El filósofo pro-Kremlin Alexander Dugin se pregunta a sí mismo ‘quién es realmente el Presidente estadounidense Donald Trump’.[1] Cuando Trump fue elegido por primera vez, Dugin apoyó las políticas del nuevo presidente estadounidense. Este consideró la victoria de Trump como un punto de no retorno por el liberalismo y el globalismo que el filósofo ruso rechaza[2].
Sin embargo, la percepción de Dugin sobre Trump cambió cuando el Presidente de Estados Unidos decidió lanzar un ataque de misiles Tomahawk contra la base aérea Shayrat del régimen sirio el 7 de abril, desde donde fue lanzado el ataque con armas químicas contra la aldea siria Khan Sheikhoun[3]. Según Dugin, el ataque contradijo fuertemente la postura aislacionista que el candidato Trump enunció durante la campaña electoral. Dugin comentó que para ese momento Trump se convirtió en un «travesti»: «La decisión formal de atacar fue tomada por Donald Trump. Al hacerlo, este dejó de ser Trump y se convirtió en Hillary disfrazada de hombre, una especie de travesti. Todo contra lo que Trump luchó en el transcurso de la campaña electoral y que prometió cambiar, este colocó su firma hoy sobre todo esto. Por lo tanto, no fue él quien tomó la decisión. Este simplemente demostró que ya no se encuentra en condiciones de decidir nada. Bajo presión mediática y de los políticos del pantano, este entregó a sus pequeños y devotos seguidores, aquellos que no representaban al Consejo de Relaciones Exteriores, los no neoconservadores y no el Estado Hibrido, sino la ‘buena y ya conocida Estados Unidos’. Esta «buena y ya conocida Estados Unidos», que eligió a Donald Trump como su presidente, ha sido dejada de nuevo a la intemperie, sin Trump. Lo que Trump hizo, al permitirse a sí mismo ‘convencerse’ de la participación de Assad (en otras palabras de Rusia) en el ataque químico lo cual significa capitulación».[4]
Ahora, según Dugin, Trump ha vuelto a sorprender a todos por su decisión de visitar Arabia Saudita en su primer viaje como presidente. El filósofo ruso define a Arabia Saudita como «el principal país patrocinador del EIIS… y el terrorismo islámico». La visita a Riad contradice tanto a Trump I (de la campaña electoral) como a Trump II (quien ordenó el ataque sobre Siria). Por lo tanto, ante la evaluación de Dugin, Trump es impredecible y difícil de definir. Paradójicamente, denota Dugin, Trump, a pesar de su imprevisibilidad e inconsistencia ideológica, tiene a los líderes del mundo a sus pies. Sin embargo, Dugin no percibe positivamente este estado de cosas. Por el contrario, para Dugin esto significa que Trump ha asumido el papel de «princeps huius mundi», es decir Satanás, una referencia a Juan 12:31 en el Nuevo Testamento.
A continuación se presentan extractos del artículo de Dugin, titulado «Trump: Reconociéndolo como Princeps Huius Mundi»:[5]
Alexander Dugin
Dugin (Fuente: Facebook.com/agdugin)
Dugin: «El hecho de que Trump no se desprendió de Steve Bannon al final fue… [de] buen augurio»
«… Trump ya nos ha sorprendido muchas veces. Y cada vez nos trae algunas nuevas. Inicialmente este fue rechazado por la institución estadounidense, pero este decidió luego desafiarla y ha edificado su campaña electoral contra el anti-globalismo. La sorpresa fue que este se aventuró a dar tal paso, pero una sorpresa aún más impactante fue que esta vez se convirtió en presidente de los Estados Unidos (PDLEU). Casi nadie se esperaba esto…
«Al llegar a la Casa Blanca, este comenzó a parecer débil y vacilante, rindiendo a sus partidarios uno tras otro bajo una tormenta de críticas por parte de los demócratas y de los medios de comunicación corporativos. Sus oponentes, sintiendo la debilidad, comenzaron a preparar la situación para su destitución. El acento principal fue hecho sobre un «trazado ruso» totalmente imaginario. Trump parecía estar confundido y a la defensiva.
