Mohamed Sifaoui, un francés de origen argelino, es un escritor liberal y periodista bastante conocido que ha publicado numerosos libros y artículos sobre el fundamentalismo islámico y otros temas. Los últimos dos publicados en su blog, en www.mohamed-sifaoui.com, tratan con la intrusión del fundamentalismo islámico en los valores democráticos de la sociedad occidental.

En un escrito satírico publicado el 31 de julio, 2009, [1] atacó al gobierno francés por ser demasiado tímido en promover una ley que prohíbe el burka en Francia. Se burló en estimar al Ministerio del Interior francés de que sólo 367 mujeres en el país llevan puesto el burqa, argumentando que la cuestión no es cuántas mujeres lo usan sino la infracción sobre la democracia francesa.

En un escrito publicado el 28 de julio 2009, [2], criticó a Bélgica por permitirle a Mahinur Özdemir, una mujer que usa el velo quien fue recientemente elegida diputada al Parlamento, de entrar en el propio «santuario de la democracia». Él argumentó que su presencia en el parlamento es un insulto a todas las mujeres que luchan por su libertad en los países islámicos, y pidió a los estados democráticos defender sus principios ante el extremismo islámico – incluso si esto significa cambiar sus leyes.

El 11 de septiembre del 2009, el libro Ben Laden Dévoilé («Bin Laden al Descubierto»), por Sifaoui y el famoso caricaturista francés Philippe Bercovici, fue dado a conocer, se trata de Osama bin Laden y la historia del fundamentalismo islámico en forma gráfica.

Lo siguiente son algunos extractos de las dos entradas del blog:

«Esperemos unos cuantos años [más] hasta que haya 3.670 mujeres usando el burka completo [en Francia] – o 36.700, O 367.000 – Si no 3.670.000»

En su entrada del 31 de julio en el blog, titulado «Trescientos Sesenta y Siete – el Nuevo Número Erótico», Sifaoui escribió: «Podemos estar tranquilos. Según el Ministerio del Interior, existen 367 mujeres en Francia que no llevan puesto el velo islámico… Prefieren el velo de cuerpo completo – el niqab o el burka…

«Esta fue mi primera reacción cuando leí la publicación del Ministerio del Interior suministrando las ‘estadísticas’ sobre el número de mujeres que usan el niqab en Francia… Trescientas Sesenta y Siete.

«Qué precisión! ¿Cómo se las arreglaron para contarlas? ¿Posee la inteligencia francesa algún agente secreto en todas y cada una de los burkas? ¿Contactó la policía a la Federación Nacional de Mujeres que Usan el Velo de Cuerpo Completo, o fue el SOS Burka [un juego de palabras del nombre de la organización francesa SOS Racisme] que publicó la información? Tal vez fue la UOIF [Unión de Organizaciones Islámicas en Francia, una organización paraguas de grupos islámicos]? O tal vez la cifra puede encontrarse en niqab.com?

«[Pensándolo mejor] la información fue sin duda obtenida a partir de la Asociación de Fabricantes del Niqab. Porque la capacidad de proporcionar un número tan exacto es raro, ¿no?

«Podemos conocer el número exacto de personas en Francia que llevan puesta una cruz en el cuello? ¿Existe alguna forma de estimar el número de franceses que usan una kipá? ¿Sabemos cuantos saris de la India se vendieron el año pasado? Y cuántas mujeres se esconden debajo de una peluca o que se tiñen el cabello?…

«Sin embargo, seamos serios por un minuto. ¿Cuál es el significado de tales estadísticas, que en realidad no muestran nada en lo absoluto? Supuestamente, sólo existen 367 mujeres que usan el niqab en Francia, [lo que las hace] un fenómeno insignificante no [merecedor] de debate… Esta cifra podría significar… de que ninguna ley [que prohíba el burka sea necesaria] Así que vamos a esperar unos cuantos años, hasta que hayan 3.670 mujeres que usen el burka, o 36.700 o 367.000, o incluso… 3.670.000… y [sólo] entonces se alarmen y le pidan a nuestros parlamentarios por un proyecto de ley [en contra del burka], después de que una comisión de investigación se haya establecido…

«Existen mucho más de 367 mujeres en Francia que usan el niqab – y ustedes lo saben!»

