Por: C. Meital*

Introducción

Los medios de comunicación egipcios recientemente han dirigido duras críticas a Gran Bretaña y sus medios de comunicación por su actitud hacia el actual régimen egipcio. Este afirmó que funcionarios y medios de comunicación británicos han estado atacando el régimen de Al-Sisi, mientras mostraban simpatía y extendían una plataforma a los opositores egipcios de la Hermandad Musulmana (HM).

La ira de los medios de comunicación egipcios se inició por un documento orientador publicado por el Ministerio del Interior británico el 8 de agosto, 2016 el cual dio un repaso a la situación de la HM en Egipto durante la presidencia de Muhammad Morsi (julio 2012 a julio 2013) y bajo el régimen actual y estableció la política de Ministerio del Interior en relación a concederle asilo político en el Reino Unido a miembros de la HM. El documento permitía concederle asilo político a activistas de alto perfil de la HM capaces de demostrar que se «arriesgan a ser perseguidos [por el régimen egipcio], incluyendo ser detenidos, donde pueden estar en riesgo de malos tratos, juicios también sin su debido proceso y castigos desproporcionados». El documento también señaló que «cada caso tendrá que ser considerado por sus hechos».[1]

Este documento del Ministerio del Interior provocó una dura respuesta por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores egipcio. El canciller egipcio Sameh Shoukry dijo en una conferencia de prensa en Cairo que el Reino Unido se basaba en información errónea sobre la HM y por lo tanto Egipto le informara a sus socios internacionales acerca del terrorismo de la HM que amenaza la seguridad nacional y al pueblo de Egipto.[2] La prensa egipcia, especialmente en el diario oficial Al-Ahram, publicó artículos en los que condenaron duramente lo que estos llamaron la política hipócrita de Gran Bretaña hacia Egipto.

La rabia de los medios egipcios también iba dirigida a la revista británica The Economist, por publicar el 6 de agosto dos artículos sobre la volátil crisis económica en Egipto. Destacó en la portada de la edición con el título «El Cómo Sisi Está Arruinando a Egipto», los artículos culparon al Presidente egipcio Abd Al-Fattah Al-Sisi por la crisis económica y uno de ellos incluso declaró que sería mejor si Al-Sisi anunciase que no se presentara a la reelección en el 2018.[3]

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores egipcio Ahmad Abu Zeid tomó la inusual medida de impugnar los reclamos del Economist en un artículo que escribió el cual fue publicado en árabe y en inglés en los portales oficiales del ministerio. La prensa egipcia también publicó artículos en contra de la revista. Por el contrario, activistas por los derechos humanos egipcios y columnistas de los medios independientes condenaron la dura respuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores a las declaraciones en The Economist.

Cabe señalar que este no es el primer ataque de los medios de comunicación egipcios en Gran Bretaña desde que Al-Sisi se convirtió en presidente. Durante la visita de Al-Sisi a Londres en noviembre, 2015 tras el derribo del avión ruso en el Sinaí, el entonces primer ministro británico David Cameron dijo, en una conferencia de prensa conjunta junto a Al-Sisi, de que el avión probablemente había sido derribado por terroristas y justificó su decisión de suspender los vuelos a Egipto. Su declaración, hecha antes de haberse publicado los resultados de la investigación oficial del accidente,[4] avergonzó a Al-Sisi y provocó respuestas furiosas en la prensa egipcia. Artículos de esta arremetieron contra la política de Cameron y Gran Bretaña hacia Egipto y afirmaron que Egipto fue blanco de un ataque británico destinado a hacer trizas el espíritu de los egipcios. También opinaron que ni Gran Bretaña ni los Estados Unidos eran serios en combatir contra el terrorismo.[5]

A continuación se presentan detalles sobre las publicaciones británicas y las respuestas a estas en la prensa egipcia.

