Por: Y. Carmon y Steven Stalinsky*
El 30 de enero, 2015 la revista Forbes publicó un artículo del presidente y fundador de MEMRI Yigal Carmon y del director ejecutivo de MEMRI Steven Stalinsky, titulado «El Uso de los Medios Sociales por los Terroristas en los Estados Unidos es una Amenaza a la Seguridad Nacional», enfocado en la necesidad del Congreso de cuestionar a los empresarios responsables de los medios sociales estadounidenses sobre sus políticas y el uso que los jihadistas le dan a sus servicios. Lo siguiente es el artículo:
«Las compañías estadounidenses tales como Twitter, Facebook, Google, Apple, Microsoft, Yahoo y otros servicios populares, incluyendo a YouTube, WhatsApp, Skype, Tumblr e Instagram están facilitando promover el jihad global.
«Este fue uno de los temas principales de una reunión reciente entre el Primer Ministro británico David Cameron y el Presidente Obama enfocándose en materia de ciber-seguridad y el contra-terrorismo. El presidente declaró: ‘Los medios sociales e Internet son la principal forma en que estas organizaciones terroristas se comunican entre sí’ y que ‘todavía tendremos que encontrar maneras de asegurarnos de si algún afiliado a Al-Qaeda está operando en Gran Bretaña o en Estados Unidos y que podemos tratar de prevenir una verdadera tragedia. Y creo que las compañías quieren ver eso también. Son patriotas… también estaremos dialogando con las empresas para tratar de que eso funcione’.
«A esto le sigue Robert Hannigan, Director de la Sede de Comunicaciones del Gobierno del Reino Unido quien describe ‘las mayores empresas de tecnología estadounidenses’ como ‘las redes de comando y control de elección por los terroristas’ en el Financial Timesel pasado noviembre. El Sr. Hannigan dijo en voz alta lo que por mucho tiempo y muy pocos han hecho: Durante casi una década, estas empresas han ayudado a Al-Qaeda, y ahora están ayudando al EIIS a recaudar fondos, reclutar, adoctrinar y entrenar a nuevos terroristas. Casi a diario leemos más noticias sobre la detención de jóvenes occidentales en actividades terroristas, planificando ataques o intentando viajar al Medio Oriente para unirse a una organización terrorista.
«El EIIS ha captado la eficacia de los medios sociales
«Las empresas de medios sociales estadounidenses están en el centro de cada uno de estos casos. El EIIS ha captado la eficacia de los medios sociales, culminando en su decisión estratégica de mostrar la decapitación del periodista estadounidense James Foley el 19 de agosto. En primer lugar subió el video en YouTube y tuiteó una serie gráfica de cada golpe en fotogramas que muestran el cuchillo degollándole la garganta, la remoción de su cabeza, y la colocación de la cabeza cercenada sobre su cuerpo sin vida. Esta acción creó un terremoto en las redes sociales, ya que miles de estos tuits se volvieron virales.
«Al día siguiente, el Presidente de Twitter Dick Costolo tuiteó: ‘Hemos estado y estamos activamente suspendiendo cuentas a medida que las vamos descubriendo relacionadas a estas imágenes gráficas’. Pero la publicación de los videos de las próximas cuatro decapitaciones de estadounidenses y británicos por el EIIS fueron todas anunciadas a través de Twitter con más imágenes gráficas de las decapitaciones y sus secuelas, desmintiendo su afirmación. Por otra parte cuatro meses más tarde, el número de tuits gráficos de decapitaciones y ejecuciones por jihadistas está en su apogeo.
«Y más reciente, el 20 de enero el EIIS envió a través de Twitter un enlace a un vídeo subido a YouTube que destaca al jihadista John, el aparente verdugo decapitador en sus videos anteriores, amenazando con asesinar a dos rehenes japoneses a menos que el gobierno japonés pague un rescate de 200 millones dólares en 72 horas.
«El gobierno debería estarle preguntando a los presidentes de las compañías el porqué no están haciendo más
«‘¿Por qué YouTube, Facebook y Twitter no están haciendo más para detener a los terroristas a no incitar a la violencia? El presentador del canal MSNBC Ronan Farrow preguntó en el título de su editorial el 10 de julio, 2014 en el Washington Post. Esta es precisamente la pregunta que los funcionarios del gobierno estadounidense deberían estar preguntándole a los presidentes de estas empresas. Farrow también señaló que ‘estas empresas ya saben cómo patrullar y eliminar contenido que viole otras leyes. Toda red principal de medios sociales emplea algoritmos que detectan automáticamente y previenen la publicación de pornografía infantil. Muchos, incluyendo a YouTube utilizan una técnica similar para evitar que el material con derechos de autor sea colocado en la red. ¿Por qué no, en esos casos evidentes de videos de decapitaciones y llamadas a la sangre emplean un sistema similar preventivo?
En preguntas al uso de YouTube por los terroristas en una entrevista de mayo, 2013 en CNN, el presidente ejecutivo de Google Eric Schmid afirmó: «Si existiera un algoritmo para detectar terroristas, créanme lo usaríamos’. Pero Google es muy capaz de detectar y suprimir el contenido de su motor de búsqueda usando sus algoritmos – y lo han hecho en numerosas ocasiones. Pero ¿por qué debería la seguridad nacional ser ‘confiada’ a los empleados de Google? ¿Cuáles son sus calificaciones para determinar lo que podría poner en peligro las vidas de los estadounidenses?
