Las tensiones entre los estados del Golfo, lideradas por Arabia Saudita y Hezbolá son actualmente muy altas, tal como se refleja en las medidas adoptadas recientemente por los países del Golfo en contra de esta organización en respuesta a su participación militar en los países árabes tales como Siria, Irak y Yemen, incluyendo su designación como organización terrorista.[1] Ante el contexto de estas tensiones, el diario libanés Al-Mustaqbal, perteneciente a los rivales de Hezbolá en el Líbano las Fuerzas 14 de Marzo y conocido por su apoyo a Arabia Saudita y su oposición a Hezbolá, publicó un artículo del poeta libanés y crítico literario Paul Shaoul en donde cuestiona la legitimidad de Hezbolá como organización de resistencia. 

Shaoul afirma que, puesto que Israel ya no ocupa nada en el Líbano, no existe ya la necesidad y urgencia de resistencia en el Líbano. Sin embargo dice, Hezbolá y su patrón Irán, han inventado un objetivo alterno para la resistencia, es decir los estados árabes y el mundo sunita liderado por Arabia Saudita. Shaoul afirma que Hezbolá ha pasado de ser una organización de resistencia a una fuerza que actúa como un ocupante en varios países árabes, entre ellos Siria, Irak y Yemen; de hecho es un caballo de Troya fabricado por los servicios de inteligencia iraníes a fin de destruir los estados árabes y el mundo sunita. Shaoul señala de que ya Hezbolá ni siquiera presenta resistencia contra Israel, ha abandonado realmente a la causa palestina en su totalidad y no hace nada para promoverla. Esta expresa satisfacción de que el mundo árabe se haya despertado por fin al peligro que representa Irán y Hezbolá que desean aniquilarlo y ahora están dispuestos a luchar por su vida. Este concluye que Hezbolá ya no es una organización de resistencia, sino más bien un objetivo para la resistencia.

Cabe señalar que Hezbolá ha sido aceptado durante años como una organización de resistencia por parte de amplios sectores de la sociedad libanesa, incluso por sus rivales, las Fuerzas 14 de Marzo y muchos gobiernos libaneses incluso reconocen a Hezbolá como tal en sus directrices, incluyendo el actual gobierno encabezado por Tamam Salam. El artículo de Al-Mustaqbal es el primero en impugnar que las Fuerzas 14 de Marzo han desafiado explícitamente el estatus de Hezbolá como una organización de resistencia. Por otra parte, el 14 de marzo, un día después de haberse publicado el artículo de Shaoul, Al-Mustaqbal publicó una columna de Muhammad Mashmushi que declaró de manera similar, que Hezbolá ya no es una organización de resistencia sino que sólo utiliza esta designación como excusa para lograr otras metas.[2]

Lo siguiente son extractos del artículo traducido de Paul Shaoul:[3]

Paul Schaoul

La retirada de Israel del Líbano hizo que la resistencia de Hezbolá fuese innecesaria; Hezbolá se ha convertido en una entidad ocupante ante su propio derecho

«La existencia de Hezbolá depende de la existencia de un enemigo permanente, imaginario o no, de lo contrario [puede que también] no exista. [Hezbolá] fue creado originalmente, o fabricado en Irán para combatir contra ciertos enemigos que fueron elegidos para ello. Es por eso que sus milicias fueron llamadas ‘[fuerzas] de la resistencia’, porque combaten contra un enemigo designado [como tal] no por el propio Hezbolá sino por [Irán], que lo creó como el monstruo Frankenstein.

«La ocupación israelí del sur del Líbano fue un acto de agresión que requirió de alguien que lo combatiera y [esa lucha] fue llamada ‘resistencia’… Hezbolá por lo tanto recibió la etiqueta de la resistencia y comenzó a llevar a cabo la tarea requerida para la misma y libró una lucha contra Israel hasta que este último se retiró. Hoy [sólo] las Granjas Shab’a permanecen como un lema y una excusa [para que la resistencia continúe].

«Dentro del curso natural de las cosas, cuando el enemigo se retira, la resistencia se retira también, porque ya no es necesaria. Pero en ausencia de un enemigo, la consigna de la ‘resistencia’ debe mantenerse aun con el fin de mantener legitimidad. ¿Cómo puede [Hezbolá] lograr esto? De una o dos maneras: continuar amenazando al enemigo que se ha retirado como enemigo, aunque sin confrontarlo, o bien haciendo que su creador [Irán] elija otro enemigo para este, un [enemigo] que no esté ocupando su país o incluso parte de este. Esta es la forma en que la resistencia [Hezbolá] continuó existiendo sin que en [en realidad librara] una resistencia, pero se mantuvo así como [una herramienta] reservada, lista para [el día] cuando el enemigo se convierta en uno interno… Dada que la resistencia de Hezbolá es puramente sectaria [es decir, chiita]… reflejando la identidad de quien la inventó, Irán, cualquiera que pertenezca a una secta diferente [de Irán es decir, la secta sunita]… o a un grupo étnico diferente [de los iraníes, es decir, de la nación árabe] se convierte en el enemigo…

«Por lo tanto Hezbolá adquirió dos identidades: la sectaria [es decir, la chiita] conforme a la fe de su guía [Irán] y persa, de acuerdo al origen étnico de [Irán]. Esto hace vaciar la resistencia [de su esencia] y le otorga una [esencia] diferente, haciendo de [Hezbolá] un ocupante. En su nuevo atuendo, nos encontramos con que esta nueva imitación de las fuerzas de la resistencia [es decir, Hezbolá] en lugar de cultivar y unir a su país, está en realidad prosperando como un elemento destructivo y divisorio. Este tomó el lugar de la ocupación israelí en el Líbano y también heredó de su ‘enemigo’ [Israel] todas las características que hace que sea un enemigo de su país [el Líbano], del mundo árabe y de Palestina. Este se convirtió en una milicia sin ninguna identidad [propia], un mercenario, pero que posee grandes ambiciones, comenzando con la destrucción de su país, la cual ha comenzado a pulverizar con sus armas…

«Por lo tanto, el enemigo original, es decir Israel, adquirió un estatus de protección y ahora está fuera de la lista de prioridades y fuera de la agenda de [Hezbolá]. De hecho, es un aliado cuya estrategia encaja con la estrategia de Hezbolá en provocar fitnas sectarios, destruyendo al mundo árabe, tallándolo y expulsando a su pueblo, mientras realiza un pacto con el régimen sirio…»

Para ver el resto del despacho en inglés copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/9127.htm 

[1] Véase MEMRI Investigación y Análisis No 1232, Fracaso del Líbano en apoyar a Arabia Saudita en su lucha con Irán enciende crisis entre el Líbano y líder saudita del Golfo, 7 de marzo, 2016.

[2] Al-Mustaqbal (Líbano), 14 de marzo, 2016.

[3] Al-Mustaqbal (Líbano) 13 de marzo, 2016.