11 de septiembre, 2009, en el octavo aniversario de los ataques del 11 de Septiembre, el diario del gobierno sirio Al-Thawra publicó varias columnas que hacen dudar la «versión oficial» de los acontecimientos de ese día y afirmando que los ataques fueron una conspiración estadounidense o norteamericana-israelí, citando a investigadores de los Estados Unidos e historiadores para respaldar sus afirmaciones.

Lo siguientes son extractos traducidos de las columnas:

El 11 de Septiembre fue un plan estadounidense

En una columna titulada «Las Guerras que Destruyeron el Mundo», Munir Al-Moussa escribió: «Entre las razones detrás de las guerras de Bush después del 11 de Septiembre estaban, en primer lugar, un plan para [establecer] un imperio. [Este plan fue] dictado por los interesados, por propietarios de capitales judíos y sionistas, por la industria de armas y por las grandes compañías petroleras. [Todos ellos] estuvieron de acuerdo con las opiniones del abuelo de George Bush, quien está conectado con el asesoramiento de Benjamin Franklin – quien publicó un libro sobre el 11 de septiembre, 1773… en el que recomienda actuar siempre para expandir el imperio de los [Estados Unidos], saquear la riqueza de otros países y asesinar a su gente, para que el imperio pueda preservar su poder.

«Fue en este contexto que el presidente de los Estados Unidos George Bush padre presentó también el 11 de septiembre, pero en 1990, su visión del ‘nuevo orden mundial’ encaminado a expandir este imperio…

«Pareciera ser que los ataques del 2001 fueron la mejor oportunidad para la administración Bush/Cheney, y para la industria militar [estadounidense] de establecer un nuevo orden mundial… Un informe del año 2000 del entonces secretario de Defensa Donald Rumsfeld, y varios neo-conservadores… señaló que un nuevo acontecimiento trágico similar a Pearl Harbor podría fortalecer al imperio militar estadounidense.

«No existen precedentes para los Estados Unidos en la fabricación de pretextos – tales como el plan Operación Northwoods de 1962, que tenía por objeto [justificar] la intervención militar en Cuba mediante la creación de un pretexto adecuado [1]

«Morgan Reynolds, profesor [eméritas] en la Universidad de Texas [A&M] y ex miembro de la administración Bush, denominaron al 11 de Septiembre una falsa y fingida operación entrelazada a un plan norteamericano de hegemonía mundial. El jurista Richard Falk, presidente de la Fundación Era Nuclear de Paz, dijo con respecto a la idea de una hegemonía de [Estados Unidos] que la administración Bush pudo haber hecho posible los ataques del 11 de Septiembre o pudo haber conspirado en su ejecución, a fin de facilitar la [implementación] del plan de hegemonía…

«David Ray Griffin afirmó que el 11 de Septiembre fue planeado por miembros de la administración Bush, entre ellos el Ministro de Defensa Rumsfeld. Él se preguntó por qué habían hecho esto, y señaló que algunas de las respuestas se tornan claras en el cómo los eventos fueron explotados para fortalecer al imperio…

«Si la humanidad supera sus dudas en discutir lo que [realmente] ocurrido el 11 de Septiembre, secretos oscuros y terribles pudieran ser revelados. Luego el mundo entenderá lo que sucedió en la arena internacional y verá las ramificaciones del 11 de Septiembre como el resultado lógico de la política de la administración Bush, el cual también tendrá ramificaciones en el futuro.

«Entonces la humanidad sabrá el por qué, una hora después de los ataques, cuando todavía no había aún ninguna prueba [respecto a quién los llevó a cabo], Bush se apresuró a hacer acusaciones y declarar que los autores eran musulmanes y que los Estados Unidos le declaraban la guerra no sólo a ellos, sino también a los países que los han protegido y les han dado refugio. Cabe señalar que no se habían presentado pruebas en lo absoluto para ese momento».

11 de Septiembre – una conspiración estadounidense-israelí

El Dr. Ibrahim Za’ir presentó denuncias similares, en su columna, escribió: «Ocho años después del 11 de Septiembre, no existe escape en echar otro vistazo a la diversa información respecto a este acto horrible y criminal de los terroristas, o de hacer las preguntas que nunca fueron debidamente contestadas acerca de quién es responsable de esto, quien lo llevó a cabo y por qué.

