En un artículo publicado el 28 de febrero, 2018 en el portal árabe liberal Al-Hiwar Al-Mutmaddin (ahewar.org),[1] el escritor árabe musulmán iraquí ‘Ali’ Abd Al-Karim Al-Sa’di criticó duramente a los árabes musulmanes, diciendo que son racistas, codiciosos, albergan aspiraciones expansionistas y odian al otro; sin embargo, con un doble discurso, le atribuyen todos estos rasgos a Israel y crían a sus hijos para que los odien y también para que odien a todos aquellos que no son árabes musulmanes. Por ejemplo, este escribió, los árabes y los musulmanes vilipendian a Israel por ocupar Palestina, y lo acusan de graves crímenes y de malvadas intenciones, pero al mismo tiempo se enorgullecen de sus propias conquistas de más de 20 suelos a comienzos de la era islámica.
Como ejemplo de la sed de conquista árabe, Al-Sa’di presenta al propio Irak, que dijo no era ni árabe ni musulmán porque una vez estuvo poblado por miembros de diversas culturas, religiones y etnias antes de las primeras conquistas del área en la era islámica temprana cuando las tribus árabes musulmanas de Yemen y el Hejaz llegaron y forzaron el Islam y la identidad árabe sobre los habitantes locales. Este agregó que Siria, el Líbano, Egipto, Argelia, Marruecos, Túnez y otros países tampoco eran originalmente árabes ni musulmanes, sino que fueron arabizados e islamizados por la fuerza, a menudo masacrando a sus residentes.
Señalando el odio profundamente arraigado de los musulmanes árabes hacia el otro, este describió el cómo son criados los chicos iraquíes para que crean que el grupo étnico de los sabianos[2] están contaminados y que no deben entrar en contacto con ellos ni compartir sus alimentos. «¿Quién, entonces» preguntó, «son los racistas nazis que anhelan expandirse y con sed de conquistas»? – haciendo alusión a las acusaciones árabes en contra de Israel.
Al-Sa’di concluyó condenando la apropiación indebida de Dios, la próxima vida y el Paraíso por los musulmanes excluyendo de ellos a los no-musulmanes; este lo llamó «una idea nazi, racista y corrupta» y agregó que todo esto lo avergüenza de ser árabe.
Lo siguiente son extractos traducidos del artículo de Al-Sa’di:
«Siempre escuchamos que Israel es la fuente del racismo y el crimen, que odia a los árabes y musulmanes, de que es codicioso, tiene intenciones expansionistas y otras acusaciones y consignas de este tipo, con las que nos han llenado la cabeza desde la infancia. He venido escuchando [estos lemas] reciclados en casa, en la calle, en la escuela, en la mezquita y en los medios de comunicación. Desafortunadamente, una vez fui uno de los que aceptaban las tales ideas, o una ideología particular, impuesta por la clase dominante, sin conciencia o análisis. Al mismo tiempo, a veces puedo perdonarme a mí mismo, porque hace una década, cuando fui parte de la manada solo tenía 17 años. Pero después de levantarme y empezar a pensar y hacerme muchas preguntas, me di cuenta de que estas acusaciones dirigidas contra Israel atribuyéndole racismo, aspiraciones expansionistas, avaricia y crímenes eran rasgos en los que nosotros mismos y no Israel, sobresalimos y de hecho somos expertos. ¿Por qué, entonces, acusamos al otro de esto?
«Explicaré esto de inmediato. Como ciudadano árabe musulmán iraquí, hablaré sobre mi país Irak, que [en origen] no fue ni árabe ni musulmán. Todos están conscientes de las culturas en este y de su arqueología y también de la historia de los sumerios, los babilonios, los asirios y los kurdos en ello. Estos pueblos no son ni árabes ni musulmanes, pero para el momento en que los musulmanes llamaban el futuhat [es decir, las conquistas árabes durante y después del Profeta Mahoma] y de la que se enorgullecen, conquistaron Irak y forzaron a [los residentes al Islam y a la etnia [árabe] diciéndoles]: ‘Paguen el jizya [impuesto] o conviértanse al Islam’… y así arabizaron e islamizaron [la región] y alzaron en este la bandera étnica [árabe] e islámica a expensas de las otras etnias y religiones, asesinando a millones.
