Kuwait.[2]

Los Emiratos Árabes Unidos publicaron la noticia junto con una larga declaración del portavoz de la Casa Blanca Ari Fleischer, que afirmaba que la decisión no afectaría el suministro de petróleo.[3]

Shakib Khalil, el Ministro de Petróleo de Algeria declaró que la «OPEC se rehúsa a usar el petróleo como arma.»Agregó que los intereses de los miembros no-árabes de la organización no se pasarían por alto.[4]

Qatar y Amán publicaron la noticia sin comentarios. Lo mismo sucedió en Irán y Libia. El silencio de Siria es más dramático, pues a pesar de recibir petróleo ilegalmente subsidiado por Irak, decidió no publicar la decisión de Sadam en sus dos principales periódicos oficiales, Al-Thawra y Teshreen.

El periódico iraquíBabil, publicado por el hijo de Sadam, Udey, comentó la opinión de fuentes rusas que consideraron la medida «errónea.»[5]

Segundo, vale la pena mencionar el encabezado que apareció en el periódico árabe de Londres Al-Quds Al-Arabi con respecto al intento de Sadam de desestabilizar el Mercado petrolero: «La suspensión de la exportación de petróleo iraquí no logra desestabilizar el mercado y aumenta el precio del petróleo en un dólar por barril.»[6]


[1] Al-Sharq Al-Awsat, Abril 9, 2002.

[2] Al-Watan, Abril 9, 2002.

[3] Al-Bayan, Abril 9, 2002.

[4] Al-Quds Al-Arabi, Abril 9, 2002.

[5] Babil, Abril 9, 2002.

[6] Al-Quds Al-Arabi, Abril 9, 2002.