Introducción

Las protestas nacionales y demandas a reformas y cambio en el post-revolucionario Egipto no han dejado de tocar a la Universidad Al-Azhar, considerada la institución educativa más importante y la autoridad religiosa en el mundo musulmán sunita. Elementos dentro de la institución – ulemas, imams y funcionarios – están manifestando contra el apoyo de Al-Azhar al régimen de Mubarak, exigiendo reformas que garanticen la independencia de Al-Azhar del régimen y sea liberada de la corrupción, para que pueda recuperar su antiguo lugar de honor en la sociedad egipcia y en el mundo musulmán.

Otra queja expresada por el público egipcio contra Al-Azhar es que la institución no ha estado cumpliendo su papel como guía para el pueblo en el difícil periodo revolucionario y post-revolucionario, abandonando el campo de los elementos islámicos radicales. Algunos salafistas han tratado de subirse a la ola de críticas en contra de Al-Azhar, exigiendo la creación de un consejo de ulemas escogidos desde todas las corrientes islámicas que asesorarán a Al-Azhar en su toma de decisiones religiosas.

En respuesta a esta protesta, el Jeque de Al-Azhar Dr. Ahmad Al-Tayyeb inició contactos con el Primer Ministro egipcio Essam Sharaf sobre el modificar la Ley de Al-Azhar, de modo que asegure el desarrollo e independencia de la institución. Un comité fue formado para redactar el proyecto de ley, encabezado por el jurista Tareq Al-Bishri. En un gesto destinado a apoyar la frágil economía egipcia, Al-Tayyeb ha donado a la tesorería de Egipto todos los ingresos que este ha obtenido en Al-Azhar desde que asumió su cargo.

Por otra parte, Al-Tayyeb desestimó las críticas de las acciones de la institución durante las manifestaciones anti-Mubarak en los primeros días de la revolución y hasta la fecha no ha respondido a las demandas de los manifestantes a su renuncia por lo que un nuevo jeque podría ser elegido, en lugar de ser nombrado por el presidente, tal como tradicionalmente ha sido el caso bajo el mandato de Mubarak.

La cuestión de cuales son las reformas a las que Al-Azhar se someterá y quien las liderará depende de cuanta presión pueden los manifestantes ejercer al gobierno militar y a las instituciones religiosas y la medida en que éstos serán capaces de soportar esta presión, usando la razón de que sustituir a Al-Tayyeb creará un vacío y así facilitara el ascenso del Islam político. Esta lógica se reproduce en los temores recientes en la sociedad egipcia en relación a las cada vez más fuertes voces de las corrientes islámicas y salafistas.

La Hermandad Musulmana ha defendido prominentemente a Al-Tayyeb. En la perspectiva de ganar legitimidad y aparecer como moderado y tranquilizando los temores de la opinión pública al respecto, el movimiento ha expresado su apoyo a la transformación de Al-Azhar en un órgano independiente con influencia en el mundo – pero con Al-Tayyeb como el reformista. Al-Tayyeb también es apoyado por una corriente dentro de Al-Azhar, que desea que permanezca en su cargo.

Lo siguiente es una revisión de las críticas a Al-Azhar y las reacciones de la institución religiosa y la Hermandad Musulmana en Egipto:

I. Críticas contra Al-Azhar

1. Al-Azhar se identifica con el régimen de Mubarak

Las críticas a Al-Azhar provinieron principalmente desde dentro de la propia institución. Imams, ulemas y otros miembros de Al-Azhar han estado manifestando en el Cairo y provincias durante varias semanas en protesta por la afiliación de Al-Azhar con el régimen de Mubarak y su apoyo a este régimen durante la revolución. En ese momento, la Academia de Investigación islámica Al-Azhar, encabezada por el Jeque de Al-Azhar, pidió a los manifestantes evitar enfrentamientos violentos, el derramamiento de sangre y el fitna (guerra civil), por motivos que les esta prohibido según el Shari’a. Al-Azhar también abogó por el diálogo entre el régimen y los representantes de las fuerzas de la juventud y la oposición y los exhortó a resolver la crisis con el fin de proteger la seguridad de Egipto y evitar provocar una intervención extranjera. [1] Una excepción a esto fue el portavoz de Al-Azhar Muhammad Rifa’a Al-Tahtawi, quien expresó su solidaridad con la protesta popular y renunció a su cargo para unirse a las manifestaciones. [2]

