En un artículo el 21 de enero, 2018 en el vocero mediático de Hamas Al-Risala, ‘Imad Al-‘Afana, periodista y ex-secretario general de la facción de Hamas en el Consejo Legislativo Palestino (CLP), llama al movimiento a expandir sus objetivos y su área de operaciones en su lucha contra Israel. Este escribió que el equilibrio disuasivo que existía entre Israel y Hamas colapsó debido a que Hamas dejó de responder con suficiente fuerza a las acciones ofensivas de Israel, tales como el atentado a los túneles e instalaciones de Hamas y el intento de asesinato selectivo de sus operarios. Este añadió que, para restablecer el equilibrio disuasivo, Hamas debe modificar su modus operandi, que se ha vuelto predecible y responder a los ataques israelíes de formas no convencionales e inesperadas, incluso atacando objetivos israelíes en el extranjero y «mudando el conflicto hacia territorio enemigo y en dirección a sus bases, asentamientos y aeropuertos, no solo en la frontera con Gaza, sino en la retaguardia sionista».

Lo siguiente son extractos de su artículo:

‘Imad Al-‘Afana (imagen: alresalah.ps)

«Casi todos los observadores coinciden en que la ocupación comenzó hace mucho tiempo su cuarta guerra en Gaza, pero sin declararla. En los últimos meses, los que siguen el tema han contado unos 40 ataques enemigos contra individuos, lugares y recursos de la resistencia en la Franja de Gaza. [Esta guerra] no comenzó con el crimen del asesinato al mártir Mazen Fuqaha, llevado a cabo por agentes [del enemigo]… que fue como el cometido por el asesinato de Al-Mabhouh en Los Emiratos Árabes Unidos. [Estos crímenes] despiertan el temor de que el enemigo repita escenarios similares en otras plazas, con el propósito de asesinar a los comandantes de la resistencia sin exhalar ni un solo grito. Exactamente [esto es también] lo que sucedió con el intento de asesinato hace varios días contra el activista de Hamas Abu Hamza Hamdan, cuyo auto fue volado en Sidón. [Y la guerra no] terminará con la declaración oficial del enemigo en un comunicado militar, de guerra contra lugares de la resistencia, manifestado en el hacer estallar los túneles estratégicos de Rafah que, según afirmó, cruzaban bajo el paso fronterizo de Sufa, ni a su declaración sobre la existencia de túneles adicionales cuya destrucción, uno tras otro, este anunciaría.

«El período entre estos dos incidentes fue abundante [con ataques, tales como] el ataque al túnel del Yihad Islámico a finales del año pasado, el ataque a finales de noviembre y finales de diciembre a lugares importantes, recursos y sorpresas estratégicas [para el enemigo preparados por las brigadas ‘Izz Al-Din Al-Qassam de Hamas.

«Este cambio en las reglas del conflicto, de un [conflicto] clandestino a uno abierto y la expansión del círculo de objetivos para de esta manera incluir objetivos estratégicos de la resistencia, mientras la ocupación les llama, tiene consecuencias, ya que es un cambio de una guerra [basada en] el cerco, hambre y el agotamiento [de los recursos] a un [nuevo] método de guerra silenciosa. En el pasado, la agresión del enemigo contra la resistencia en Gaza fue una reacción al lanzamiento de cohetes sobre los asentamientos cercanos a la Franja [de Gaza], pero ahora ya no reacciona sino que toma la iniciativa.

«El equilibrio de disuasión que Hamas intentó mantener respecto a la ocupación y cuya expresión más evidente fue la respuesta al asesinato del comandante Ahmad Al-Ja’bari, lo cual desencadenó la guerra de [Gaza] del 2012, debió haber sido sostenida respondiendo a cada bala y a cada incursión [israelí] en la Franja de Gaza. Pero la inactividad de la resistencia, que surgió de su preocupación por la «campaña de preparación» [es decir, el entrenamiento, la excavación de túneles etc. en preparación para la próxima ronda de combates], hizo que el enemigo aumentara gradualmente sus actividades, hasta que este finalmente modificó ser de reaccionario a iniciador. Esto definitivamente requiere que la resistencia restaure el equilibrio de disuasión y corrija el equilibrio de sus relaciones con la ocupación.

El continuo cerco a Gaza, el sabotaje deliberado por Ramala [es decir, la Autoridad Palestina] a la implementación de la reconciliación palestina y la propaganda de algunos países para crear un clima hostil a la resistencia [obligan] a las filiales de la resistencia en diversas áreas y países a considerar emplear medios y operaciones más audaces en sus relaciones con el enemigo. [Esto] sacará a Gaza de la situación de encontrarse solo en la refriega [contra Israel] y abrirá otros frentes tranquilos junto a campos de batalla, que el largo brazo del enemigo no puede alcanzar.

«El método de operación sistemática de la resistencia, cuyas próximas acciones el enemigo seguramente puede predecir mediante un estudio en profundidad, debe cambiar a favor de nuevos escenarios que serán más difíciles de prever, con el propósito de socavar la confianza del enemigo de que la resistencia sufrirá los golpes [sin tomar represalias] y evitar que el enemigo expanda el círculo de los golpes bajos que este le propina a la resistencia.

«El lanzamiento de las actividades [de la resistencia] en Cisjordania parece estar encontrando dificultades, debido a la ‘sagrada’ coordinación de seguridad entre ‘las autoridades de ‘Abbas e Israel. Esto obliga a la resistencia y a todas sus filiales a [reclutar y] trabajar con colaboradores dentro de los aparatos de la AP…

«La resistencia debe aprovechar el clima público que la apoya y los derechos palestinos… [en dirigirse] hacia nuevos caminos, además de las manifestaciones no violentas y la [solicitud de] simpatía en el ámbito virtual [es decir, en Internet] y esto con el fin de transmitir mensajes poderosos que detendrán los esfuerzos de diversos elementos en la región para [promover] la normalización y el reconocimiento de Israel. Debemos propinarle golpes dolorosos a la parte vulnerable del enemigo, es decir, tener como objetivo sus intereses, sus inversiones, su diáspora y sus representaciones alrededor del mundo.

«El enemigo está convencido de que puede derrotar a una Gaza sitiada, hambrienta y extenuada en una guerra rápida y corta que amenaza con ser librada pronto y la resistencia por lo tanto debe socavar [esta convicción] con una operación muy rápida y audaz… que mudará el conflicto al territorio del enemigo y al corazón de sus bases, asentamientos y aeropuertos, no solo en la frontera con Gaza sino también en la retaguardia sionista. Esto puede requerir que la resistencia emplee medios cuyo uso fue previamente postergado y que puede paralizar al enemigo desde adentro y una palabra al que es sabio es suficiente».