Lo siguiente son extractos de una entrevista con el estudioso egipcio que vive en Estados Unidos Mamoun Fandy, la cual fue transmitida en ANB TV el 4 de julio, 2011.
La arquitectura del Cairo «es la arquitectura de la opresión, que sólo generará un nuevo tipo de dictadura»
Mamoun Fandy: «Esta revolución no fue hecha en la Plaza Tahrir, en el Cairo en general, tal como comúnmente se cree. Los primeros mártires de la revolución – de hecho, la mayoría de los mártires – fueron de las ciudades de Alejandría y Suez. Si no fuera por la resistencia del pueblo de Suez, la gente en la Plaza Tahrir no hubiera perseverado. Las Fuerzas Centrales de Seguridad y del régimen de Mubarak fueron derrotados en Suez. Ellos fueron derrotados primero en Suez y Alejandría».
Entrevistador: «Lo mismo sucedió en Túnez».
Mamoun Fandy: «Si. Bouazizi no era de la capital tunecina, sino de Sidi Bouzid. Es la periferia que está generando tales espectáculos, no las capitales. Con todo respeto, el Cairo es una ciudad fracasada, desde cualquier punto de vista. Su arquitectura no es digna de ser llamada ‘la arquitectura de la libertad’. Y sus calles no pueden ser llamadas ‘las calles de la libertad’. Esta es la arquitectura de la opresión, que sólo generara un nuevo tipo de dictadura. Debemos abrir nuestros horizontes y ver todo el país, de norte a sur. Reducir el país a una sola ciudad, esta refleja la noción de una ‘sociedad hidráulica’, la cual es controlada por represas. Dondequiera que haya una represa, uno controla el agua y el Cairo se ha convertido en el centro de las represas políticas y culturales.
«Este es el concepto básico de la tiranía oriental, criticado por Marx y que existió en los regímenes asiáticos – el ‘modo asiático de producción’. El Cairo de hoy día sigue siendo, en gran medida el Cairo de la época de los mamelucos. La era de Mubarak fue la era de los neo-mamelucos. No fue una época de iluminación. Fue una época de los neo-mamelucos». […]
«Cuando los egipcios gritaron a voz: ‘El pueblo quiere cambiar el régimen’, no se referían al régimen específico, sino al sistema en su conjunto»
«Cuando los egipcios exclamaron: ‘El pueblo quiere cambiar al régimen’, no tenían en mente un régimen específico, sino el sistema como un todo – cambiar el sistema de valores que gobierna a la sociedad egipcia, transformándola en una sociedad que premia la capacidad, de una sociedad tradicional a una moderna, de lo que sucedió el 2 de febrero – la así llamada ‘Batalla del Camello’, cuando [los partidarios de Mubarak] irrumpieron en la Plaza Tahrir en camellos y burros y se produjo una batalla entre el camello y Facebook…
«Los egipcios deben elegir el camino que quieren tomar – sea el camino de los camellos y volver al mundo de los camellos, o embarcarse en el tren del modernismo global y convertirse en parte del mundo de Facebook. Esto no es algo simbólico. Fue la realidad en la Plaza Tahrir – una confrontación entre los jóvenes de Facebook y la gente que monta en camellos y tratan de establecer un estado de intimidación una vez más.
«Si echan un vistazo al mapa político en Egipto hoy, verán que muchos de esos jinetes en camellos tratan de presentarse a si mismos como si tuviesen acceso a Internet y ser usuarios de Facebook. La Hermandad Musulmana, los islamistas y los salafistas pertenecen al mundo de los camellos. No tengo la menor duda acerca de esto».
«Cualquiera que practique la poligamia en el siglo 21 no puede ser considerado democrático»
Entrevistador: «Está usted convencido de esto?»
Mamoun Fandy: «Déjeme decirle algo. Algunas cosas son indiscutibles. Al entrar en el mundo occidental moderno como inmigrante, usted debe preguntarse si va a practicar la poligamia. Si la respuesta es ‘sí’, usted no puede ser un inmigrante en este mundo moderno, en mi opinión, cualquier persona que practique la poligamia – no estoy hablando de la poligamia como una idea, sino sobre aquellos que realmente la practican… Como concepto, la poligamia tuvo su época, lugar y circunstancias. Pero cualquiera que practique la poligamia en el siglo 21 no puede ser considerado democrático, bajo ninguna circunstancia. […]
«Cualquiera que crea en un estado religioso y en la existencia de un ‘súper-musulmán’, o en otras palabras, cree que su Islam es mejor que el Islam y que por lo tanto, sólo él tiene el número de fax de Dios y Dios le pide que apruebe si usted es un buen musulmán o no… Tal persona siente que es superior a los demás». [..]
«La ayuda de Estados Unidos no ha contribuido de manera significativa a la sociedad egipcia»
«Los estadounidenses son los más estúpidos en haber tratado con el tema del Medio Oriente».
Entrevistador: «Esa es una declaración importante».
Mamoun Fandy: «Existen dos razones para esto. Ellos son los que están liderando todo».
Entrevistador: «Ellos son los que están liderando todo».
Mamoun Fandy: «Cierto, Por ejemplo, se deshicieron de Saddam Hussein en Irak, luego, se lo entregaron a Irán, en lugar de a sus amigos. Por lo tanto, si entregaran la revolución egipcia a la Hermandad Musulmana, no sería algo inaudito. Siempre le dan el premio a sus enemigos, en lugar de a sus amigos. Esto se debe a una ignorancia profunda de la naturaleza de esta región. Creo que la razón principal…
«Como alguien que ha vivido durante muchos años en los Estados Unidos, creo que la ayuda estadounidense constituyó uno de los principales motivos de la ruina de Egipto. La ayuda estadounidense a Egipto desde la época de Sadat ha llegado a 50 billones de dólares. Si usted lo considera en su valor al dólar, es equivalente a los 20 billones de dólares asignados por el Plan Marshall para la recuperación de Europa después de la Segunda Guerra Mundial.
«¿Cómo es posible que la misma cantidad de dinero que fue utilizada para la reconstrucción de Europa y reedificar a varios de los países modernos – no sólo uno – se ha ido hacia un agujero negro en Egipto, hacia pozos profundos – o mejor dicho, bolsillos profundos – y no ha hecho ningún impacto en la sociedad egipcia y no lo ha transformado de una sociedad atrasada e ignorante a una moderna?
«¿Hacia dónde fue el dinero? Este fue dado como una especie de soborno a los que ‘dicen sí’ que han seguido las políticas de Washington sin ninguna duda. La ayuda de Estados Unidos no ha contribuido de manera significativa a la sociedad egipcia. Esta ayudó a crear un régimen dictatorial, que llevó a la sociedad egipcia a aceptar las políticas del gobierno estadounidense. Esto es detestable para el egipcio promedio y es igualmente detestable para el norteamericano promedio, que cree que su dinero debería ayudar a los pobres y a los necesitados, mejorar la educación y así sucesivamente. Espero que los estadounidenses dejen de ayudar a Egipto. […]