En un artículo anunciado el 29 de julio del 2006 en el portal reformista Elaph, el intelectual tunecino Dr. Khaled Shawkat, director del Centro para la Promoción de la Democracia en el Mundo Árabe con sede en los Países Bajos, atacó a Al-Jazeera Tv porque, él dice, se ha convertido en el portavoz de la Hermandad Musulmana. [1]

Lo siguiente son extractos de su artículo:

«Al-Jazeera se ha convertido en [un canal] afiliado a una organización política, religiosa, e ideológica [e.d. la Hermandad Musulmana]»

«Estoy convencido que la condición especial lograda por el canal de Qatar Al-Jazeera en los medios de comunicación árabes e internacionales está basado en el hecho que en sus primeros años, trató persistentemente con temas de democracia y derechos humanos en el mundo árabe, se atrevió a discutir cosas no habladas en la política árabe, y expuso la desgracia de las violaciones y la mala conducta de los regímenes árabes. También estoy convencido que Al-Jazeera ha abandonado en años recientes esta dirección, por muchas razones, y que su actual administración está intentando preservar la popularidad del canal distorsionando la opinión pública árabe, [lo cual logra] agitando emociónes sobre asuntos regionales sensibles, como Palestina, Irak, y Afganistán…

«Mi renovado interés en Al-Jazeera brota del hecho que, bajo mi punto de vista, Al-Jazeera fue una oportunidad histórica para avanzar la democracia en el mundo árabe… y que esta oportunidad está siendo perdida, si es que ya no se ha perdido, tal como muchas otras oportunidades han sido perdidas por los árabes…

«El actual liderazgo de los medios de comunicación de Al-Jazeera ya no inspira competir con la BBC o CNN en profesionalismo, independencia, y coraje; más bien, se ha convertido en [un canal] afiliado a una organización política, religiosa, e ideológica que se esfuerza por extender sus puntos de vista entre el público árabe…»

En Al-Jazeera, la «lealtad ha llegado a reemplazar las calificaciones»

«Al-Jazeera ha sido secuestrada por la organización de la Hermandad Musulmana – a deseo de los dueños del canal como parte de cierto juego político [jugado] por los gobernantes de Qatar, o por la falta de consciencia de los mismos gobernantes de Qatar, que piensan que la situación está bajo control y que aunque ellos le han dado una oportunidad a la Hermandad Musulmana de controlar a Al-Jazeera, por consideraciones locales, regionales, e internacionales, pueden librarse de ellos o restringirlos cuando quieran…

«Cualquiera con calificaciones profesionales tiene derecho a trabajar, ganar prominencia, crear, y volverse famoso, sin tener en cuenta sus creencias personales. Por consiguiente, nunca he tenido ningún problema con el hecho que el personal de los medios de comunicación conocido por sus tendencias islámicas trabaja para Al-Jazeera o para cualquier otro canal. El problema surge cuando el criterio de calificaciones se vuelve menos importante que el criterio de lealtad [hacia un grupo particular], y cuando el editorial y la línea de los medios de comunicación del [canal]… se convierten en rehén de una agenda que no es una [agenda] de los medios de comunicación, sino más bien [la línea] del partido o [la línea] política de un pequeño grupo…

«Antes de escribir este artículo, hablé con varios periodistas en Al-Jazeera, [ambos] conocidos y desconocidos, algunos que todavía trabajan allí y algunos quienes habían sido forzados, o decidieron, renunciar. La mayoría de ellos acordó que ‘la lealtad’ [a un grupo] había venido a reemplazar las ‘calificaciones’, y que los periodistas sin trayectoria en la Hermandad Musulmana tenían que escoger una de dos opciones: [o] adaptarse a las nuevas condiciones de trabajo y jurar lealtad al representante del guía supremo [de la Hermandad Musulmana] en Al-Jazeera, o irse…

«Muchos escogieron adaptarse a las condiciones administrativas de la Hermandad Musulmana, y cada uno encontró su propia manera de satisfacer al imam. Hubo aquéllos a quienes Alá guió finalmente a los rezos; hay una mujer a quien Alá guió para que llevara puesto el hijab… y hay aquéllos cuyos programas de la [televisión] se volvieron más entusiastas sobre las consignas de la Hermandad Musulmana… que los propios líderes de la organización…

