Para conmemorar su primero aniversario, el diario libanés Al-Akhbar, afiliado a Siria y a Hizbullah, invitó a intelectuales árabes a escribir acerca de sus opiniones sobre el diario; estos artículos serían publicados por el diario como una serie dentro de este. Uno de tales artículos, del intelectual libanés Hazem Saghiya, fue publicado el 10 de noviembre, 2007; en este, el autor elevó fuertes críticas al diario. Saghiya escribió que mientras el diario parecía ser un diario moderno y bien-diseñado, este en realidad promovía ideales reaccionarios – una mezcla de Islamismo y de socialismo pasado de moda. Él agregó que Al-Akhbar difamó a figuras anti-sirias en el Líbano, y que cualquiera a quien el diario difame está en peligro de ser asesinado.
El 17 de noviembre del 2007, Al-Akhbar publicó un rechazo al artículo de Hazem Saghiya, escrito por el redactor de Al-Akhbar Khaled Saghiya. Este declaró que cualquier nuevo diario comete errores; que los fracasos de Al-Akhbar están siendo exagerados por sus críticos; y que aspiran a ser un diario pionero, ético e imparcial que se opone al colonialismo pero abraza la modernidad.
Lo siguiente son extractos de los dos artículos:
Intelectual libanés Hazem Saghiya: «Usted siempre clama y rabia… ya que está constantemente llamando [al pueblo] a las armas»
Hazem Saghiya escribió: «Cuando uno siente una mezcla de rivalidad política y afecto personal, es difícil de producir palabras claras y con sentido. En tal situación, el portavoz se encuentra a si mismo marchando en su lugar, tomando un paso hacia adelante y uno hacia atrás. Al minuto que dice ‘por una parte…’ se encuentra diciendo ‘por otra parte…’ Este tipo de vacilación causa que se muerda el labio e incluso tartamudee. Por consiguiente, no tiene otra opción sino dividir sus palabras en capítulos y secciones que clarificarán su enredados [argumentos].
«Desde la perspectiva de amistad personal – [yo digo] bien hecho y mis mejores deseos. ¿No estábamos nosotros, hace sólo unos meses, [de] lado a lado para dar y recibir condolencias por un hombre estimado… que murió justo delante de mí? Esto crea entre nosotros un vínculo de dolor y pérdida [compartida]. El aeropuerto de Beirut nos vio verter lágrimas calientes mientras saludábamos el ataúd. Sin embargo… también se nos exigió que consideremos la otra perspectiva – [a saber la perspectiva] de la política y de nuestras diferencias y conflictos [en esa área]…
«A mi manera de ver, sin embargo, y hasta donde yo sé, la injusticia sólo puede ser rectificada y la justicia sólo puede ser lograda cuando las armas están calladas y las tensiones se aquietan. Además, esto no sucede en seguida; existen altos y bajos. Por contraste, hay ejemplos innumerables de movimientos… qué exigieron elevar la verdad y la justicia pero que [en la práctica] erigieron fortalezas e injusticias de un error sin precedentes.
«Una llamada tenaz para el odio… es apropiada para un panfleto, no para un diario»
«Una llamada tenaz para el odio – y de hecho cualquier llamada tenaz – es apropiada para un panfleto, pero no para un diario. Un propagandista es un luchador más de lo que es escritor o periodista. Una profesión – cualquier profesión – tiene sus reglas, y estas dos profesiones [la lucha y el periodismo] no pueden ser mezcladas.
«Respecto a las fotografías, [la alta calidad] de producción y alusiones diestras… – su diario supera a otros periódicos. [Pero incluso con todas estas ventajas], usted es como alguien que cruza el mar para llegar al desierto, en lugar de cruzar el desierto para alcanzar el mar. Su desierto consiste en tres [tipos de] regresión a [tres] pasados ideales del cual la salvación se [supone] que llega. [Primeramente, usted] se aferra al antiguo [ideal] izquierdista – ignorando la caída de la Unión Soviética y las lecciones que se deben aprenderse de esta…
«Segundo, [usted se aferra al] pasado islámico, con una mezcla de Pan-arabismo mixto… mientras ignora las hostilidades actuales de los sunni contra los chi’itas y chi’itas contra sunni, y el movimiento de dagas y hachas que [exigen] estar estableciendo el mandato de Alá en Irak… En tercer lugar, [existe] el pasado libanés cristiano, reformado por el General [Michel] Aoun.
