Lo siguiente son extractos de algunos comentarios de Saddam Hussein durante varias sesiones de su juicio. Los extractos fueron puestos al aire en Al-Jazeera Tv el 2005 de diciembre.

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5 de diciembre, 2005

Saddam Hussein: «Su señoría…»

Juez: «Sí…»

Saddam Hussein: «Cuando yo estoy hablando, usted debería considerarme como su hermano – su hermano en el sentido de hermanos en Irak, en la nación. Me preocupa la pena de muerte tanto menos que la de un zapato de algún iraquí. No tengo miedo de ser ejecutado. Usted me conoce mejor que toda la gente del mundo. Nadie necesita hablar sobre mi historial desde 1959 hasta la fecha de hoy. Yo sé que usted está siendo presionado…»

Juez: «Tiene usted alguna pregunta específica?»

Saddam Hussein: «Sí, tengo.

«Yo le he servido a usted durante 30 años».

Juez: «Éste es un caso criminal. Si tiene usted alguna pregunta pertinente o comentario…»

Saddam Hussein: «Déme una oportunidad… déme una oportunidad… Déme una oportunidad, no me corte. Yo no me estoy defendiendo, lo estoy defendiendo a usted. Él puede traer sus archivos, mientras Saddam Hussein debe escribir en su mano lo que él quiere recordar decirles a los jueces.

«Su señoría, quiero que usted sea como las lanzas y las espadas que confrontan a los enemigos».

21 de diciembre, 2005

Saddam Hussein: «Yo no estoy aquí para defender a Saddam Hussein. Tal como he dicho antes, Saddam Hussein es demasiado grande para ser defendido por el propio Saddam Hussein.

«Aun cuando usted no rece, según la constitución de Irak – así sea por la constitución firmada por Saddam Hussein en la cual él cree, o la constitución fabricada, que fue dictada a los iraquíes por el consejero americano – Islam es la religión del estado. Dos veces he traído a su atención que era el momento de orar, pero fue ignorado».

Juez: «No fue ignorado, sino que el testigo…»

Saddam Hussein: «Cómo puede usted decir que no fue ignorado?»

Juez: «El testimonio no puede ser interrumpido…»

Saddam Hussein: «Qué!? Dios Todopoderoso debe esperar hasta que el testimonio haya terminado?

«El [testigo] habló sobre cuartos sin ventanas. En la última sesión – y no estoy diciendo esto para avergonzarlo a usted o a nadie – Pedí que alguien viniera y vea los cuartos usados ahora para el encarcelamiento, bajo la democracia americana.

«Cualquier daño hecho a algún iraquí me da tanto dolor en el corazón como a él – no porque tenga miedo de él o de cualquier otro humano. Sólo le temo a Alá. Pero es así cómo lo siento: Cualquier daño hecho a los señores que testificaron esta equivocado. Quienquiera que haya hecho esto debe ser castigado según la ley. Pero esto pasó en un país del Tercer Mundo – tal como lo denomina América – desde hace 25 años. Pero lo qué está pasando ahora… ahora… ahora… Hay alguien – empezando con Saddam Hussein y acabando con todos estos presentes – que no haya sido golpeado, y que todavía no lleva las marcas hasta el día de hoy? Su señoría, es el deber de la corte a comparecer en esto, así sea ahora o después.

«Él preguntó si yo fui golpeado».

Juez: «Si usted tiene alguna denuncia, escríbala y entregüela…»

Saddam Hussein: «No, por favor. Yo no soy un estudiante en su escuela. No me haga hablar de cierta manera que ninguno de nosotros quiere. Él me interrumpió y siguió hablando. Usted no le pidió que hiciera silencio. Él me hizo una pregunta, y mi respuesta es: ‘Sí, yo fui golpeado en todo mi cuerpo, y llevo las marcas hasta el día de hoy. Sí, fuimos golpeados. Fuimos golpeados por los americanos. Fuimos torturados, cada uno de nosotros. Cuando ese hombre se levanta, tiene que apoyarse en la pared para que no se caiga. Él recibió culatazos al cuello, hasta que lo lisiaron. Aquel fue lisiado. Barzan fue incapacitado. Abu Nadia – hasta le sacaron los huesos de sus piernas'».

22 de diciembre, 2005

Saddam Hussein: «No soy abogado. Usted me conoce. Me gusta llamar a una espada, espada en la política y en todo lo demás. Por eso los sionistas y los americanos… Los oficiales de alto rango odian a Saddam Hussein. La Casa Blanca está mintiendo una vez más. Él es un mentiroso. Él es el mentiroso numero uno del mundo. Él dijo que había armas químicas en Irak, y que Irak estaba conectado al terrorismo. Luego declaró: No encontramos nada de esto en Irak. Lo que quiero decir es que él también declaró que lo que Saddam Hussein dijo no es verdad. Yo le mostré mis lesiones a tres de la comitiva de médicos americanos en sucesión.

«Esto es difamación de su presidente de 35 años. Significa que los iraquíes aceptaron a un hombre que es un mentiroso, y los iraquíes nunca aceptarían a un mentiroso, y este es el por qué rechazan a esos mentirosos ahora.

«Saddam Hussein – en la democracia americana que ha sido avergonzada aquí, en el gran Irak – no le fue permitido portar su reloj. Éste no es mi reloj. El reloj que yo tenía se lo robaron. Una de mis hijas, a quienes ellos desterraron, le dio un reloj a su padre de regalo. Ése es el reloj que le impidieron a Saddam Hussein portar. Yo estoy diciendo sólo esto para que usted pueda hacer la comparación. Rasgaron hasta el suelo las túnicas que estaba usando. De esta manera, ellos creen, que están hiriendo a Saddam Hussein, disminuyendo su personalidad. Pero la personalidad de Saddam Hussein no es medida por su ropa. Ésta es una marca de vergüenza sobre ellos, pero sólo hace a Saddam Hussein más grande, no más pequeño. Yo sólo digo esto para que el defendido…»

Juez: «Él es el fiscal acusador, no el defendido…»

Saddam Hussein: «Discúlpeme? El fiscal acusador. El fiscal acusador y el testigo deben escuchar y hacer la comparación – aunque yo no [traté de] matar a Bush.

«Su señoría…»

Barzan Tikriti: «Su señoría, esos desgraciados se están riendo y maldiciendo».

Saddam Hussein: «En cualquier caso… Barzan, permita que esos monos se rían. Un león no le importa si un mono en un árbol se está riendo de él. Tómelo con calma. Míreme, yo no me preocupo por esta tontería.

«Uno de los fiscales acusadores describió a nuestro gran partido [Ba’th] como derramador de sangre. Describir a mi partido y a mi, ya que yo soy su líder… estoy orgulloso de ser el líder del pueblo.

«No me importa si incluso Peres viene hasta acá – yo no me estoy refiriendo a usted o a nadie más que se les opone… No me importa si él se sienta aquí y me juzga. Tal como los egipcios dicen, tuzz a él [‘al infierno con él’], y en su entidad ridícula. No me importa si Bush viene y se sienta aquí y me juzga. Tuzz a él y en su silla… y en su padre antes que él. Doble tuzz en ellos!»