«Aquéllos que han seguido la programación de Al-Jazeera en meses recientes han notado indudablemente que los invitados de la dirección de la Hermandad Musulmana han tomado [la escena], [bloqueando] a los invitados de la dirección de [otros] movimientos políticos y no los han dejado [hablar] – a tal magnitud que tres o cuatro miembros de la Hermandad Musulmana aparecen a veces en un solo programa de noticias, como si fuera imposible analizar propiamente y evaluar los eventos políticos en el mundo árabe excepto por la vía de la perspectiva de los líderes del grupo que toman la manera virtuosa y están guiados [por Alá, e.d. la Hermandad Musulmana]…»

El productor no me permitió hablar «porque sentía que yo había criticado a Al-Jazeera»

«Hace unas semanas, fui invitado al programa de Al-Jazeera Detrás de las Noticias, para responder sobre el asunto del MP holandés ‘Ayaan Hirsi Ali. Fui el invitado principal en el programa, porque yo fui el único comentarista [hablando] desde el sitio. Pero me sorprendí que fui el único que fue detenido en concluir las declaraciones, y también que mi nombre fue omitido de la lista de invitados del programa en la versión anunciada en el portal de Al-Jazeera. Un amigo que había estado en el cuarto de control del programa me dijo que el productor le había dicho al anfitrión que no me permitiera hablar de nuevo, porque sentía que yo había criticado a Al-Jazeera en mis declaraciones de apertura…

«En [Al-Jazeera, los empleados ya no son] contratados basado en sus calificaciones, sino [basado en] selecciones convenidas, o [son seleccionados por] uno de los lideres de la [Hermandad Musulmana]. Basado en lo que un amigo me dijo dentro del canal, casi el 80% de los recientemente designados del canal – particularmente en los [departamentos] de producción y edición – son miembros de la Hermandad Musulmana o son cercanos a los movimientos [afiliados con] la Hermandad Musulmana. Los nombramientos basados en las consideraciones de lealtad [a la Hermandad Musulmana] son incluso hechos en los cuerpos de dirección de los nuevos departamentos profesionales que al-Jazeera ha decidido lanzar en un futuro cercano. Las personas designadas no tienen la especialización profesional en los campos [pertinentes] [pero son escogidos por su afiliación con la Hermandad Musulmana].

«Recientemente, un chiste [ha estado circulando] que explica el retraso en lanzar el canal internacional inglés Al-Jazeera: El director británico se niega a jurar lealtad al supremo guía de la Hermandad Musulmana…

«Yo espero que Al-Jazeera regrese a sus orígenes [alentando la democracia y los derechos humanos], y que la era de estar secuestrado [por la Hermandad Musulmana] no dure por más tiempo…»

Ni los regímenes árabes ni la oposición árabe han internalizado la esencia de la democracia

En un artículo publicado varios días después, el Dr. Khaled Shawkat discutió las enfurecidas respuestas que había recibido respecto a su artículo sobre Al-Jazeera, particularmente las respuestas de los activistas islamistas. Él escribió que los activistas islamistas le habían maldecido vigorosamente y lo habían acusado de traición y de colaborar con el ataque sionista-americano a la nación musulmana. De las reacciones que recibió, el Dr. Shawkat dedujo varias conclusiones:

«Primero… La cultura democrática en el mundo árabe e islámico todavía es sumamente frágil y superficial, ya que las acusaciones de traición y de colaboración de inteligencia con elementos extranjeros no sólo están arraigadas en los regímenes árabes existentes, sino también entre la oposición. No sé cómo la gente que han sido expulsada de su tierra, o arrestada y torturada debido a acusaciones similares contra ellos, puede estar de acuerdo tan fácilmente, con el golpe de una pluma, de dirigir [tales acusaciones] contra cualquiera que discrepe con sus puntos de vista…

Segundo… [Intentos a] la auto purificación apoyando a Irak, Palestina, y otros países miserables son característicos no sólo de los regímenes gobernantes o de los intelectuales conectados a ellos, sino también son costumbre entre aquéllos que quieren poner la denuncia a los falsos actos de heroísmo. Al-Jazeera, que no tiene ya la capacidad de coraje ante muchos gobiernos árabes, sólo puede surgir de su humillación mostrando heroísmo en otros campos que permiten la libre [acción]…

«Tercero… [Desde el punto de vista musulmán], cuando existe una crisis regional o internacional, la vida debe detenerse, y los críticos y comentaristas deben abstenerse de comprometerse en [otros] asuntos. Cualquiera que se atreva a hacer surgir algún asunto que no este en la agenda… se convierte en parte de la conspiración americano-sionista… Ya que Al-Jazeera cubre crisis tras crisis [en el mundo árabe]… siempre es obligatorio estar callado, y nunca criticar…» [2]


[1] Elaph.com, 29 de julio, 2006.

[2] Elaph.com, 4 de agosto, 2006.