El 6 de enero, 2016 el periodista jordano, escritor y analista político Jihad Al-Mansi escribió en el diario jordano Al-Ghad, bajo el titular de «Con Cuidado, el Auto Va Marcha Atrás!», sobre lo que este denomina la posición de la sociedad árabe en el fondo de la clasificación mundial en ciencia, cultura, derechos humanos y de la mujer y la lucha contra la corrupción. Este añadió que va detrás del resto del mundo que avanza rápidamente, lo cual «nos ha superado por siglos, tal vez milenios».
Pidiéndoles a los árabes que despierten, se responsabilicen por su situación y dejen de culpar a otros por sus problemas, este dijo que en su lugar deberían invertir sus recursos financieros y humanos en promocionar a las generaciones futuras, porque ya no es posible rectificar la situación de la actual generación.
A continuación se presentan extractos de su artículo:[1]
Jihad Al-Mansi (Fuente: Ammonnews.net)
«El mundo se está desarrollando, en sentido filosófico, científico, social, creativo, educativo y cultural, está a punto de liberarse del pensamiento retrogrado sexista..
«Esto se lleva a cabo en países lejos de nuestra región árabe. Allí, existen desarrollos científicos y culturales, que compiten por la primera posición en todos los índices humanos. Al mismo tiempo, nosotros, en esta región del mundo, permanecemos en lo último de estos índices – y algunos de nuestros países están ausentes por completo.
«Los premios Nobel de la paz, medicina, química, física, economía y literatura incluyen gente de todos los [países] – pero nosotros los árabes muy rara vez estamos entre ellos y en su mayor parte nos sentamos en la audiencia [durante las ceremonias de premiación] o las vemos en televisión…
«Nuestra única manera de consolarnos a nosotros mismos es recordar a los [investigadores y filósofos musulmanes del pasado tales como] Al-Razi,[2] Al-Farabi,[3] Ibn Sina,[4] Al-Kindi,[5] Ibn Rushd,[6] Ibn Jaldun,[7] y otros. Lo hacemos omitiendo el hecho de que la mayoría de estas personas, de los cuales nos enorgullecemos por razones humanas y culturales, no eran árabes y la mayoría de ellos fueron apedreados [hasta morir] o encarcelados y a algunos les fueron quemados sus libros o fueron acusados de herejía…
«Nuestro problema no termina en [nuestra incapacidad para ganarnos] un Premio Nobel. Este se manifiesta mucho más en el hecho de que no logramos fijar una posición respetable en ningún índice o indicador relativo a la libertad de pensamiento, derechos humanos, medios de comunicación, sexo, medio ambiente, agua, o guerra contra la corrupción; nuestros países casi siempre se encuentran de último en todos los campos.
«Cuando participamos en los Juegos Olímpicos, nuestros países promueven el lema de ‘honor por [meramente] participar’. Cuando deseamos tratar de conquistar una medalla olímpica, nuestra solución es concederles la ciudadanía a los atletas [extranjeros] para que lo hagan. Nosotros no estamos entre aquellos en el podio de los vencedores – y si lo estamos, nuestra representación es minúscula. Celebramos todas las medallas doradas ganadas por un isleño Comoro como si este hubiese liberado a Jerusalén. Kenia, Guinea o Sierra Leona han conquistado medallas 10 veces y aspiran por más – mientras que nosotros y nuestros 22 países nos regocijamos por [ganar] solo una. Esto a pesar del hecho de que los ingresos de algunos de nuestros países y tal vez todos ellos sobrepasan el de Kenia, Sierra Leona y otros. Pero [nuestros] billones en ingresos son malgastados en la compra de clubes [deportivos], mientras nos abstenemos de invertir en [nuestros propios] recursos atléticos ideológicos y humanos.
«Estamos retrocediendo en lugar de avanzar, en todos los campos: Fracasamos en los deportes, no tenemos presencia en las artes; políticamente, llevamos a cabo las agendas de las grandes potencias y de las grandes empresas, como peones que se mueven cuando se espera y permanecemos en silencio cuando se nos es exigido. Económicamente, no somos estados del bienestar social; ideológicamente, estamos influenciados, no influimos, respecto a la humanidad, rechazamos al otro en lugar de aceptarlo. Acusamos a cualquiera que no esté de acuerdo con nosotros de ser infiel y pensamos que siempre tenemos la razón y el mundo conspira contra nosotros, sin hacernos la pregunta lógica: ¿por qué el mundo hace esto, cuando no tenemos consecuencia alguna en las empresas globales, culturales y humanas? Evitamos la respuesta verdadera y no podemos reconocer de que somos nosotros los que conspiramos contra nosotros mismos, matándonos unos a otros y derramando la sangre del otro con pretextos basados en un legado que data de hace 1.500 años, más o menos, [pretextos] que tienen la intención de sembrar conflictos étnicos y religiosos entre corrientes y sectas…
«Señores, nuestro vehículo va en retroceso y no se está moviendo hacia adelante – mientras el mundo nos ha superado durante siglos, tal vez milenios. Hemos perdido el tren de esta generación y esta va más allá de la rectificación. Nos despertaremos e invertiremos nuestros recursos humanos y financieros con el propósito de ayudar a las próximas generaciones? ¿De verdad lo haremos?»
[1] Al-Ghad (Jordania), 6 de enero, 2016.
[2] Abu Bakr Al-Razi (865-92) – Filósofo persa quien escribió en árabe y fue uno de los médicos más prominentes del mundo musulmán.
[3] Abu Nasr Al-Farabi (872-950) – Matemático musulmán, científico, médico y filósofo quien también contribuyo dentro del campo de la psicología, sociología, cosmología, lógica y música. Este fue conocido como El Segundo Profesor, ya que fue visto como segundo en conocimiento sólo después de Aristóteles.
[4] Abu ‘Ali Hussein Ibn Al-Sina también conocido como Avicena (980 a 1035) – médico persa, filósofo y científico llamado «uno de los más grandes pensadores y estudiosos de la medicina en la historia» por el historiador George Sarton.
[5] Abu Yusuf Al-Kindi (801-873) – Filósofo árabe musulmán, matemático, músico y médico quien fue llamado «el Filósofo de los Árabes» y es considerado el padre de la filosofía árabe e islámica.
[6] Abu Al-Walid Ibn Rushd, también conocido como Averroes (1126-1198) – médico y filósofo musulmán. Nació y trabajó en Córdoba, España y fue muy influyente dentro de la filosofía medieval europea.
[7] ‘Abd Al-Rahman Ibn Jaldun (1332-1406) – Prominente historiador y historiógrafo árabe. Considerado uno de los padres de la historiografía y de la investigación sociológica y económica.