En una entrevista con Al-Rahma TV, el 8 de enero del 2010, el geólogo y prominente clérigo egipcio Dr. Zaghloul Al-Naggar afirmó que más de 20.000 soldados estadounidenses en Arabia Saudita se convirtieron al Islam durante la primera Guerra del Golfo y que «nuestro único medio [para confrontar la guerra no musulmana’ contra el Islam] es predicar la llamada a Alá, con buenas palabras, clara evidencia y una lógica propia».
El Dr. Al-Naggar, quien posee un doctorado en geología de la Universidad de Gales, Reino Unido, es miembro de la Sociedad Geológica de Londres, la Sociedad Geológica de Egipto y la Asociación Americana de Geólogos del Petróleo en Tulsa, Oklahoma. Este ha dado conferencias en universidades en Occidente, incluyendo la Universidad de Gales, así como también en las universidades de los países árabes. En 1977-78, fue conferencista visitante en la Universidad de California.
Es miembro de la junta directiva de la Fundación Bridges, según declara en su portal, http://www.bridges-foundation.org, que su visión es la de «… entrenar a los musulmanes a convertirse en oradores públicos y educadores en el como presentar al Islam como una cultura y forma de vida a sus compañeros no-musulmanes». También es presidente de la Comisión de Nociones Científicas en el Glorioso Corán y el Consejo Supremo para Asuntos Islámicos de la Pureza del Sunnah del Cairo y miembro de la Academia Islámica de Ciencias.
De acuerdo a la sección en inglés del portal del Dr. Al-Naggar (www.elnaggarzr.com ), el objetivo del portal es, entre otras cosas, «invitar a los no-musulmanes a pensar en el Hecho Científico que vino en el Glorioso Corán y el Sunnah Profético y Puro hace [mil] cuatrocientos años [que la ciencia] sigue descubriendo», «para responder a las sospechas dirigidas [del] Islam y los musulmanes», y «[hacer] conocer al Dr. Zaghloul Al-Naggar [en] Occidente e informarles [de] su ciencia y neutralismo».
Para ver este segmento de video, visite http://www.memritv.org/clip/en/2479.htm
«En tres meses, más de 20.000 [tropas de los Estados Unidos en Arabia Saudita]… se convirtieron al Islam»
Zaghloul Al-Naggar: «En 1990, cuando enseñaba en la Universidad King Fahd de Hidrocarburos y Minerales en Dhahran [Arabia Saudita], las fuerzas estadounidenses llegaron con todos sus soldados y armas. Escuche a sus comandantes diciendo: ‘Este país prohíbe la construcción de iglesias, restringe la actividad cristiana y evita que las mujeres que no se colocan el velo salgan de sus casas. Les obligaremos a hacer todas estas cosas».
«Los estudiantes universitarios manifestaron su descontento por esto y dijeron que querían combatir contra esta gente. Yo dije: ¿Con qué los vas a combatir? Tienen medio millón de soldados y una maquinaria de guerra sin precedentes. ¿Con qué los vas a combatir? Por otra parte, tu gobierno les permite entrar al país. Si les dañas de cualquier manera, tendrás que rendir cuentas a la ley.
[…]
«Los estudiantes dijeron: ¿Se supone que sólo los miraremos desde la barrera? Dije: No, llamen a que se unan al Islam. Los estudiantes se rieron de mí. Dijeron: Llamar a quién? A esta gente arrogante?! Yo dije: Díganle a uno de los funcionarios de enlace sauditas que les pregunte si quieren escuchar hablar de la cultura de este país, pero no digas nada en concreto sobre el Islam, debido a que eso los disuadiría.
«Los [estadounidenses] acogieron esto con satisfacción, porque estaban psicológicamente desequilibrados, debido a la falta de su entretenimiento habitual. Así que me acerqué a ellos, con algunos colegas de la Universidad, de Aramco y del SECO, quienes podían hablar sobre el Islam en inglés. En el lapso de tres meses, más de 20.000 de sus hombres y mujeres se convirtieron al Islam».
Entrevistador: «Más de…»
Zaghloul Al-Naggar: «Más de 20.000».
Entrevistador: «Veinte mil?»
«Cuando se convirtieron al Islam, todos decían lo mismo…» Mis padres morirán como infieles sólo porque usted es perezoso… tuvimos que invadir a su país a fin de escuchar hablar del Islam»
Zaghloul Al-Naggar: «Sí. Tenemos las listas con sus nombres, direcciones y números de teléfono. Eran generales y soldados, hombres y mujeres, blancos y negros. Cuando se convirtieron al Islam, todos dijeron lo mismo – como si Alá nos estuviera hablando a través de sus bocas. Ellos dijeron: ‘Mis padres morirán como infieles sólo porque usted es perezoso. Usted no ha venido [a los Estados Unidos] para llamarnos a unirnos al Islam. Tuvimos que invadir su país con el fin de escuchar hablar del Islam’.
«He viajado a los Estados Unidos después de que retornaron, con el fin de ayudarles a contactar con los centros islámicos cerca de sus hogares. Todos ellos trajeron a más gente que se habían convertido, después de escuchar la historia de cómo estos soldados se habían convertido al Islam».
En la mezquita Dar Al-Hijra en Washington DC, un General de la Marina dijo: «Mi hijo [quien se encontraba en el Golfo] nos pasó el Islam a nosotros»
«Fui invitado a una mezquita en Washington, DC, llamada Dar Al-Hijra, para dar un sermón del viernes. Me di cuenta de que uno de los feligreses era un general de la Marina. Estaba seguro de que había estado en el Golfo. Después de los rezos, vino a saludar. Le pregunté si había estado en la Guerra del Golfo y dijo: ‘No, mi hijo estuvo allí y fue él quien nos pasó el Islam.'»
«Nuestro único medio [para hacerle frente a la guerra de los no-musulmanes contra el Islam] es predicar la llamada a Alá, con buenas palabras, claras evidencias y una lógica adecuada»
«Por lo tanto, le digo a los funcionarios en el mundo árabe e islámico, de que deben entender que nos enfrentamos a las más difíciles circunstancias. Debido a su superioridad material, los no musulmanes nos han superado y están librando una guerra feroz, tanto abierta y encubierta, contra el Islam. Nuestros medios para hacerle frente a esto no pueden ser financieros, porque nuestra capacidad material nunca equiparara a los suyos. Nuestro único medio es predicar la llamada a Alá, con buenas palabras, clara evidencia y una lógica apropiada. Podemos resolver todos nuestros problemas políticos, económicos y científicos y superar nuestro atraso en algunas áreas, llamando a estas personas a unirse al Islam, usando el único lenguaje que entienden – el lenguaje de la ciencia».