En un artículo el 21 de diciembre, 2017 en el diario Al-Ahram, el Dr. Jamal ‘Abd Al-Gawwad, investigador del Centro de Estudios Políticos y Estratégicos Al-Ahram y profesor de Ciencias Políticas en la Universidad del Cairo, aconsejó a los palestinos renunciar a la resistencia armada contra Israel, que describió como inútil y desesperanzada. Dijo que, en su lugar, deberían consolidar una estrategia de resistencia no violenta la cual sería apoyada internacionalmente y socavaría la legitimidad de Israel, mientras que llevaría a cabo también negociaciones efectivas. Pidiéndole a los palestinos que reconozcan el equilibrio de poderes que prevalece sobre el terreno, ‘Abd Al-Gawwad les instó a firmar el mejor acuerdo posible que puedan lograr, así no se trate de un acuerdo justo. «Preservar la mayor cantidad posible de los derechos palestinos es preferible que esperar una solución justa que restablezca todos los derechos que fueron perdidos por los padres y abuelos [de los palestinos]», escribió. Este añadió que esto requerirá de un liderazgo conjunto por parte de Fatah y Hamas, que debería trascender sus escuetos intereses y que se comporten inteligentemente.

El Dr. Jamal Abdel Jawad (Fuente: shorouknews.com, 11 de mayo, 2014)

Lo siguiente son extractos traducidos de su artículo:

«Declaraciones en contra de conferencias que concluyen con condenas vehementes; decisiones adoptadas por la Asamblea General de la ONU luego que Estados Unidos veta una propuesta presentada al Consejo de Seguridad; manifestaciones; el lanzar piedras; martirio [de palestinos] y el arresto de otros por parte de las fuerzas de ocupación» – todo esto tuvo lugar luego del anuncio de Trump, pero Jerusalén y toda Palestina todavía están bajo ocupación…

«Nuestras respuestas [al anuncio de Trump] le dicen al mundo que los árabes están indignados por el desprecio con que sus derechos son tratados y esto es algo positivo. Pero nuestras respuestas también revelan que el valor de nuestras acciones es limitado y que no son efectivas y esto no es bueno. ¿Existe alguna manera de pasar de la fase de expresar furia a la fase de acción efectiva, [o] en otras palabras, pasar de la fase de liberar la mayor cantidad posible de tierras árabes de la ocupación israelí…?

«No es fácil aconsejar a los palestinos, ya que han intentado todo lo que se puede intentar durante los 70 de ocupación. Han combatido guerra de guerrillas… han secuestrado aviones y han tomado rehenes, han asesinado a los líderes del enemigo, perpetraron ataques suicidas, protestaron y arrojaron piedras… Los palestinos se han negado a reconocer a Israel y boicotearon todos los foros en los que este participó… y también cambiaron su postura hacia eso, lo reconocieron, mantuvieron negociaciones y coordinaron dentro del ámbito de seguridad con este. Los palestinos han hecho todo lo posible a través de la lucha y las negociaciones y a pesar de esto, sus derechos todavía le son negados y su tierra todavía les está siendo robada. Esta es una situación verdaderamente desalentadora. Entonces, ¿qué más se puede hacer?

«Lo que se requiere es resistencia, que debe ser inteligente y negociaciones, siempre y cuando sean efectivas. Esto es [lo que se requiere], a condición de que la resistencia y las negociaciones sean parte de una estrategia política única. Esta es la lección más importante de los 70 años de sufrimiento y lucha. Israel no cederá ni una sola pulgada de tierra a los palestinos a menos que se vea obligado a hacerlo y no hará siquiera una sola concesión a menos que esta concesión sea más beneficiosa para ellos que abstenerse de hacerla. Me refiero a una estrategia palestina que creará una combinación de presión e incentivos.

«Los palestinos deben mantener una resistencia despiadada, utilizando métodos que los israelíes no podrán resistir. Deben desistir de la resistencia armada, ya que la ocupación se sobreexcede sobre todo en el uso de las armas. Los palestinos no pueden derrotar a Israel en el plano militar. Todas las armas que les han sido entregadas [hasta la fecha] no han [liberado] ni siquiera una sola pulgada de tierra palestina, ni lo harán en el futuro. Si los palestinos decidieran unilateralmente deponer las armas, la ocupación no continuara ni siquiera un día [demás] y el apoyo internacional se inclinaría sustancialmente a su favor.

«La resistencia palestina inteligente es la resistencia no violenta, donde las cámaras registrarán la muerte de las víctimas palestinas desarmadas sin ni siquiera una piedra entre sus manos… La resistencia inteligente hace sacrificios materiales a fin de causar un mayor daño político y lastimar la moral del enemigo. El propósito de esta resistencia es socavar la legitimidad de la ocupación y exponer su [falta de] moral; es la forma más efectiva de aprovechar la creciente empatía de la comunidad internacional y la sociedad civil internacional hacia la causa palestina. La resistencia no violenta no es algo nuevo para los palestinos. Ya lo intentaron con éxito durante la primera Intifada. Solo necesitan aprender de esa experiencia y desarrollarla, teniendo en cuenta los eventos actuales.

«La resistencia inteligente debe ir acompañada de negociaciones efectivas. Las negociaciones efectivas son negociaciones que avanzan constantemente hacia el logro de la meta, en lugar de luchar contra el enemigo [sin efecto alguno]. Las negociaciones efectivas interpretan con precisión el equilibrio de poder, lo reconocen… y aprovechan todas las fichas de negociación que fortalecen la postura [de los palestinos] para lograr de esta manera el mejor trato posible. El mejor acuerdo que los palestinos puedan lograr [en la situación dada] es indudablemente un acuerdo injusto, pero es un acuerdo que preservará lo que resta de Jerusalén y toda la tierra ocupada. Preservar la mayor cantidad posible de derechos palestinos es preferible a esperar una solución justa que restablezca todos los derechos que fueron perdidos por los padres y abuelos de los palestinos y que [sus] hijos perderán en el futuro si continúan pensando y comportándose de la misma manera.

«La resistencia inteligente y las negociaciones efectivas requieren de inteligencia y un liderazgo palestino que trascienda las pequeñas disputas entre las facciones. Solo el liderazgo conjunto de Fatah y Hamas puede desarrollar e implementar esta estrategia. En ausencia de una cooperación honesta entre los dos, consignas [vacías] continuarán circulando y la política palestina continuará dominada por el sabotaje mutuo de [Hamas y Fatah] y los logros insignificantes a expensas [de cada uno] [y la guerra entre estos dos] rivales ideológicos que seguirá siendo más importante [para ellos] que cualquier victoria sobre Israel».