En un artículo reciente titulado «Márchense del Desdichado Oriente» en el diario kuwaití Al-Rai, Nadine Al-Budair, periodista y activista de los derechos de la mujer en Arabia Saudita, ex presentadora del canal de televisión estadounidense en árabe Alhurra quien vive en Dubái, instó a las mujeres del Mashraq árabe (los países árabes de la cuenca del Mediterráneo oriental) a que abandonen sus países de origen que las oprimen y niegan sus derechos. Al-Budair no escatimó críticas de la sociedad del oriente árabe, indicando que el EIIS es un producto natural de esta sociedad, que está repleto de violencia y extremismo y tiende a despreciar al otro acusándolo de herejía. Ella advirtió a las mujeres que, en los países que las humillan, las subordinan a los hombres, las excluyen de la política y las obligan a llevar puesto el velo, no es de extrañar que las mujeres terminan siendo vendidas en mercados de esclavos del EIIS. Por lo tanto, deben salir de estos países «antes de que sea demasiado tarde», ya que no hay luz al final del túnel y la región no tiene futuro.
Al-Budair ha escrito muchos artículos audaces en favor del derecho de la mujer, incluyendo dos artículos publicados en el diario egipcio Al-Masri Al-Yawm. Uno de estos llamó a aprovecharse de la Primavera Árabe para liberar a las mujeres del velo, [1] y el otro condenó la práctica de la poligamia musulmana, preguntando el por qué a las mujeres no se les permite casarse con cuatro hombres. [2]
Lo siguiente son extractos del reciente artículo de Al-Budair: [3]
Nadine Al-Budair (imagen: Alraimedia.com)
«Los días infernales no son nada nuevo para ustedes. La oscuridad de la prisión y el látigo del verdugo están tallados profundamente en sus muñecas y en su cuerpo. ¿Cuántas veces se han ‘arrepentido ante Alá’ por un pecado que nunca supieron [habían cometido] y rezaron en la oscuridad para que un ángel las lleven y las coloquen en algún [otro] país que las respete? Pero los hilos del destino rodean sus delgadas cinturas y las mantienen firmemente encadenadas al destino de los oprimidos.
«Y que hay de nuevo hoy? Ustedes son mostradas en la cuadra en el mercado de esclavos. ¿Qué esperábamos nosotras las mujeres del Mashraq árabe? Que nos arrojen guirnaldas alrededor de nuestros cuellos? Que nos coloquen estatuas de mujeres escritoras en las plazas de la traición árabe? ¿Qué esperábamos, si no este destino? Todas las señales apuntaban hacia este fin. El mercado de esclavos es el [destino] final ideal de este antiguo camino de una igualdad negada…
«Todos maldicen al EIIS, como si no formara parte de nuestra identidad reaccionaria, como si fuese el único criminal y acusado y no tiene cómplices… [Pero] la sangre y la destrucción nos han mostrado que la violencia tiene sus raíces [muy dentro] en los corazones y tiene muchos nombres detrás del cual nuestra barbarie se oculta: wasatiyya [«el camino del medio»], [4] fundamentalismo, Sahwajiyya [afiliación con el Sahwat, fuerzas tribales que luchan contra las organizaciones islamistas extremistas], Salafiyya, Jihadiyya,Houthiyya.
«La conspiración no apareció de la nada, surgió de nuestros símbolos y emblemas, de nuestro deseo total por acusar a otros de herejía, del ser arrogantes y supremacistas y reclamar el Paraíso como solo nuestro. El EIIS nos ha hecho más pequeños. Elementos iraníes, estadounidenses e israelíes… lo han cultivado con devoción. Gobiernos árabes forman coaliciones para combatir al EIIS, mientras que miles de [clones] del EIIS crecen en sus propios pasillos.