«Influenciado por una falsa campaña de noticias sobre el supuesto ataque químico de Assad, Trump ordenó un ataque con misiles Tomahawk sobre la base aérea del gobierno sirio. Y fue una sorpresa también, porque tal paso fue absolutamente inconsistente con toda su campaña electoral. Ahora parece ser que fue secuestrado por el Lodazal y está listo para convertirse en un títere a manos del Consejo de Relaciones Exteriores y de los neoconservadores, al igual que Obama o Bush Jr. (y anteriormente Bill Clinton).
«Pero esto de nuevo nos llego de sorpresa (una vez más): Trump despidió al director del FBI [James Comey]. Estando bajo el control total del lodazal, este nunca hubiese hecho esto. Luego Trump habla con el canciller ruso Sergey Lavrov durante dos horas y deja ir al Presidente de Turquía [Recep Tayyip] Erdogan luego de 15 minutos de conversaciones [el 16 de mayo, 2017] ¿Qué fue eso? Un impredecible paso más? ¿Puede ser el retorno de la agenda de su campaña electoral realista no-intervencionista. El hecho de que Trump no descartó a Steve Bannon en una decisión final fue otra buena señal en esta dirección semántica.
Pero eso no fue el final de las sorpresas, sino más bien el comienzo.
Dugin: ‘En el retorno de [Trump] a la Casa Blanca, este posee todas las posibilidades de ser reconocido como el Príncipe de este mundo’
Ahora, Trump realiza su primera gira por el extranjero. Y de nuevo se nos presenta una sorpresa. La primera visita extranjera esta vez no es a México y a los países de América Latina, siendo esta la costumbre de los presidentes norteamericanos y no a Rusia, por ejemplo, sino a Arabia Saudita, el principal país patrocinador del EIIS… y del terrorismo islámico ¿De cuál lógica estamos tratando aquí? Ni Trump No. 1, ni Trump No. 2. ¿Quién es usted Sr. Trump?
Pero este no es el final de las sorpresas: 50 países del mundo islámico en Riad se inclinaron ante Trump y le presentan con un juramento de fidelidad servicial. Luego Trump firma un contrato de 100 billones de dólares por las necesidades militares de Arabia Saudita (Es decir, para las necesidades del EIIS) y otros 200 billones a futuro. Para esto los sauditas pudieron permitirle a la esposa e hija de Trump no sólo que no llevaran puesto un pañuelo, sino que también se presentaran en la recepción real en bikini.
Luego de eso, Trump baila la danza wahabí con sables – la danza del yihad salafista y pronuncia un discurso en el que el Islam pro-norteamericano es glorificado. Líderes de los estados islámicos caen ante los pies de Washington.
Y al día siguiente, una visita a Israel. Algunos rabinos calcularon que el nombre cabalístico del 45º Presidente de Estados Unidos es ‘Adán’ y proclamaron a Trump como el Mashíaj [Mesías judío] el Islam a los pies de Trump. Y luego Israel cae ante los mismos pies.
Y luego la OTAN y los Siete Grandes [G-7] caerán a sus pies también. Sí, también el Papa, este también se inclinará a los pies del 45º PDLEU – Donald Trump el Primero.
Este se marchó a su primera visita como un novato excéntrico impredecible y como un forastero de la política estadounidense con una postura inestable bajo la amenaza de ser destituido del cargo. A su regreso a la Casa Blanca este tiene todas las posibilidades de ser reconocido como el ‘príncipe de este mundo’ – ‘princeps huius mundi’…
[1] Véase MEMRI Despacho Especial No. 6935, Rusia, al igual que todos, no logra descifrar a Trump, 22 de mayo, 2017.
[2] Véase MEMRI Despacho Especial No. 6789, La Cuarta Teoría Política – Filósofo ruso pro-Kremlin Dugin: La alternativa al liberalismo es ‘regresar a la Edad Media’, 16 de febrero, 2017.
[3] Véase MEMRI Despacho Especial No. 6866, Reacciones de Rusia al ataque de misiles estadounidenses en Siria, 10 de abril, 2017.
[4] 4pt.su
[5] Geopolitica.ru, 21 de mayo, 2017.