La Unión Mundial de Académicos Libres de Al-Azhar – recientemente establecida por la juventud de Al-Azhar – le pidió al Jeque de Al-Azhar, al jefe muftí egipcio, al ministro de fundaciones religiosas y al secretario general de la Academia islámica de Investigación de Al-Azhar que se disculpe por no apoyar a la revolución desde el principio y a que renuncien a sus cargos. [3] La Unión también está exigiendo que pongan fin al procedimiento actual en el que el jeque de Al-Azhar es nombrado por el presidente y que se celebren elecciones libres para el cargo con el fin de revivir a Supremo Consejo de Clérigos – un cuerpo de estudiosos de Al-Azhar del que fue elegido el jeque de Al-Azhar, hasta que fue desmantelado en 1961 por Gamal ‘Abd Al-Nasser, para subordinar al Ministerio de Dotaciones Religiosas a este órgano, así como también Dar Al-Ifta – el organismo emisor oficial del fatua, que en la actualidad pertenece al ministerio de asuntos jurídicos, en promulgar los cambios que garanticen la independencia de Al-Azhar del régimen en términos de ambos la política y el presupuesto y para restaurar su estatus en el mundo musulmán. [4] Los miembros de Al-Azhar protestan también por la corrupción en la institución y el uso indebido de fondos caritativos. Además, exigen mejores condiciones de trabajo y salarios. [5] Algunos miembros de la Academia Islámica de Investigación de Al-Azhar apoyan la demanda para que Al-Azhar de convierta en un órgano independiente y destacó que su liderazgo debe incorporar a los eruditos musulmanes de todo el mundo, no sólo de Egipto, a fin de restablecer su autoridad en el mundo musulmán. [6]

El intelectual egipcio Al-Sayyed Al-Babili, colaborador habitual en los diarios del gobierno egipcio Al-Ahram y Al-Masa, expresó su simpatía con las demandas de los jóvenes de Al-Azhar. En un artículo en el diario independiente egipcio Al-Misriyoun, Al-Babili escribió: «La marcha que contó con la participación de mil imams de Al-Azhar, quienes exigían la independencia de Al-Azhar del estado, es un claro mensaje de que debemos restaurar la postura, el honor y el rol de iluminación de Al-Azhar… El público comenzó a tratar a los estudiosos de Al-Azhar como si formaran parte del régimen y los descartaban, en lugar de respetarlos y honrarlos… Esto es evidente en el surgimiento de líderes de [varios] movimientos religiosos, que defienden una ideología extremista que dio lugar a actos de violencia y terrorismo y que, en algún momento, casi sumieron al estado en un devastador y sectario fitna

«Puesto que es el régimen el que designa al jeque de Al-Azhar, este no podía considerar a Al-Azhar como la voz del Islam y los musulmanes, sino [sólo] como una de sus instituciones subordinadas, que deben aprobar sus políticas y cumplir sus objetivos, entre ellos el llamado a la población a obedecer al líder y el abstenerse de oponerse a él. Es por eso que hemos asistido a una gran disminución en las funciones internas y externas de esta honorable [institución]. Las declaraciones y opiniones de su publicación fueron recibidas con apatía, ya que el público las veía como un reflejo de las publicaciones y propaganda del régimen.

«Ahora la situación ha cambiado… y la demanda de liberar a Al-Azhar se ha convertido en una necesidad de esta nueva realidad… Su liberación [debería] comenzar desde lo más alto, eligiendo al jeque de Al-Azhar de entre todos los académicos… Es hora de modificar la Ley de Al-Azhar en su totalidad y restaurar el Supremo Consejo de Clérigos, a fin de dar paso a una nueva etapa donde la posición y el honor del sabio son restaurados». [7]

El Dr. Said Al-Lawandi, columnista de Al-Ahram (anteriormente portavoz del régimen), declaró que el Jeque de Al-Azhar había malversado los fondos públicos y pidió su renuncia: «Las arcas de caridad y las donaciones están destinadas a los pobres, los huérfanos y a la renovación de las instituciones [de Al-Azhar], pero el Jeque de Al-Azhar Ahmad Al-Tayyeb le dio a sus asesores subvenciones de esos fondos… y los usó para pagar sus viajes médicos a Francia. No olvidemos que este ayudó a su hijo, quien trabaja como ingeniero, lo visitó y se quedó con él en Francia durante varias semanas, con el conocimiento y la bendición del ex presidente Hosni Mubarak. El Jeque de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyeb es un vestigio del régimen anterior y debería renunciar, ya que ocupó esta posición bajo el mandato del anterior presidente… El jeque de Al-Azhar debe irse inmediatamente, ya que los documentos oficiales que [demuestran su corrupción] le persiguen… “ [8]

