Tras el ataque iraní ocurrido el 14 de septiembre, 2019 contra dos importantes instalaciones de la empresa Aramco en Arabia Saudita, el escritor sirio Ali Nasrallah escribió en su columna en el diario sirio Al-Thawra el 19 de septiembre que si la coalición árabe encabezada por Arabia Saudita no finaliza sus operaciones militares contra los houties en Yemen, habrá más ataques contra las instalaciones de Aramco, así como también contra las instalaciones de otras compañías petroleras en el Golfo.

En su columna, Nasrallah se mofó del Príncipe Heredero a la Corona saudita Mohammad bin Salman, llamándolo «Salmanco» – refiriéndose a Aramco y advirtió que los ataques contra importantes instalaciones sauditas «le cortaran la línea de vida a Salmanco y paralizaran no solo a Aramco» sino también a otras instituciones en el Golfo.

Ali Nasrallah (fuente: Al-Thawra, Siria, 19 de septiembre, 2019)

La siguiente es una traducción de los puntos principales de la columna escrita por Nasrallah.[1]

«[El destino de] Aramco y las ciudades de cristal en los Emiratos Árabes Unidos y el reino Wahabí [es decir, Arabia Saudita] está actualmente en las manos tontas de [aquellos que lideran] la operación [en contra de Yemen], conocida como [Operación] Tormenta de Determinación y luego, la Operación Renovación de la Esperanza.[2] Salmanco [es decir, el Príncipe Heredero a la Corona de Arabia Saudita Mohammad bin Salman] y su padre [el Rey Salman bin ‘Abd Al-‘Aziz] pensaron que Yemen no tardaría más que unas pocas semanas en convertirse en un agente estado wahabí-sionista a través del cual realizarían sus ambiciones de controlar los puertos marítimos y las rutas comerciales – luego de lo cual la visión de Israel, los Emiratos Árabes Unidos y de Arabia Saudita para la región sería completada.

«[Pero] las semanas pasaron y el próximo abril marcará el 5to aniversario de la [campaña] de asesinatos, agresiones y destrucción contra Yemen y su población civil. Sin embargo, no se ha logrado ninguno de los objetivos propuestos por la coalición Estados Unidos-Israel-Wahabí-EAU». De hecho, [incluso] antes de abril, 2020 la situación [en Yemen] puede convertirse en lo contrario a lo planeado, especialmente si las tontas acciones del [Presidente de los Estados Unidos] Donald Trump le lleven a hacer lo que temía hacer [es decir, atacar a Irán] tras el derribo del [dron] [estadounidense] RQ-4 Global Hawk[3] y lo que sus predecesores también temían hacer, a pesar de las intensas motivaciones para hacerlo.

«Puede que no sea demasiado pronto para discutir opciones y suposiciones respecto a la inminente escalada del conflicto, tal vez incluso dentro de unas pocas semanas. Pero [también] es posible que [la escalada] se demore debido a la perceptible vacilación en los implacables discursos y declaraciones del Presidente Trump, [que indican que su acción militar] depende de [lo siguiente]: 1) Que Salmanco pague por la así llamada defensa; 2) los resultados de las consultas con los aliados y seguidores de [Trump]…; 3) los resultados de las (tontas) investigaciones sobre el origen de los drones que incendiaron las instalaciones de Aramco; 4) el resultado de las elecciones [en Israel] por [el Primer Ministro israelí Benjamin] Netanyahu; 5) la situación del propio Trump, quien se enfrenta a las próximas elecciones luego de haber despedido a su [asesor de seguridad nacional] John Bolton.

«¿Qué significa todo esto? Solo una cosa y es, Irán y no Yemen. No existe ninguna intención de detener la lucha en Yemen. [Al contrario, la intención es] destruirlo y crear hambruna [es decir, a Yemen] e implementar el plan para tomar el control de su territorio y puertos, mientras que se le propina un golpe a Irán con el pretexto de que este interfiere y alienta [la guerra en Yemen]. ¿Cuándo [sucederá esto?] Cuando hayan fracasado todos los anteriores planes de ataque, que no perdonaron a ninguno de los ejes de la resistencia.

«Todos están al tanto del itinerario. Se acerca el invierno; los precios del petróleo pueden aumentar y puede haber sorpresas aún mayores respecto al suministro de petróleo, porque ante la agresión [contra Yemen] y las amenazas de su expansión, ¿quién puede decir que el [ataque] a las instalaciones de Aramco no se repetirá? [Quizás] no será una, sino varias operaciones, destinadas no solo a frenar esta agresión, sino también para forzar su final…

«Ya se trate de drones o misiles que alcanzaron el objetivo [de Aramco], el objetivo fue logrado con una respuesta yemení sofisticada y avanzada a las agresiones en [contra de Yemen] – [agresiones] que deben cesar inmediatamente para que todos los involucrados en ello puedan ser responsabilizados. La inherente estupidez a esta situación es revelada por la pregunta «¿Dónde estaban los buques de guerra, la marina, los satélites, los sistemas de misiles y las inmensas capacidades estadounidenses? ¿Por qué no interceptaron o contrarrestaron estos dicho [ataque]? ¿Están estos hechos de cartón?, o tal vez su presencia es simplemente por el mero propósito de extorsionar.

«Una continuación de la agresión [saudita] contra Yemen garantizará ataques recurrentes [en instalaciones pertenecientes a Aramco y a otras compañías petroleras]. Además, quizá los continuos ataques son receta segura para expandir el ciclo de dolor infligido al enemigo saudita – al atacar otras instalaciones vitales [en Arabia Saudita] con el mero fin de cortar la línea de vida de Salmanco y paralizar no solo a Aramco [sino también a otras instituciones en el Golfo]».


[1] Al-Thawra (Siria), 19 de septiembre, 2019.

[2] La Operación Tormenta de Determinación, iniciada el 26 de marzo, 2019 por la coalición de estados árabes, liderada por Arabia Saudita, fue dirigida contra los houties en Yemen. El 21 de abril, los sauditas anunciaron la conclusión de esta operación y el comienzo de la Operación Retorno a la Esperanza, cuyo objetivo es encontrar una solución política a la crisis en Yemen.

[3] Alarabiya.net, 20 de junio, 2019.