El Documento de Orientación del Ministerio del Interior: Revisión de la Ofensiva de Al-Sisi contra la HM, recomendación de considerar concederle asilo político a activistas de la HM

El documento orientador del Ministerio del Interior, publicado el 8 de agosto, 2016 provee una breve visión general de los acontecimientos en Egipto entre el 2011 y el presente, para la edificación de los responsables de la política del Ministerio del Interior a cargo del manejo de ciertos tipos de protección y reclamos sobre derechos humanos, incluyendo solicitudes de asilo político.[6] Basados de información, mayormente en inglés, de institutos de investigación, organizaciones de derechos humanos y de los principales medios de comunicación, primero hace un repaso del breve período de gobierno de la HM en Egipto y procede a revisar la actual represión sobre la HM por el régimen de Al-Sisi.

Dirigiéndose al tiempo de Morsi en el cargo, el documento señala que este incurrió en muchas críticas por las acciones que fueron interpretadas como «mano dura» y «autocráticas», tales como su intento de declarar la presidencia y varios cuerpos legislativos inmune a efectos de supervisión judicial; su nombramiento a 17 gobernadores provinciales afiliados a la HM y su promoción a una nueva constitución que, según los críticos, establecería el Islam como base de la ley, garantizando protección insuficiente a las libertades democráticas y el concederle amplios poderes a la presidencia. El documento señala además que su mandato se caracterizó por una creciente frustración con la mala gestión económica y el mal gobierno, provocando que las instituciones estatales y la burocracia se amotinaran y llevaran a Egipto al borde del colapso y la guerra civil.

Sin embargo, el documento señala que la forma en el haber retirado a Morsi del poder tuvo graves consecuencias para la democracia de Egipto, al deponer a Morsi, el ejército egipcio «se encerró en sí mismo en una lucha de matar-o-morir» con la HM, por lo que el ejército se inclinó en destruir a la HM y la0 HM, a su vez, trató de derrocar al régimen actual e incluso pidió abiertamente la muerte de Al-Sisi. Como parte de su brutal represión s la HM, señala el documento, el régimen ha reprimido sus protestas con fuerza letal, eliminado su liderazgo a través de una campaña de detenciones masivas y ha realizado juicios masivos a sus miembros, a muchos los cuales se les condenó con penas severas, incluyendo la pena de muerte. El documento también menciona los casos de tortura y desapariciones a manos de las fuerzas policiales. Este observa que el régimen ha cerrado cientos de ONG afiliadas a la HM, y que periodistas que dependen de ellas también han sido blancos de ataques.

Ante esto, el documento concluye que «aquellos que poseen un alto perfil en la HM o que han sido políticamente activos, particularmente en manifestaciones, pueden ser capaces de demostrar que están en riesgo a ser perseguidos, incluyendo de ser retenidos en cautiverio, donde pueden estar en riesgo de ser maltratados, enjuiciados también sin el debido proceso y a través de un castigo desproporcionado. Adicionalmente, los partidarios de alto perfil o aquellos que son percibidos que apoyar a la HM, tales como periodistas, también pueden estar igualmente en riesgo de ser perseguidos. En tales casos, el conceder asilo político será lo apropiado… Cada caso deberá ser considerado por sus hechos».[7]

Para ver el artículo en su totalidad en inglés junto a las imágenes copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/9433.htm

*C. Meital es compañero investigador en MEMRI.

[1] «Información y Orientación del País Egipto: La Hermandad Musulmana», Gov.uk, agosto, 2016. De acuerdo a los informes de la prensa egipcia, un portavoz del Ministerio del Interior aclaró que esta política del Ministerio del Interior aplica sólo a miembros de la HM que ya están presentes en el Reino Unido, e hizo hincapié en que el país no estaba obligado a concederle asilo político a nadie actualmente fuera de sus fronteras (Al-Yawm Al-Sabi’, Egipto 8 de agosto, 2016). Los informes le citaron diciendo que las solicitudes de asilo político serían consideradas de forma individual, de acuerdo con las obligaciones internacionales del Reino Unido y el Reino Unido no concederá asilo político a personas que hayan cometido delitos graves o representen una amenaza para la sociedad y la seguridad nacional (Al-Masri Al-Yawm, Egipto, 7-8 de agosto, 2016).