2. Al-Azhar está dejando que el Islam político se tome para si misma la revolución

Otra acusación dirigida a Al-Azhar es que esta no ha tomado las riendas y la guía de los ciudadanos egipcios en este periodo de acciones, sino que en cambio le ha dejado la escena a los estudiosos de los movimientos islamistas. A modo de ejemplo, los críticos señalaron el hecho de que el 18 de febrero, tras la caída del régimen de Mubarak, el sermón de los viernes en la Plaza Al-Tahrir fue dado no por un jeque de Al-Azhar, sino por el jeque Yousef Al-Qaradhawi, jefe de la Unión Internacional de Ulemas Musulmanes y ex funcionario de alto rango en la Hermandad Musulmana.

Un editorial de Al-Ahram reflexionó sobre la desaparición de Al-Azhar de la escena egipcia. Este decía: «¿Dónde está Al-Azhar? ¿Cómo pudo dejar que nadie y todos se montaran en la ola de la revolución pura de la juventud en la Plaza Al-Tahrir y llevarla hacia donde quisieran? Al-Azhar estuvo presente en todas las revoluciones [egipcias] [en la edad moderna]. Esto condujo, dirigió y avivó las llamas de la resistencia de las masas. ¿Dónde está ahora? ¿Cómo pudo dejar que otros tomen el podio en la Plaza Al-Tahrir y dar un sermón de los viernes en su lugar? Al-Azhar sigue siendo una fuente de inspiración para los egipcios y los musulmanes en todo el mundo que se rebelan por su libertad, ¿por qué entonces su voz ha quedado en silencio ahora y por qué ha disminuido su entusiasmo?…

«Al-Azhar fue y es el mejor representante de la corriente moderada del Islam. El público la necesita, con el fin de evitar que los ambiciosos, malvados y exaltados gamberros secuestren la revolución y se hagan cargo de esta. Estamos en el ojo de la tormenta. Cada uno de nosotros se siente privado y culpa al otro. ¿Entonces cuál es la solución? Hay muchas, pero la primera de ellas es que la respetada Al-Azhar reanude su papel de liderazgo…» [9]

Críticas también fueron expresadas respecto al fracaso de Al-Azhar en tomar una postura clara en relación al referéndum sobre las enmiendas constitucionales. Al-Azhar ha sido acusada de no intervenir en el conflicto entre quienes sostenían que el votar por las enmiendas era un deber religioso islámico (incluyendo a la Hermandad Musulmana y los salafistas) y aquellos que se opusieron a las enmiendas, sobre todo los coptos, sobre la base de que transformaría a Egipto en un estado religioso. Ghada Zein Al-‘Abadin, columnista del diario del gobierno Al-Akhbar, escribió: «¿Dónde queda la postura de los miembros del respetado Al-Azhar respecto a las declaraciones hechas por algunos jeques sobre la conexión entre el reciente referéndum y la religión? ¿Por qué Al-Azhar no responde a la afirmación de que los que votaron a favor de las enmiendas votaron por la religión, mientras que los que votaron en contra de [las enmiendas] se desviaron del camino de su fe? ¿Dónde está el papel de Al-Azhar como faro del Islam? ¿Por qué deja este a la gente común con una pérdida y por qué sus miembros permanecen en silencio y no pueden responder?…» [10]

3. Jeque salafista: Establezcan un consejo de expertos de todas las corrientes islámicas

La protesta en contra de Al-Azhar fue expresada también por sus competidores a la autoridad religiosa en el país. Por ejemplo, el clérigo salafista Jeque Muhammad Hassan pidió la creación de un consejo supremo conjunto, compuesto por estudiosos de Al-Azhar, la Hermandad Musulmana y la sociedad salafista Ansar Al-Sunna, así como también otros ulemas salafistas. Este propuso que este consejo elija al jeque de Al-Azhar y apruebe sus decisiones y también sería responsable por la emisión de fatuas, en lugar del Dar Al-Ifta. [11]