«Aquellos que apoyan permitir contenido jihadista en los medios sociales declaran que dicho contenido no debe ser tocado debido a su valor en inteligencia. En un artículo de opinión del Washington Post el 9 de octubre titulado ‘No Debemos Impedir que los Terroristas Tuiteen’, Daniel Byman y Jeremy Shapiro del Instituto Brookings defendieron a Twitter por permitir y no eliminar el contenido jihadista: ‘El [prohibir] portales o individuos en particular puede tener sentido si el riesgo de reclutamiento y radicalización es alto, pero esos riesgos tienen que medirse con el valor de inteligencia de tener grupos activos como el Estado Islámico en las redes sociales…’
«Tal enfoque es erróneo. Uno difícilmente puede imaginar el desarrollo del movimiento jihadista global sin Internet. Toda una generación de jóvenes musulmanes ha sido y continúa siendo radicalizada en la red por imágenes violentas e incitaciones al asesinato. Las cifras de reclutamiento están creciendo hoy porque durante mucho tiempo no se hizo nada para detener el flujo de este contenido jihadista organizado por estos servicios. Y, consideren que los jihadistas que publican este contenido están plenamente conscientes de que están siendo monitoreados por las agencias de seguridad occidentales; el argumento de que el permitirles seguir utilizando estas plataformas en posibilidad de que sus cuentas puedan ser avistadas y recolectar suficiente inteligencia significativa es simplemente una ingenuidad. La refutación a esto es que el gobierno no debería confiar únicamente en los medios de comunicación sociales para recolectar información para sus servicios de inteligencia.
«Una amenaza creciente para la seguridad nacional
«Otro recordatorio a la carta blanca otorgada a los jihadistas en la red fue un titular del Times de Nueva York el 10 de enero poco después de los atentados de París: ‘Jihadistas y Partidarios Utilizan los Medios Sociales para Alabar el Ataque Contra Charlie Hebdo«. Al día siguiente los ministros de interior y justicia de 12 países europeos, entre ellos el Reino Unido, Francia y Alemania, emitieron una declaración conjunta expresando su preocupación sobre la utilización de Internet por los terroristas y pidiendo a las empresas de tecnología que hagan más para hacerle frente a este problema.
«El 12 de enero, en una prueba más de la creciente amenaza a la seguridad nacional planteada por Al-Qaeda, el EIIS, y otros grupos con actividades de jihad cibernético, hackers pro-EIIS irrumpieron en las cuentas Twitter y YouTube del Comando Central de Estados Unidos – CENTCOM – filtrando documentos e información y tuiteando en vivo a medida que avanzaban. «Con el ataque a la empresa Sony llevado a cabo con la cuenta Twitter que fue hackeada por simpatizantes jihadistas islamistas ayer, sólo sirve para demostrar cuánto más es el trabajo que tenemos que hacer, tanto público como en el sector privado, a fin de fortalecer nuestra seguridad cibernética», el Presidente Obama advirtió al día siguiente.
«El General (ret.) Jack Keane, ex Vice Jefe de Gabinete del ejército de los Estados Unidos, entiende la importancia estratégica que Al-Qaeda, el EIIS y otros grupos jihadistas le colocan al uso de los medios sociales y los daños causados por no interrumpirlo. Este declaró en Fox News el 23 de octubre: ‘… Creo que debemos apelar claramente a los servidores que manejan Twitter, Facebook, los diversos portales, y cierren de una buena vez».
«Es hora que el Congreso se iguale al uso de Internet por los terroristas y creen y hagan cumplir nuevas leyes para hacerle frente a este problema
«El nuevo Congreso y la administración Obama deberían hacer de este tema uno prioritario en el 2015. El primer paso largamente esperado en hacerlo sería convocar a los presidentes de las empresas de medios sociales y que aclaren cuales son exactamente sus políticas. Las soluciones pueden requerir un examen de expertos en derecho constitucional, y puede que tengan que llegar hasta la Corte Suprema.
«Existen varios modelos claros para los responsables en materia política estadounidenses en seguir cuales gobiernos europeos han comenzado recientemente a poner esto en práctica. El 8 de octubre la Comisión Europea, con ministros de todos los 28 estados miembros de la UE, convocó a las principales empresas tecnológicas estadounidenses a una ‘reunión privada’ en Luxemburgo sobre el uso de Internet por los terroristas, en el contexto del ‘flujo de los llamados combatientes extranjeros’, así como ‘las convocatorias al jihad electrónico a los que se enfrenta la UE’. El objetivo de la reunión era llegar a un plan para que estas empresas detengan la radicalización de sus portales en la red.
«Es difícil entender por qué nadie en el gobierno estadounidense ha tomado medidas similares todavía. Estas empresas deben ser interrogadas en un marco transparente y deben comprometerse a abordar el problema de erradicar el contenido jihadista violento de sus plataformas. Es hora de que el gobierno se ponga al día en el uso de Internet por los terroristas y cree y haga cumplir nuevas leyes para hacerle frente a este problema. La eliminación de un puñado de vídeos de YouTube, cuentas Twitter y páginas Facebook no es una solución seria».
Para ver este artículo en inglés, por favor haga clic aquí. http://www.forbes.com/fdc/welcome_mjx.shtml
* Y. Carmon es Presidente y Fundador del Instituto de Investigación de Medios de Comunicación del Medio Oriente (MEMRI), Steven Stalinsky es Director Ejecutivo de MEMRI.