El 16 de octubre del 2008, militantes del taliban en la provincia sur de Kandahar en Afganistán secuestraron un autobús y mataron a sus 27 pasajeros. Los cuerpos de los pasajeros del autobús fueron recuperados tres días después; algunos habían sido decapitados. La forma en que fueron asesinados ha hecho despertar por primera vez a la opinión popular en contra del taliban en Afganistán.

Aunque él confirmó que el taliban se había apoderado del autobús en el distrito Maiwand de la provincia sur de Kandahar, un portavoz del taliban dijo no obstante de que no había civiles en el autobús. Yousuf Ahmadi, portavoz del taliban, explicó que el autobús estaba llevando refuerzos afganos del Ejército Nacional en la tensa provincia de Helmand. [1] Esta demanda del taliban fue luego negada por el gobierno afgano. El Ministerio de Defensa de Afganistán clarificó que los pasajeros del autobús no eran tropas de combate.

Los medios de comunicación independientes han subsecuentemente averiguado que los 27 pasajeros, que pertenecían a la provincia oriental afgana de Laghman, eran civiles que estaban en camino a Irán por motivos de trabajo. El descubrimiento de que el taliban mató a 27 civiles inocentes ha encendido una protesta anti-taliban, algo nunca antes visto en Afganistán desde la caída del taliban en el 2001. Recientemente, las protestas se han esparcido a otras provincias.

El Taliban acusado de inhumano, no-islámico, y anti-estado

Un día después de que los cuerpos fueron recuperados, cientos de personas salieron a las calles en la provincia oriental de Laghman, de dónde eran los obreros, para protestar contra el taliban. Abdullah, un hombre de la localidad quien se unió a los manifestantes en la capital de la provincia de Mehtar Lam, les dijo a los periodistas locales que las víctimas eran obreros inocentes en ruta a Irán con el objeto de buscar empleo. [2] Es común para los afganos sin empleo entrar en Irán ilegalmente en busca de sustento.

Pronto la protesta anti-taliban se extendió a la provincia oriental de Paktia. En Gardez, la capital de la provincia de Paktia, cientos de manifestantes salieron a las calles, gritando consignas contra «elementos anti-estado». [3] A ellos se les unieron los sabios locales, los clérigos islámicos de la ciudad de Gardez y Abdul Rahman Mangal, el Delegado Gobernador de la provincia de Paktia.

Los manifestantes describieron la matanza de civiles como «anti-islámico e inhumano por los enemigos del país». [4] Ellos exigieron que el taliban detenga inmediatamente el derramamiento de sangre del pueblo afgano.

Protestas anti-taliban se esparcen a Kunar, Khost, y las provincias Bamian

Para finales de octubre, las protestas anti-taliban por los asesinatos de los pasajeros del autobús se había extendido a las provincias de Kunar, Khost y Bamian, como locales, los estudiantes y los sabios tribales se unieron a las protestas. [5]

En la provincia oriental de Kunar, activistas de la Organización de la Juventud Islámica, un grupo juvenil local, organizó una protesta en el pueblo de Asadabad para condenar los asesinatos. Cientos de manifestantes, incluyendo a estudiantes y sabios tribales, marcharon a través de las calles y gritaron consignas contra el taliban.

En Khost, la capital de la provincia oriental, varias personas, incluyendo a estudiantes y soldados del Ejército Nacional Afgano, celebraron una reunión y condenaron los asesinatos de obreros por el taliban. Una reunión similar fue celebrada en la provincia de Bamian central, dónde un número grande de ciudadanos de todas las corrientes de vida asistieron a la reunión y acusaron al taliban de crueldad.

Según otro informe del portal del diario afgano en idioma pashtu Benawa.com, los parientes de los difuntos en la provincia oriental de Laghman sostuvieron una protesta, jurando vengar el asesinato de los 27 obreros. Durante una protesta, a los parientes se les unió gente del área que condenaron los asesinatos y le ofrecieron al gobierno afgano con ayudar a destruir al taliban. [6]

A finales de octubre las protestas anti-taliban habían continuado en diferentes partes de Afganistán. En Kabul, la capital afgana, los clérigos del Hajj de Afganistán y del Ministerio Auqaf salieron a protestar contra el taliban. En expresar sus simpatías con las familias de los pasajeros difuntos del autobús, los clérigos observaron que el asesinato y secuestro de civiles afganos y obreros extranjeros le recordó al pueblo afgano la terrible guerra civil cuando un acto anri-islámico como éste había afectado al país durante los años noventa. [7]

Llamando el asesinato y rapto de civiles y obreros extranjeros por el taliban anti-islámico y en contra de la tradición afgana, los clérigos enfatizaron que es responsabilidad de todos los musulmanes proteger las vidas de los extranjeros que trabajan para el bienestar del pueblo afgano.


[1] The News(Las Noticias), Pakistán, 20 de octubre, 2008.

[2] Wrazparana Wahdat, Pakistán, 24 de octubre, 2008.

[3] Wrazparana.Wahdat, Pakistán, 27 de octubre, 2008.

[4] Wrazparana Wahdat, Pakistán, 27 de octubre, 2008.

[5] Wrazparana Khabroona, Pakistán, 29 de octubre, 2008.

[6] Benawa.com, Afganistán, 29 de octubre, 2008.

[7] Wrazparana Khabroona, Pakistán, 30 de octubre, 2008.