II. Los jefes de las instituciones religiosas rechazar las críticas

1. El jeque de Al-Azhar se niega a renunciar y hace votos para defender la revolución

El Jeque de Al-Azhar Dr. Ahmad Al-Tayyeb no permaneció indiferente frente a las protestas en su contra, pero tampoco cumplió con las demandas de todos los manifestantes. Este se reunió recientemente con el Primer Ministro egipcio Essam Sharaf en referencia al desarrollo de Al-Azhar y en modificar la Ley de Al-Azhar y se comprometió a garantizar la independencia de la institución y la de su universidad. Para ello, Al-Tayyeb propuso la creación de tres comités internos: En ley, planes de estudio y la situación de Al-Azhar en Egipto y en el mundo árabe y musulmán. [12] En una reunión con el jurista egipcio Tarek Al-Bishri, considerado cercano a la Hermandad Musulmana, quien ha sido designado para encabezar el comité para la redacción de la nueva ley de Al-Azhar, Al-Tayyeb deseaba asegurarse de que el jeque de Al-Azhar sea elegido en el Consejo Superior de Clérigos, una vez que este cuerpo sea restablecido. [13]

Al-Tayyeb defendió la postura de Al-Azhar en las protestas contra el régimen de Mubarak y explicó que la institución no es política, sino académica y que su deber es preservar la identidad islámica de la nación y no rebelarse contra el régimen. [14] De acuerdo con él, Al-Azhar apoyó a los manifestantes desde el principio e hizo suyas sus demandas, pero no llamó en la población a tomar las calles, por temor al derramamiento de sangre y a los enfrentamientos con el ejército. Al-Tayyeb dijo: «Es apropiado para un hombre de mi edad y posición… ir a la Plaza [Al-Tahrir] junto a aquellos de veinte y treinta años de edad, en llevar pancartas y hablar su idioma?… Personalmente considero que las protestas y las multitudes son asfixiantes, e incluso como estudiante no participe en las protestas…» Este agregó: «Yo no pertenecí a Mubarak o a su régimen, por lo que no les temo. No le temo sino a Alá… El antiguo régimen no podía sino caer, ya que era corrupto y oprimía al país y al pueblo…» [15]

En cuanto a la demanda de que renuncie, los medios de comunicación árabes informaron que Al-Tayyeb había presentado su renuncia, pero esta fue rechazada por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas egipcias. [16] Estos informes han sido negados por Al-Azhar y Al-Tayyeb subrayó que no iba a renunciar, a no ser que la revolución sea secuestrada «por aquellos que están al acecho para ello». [17] Posteriormente, en un gesto destinado a apoyar la economía egipcia, Al-Tayyeb donó todo su sueldo de Al-Azhar a las arcas de Egipto y anunció que a partir de ahora trabajara de forma gratuita. [18]

2. El Mufti de Egipto: No nos convertiremos en algo aparte en el juego político

El Mufti egipcio Dr. ‘Ali ‘Gum’a también defendió la conducta de las instituciones religiosas durante la revolución y afirmó que el Dar Al-Ifta, que este encabeza, afirmó hace cinco años que una revolución pacífica estaba permitida, siempre y cuando no haya derramamiento de sangre o fitna, lo cual está prohibido de acuerdo al Sharia. Este dijo que había tratado de reunirse con los manifestantes durante la revolución y también hablar con Mubarak y transmitir sus mensajes al pueblo, pero fue en vano. Gum’a agregó: «Existe un escenario político-partidista y una [esfera] social de que Al-Azhar y el Dar Al-Ifta están tratando de evitar… [Dar Al-‘Ifta] no puede parcializarse, debe mantenerse alejado de este debate y tratar sólo con los principios generales… Hay que entender mi papel como Qadi [juez islámico]. Yo no soy un luchador o un revolucionario…» Este llamó a dejar fuera a la institución religiosa del conflicto y dejar que los manifestantes expresen su opinión sin que esto involucre la religión. [19]

III. Apoyo al Jeque de Al-Azhar desde dentro de la institución y de la Hermandad Musulmana

Hay algunos en Al-Azhar, que apoyan a Al-Tayyeb. Los estudiantes, profesores y demás personal de Al-Azhar realizaron manifestaciones en su apoyo, en el Cairo y las provincias, pidiendo que permanezca en su cargo. [20] La Academia de Investigación Islámica rechazó las declaraciones del portavoz del Majlis iraní Ali Larijani, quien dijo que los estudiosos de Al-Azhar no lograron cumplir un papel serio en la revolución, debido a su dependencia del régimen. El miembro de la Academia Dr. ‘Abd Al-Mu’ti Bayoumi dijo que Al-Azhar fue pionero en la demanda de cambio dando a conocer un fatua, una semana antes de que comenzaran las protestas, afirmando que el gobernante debe ser eliminado si la corrupción es rampante. [21]

La Hermandad Musulmana fue también notable en la defensa de Al-Tayyeb, a pesar de simpatizar con las demandas de revolución por los jóvenes. El movimiento, que hizo suya la causa de la transformación de Al-Azhar en una institución independiente con estatus internacional, ha apoyado consistentemente a Al-Tayyeb desde que asumió el cargo y está de pie junto a él en esta crisis también. Presumiblemente, su objetivo es aliviar las preocupaciones del público acerca de la Hermandad y que lo describen como moderado, a diferencia de varios movimientos salafistas que han adquirido importancia desde la revolución, algunos de los cuales han anunciado su intención de crear grupos y entrar en la arena política.