«En una realidad donde un liberal es encarcelado por conversar con Alá, otro por condenar el mandato de los clérigos y un tercero por crear arte que los jeques de la miseria no pudieron entender y por tanto lo acusaron de herejía… [una realidad donde] los regímenes árabes guardan silencio ante los tribunales de la Inquisición y el público se regocija cuando el arte, los medios de comunicación y la creatividad son procesados por enseñar a los jóvenes a rebelarse; [una realidad en la que] la sociedad persigue a las mujeres, así estén con el velo puesto o con la cabeza descubierta y no existe ninguna ley que las proteja; [una realidad en la que] una mujer que camina por la calle en su tierra natal es maldecida e humillada porque la forma en que esta vestida no se ajusta a los ideales de uno de los millones de pervertidos – [aquellos] que fuerzan a sus hermanas a que usen un velo y luego, por la noche, visitan los antros de prostitución; [una realidad en la que el] currículum escolar llama a todo el que es diferente [de nosotros] infiel y proclaman que el hecho de no llevar puesto el velo es herejía, que el solo hecho de no obedecer al marido es herejía, que [una mujer] que trabaja [fuera de casa] es herejía y que esto es herejía y eso es herejía; [Una realidad donde] el estado considera a sus [ciudadanas] legalmente [seres] incompetentes que no son responsables [por sus asuntos] y no se pueden casar, hallar empleo o estudiar sin el permiso de un hombre… [donde] el estado coloca el destino de sus hijas en manos de los hombres, o del sexo masculino, aunque sean delincuentes, violadores y asaltantes de caminos; [donde] las plazas suenan con las demandas por la igualdad, sin embargo, el estado excluye a las mujeres de la política y le deja la [política] a los hombres, simplemente porque son hombres; [donde] no importa lo mucho que uno busque en los [medios de comunicación o programas de educación], ustedes no encontrarán la imagen de una mujer en ninguna parte que no esté de pie en la cocina o de rodillas a los pies de su marido; [donde] las hijas de la tierra son asesinadas y quemadas, pero el asesino es exonerado porque su crimen fue llamado ‘[asesinato] por honor’; [donde] el estado no derrama una lágrima por una niña de cuatro años sin techo que mendiga por la noche, vendiéndole flores a borrachos y fiesteros frente a un club nocturno… [donde] rechazaron su derecho a la libre determinación y [el estado] dio su bendición para insultar su inteligencia y maldecir la igualdad – [en esta realidad] uno desea conducir un coche? Primero conduzcan su propio [destino]. Un estado que no tiene espacio para mi sueño, mi cuerpo, mi mente y mis ambiciones, un estado que no llora – ¿cómo se le puede confiar? Estados que oprimen a sus hijos y pisotean a sus hijas – estos son estados que nunca han [sido] estados, [sino sólo] una especie de espejismo, una consigna [vacía] y un desastre a punto de ocurrir.
«Oh cadáver de una ciudadana, éste ha sido la esencia de tu camino en tu gran patria árabe. Entonces ¿cómo puedes sorprenderte de encontrar que tu camino finaliza en el mercado de esclavos? Fuiste vendida hace mucho tiempo. Oh hija del estéril Mashraq árabe, ¿qué esperas? Este lugar no tiene futuro, se término. Esta es la era de la perdición árabe y oscuridad. En cuanto a la luz, brillará sólo décadas o siglos después de que entregues el fantasma. Así que márchense antes que sea demasiado tarde y no derramen una lágrima en la frontera. ¡Váyanse!»
[1] Véase MEMRI Despacho Especial No. 5481, «Activista de los derechos de la mujer saudita: La primavera árabe es una oportunidad para liberar a las mujeres del hiyab«, 16 de octubre, 2013.
[2] Véase MEMRI Despacho Especial No. 2773, «Periodista saudita: ¿Por qué la poligamia es sólo para los hombres?», 27 de enero, 2010.
[3] Al-Rai (Kuwait) 6 de julio, 2015.
[4] La referencia aquí es aparentemente a la corriente islámica encabezada por el Jeque Yusuf Al-Qaradhawi.