«Este sigue sin decir que estos tres pasados, arrojados juntos, no producen un futuro, pero muy probablemente rompen [el futuro] y obstaculizan el lugar en su camino. Usted está fuera de la corriente principal de la vida cultural en su país, y eso es algo que a usted le debe preocupar…»
Las personas a quienes usted difama son precisamente los que han sido, o están por ser asesinados»
«Pero lo que debe preocuparlo más aun es el hecho que las personas a quienes usted difama son precisamente los que han sido, o serán probablemente, asesinados. Esto no es, Dios lo prohíba, una acusación o una [expresión de] sospecha de mi parte. Es, sin embargo, evidencia circunstancial que implica que su camino y que el de los asesinos se superponen enormemente. Considerando esta involuntaria superposición, cualquiera que repetidamente encuentre su nombre en Al-Akhbar debería esconderse cambiando sus rutinas, hacerse cirugía plástica o quizás incluso salir del país…
Redactor de Al-Akhbar Khaled Saghiya: Nuestro diario sólo tiene un año; sus errores son meramente «dolores de parto»
El redactor de Al-Akhbar Khaled Saghiya escribió en respuesta: «La columna [titulada] ‘Al-Akhbar Visto por Sus Críticos’ nunca habría aparecido si la familia Al-Akhbar hubiese vivido en un estado de complacencia y auto-satisfacción. Nuestra historia sólo está comenzando, y el diario que sostienen en sus manos, con sus ventajas y fallas, no es todo lo que soñamos. Si existe una descripción que encaja a Al-Akhbar, debe ser ‘desafortunada’. [Al-Akhbar es un diario desafortunado] porque sus problemas básicos fueron preparados bajo los misiles de la guerra de julio del [2006]. La guerra [nos forzó] a publicar por adelantado. Cuando las primeras ediciones salieron, el país estaba en un estado de polarización política aguda, a los cuales los medios de comunicación – incluso los bien establecidos [medios de comunicación] – no eran inmunes.
«Pero fue imposible continuar sin [enfrentar] obstáculos y [hacer] errores – algunos pequeños y otros grandes. [Es más], estos errores profesionales fueron quizás inflados de sus dimensiones reales por rumores deliberadamente [esparcidos por ciertos elementos] que atacaron a Al-Akhbar incluso antes de que [su primera edición] saliera. Los errores pasan, y al día siguiente esos errores son interpretados como tortuosidad política.
«Esto no significa que nosotros no hacemos algunas cosas desviadas [de vez en cuando]. Pero no estamos orgullosos de ellas, y nos gustaría considerarlos como ‘dolores de parto’, tal como lo habría llamado nuestro difunto fundador. Ya que, uno de nuestros críticos nos recordó, que [nuestro periódico] sólo tiene un año de fundado.
Estamos orgullosos de ser el único diario en el Líbano que no alaba a ningún presidente, rey o régimen en la región
«Sin embargo, estamos orgullosos ser el único diario en el Líbano en el cuál uno no encuentra una alabanza exuberante a ningún presidente, rey, o régimen en la región. Además… aquéllos que nos acusan de ser cercanos a los regímenes totalitarios no dudan en adoptar el tipo de discurso usado por estos mismos regímenes, e igualarlo con el de nosotros. Al igual que esos regímenes, ellos intentan ahogar cualquier voz disidente, bajo el pretexto de que el enemigo está en las puertas. Se espera que evitemos criticar a cualquier antiguo funcionario libanés mientras su vida esté en peligro.
«Somos conscientes de que es difícil expresar la postura de Al-Akhbar cuando la mayoría de los escritores conocidos van en dirección opuesta. Hemos sido castigados por estar ‘fuera de la corriente principal de la vida cultural [en el Líbano],’ como si nadar con la corriente fuera una virtud. El hecho de que estamos fuera de la corriente principal nos molesta, pero estamos más preocupamos por el estado de ‘la vida cultural en el Líbano’. Nuestro campo [e.d. el periodismo] ha sido dominado por la misma generación durante casi 30 años. Esta generación escogió inicialmente al ala izquierda, pero luego gradualmente se desvió hacia la derecha mientras ganó control completo del campo…
Algunas acusaciones contra nosotros no brotan de cualquier falta de nuestra parte, sino del rechazo de nuestra posición política
«Durante la Primavera de Praga, las autoridades arrestaron al filósofo checo [sic] György Lukács. Cuando el interrogador le preguntó si tenía alguna arma en su posesión, sacó su pluma de su bolsillo y la puso en la mesa. Lukács, quien consideró la pluma su arma, señaló que… el régimen fuerza a los periodistas a ‘prostituir su trabajo y sus creencias’, es decir, ‘reducir su individualidad, su carácter, su conocimiento y su talento a una operación mecánica divorciada de [ambos] el escritor y el tema'».
«Nosotros no somos esa clase de periodistas; esto significa que debemos hacer un esfuerzo extra y adquirir habilidades profesionales. Estamos bien conscientes que algunas de las acusaciones [contra nosotros] de parcialidad, falta de objetividad o inexactitud en informar las noticias realmente no provienen de ninguna falta profesional [de nuestra parte], sino del rechazo de nuestra posición política. No es ningún secreto que la así [llamada] objetividad es [a menudo usada como] una máscara [por aquéllos que apuntan] a defender lo que es actualmente [aceptado], y prevenir el surgimiento de una alternativa…