En un artículo el 13 de septiembre, 2018 en el diario Al-Masri Al-Yawm Fatima Na’out, poeta, escritora y traductora egipcia, elogió el importante papel desempeñado por los judíos de Egipto en su país y lamentó su éxodo de Egipto a mitad del siglo 20. Extendiendo los saludos de Año Nuevo a los pocos judíos que aún permanecen en Egipto también se disculpó con los judíos de Egipto, diciendo que estos contribuyeron en gran medida a la cultura y economía del país y se vieron obligados a emigrar por culpa de los «matones y bravucones ciegos e ignorantes» que les persiguieron con violencia y odio luego de la creación del Estado de Israel. Ella señaló que el título tautológico de su artículo – «Los judíos egipcios de Egipto» – va dirigido a sus compatriotas que no entienden que los judíos pueden ser ciudadanos egipcios leales como ellos y que no existe conexión entre la religión de un individuo y su identidad nacional y ciudadanía.

Lo siguiente son extractos traducidos de su artículo:[1]

Fatima Na’out

«¿Existe algo errado en el título [de este artículo – ‘Los judíos egipcios de Egipto’]? Por supuesto que sí. Es casi que no conforma las reglas gramaticales, porque confirma lo que ya está confirmado y define lo que ya está definido. Es como decir ‘los granjeros egipcios de Egipto’ o ‘la mariposa del jardín en el jardín’, o la habitación de la casa que se encuentra dentro de la casa’. Todas estas expresiones incómodas aplican dos veces la misma descripción a un elemento, lo cual no es lingüísticamente aceptable… Por lo tanto, me disculpo por el título de este artículo, no va dirigido a lingüistas o historiadores, sino a jóvenes que no saben que existe judíos que son ciudadanos egipcios autóctonos y no tienen nada que ver con Israel y cuya actitud hacia Israel es de renuncia, no diferente a la actitud de todos los egipcios hacia la entidad sionista ocupante.

«De hecho, los judíos de Egipto pagaron caro la creación del Estado de Israel, porque fueron perseguidos y exiliados de su tierra natal, expulsados ​​de sus hogares por la fuerza y sus instituciones y fábricas fueron incendiadas. [Los judíos] experimentaron varios desastres, hasta casi desaparecer por completo del panorama egipcio. El redactado torpemente título [de este artículo]… va dirigido a aquellos que no saben que la fe religiosa no tiene nada que ver con la identidad [nacional] y la ciudadanía y que las creencias [religiosas] de un ciudadano no le restan nada de sus derechos civiles.

«En este punto debo presentar un hecho político simple a aquellos que lo desconocen: un individuo tiene derecho a la ciudadanía en un país determinado en función de uno de los siguientes principios: 1. El principio de la tierra, que establece que un individuo tiene derecho a la ciudadanía en el país de su nacimiento, independientemente de la nacionalidad de sus padres; 2. El principio de la sangre, que establece que una persona tiene derecho desde su nacimiento a ser ciudadano de la patria de su padre 3. El principio de inmigración, que establece que un individuo puede naturalizarse en un país al que ha inmigrado si cumple con los criterios de las [leyes] de inmigración de ese país y si el país de acogida acepta otorgarle la [ciudadanía]; 4. [En el caso de los judíos, existe también] la Ley del Retorno, que se aplica a todos los judíos del mundo, independientemente de su ciudadanía o país de nacimiento y le otorga un pasaporte israelí en el momento en que pone pie en la Palestina ocupada.

«Aquí debemos detenernos y reflexionar: ¿Por qué los judíos egipcios que viven hoy entre nosotros en suelo egipcio y que solo poseen ciudadanía egipcia renuncian [el derecho] de poseer ciudadanía israelí que les otorgaría privilegios ilimitados y prefieren permanecer en Egipto? No se necesita una [gran] inteligencia o análisis para responder a esta pregunta. [Ellos lo hicieron] porque son ciudadanos egipcios leales quienes se adhieren a su identidad egipcia de la misma forma en que se identifican con su fe [religiosa]. Este es el punto principal de mi Artículo: para mí, el honor de ser un ciudadano egipcio es el único significado de la ciudadanía egipcia.

«Durante la década de 1940, la Dra. Taha Hussein fue jefa [editora] de una excelente revista literaria llamada El Escritor Egipcio, que cultivó las sensibilidades literarias, filosóficas, políticas y sociológicas del lector egipcio. ¿Quién fundó y financió esta revista? Siete judíos egipcios. Del mismo modo que estos contribuyeron a la prosperidad cultural de Egipto, también promovieron su industria y su economía, cuando fundaron compañías de recuperación de tierras tales como la Compañía Joint Stock Al-Behera y actuaron industrializando el sector algodonero de Egipto, que fue el más importante del mundo. También fundaron compañías de diamantes, empresas textiles como Cicurel y Benzaion-Adas-Revoli, grandes almacenes como ‘Omar Effendi pare usted de contar. Estas eran empresas [de altísima calidad], y por lo tanto, las princesas del mundo venían a Egipto a comprar ropa y diamantes a las tiendas de los judíos egipcios…

«La dama egipcia Magda Haroun, la directora de la comunidad judía en El Cairo, me dijo con tristeza:» Cuando era una pequeña y mi padre me llevaba a la sinagoga a orar, no encontramos ni un solo asiento vacío en esta. Hoy día solo quedamos 4 personas. Antes de 1948, el número de judíos en Egipto era de unos 11.000.[2] Es triste que la mitad de los graduados universitarios en Egipto piensen que un judío es necesariamente un sionista o incluso israelí y es muy triste que muchos de nosotros no distingamos entre el judaísmo como una fe religiosa y el sionismo como [una forma de] política fascista.

«Los honorables judíos de Egipto, que amaban Egipto con todo su corazón, fueron perseguidos con violencia y odio por matones ciegos e ignorantes hasta verse obligados a abandonar [la tierra] donde nacieron y se criaron, la tierra que amaron y ayudaron a ser próspera. Ellos no conocían otra patria. En ocasión a sus festividades de [Rosh Hashaná], que tuvo lugar ayer, les transmito mi amor y mis disculpas. Incluso si solo quedaran 4 de ustedes, la historia nunca olvida su patriotismo, ni lo hará Egipto. Algún día muy pronto mejorarán las condiciones en la educación en mi país y los chicos egipcios aprenderán en la escuela que los judíos egipcios amaron a su patria más que millones [de egipcios] que no la aprecian. Pueda Alá maldecir a aquellos que mezclaron [el tema de la fe religiosa] con [el tema de] los derechos que atañen a los ciudadanos».


[1] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 13 de septiembre, 2018.

[2] De hecho, según lo estimado, el número de judíos en Egipto en 1948 era de entre 65.000-80.000. (rlp.hds.harvard.edu); hoy hay menos de 100.