El Dr. Abd Al-Rahman Al-Bar, miembro del Buró del Guía General de la Hermandad Musulmana y profesor en Al-Azhar, escribió en la página Web de la Hermandad Musulmana: «Me entristeció la campaña emprendida por varios diarios y portales en contra de uno de los mayores símbolos de la reforma en nuestras vidas – el grandioso y honorable imam, el jeque de la mezquita Al-Azhar. En muchas ocasiones antes de la revolución, lo elogié por sus posturas: su lucha contra la corrupción en Al-Azhar y su estima por los expertos [destacados] de la nación, su respuesta a los que dañan el Islam y sus críticas al Papa, su apoyo a los combatientes del Jihad en Palestina y su firme postura en contra de las relaciones con la entidad sionista y muchas otras opiniones honorables, que fueron poco frecuentes entre los líderes de Al-Azhar en el período [antes de la revolución]. Desde que asumió el cargo, claramente se ha dedicado a la lucha en contra de la corrupción… Incluso si su postura al inicio de la revolución, en mi opinión, confusa e incoherente, el hombre de inmediato aclaró su postura y opinión, de que claramente apoya la revolución y eso es digno de ser estimado…» [22]

* L. Azuri es compañero de investigación en MEMRI.


[1] Al-Ahram (Egipto), 3 de febrero, 2011.

[2] Al-Masri Al-Yawm (Egipto) 4 de febrero, 2011.

[3] Al-Ahram (Egipto), 1 de marzo, 2011.

[4] http://www.facebook.com/Alazhar.Free#!/Alazhar.Free?sk=info

[5] Roz Al-Yousef (Egipto), 12 de marzo, 2011.

[6] Al-Liwaa Al-Islami (Egipto), 10 de marzo, 2011.

[7] Al-Misriyoun (Egipto), 3 de marzo, 2011.

[8] Al-Ahram (Egipto), 20 de marzo, 2011.

[9] Al-Ahram (Egipto), 3 de marzo, 2011.

[10] Al-Akhbar (Egipto), 24 de marzo, 2011.

[11] Al-Misriyoun (Egipto), 22 de febrero, 2011.

[12] Al-Ahram (Egipto), 20 de marzo, 2011.

[13] La postura de Al-Tayyeb sobre este tema no ha sido consistente. Inmediatamente después de la revolución y antes de que las protestas en su contra comenzaran, Al-Tayyeb trató de ganar popularidad y evitar críticas futuras, apoyando la postura pro-elección. Este propuso una modificación legal que establecía que el Jeque de Al-Azhar sería elegido dentro del Consejo Superior de Clérigos y también limitaría la duración de su mandato. Más tarde cambió de opinión, alegando que esas elecciones se verían influenciadas por los ricos y favorecería a los candidatos de los movimientos del Islam político. Este sostuvo que el Jeque de Al-Azhar, debería ser nombrado pero posteriormente le concedió independencia completa del estado. Recientemente, Al-Tayyeb volvió a su postura original. Al-Wafd (Egipto), 13 de febrero del 2011; Al-Yawm Al-Sabi’ (Egipto), 3 de marzo, 2011, Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 5 de marzo, 2011; Al-Ahram (Egipto), 5 de abril, 2011.

[14] Al-Yawm Al-Saba’ (Egipto), 3 de marzo del 2011; Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 5 de marzo, 2011.

[15] Al-Misriyoun (Egipto), 24 de marzo, 2011.

[16] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 22 de marzo, 2011.

[17] Al-Misriyoun (Egipto), 24 de marzo, 2011.

[18] Al-Ahram (Egipto), 14 de abril, 2011.

[19] Al-Yawm Al-Sabi’ (Egipto), 27 de marzo, 2011.

[20] Al-Masa (Egipto), 10 de marzo, 2011.

[21] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 25 de febrero, 2011.

[22] www.ikhwanonline.com, 27 de marzo, 2011.