[2] Al-Watan (Egipto), 9 de agosto, 2016.

[3] Véase The Economist (Reino Unido), 6 de agosto, 2016.

[4] Theguardian.com, wsj.com, 5 de noviembre, 2015.

[5] Por ejemplo, el Ministro de Cultura egipcio Hilmi Al-Namnam acusó al gobierno británico y a los medios de comunicación de librar una guerra psicológica contra Egipto (Al-Masri Al-Yawm, Egipto, 10 de Noviembre, 2015) y el editor adjunto de Al-Ahram Hussein Al-Zinati dijo que existía un complot británico contra Egipto (Al-Ahram, Egipto 9 de noviembre, 2016). Para ver un artículo afirmando que Estados Unidos y Gran Bretaña eran reacios a combatir contra el terrorismo, véase Al-Ahram, Egipto, 11 de Noviembre, 2016.

[6] Una versión anterior de este documento, el cual era muy similar en sus conclusiones, fue publicado en octubre, 2014.

[7] Cabe señalar que este no es el único documento importante sobre la HM emitido por las autoridades británicas durante el último año. El 17 de diciembre, 2015 el gobierno británico publicó las principales conclusiones de un examen que comisionó sobre la HM y en particular sus actividades en Gran Bretaña (véase gov.uk, «Revisión de la Hermandad Musulmana: Principales Hallazgos», 17 de diciembre, 2015) La revisión halló que la literatura distribuida por grupos afiliados a la HM en Gran Bretaña sigue transmitiendo que «la sociedad occidental es inherentemente hostil a la fe y los intereses de los musulmanes y que estos deben responder manteniendo su distancia y autonomía». Este también encontró que, «en común con la Hermandad Musulmana en otros lugares, las organizaciones e individuos relacionados a la Hermandad Musulmana en el Reino Unido han apoyado abiertamente las actividades de Hamas», incluyendo ataques contra la población civil. Esta llegó a la conclusión de que «aspectos de la ideología de la Hermandad Musulmana y tácticas, en este país y en el extranjero, son contrarias a nuestros valores y han sido contrarias a nuestros intereses nacionales y a la seguridad nacional». No obstante, señaló que «la Hermandad Musulmana no se ha sido vinculada a las actividades relacionadas con el terrorismo y contra el Reino Unido». Al informar sobre los resultados de la revisión (partes de la cual eran secretas), el entonces primer ministro británico David Cameron dijo que la afiliación o asociación con la HM fue un «posible indicador del extremismo» pero que el movimiento no sería prohibidos en el Reino Unido (bbc.com, 17 de diciembre, 2015).

El estudio fue comisionado en abril, 2014 y se espera sea dado a conocer en marzo, 2015 junto a la estrategia sobre el extremismo del gobierno, pero no pudo ser publicado. Se especuló que la publicación fue retrasada debido a que se espera que los aliados de Gran Bretaña en el Oriente Medio se fueran a disgustar con la conclusión (telegraph.co.uk 17 de diciembre, 2015). Tres de los aliados árabes más cercanos de Gran Bretaña, Egipto, Arabia Saudita y los EAU, todos se quejaron de que Londres es una base de la HM (Theguardian.com 17 de diciembre, 2015). De acuerdo a un informe publicado en The Guardian, en el 2012 los EAU incluso amenazaron con bloquear acuerdos de armas de millones de libras con el Reino Unido, detener la entrada de inversiones y cortar la cooperación de inteligencia si David Cameron no actuaba contra el movimiento (theguardian.com 6 de noviembre, 2015).