«Ningún país que se auto respete pone sus valores a la merced de las estadísticas – un burka [en Francia] es demasiado»

«Vayan y visiten las ‘tiendas de la comunidad’ y podrán ver la rapidez con que venden niqabs… [De hecho], a menudo no tienen. Creo que estos comerciantes que venden ropa halal [es decir, ropa permitida por el sharia] venden 367 niqabs por mes.

«Después de eso, tomen un pequeño tour en Francia, incluyendo los barrios de [inmigrantes], y verán que el fenómeno va mucho más allá de esta cifra ridícula. Y [si ustedes asisten a] la próxima reunión de la UOIF, [seguro] encontrarán un alarmante número [de mujeres ataviadas con burkas allí].

«En cualquier caso, ningún país que se auto respete coloca sus valores a merced de las estadísticas. Un burka en nuestro territorio nacional es uno de los muchos. Un velo en funciones públicas es uno de más.

«Incluso si asumimos que esta cifra es correcta – lo cual no lo es – mejor es tomar medidas políticas antes de que las estadísticas del Ministerio del Interior indiquen de que existen 300.000 mujeres que llevan puesto el velo de cuerpo entero. Esto significa que una ley debe ser discutida, mientras que [el burka] todavía es un fenómeno insignificante. No deberíamos esperar hasta que se convierta en una plaga a nivel nacional».

«… El niqab es la peor humillación que una mujer puede infligirse a sí misma»

«Pero supongamos que [por el bien del argumento] lo que estoy diciendo es ridículo, y que la cifra publicada por el Ministerio del Interior es totalmente precisa y basada en una cuidadosa investigación completa y bien documentada. Supongamos que [el fenómeno] no es nada grave.

«En este caso, ¿qué significa la cifra 367? [Significa] que hay al menos 367 hombres con firmes convicciones salafistas que están casados, o que están a punto de casarse, estas sombras, estas mujeres a quienes han decidido ocultar, o que han decidido [por su propia voluntad] ocultar su rostro a la sociedad – como si estuvieran enfrentando a millones de maníacos sexuales dispuestos a violarlas de inmediato, ya sea por encima o debajo de sus burkas.

«De hecho, el niqab o el velo, es la cosa más estúpida que una mujer puede aceptar. Es la peor humillación que puede infligirse a sí misma: [la humillación de la] despersonalización. [Una vez envuelta en un velo] ya no es una mujer, sino una estadística – una de las [367]!

«Así, regresando a nuestra cuenta, esto significa que tenemos 367 parejas potenciales que creen en la cultura del burka – lo que significa que 734 personas que creen que una mujer debe convertirse en un número con el fin de complacer a Dios. Y luego, a menos que estas parejas sean infértiles – lo que no queremos que sean – tendrán cerca de tres hijos cada una, si no más. En otras palabras, en los próximos años, estas parejas ‘ataviadas con burqas’ tendrán 1101 hijos…

«Luego, el Ministerio del Interior emitirá [otra] declaración – que será validada por la UOIF y la Federación Internacional de salafistas – de que ‘existen [en la actualidad sólo] 367 mujeres en Francia que no llevan puesto el velo, el niqab, el burka, sitar o la cortina de la ducha…'»

«Cuando [la democracia] permite que la ideología islamista se infiltre en las instituciones democráticas, es hora de reevaluar las leyes… [porque] la democracia no consiste sólo en elecciones»

En su blog del 28 de julio, 2009, titulado «El Gusano del Fundamentalismo en la Fruta de la Democracia», Sifaoui escribió: «Felicitaciones a Bélgica por la elección [de Mahinur Özdemir]! Felicitaciones a la tierra de la tolerancia y la comprensión por permitir el símbolo del oscurantismo [medieval] y la ignorancia en el templo de la iluminación!

«Algunos probablemente dirán: ‘Pero ella fue elegida democráticamente!» Estoy muy familiarizado con esta respuesta, a la que respondo de que cuando [la democracia] permite que un símbolo de la ideología islamista se infiltre en las instituciones democráticas, es hora de reevaluar las leyes.