«Todo ciudadano árabes iraquí sabe que somos de origen yemenita y hejazi[3] y los jeques de nuestras tribus también lo saben, se lo considera obvio. Esto aplica para mí: mi tribu, la tribu árabe Al-Sa’di, es de origen yemení y no iraquí. Mi propia tribu participó en la islamización y arabización de muchas otras etnias y religiones, tales como los Sabians y Mandaeans[4] al sur de Irak, particularmente en la ciudad de Maysan, en la región de Al-Musharrah [al sudeste de Irak, en la frontera con Irán], donde vivían muchos sabeos y la región era considerada una fortaleza importante para ellos. Bajo amenaza, estos se vieron obligados a convertirse en árabes, al punto donde Al-Musharrah y la ciudad de Maysan se encontraba casi vacía y solo quedaban unas pocas familias, que más tarde emigraron luego de la guerra de Irak en el 2003.
«Todo esto ha sido señalado por numerosos historiadores y escritores iraquíes y árabes… y las tribus iraquíes tales como Shammar, Ka’b, Tamim, Tayy, Jazraj y otras permanecen allí. Hasta el día de hoy, sé que muchos miembros de otros grupos étnicos viven en mi ciudad… quienes fueron forzados a unirse a tribus árabes porque la naturaleza de la sociedad es árabe y tribal y se vieron obligados a aliarse con ellos. [Las tribus] llevan a cabo una guerra psicológica contra cualquiera que trate de enorgullecerse de su [propio] grupo étnico y se niega a unirse a ellos, perjudicando su seguridad, su sustento, sus vínculos sociales, su buen nombre y honor y utilizando todos los métodos beduinos de agresión en su contra.
‘Ali’ Abd Al-Karim Al-Sa’di (imagen: Shafaaq.com)
«Tal como sabemos, las fronteras del [antiguo] estado árabe son solo el Heyaz y Yemen y dentro de estos vivían los judíos, cristianos y muchos opositores al Islam, que fueron todos asesinados y destruidos en la Batalla de Banu Qurayza[5] y existen musulmanes que se avergüenzan de esta [Batalla] e intentan reescribir [su historia]. Siria, el Líbano, Egipto, Argelia, Marruecos y Túnez y otros países no son países árabes, pero se volvieron así por la fuerza de las invasiones y por la fuerza de los asesinatos y la masacre [de sus residentes]. Las conquistas árabes [en el Islam primitivo] que llegaron hasta India y Europa y otros lugares fracasaron, y alabado sea Alá por eso, porque, si hubiesen sido exitosas, estos países ahora hubiesen sido árabes-islámicos y los árabes les hubieran llamado ‘la fuente del arabismo’ [manba’ al-‘urouba], tal como llaman a Irak «la mente de los árabes» [jamjamat al-‘arab].
«Lo siguiente es un ejemplo relacionado a la actitud de los árabes musulmanes hacia los Sabianos: cuando fui alumno de la escuela primaria, teníamos en nuestra clase alumnos pertenecientes a la religión Sabian. Les ridiculizábamos y los excluíamos y cuando uno de ellos nos traía comida o agua, la arrojábamos a la basura frente a él, sin pensar en cómo se sentía. ¿Saben por qué? Porque nos criaron para creer que los sabianos eran inmundos y que el contacto con ellos corrompería el cuerpo, así que no debemos comer ni beber nada que sea de ellos. Eso es lo que escuchamos y lo hacíamos sin analizarlo nosotros mismos, porque éramos jóvenes. Además de esto, hubo decenas de acusaciones falsas que nos enseñaron sobre ellos, algunos de ellas vergonzosas
«Pero a medida que pasaba el tiempo, yo sabía con certeza que todo lo que nos decían era mentira y me di cuenta del poder del racismo y el odio de los árabes hacia los demás. Es un fenómeno indescriptible, vergonzoso y aterrador. El odio hacia estos otros] solo por diferencias de raza, grupo étnico o religión no está justificado. Por Alá, ¿es esto justo? ¿Es esto cierto? ¿Es esto cierto? ¿Quiénes son los nazis racistas que desean que la ocupación se expanda? Incluso su idea sobre Alá, la vida del mundo por venir y el Paraíso es repugnante, racista y nazi. Siempre afirman que ‘el Corán es árabe y el idioma de los habitantes del Paraíso es el árabe’. Ellos piensan que el Creador y el Paraíso son suyos y solo de ellos.
