En una entrevista con la agencia de noticias iraní ILNA, Ahmad Qarib, miembro del Comité Científico de la Organización de Energía Atómica de Irán y ex director del instituto de investigación de la organización, criticó el rechazo de Irán a la propuesta del proyecto de Viena en el que Irán transferirá el 75% de su existencia de uranio enriquecido (su existencia total se estima en 1.600 Kg.) para un enriquecimiento más extenso en un tercer país, con el fin de que Irán tenga un suministro de combustible para su reactor nuclear de Teherán.

Qarib declaró que debido a que Irán no tiene una infraestructura de plantas nucleares que requiera tal existencia de uranio enriquecido para su operación, el país realmente no tiene ninguna razón de oponerse a la propuesta de Viena. También señaló que no se espera que la instalación en Teherán opere de manera eficiente durante otros 10 años.

Qarib explicó: «Irán no tiene ningún reactor aparte del reactor de investigación de Teherán y la planta de Bushehr [que aún no está operativa]. Todo este alboroto [de Irán] sobre el combustible para estos llega en un momento en que la [planta] Bushehr aún no está terminada, y aun cuando se haya completado, Rusia suministrará el combustible que esta requiere. En efecto, para estos momentos no necesitamos todo los 1.600 Kg. de uranio que tenemos ahora…»

Agregó que «en la era del [gobierno de Mir Hossein Mousavi, 1981-1989], Irán compró 680 toneladas de uranio, y hasta ahora sólo ha utilizado 12 toneladas de este como combustible para el reactor de investigación en Teherán. Quedan más de 660 toneladas – y nuestro proceso de enriquecimiento [en la planta de Natanz] está en curso».

Él continuó: «Así que no está claro el por qué este tema se ha vuelto tan complejo, [cuando] el reactor de investigación de Teherán estará operando [eficientemente] por no más de una década [y luego tendrá que ser cerrado], [en cualquier caso] no necesita todo ese combustible». [1]


[1] ILNA (Irán), 26 de octubre, 2009.