«Voy a decirlo una y otra vez: la democracia no consiste sólo en elecciones. La democracia es un sistema político que promueve [ciertos] valores: derechos humanos, la igualdad de sexos, el respeto por [el otro, a pesar] de las diferencias reales o imaginarías, la tolerancia, la generosidad y el humanismo…

«Por tanto, el velo o pañoleta islámica, es una mancha en el parlamento. No estoy hablando de ese pedazo de tela que las mujeres – reducidas a la condición de meras mujeres, debido a una interpretación medieval del Islam – han decidido usar. Estoy hablando de lo que significa [esta pieza de tela]».

«El velo es la bandera de ese fascismo verde que ha asesinado a musulmanes y ha estado esforzándose en años recientes por masacrar a la humanidad»

«El velo no es un símbolo islámico de feminidad o modestia, y mucho menos un signo de espiritualidad. El velo – en sus diversas formas, tales como el burka, el niqab, sitar, etc… – es un símbolo de la revolución iraní y sus crímenes. Este se destaca por la ideología de la Hermandad Musulmana y el oscurantismo, por el salafismo y la hostilidad que promueve, por los talibanes y su barbarie y a Bin Laden y su visión de las mujeres. Es la bandera de ese fascismo verde que ha asesinado a musulmanes y ha estado luchando en masacrar a la humanidad en los últimos años. Es la bandera de las organizaciones criminales que nos impiden vivir en paz.

«El velo, les digo, se levanta del oscurantismo de los que escupían sobre la iluminación. Simboliza la grave enfermedad que está consumiendo al Islam. Es el resultado de años de adoctrinamiento y engaño [por los que han] explotado al [Islam] con fines ideológicos y políticos. Es el resultado… de la subyugación de las mujeres por los fundamentalistas que sufren de graves enfermedades mentales.

«El velo, digo, es el golpe final en el asalto islamista a Europa, sus medios de comunicación, la sociedad civil y sus instituciones…»

La costumbre de llevar puesto el velo «se está propagando debido a que los valores democráticos están en declive»

«Lo que algunos en el Parlamento de Bruselas han acogido con tanta felicidad [en esta institución] es un símbolo que sigue haciendo que las mujeres musulmanas huyan de sus países de origen, o de sus barrios [inmigrantes] en los [países] europeos. Es lo que los carniceros en Argelia, Mogadishu y Kabul quieren imponer a las niñas de seis años de edad. Es el uniforme que los islamistas quieren imponer [sobre la mujer], de conformidad con la voluntad de los hombres…

«El velo se está propagando porque los valores democráticos están en declive. Me pregunto de la vieja Europa que ya no sabe cómo defender los ideales por los que lucharon sus antepasados».

«Qué mensaje tan deprimente le estamos enviando a las mujeres en los países islámicos que luchan contra [su derecho] a vivir sin un velo!»

«… Estoy conmocionado por el hostigamiento [enfrentado] por aquellos que se atreven a criticar esta doctrina nociva del salafismo o el Islam político. El velo – si se puede decir con demasiada frecuencia – no es más que un emblema de estas ideologías retrogradas para manchar al Islam, haciendo que parezca una religión retrograda, misógina y oscurantista.

«Me parece escandaloso que una mujer con velo se le haya permitido la entrada al Parlamento de Bruselas, [como si] este insulto a la democracia fuera un signo de progreso. La capital de Europa debería estar avergonzada de que tal cosa haya sucedido. Qué mensaje deprimente [estamos enviando]… a las mujeres musulmanas en los países islámicos que luchan contra [su] derecho a vivir sin un velo!

«Europa desea resolver su problema de inmigración, y sin duda ha encontrado la manera de hacerlo. Muy pronto los progresistas musulmanes ya no quieren establecerse en Europa. Por otro lado, las mujeres con velo y sus maridos con barba saben que Europa esta segura de darles la bienvenida calidamente…

«Mucha gente progresista de África del Norte o de origen árabe se dan cuenta ahora de que el Viejo Mundo está implementando una nueva visión de la sociedad basada en el multiculturalismo y el compromiso con el Islam político….»