«Oh, árabes, el Corán es árabe, [pero] esto no es un logro de su parte, ni razón de orgullo. El propio Corán mismo les ha fallado en más de un verso. Uno de los versículos dice: ‘De hecho, lo convertimos en un Corán árabe que muy posiblemente puedas entender [43:3]’. Es decir, el Corán fue traído en su idioma para dar testimonio contra ustedes [en el Día del Juicio Final], obviamente, si reconocemos la verdad del Corán respecto a su afirmación de que el idioma de los habitantes del Paraíso es el árabe. Esto denigra al Creador, porque Él no es árabe y Él no pertenece a ningún grupo étnico y los árabes no tienen ningún monopolio sobre Él.
«¿Por qué el ocupar un pedazo de tierra minúsculo por parte de Israel, asumiendo que es de hecho ocupación, es considerado un crimen prohibido por la ley islámica, mientras que su ocupación y ataques a más de 20 países [a comienzos del Islam] están permitidos de acuerdo con esa misma ley religiosa y uno lo ve como ocupaciones que son bienvenidas? Peor aún, también uno lamenta que el resto de los ataques no hayan ido tan bien, como en Andalucía, India y otros lugares. ¡Qué coraje!
«Lamento que se me haya engañado durante 17 años de mi vida. Siento que este remordimiento ha despertado en mí una contra reacción interna, haciendo que odie mi afiliación, mi origen y mi grupo étnico, y de ahora en adelante sentiré vergüenza cuando digo que soy árabe.
«Lo que los árabes piensan y lo que hacen es una extraña combinación de doble [estándares] y contradicción… que en mi opinión le pertenece a las instituciones mentales. Pero no sé por qué el mundo les permite llevar a cabo sus tonterías y además los tolera y ¿cuándo se darán cuenta los árabes de que están mentalmente discapacitados?
[1] Al-Hiwar Al-Mutamaddin se define a sí mismo como un portal izquierdista, secular y democrático donde muchos escritores árabes intelectuales publican sus escritos con el objetivo de diseminar lo laico en el mundo árabe.
[2] Los sabianos eran un grupo étnico-religioso que vivió en el Medio Oriente durante siglos antes del surgimiento del Islam. Se les menciona en el Corán tres veces como «el Pueblo del Libro» junto a judíos y cristianos y algunas veces como zoroastrianos.
[3] El Hejaz, la región que contiene a Meca, tiene un significado histórico, religioso y político único para los árabes y musulmanes.
[4] Los mandeanos fueron un grupo étnico-religioso con una religión y un idioma únicos que vivían principalmente al sur de Irak, en lo que hoy se le denomina la provincia iraní de Juzestán. Creían que Juan el Bautista fue el más importante de los profetas y que Abraham, Moisés, Jesús y Mahoma son falsos profetas.
[5] Banu Qurayza era una tribu judía que vivió hasta el siglo VII en Yathrib (Medina de hoy día), junto a otras dos tribus judías, Banu Nadir y Banu Qaynuqa. En el quinto año después de la Hégira (627 DC), a medida que aumentaban las tensiones entre los musulmanes y los judíos, los musulmanes, dirigidos por el Profeta, sitiaron Medina y derrotaron a los judíos. Todos los hombres judíos que se negaron a convertirse al Islam fueron asesinados y las mujeres y los niños fueron capturados como esclavos y obligados a convertirse.