«Es importante subrayar que los acontecimientos del 11 de Septiembre se llevaron a cabo al mismo tiempo en que una administración de extrema derecha llegó al poder en los Estados Unidos, controlada por varios neo-conservadores que hicieron todo lo posible para poner en práctica sus ideas y sus planes. Estos hechos les dieron el pretexto adecuado [para hacerlo]…

«Tal vez las palabras del escritor y ex congresista [sic] David Duke, todavía resuenan en la mente de los estadounidenses que se están recuperando del horror de las explosiones del 11 de Septiembre… Duke dice que lo que hace a Israel único es su egoísmo desenfrenado, el amor propio y el sacrificio de todos los demás en un esfuerzo por alcanzar las metas y cumplir los sueños de los Sabios de Sión. Israel [dijo] no tiene ningún problema en usar el terrorismo contra su patrocinador los Estados Unidos, si ello sirve a sus intereses.

«No es de sorprender que entre todos los muertos [el 11 de Septiembre], sólo había un judío – mientras que el número de empleados judíos en ambas torres era de 4.000? Asimismo, varias fuentes estadounidenses afirman que existe evidencia bien documentada de que Israel sabía del ataque de antemano, y que la inteligencia de los Estados Unidos había arrestado a cinco israelíes filmando con regocijo la destrucción junto al lugar de las explosiones…

«Netanyahu llamó al 11 de Septiembre un hecho excelente que fortalecerá la solidaridad entre los Estados Unidos e Israel. El servicio noticioso News Batis [sic], el cual proporciona servicios de información al Washington Post, informó que los ataques fueron llevados a cabo por la alianza norteamericana-israelí que incluía a varios miembros influyentes de la administración estadounidense, propietarios influyentes de empresas judías y empleados del Mossad israelí.

«Ni las afirmaciones hechas por los aparatos de información estadounidense respecto a la identidad de los autores de las explosiones ni la acusación arbitraria contra los árabes y musulmanes se equiparan a los numerosos hechos que han salido gradualmente a la luz. [Estos hechos] indican que el 11 de Septiembre fue obra de estos altos políticos [norteamericanos], que sueñan con dominar el mundo y robar sus tesoros, en aras de un puñado de norteamericanos ricos…

«El día no está lejos, cuando el mundo deje de preguntarse quien llevó a cabo los ataques del 11 de Septiembre en los Estados Unidos. La respuesta probablemente es que el perpetrador es el que más se beneficiara de estos, a expensas de las víctimas de las explosiones».

11 de Septiembre – un complot CIA-Pentágono

En una columna titulada «Quien Comienza con Mentiras Termina con un Escándalo» Hassan Hassan escribió: «El 11 de Septiembre… fue un día que anunciaba el mal para el mundo entero, y en el cual, se dice, la ciudad de Nueva York estuvo bajo el ataque de aviones cargando con operarios de la organización Al-Qaeda, que habían hecho de Afganistán su base.

«Yo escribo, ‘se dice’, porque este asunto está envuelto en duda hasta el día de hoy. Esta duda ha aumentado con el paso de los días y años, empujando la ‘versión’ oficial de la Casa Blanca [a los eventos del 11 de Septiembre] más y más lejos.

«Hoy día en los Estados Unidos están aquellos que presentan la ‘otra versión’ [de los eventos] en voz alta, estos incluyen a pensadores, científicos y políticos de renombre en los Estados Unidos y fuera de esta. De acuerdo con esta ‘otra versión’, [los eventos] fueron una conspiración planificada y llevada a cabo por la CIA, el Pentágono y otros elementos…

«No importa cual versión es la correcta, lo que está claro es que la administración Bush intentó, a partir de ese día, actualizar todas las aspiraciones históricas de saqueo y dominio imperial expresado en los puntos de vista de los neoconservadores y los belicistas, y de la industria militar [estadounidense] detrás de ellos – bajo el título de ‘la Guerra al Terrorismo’…

«Las fuerzas estadounidenses invadieron Afganistán en respuesta a la ‘agresión’, pese a que el pueblo de los Estados Unidos comenzó a dudar de la veracidad de las denuncias de la administración [norteamericana]. Invadieron Irak en la solidez de las acusaciones donde todo el mundo [después] supo que eran falsas – y con el clamor de ‘esparcir la libertad y la democracia’, sobre el cual el mundo entero después supo la verdad, luego de que se infiltrara la información [sobre] los crímenes de Abu Ghuraib…

«De hecho, quien comience con mentiras termina con un escándalo».


[1] Operación Northwoods, propuesto por el gobierno de Estados Unidos en 1962, llamó a la CIA o a otros agentes a cometer evidentes actos de terrorismo en ciudades de los Estados Unidos que serían culpados a Cuba, a fin de crear el apoyo público para una guerra contra ese país. El plan nunca fue aceptado oficialmente o ejecutado.